Hola, bienvenido y bienvenida a una semana más a Ciclismo Evolutivo.
En el episodio de hoy contamos con Igor González de Gardeano. Igor, que sobra las presentaciones,
fue un exitoso ciclista profesional, también fue director deportivo del equipo cartero Euskadi
y ahora se dedica a llevar los valores del ciclismo a la empresa a través de su compañía
Ciro Life. Además, Igor viene al podcast porque publicó un libro este año que se llama Pedaleando
hacia el éxito. Así que con Igor vamos a hablar de esto, de cómo los aprendizajes y valores del
ciclismo nos pueden ayudar y nos pueden servir para ser mejores profesionales también fuera del mundo
del deporte. Antes de comenzar la entrevista, deciros que si queréis seguir profundizando en
todos los contenidos que vamos explicando en el podcast, tenéis los cursos en ciclismoevolutivo.com,
que son cursos donde está todo lo que necesitas saber para ser capaz de llevar tu entrenamiento
o el de otras personas. Tenemos cursos tanto de periodización del entrenamiento, diseño,
precisión y control de intervalos y de secciones, de guardanchita, WKO, entrenamiento de fuerza,
percepción de esfuerzo o incluso un curso sobre cómo hacer crecer y gestionar tu negocio de
entrenamiento. Échenle un vistazo porque ya más de cuatro de cada cinco alumnos, más del 80% de
personas que han hecho un curso, han hecho al menos otro más. Y ya sí, os dejo con Igor.
Hola Igor, bienvenido al podcast. Muy buenas, muchas gracias. Bueno, pues nada, estoy muy contento
de tenerte por aquí. Y bueno, creo que la mayoría de oyentes te conocen por tu faceta ciclista,
de su obra conocida, también quizás por la dirección del equipo de cartes, pero yo hoy te he
traído al podcast, la verdad, para hablar de tu libro que se llama Pedaleando Hacer Éxito y de cómo
llevar estos valores que aprendemos en el ciclismo hacia el mundo de todo, porque tú no enfocas a la
empresa, pero yo creo que podría ser para casi cualquier cosa, para estudiar, para entender,
para todo, ¿no? Sí, bueno, a ver, yo cuando comencé con la idea de escribir el libro,
principalmente fue, bueno, pues creo que una de las partes más importantes de cualquier cosa que
quieras liderar o que quieras emprender, como has dicho tú, o que quieras afrontar, primero tienes
que empezar por ti mismo, ¿no? Y hay veces que comenzamos por lo de fuera, pero nos paramos a
pensar qué estás dispuesto a dar para alcanzar, vamos a decir, tus sueños, para alcanzar tus
objetivos. Hay mucha gente que no se para, no solo dice quiero, pero no dice cómo, y claro,
eso es un proceso complicado que creo que es importante que cada uno, bueno, reflexione sobre
sí mismo. Interesante, ¿tú crees que en tu caso, por ejemplo, las cosas que reflejas te vienen de
tu carrera ciclista o que son, digamos, conceptos que tú ya manejaba y que simplemente pones
símiles con el ciclismo? A ver, son reflexiones que yo ya tenía de ciclista, es cierto que cuando
yo me encontraba en equipos ciclistas o cuando yo tomaba la decisión de ir a un equipo ciclista de
forma inconsciente, es cierto que no de forma consciente, tenía en cuenta factores que igual
en ese momento no los verbalizaba, pero que estaban dentro de mí, y me daba cuenta cuando pasaba,
cuando pasaba el proceso de selección, por ejemplo, cuando decidí ir a Vitalicio, que fue un momento
bueno, pues, importante para mí, pues, me di cuenta que, bueno, ahí había una serie de ideas que no
verbalizaba, pero que tenían que ver con el mundo de las organizaciones, de la toma de decisiones,
cosas que no ponía nombre ni apellido, pero que estaban ahí, que con el tiempo me he dado cuenta,
pues, que, bueno, pues que ya desde muy joven empecé a tomar decisiones y que la toma de
decisiones, pues, bueno, es complicada y que conlleva una intertidumbre y, bueno,
que siempre quieres acertar y no siempre es así.
¿Tú crees que el ciclismo es ese aspecto, un deporte que te entregan para la vida? Y me explico,
o sea, yo al final también he estado compitiendo y pues un montón de compañeros que he tenido y que
al final, pues, están fuera del ciclismo, por H o por B, y casi todos han acabado trabajando en
algo, no te voy a decir importante, pero en algo rentable, o sea, que han salido adelante,
y yo creo que en parte es por esto del ciclismo, que no tiene o que no ha montado una heladería,
está con una tienda de bicis, está de asesor de algo, está de comercia, o sea, creo que una manera
de afrontar la vida, lo que te enseña el ciclismo, lo mejor es que luego la puedes llevar a cualquier
cosa, ¿no? A esto mismo de hacer spot carvings, que son un trabajo donde hay cierta incertidumbre,
¿no? Y donde a lo mejor estamos acostumbrados por esto del ciclismo, de lidiar con este trabajo,
sin tener una recompensa a corto plazo. Sí, bueno, yo creo que hay dos tipos,
no voy a decir ni mejor ni peor, ¿no? Hay dos tipos de vidas en el mundo del deporte,
¿no? Está la vida del éxito, donde alcanzas tus objetivos y tienes unos salarios muy altos,
hablamos desde el fútbol con, no sé, con Ronaldo, hasta el ciclismo con Sagan, Alberto Contado. Pero
luego hay otra parte, que son los deportistas de élite, que no tienen ese éxito reconocido
a nivel mediático, sí, a nivel de contrato, y tampoco tienen ese reconocimiento, ese valor
económico que les ayuda a decir, va, me doy un tiempo y abre lo que hago, sino que casi,
según abandonas la práctica deportiva, tienes que ponerte a trabajar. Entonces,
hay esos dos ámbitos deportivos, vamos a decir, o dos vidas deportivas muy diferentes.
La del deportista, para mí, que su éxito personal no se basa en los resultados, sino en ayudar,
en ser gregario, en acompañar. Incluso su salario no, por supuesto, está muy lejos de al que le
ayuda la compañía y le impulsa, pues hace que cuando termine su carrera deportiva, su vida ha
sido, su carrera deportiva ha sido sobrevivir a situaciones de reconocimiento más internos que
externos, y eso le hace afrontar, yo creo, su día a día de una forma diferente, con una realidad de
decir, esto no es fácil y tengo que tirar hacia adelante. Y como has dicho tú, sea con un podcast,
o sea, con montando cualquier negocio, etcétera, que partamos prácticamente de cero. Pero luego
está el que gana muchísimo dinero, que quizás el reconocimiento social le ha aportado mucho valor
y que llega un momento en el que prefiere que le reconozcan que ganar dinero, porque dinero ya
tiene. Entonces, claro, ahí está el peligro, cómo gestionamos una vida que se ha basado en titulares
de periódicos y que claro, eso deja de ser. Y como digo yo, esos deportistas en el pasado lo viven
en compañía, el futuro en soledad, y cómo afrontan un futuro que, bueno, que sí, que tiene mucho
dinero, pero que realmente el reconocimiento cuesta y no saben cómo direccionarlo.
Bueno, una distinción bastante interesante. Si bien yo he vivido quizá la cara, la primera cara,
la de poca remuneración y poco reconocimiento, quizá en tu caso ha sido lo contrario. Al final,
a ti te ha ido muy bien como ciclista, también fuera del ciclismo. Entonces, te cuesta esa
transición, porque por ejemplo ahora no para. O sea, tú podrías dedicarte a tumbarte en una
litera y mirar las constelaciones. ¿Y por qué sigues haciendo estas cosas?
Bueno, tanto como tumbarme en una litera, no lo creas. La vida al final, yo tengo tres hijas,
tienes, no, como digo yo, bueno, los deportistas es lo que pasa que sobre todo los que hablamos de
la segunda vida, vamos a decir. Vamos a poner la una y la dos, no porque sea una primera y otra
segunda, sino por diferenciarlas. Normalmente los ciclistas o deportistas que ganan mucho dinero,
pues también la salida de dinero también es importante. Y claro, cuando tú terminas tu
carrera deportiva, pues gestionar esa parte de no entrada y seguir con la misma salida de gasto,
pues genera también un conflicto. Conflicto personal, cómo gestionar todo. Bueno, la verdad
es que podríamos hacer varios podcast con este tema, ¿no? Pero sí que es porque hay un número,
que yo siempre lo digo, que el 85% de este tipo de deportistas se arruinan. Se arruinan a nivel
económico, pero también a nivel personal, ¿no? Porque el reconocimiento supera los ingresos o
quieren que superen los ingresos. Y claro, reconocimiento en un ámbito empresarial,
salvo que sea ser presidente de una gran multinacional, es muy complicado. Entonces,
bueno, yo en mi caso, es lo que te he dicho, ¿no? Liderarte a ti mismo es empezar a reflexionar sobre
qué quieres, qué buscas, cuáles son tus fortalezas o dónde realmente te mueves bien. Y bueno,
yo llegué a la conclusión de que para mí mi vida personal en tanto amigos como mi vida familiar en
cuanto a mi mujer y mis hijas, problema más importante, y focalicé mi atención sobre ello,
más allá de que salís en los periódicos. Y bueno, a partir de ahí luego también tenía inquietudes,
construir algo diferente, ser capaz de trasladar lo que yo he aprendido, esas inquietudes que he
tenido como deportista, pues trasladarlas. Y luego también, como grandes protagonistas de la historia,
hablo de grandes políticos de la historia, te puedo hablar desde políticos que se les tienen
menos cariño como pues el Stalin o Hitler o el mismo Eisenhower, todos han tenido un golpe de
suerte, una situación que les ha favorecido para alcanzar el éxito. Y yo, sin llegar al éxito,
pero yo también he tenido momentos en los que hay personas, situaciones que te ayudan a seguir
hacia adelante y que tanto como ciclista como ahora como, vamos a decir, empresario, emprendedor,
pues también las he tenido. Qué bueno que lo digas y que seas consciente de ello. Yo creo que
al final todo el mundo ha tenido suerte en algún momento de su vida y muchas veces pues no solamente
se llega al ciclismo perfectamente, hay que tener talento y también por lo menos no tener mala suerte,
pero poca gente es consciente de ello. Pero bueno, hay gente que dice que la suerte no existe. Yo
solo coge la frase del jugador de baloncesto americano de Larry Bird que decía que cuanto más
trabajo más suerte tengo. La suerte existe, hay que currar, no te vas a pillar en sofás a ver cada vez
comprar un número de lotería. Hay que currar, hay que trabajar, hay que formarse, hay que tener ganas
y sobre todo saber lo que te he dicho, saber que estás dispuesto a dar a ti mismo para alcanzar los
objetivos que tienes en tu cabeza. Genial, pues me gustaría preguntarte por algunos temas más que
tocan de forma más específica en el libro. El primero es esto de la disciplina, la disciplina
que nos enseña el ciclismo, que creo que seguramente es lo más importante de cara a llevarlo luego al
mundo laboral, empresarial, personal o como queramos llamarlo. En fin, un poco cómo aborda
este tema y de qué forma crees que nos sirve para todo lo demás. Sí, en el libro digo que la
disciplina es tranquilizadora, creo que digo que es elegante y a la vez muy rentable. ¿Por qué? Es
lo que estamos hablando. Yo cuando hablo de disciplina no hablo de un concepto que está muy
olido a lo militar o a llegar ahora al trabajo. A día de hoy llegar ahora a tu trabajo cuando
estamos hablando de buscar el equilibrio familiar, el poder conciliar con todo. Pues no es importante
que no llegas a tu jornada laboral. Pero yo cuando hablo de disciplina es lo que te he dicho, ¿qué
estás dispuesto a dar de ti mismo para alcanzar lo que deseas, para alcanzar tu objetivo? Es decir,
a mí me encantaría tener una heladería. La heladería se abre de ocho de la mañana o de diez de la
mañana a seis de la tarde. Uy no, si yo a las cuatro de la tarde me voy a andar en bici. Pues no
montes una heladería. Es decir, ¿realmente estás dispuesto a sacrificar cosas que realmente te importan
por alcanzar tus objetivos? Ahí está. Y el sacrificio y el esfuerzo son dos partes, dos valores
que están unidos a la disciplina. Yo aquí lo que veo siempre es un problema. Incluso con el ejemplo
de la heladería, una persona al principio diría sí, estoy dispuesto. Pero al mes o a los dos meses,
cuando empiezas a tener problemas, cuando no te vienen clientes o cuando te sale que te duele o
que tienes fiebre y tienes que seguir trabajando porque está la vida del autónomo. Ahí es cuando
ya empiezas a plantearte, oye, no quiero esto, porque siempre se dice esto de arrancada de caballo,
parada de burro. Creo que mucha gente empieza los proyectos con una motivación impresionante y
viendo vídeos de motivación, de disciplina entre comillas. Bueno, si podemos llamar eso disciplina
porque al final empezar muy motivado y hacer muchas cosas al principio. Lo veo mucho y también lo
ven los ciclistas. Empiezo con deportistas que muchas veces tienen muchísimas ganas, pero la
disciplina es, según lo veo yo, cuando te vienen malas, cuando te vienen mal dadas y no te apetece
ni ponerse a trabajar ni entrenar ni estudiar, seguí haciéndolo aunque te tapes la nariz,
pero por lo menos seguí haciéndolo. Porque si no, al final ni siquiera disciplina. Eso es,
cuando preparas como ciclista una gran competición, como yo preparaba el tour, sabías lo que tenías
que hacer y estabas dispuesto a renunciar a muchas cosas, a aportar todo lo necesario y a trabajar lo
más duro posible. Es igual, es decir, cuando tú tienes un objetivo en tu trayectoria deportiva o
en tu trayectoria personal de pareja, familiar, con hijos, que muchas veces hay que empezar por ahí,
porque nos olvidamos que todo lleva un compromiso y no todos tenemos el mismo nivel de compromiso.
Así que empieza por ahí, qué capacidad estás dispuesto, vuelvo a repetir, a dar para mantener,
hacer crecer o alcanzar tus metas.
Sí, sí. Al final es como si estás preparando el tour o estás en medio del tour, te pega un
octión bajando y claro, lo que más te apetece es seguir, lo que quiera es retirarte y ahí está la
disciplina del que se pega el octión y sigue. Luego, una cosa que has dicho aquí como de puntuar,
o sea, que le has apuntado porque creo que es muy importante esto del entorno, o sea, al final,
si tú quieres hacer una cosa y te rodeas de un entorno, no sirvo para eso, porque son hábitos
que no te vienen bien, o yo que sé, tú quieres ser ciclista profesional pero tienes una pareja que
no le gusta que salga con la bici, que cada vez que es más con la bici te regane o te dice que no
salgas, o así. Podemos poner ejemplos hasta el infinito, pero al final en un entorno que no sirvo
para que o que te predispone a hacer otras cosas, va a ser muy difícil que la persona llegue a donde
se propone. Eso es bueno, a ver, yo creo que lo que has dicho tú me recuerda a un chiste,
que le he preguntado a un cicloturista a otro a ver qué tal se llevaba con su mujer y él decía,
yo muy bien, y dice, pues eso es que entrenas poco, al final creo que hay que buscar un equilibrio en
tu vida, es muy complicado, mezclar hobbies, trabajo, familia, es complicado y el equilibrio,
muchas veces nuestra mente satisface las necesidades de nuestro cuerpo, parece que cuanto más esfuerzo
haces, más horas andas en bici, más tranquilo llegas a casa, hay veces que prefieren las mujeres
y te vas a andar en bici y te desfoles con tal de que llegues tranquilo, pero sí que es cierto que ahí
entra la reflexión, lo que te hablaba, al final saber un poco cómo equilibrar tu vida es fundamental,
es saber que nadie tiene la verdad absoluta y que eso conlleva a una negociación desde el ámbito
laboral, personal o deportivo, vamos a hablar profesional, por eso que yo creo que todo lo
que acabas de decir es importante, pero siempre llegando a un punto de encuentro para que la cuerda
no se rompa, siempre por ambas partes, no solo tuya. Perfecto, luego otros dos capítulos del libro
hablan de dos cosas que parecen, no son apuestas, pero son un poco diferentes, por un lado el equipo
y por otro el liderazgo, nunca me ha parecido que el ciclismo sea un deporte donde el liderazgo
fuese tan importante, pero quizá porque solamente hay un líder que hay en un equipo, si hay 30
ciclistas hay un líder cardíaco y si más pura otro líder que será el líder en carrera, pero bueno
me gustaría preguntarte por esto, cómo va esto aprendizaje de liderazgo y de equipo de cara a la
empresa, cómo se aplica por ejemplo? Bueno hay conceptos ahora de que hablan de, tiene que haber
muchos líderes dentro de cualquier equipo ciclista o de una organización, al final líderes
porque cada uno de los que hablamos debe de liderar su parcela, su vida y su parcela, yo cuando
estaba en los equipos pues había un líder, yo los he tenido muy marcados, Javier Mínguez y Manolo
eran líderes totales en la dirección de sus equipos, pero luego estaba el líder que era el que ganaba
las mejores carreras, el que ibas al Tour de Francia y te marcaba prácticamente el objetivo como
gregario, como acompañante, etcétera, yo he vivido la parte de líder del Tour de Francia, es decir,
había unas directrices generales que era poner el objetivo general por encima del objetivo individual
y luego cada uno tenia nuestro objetivo individual que no es malo, es decir, tus propias
ambiciones, lo que no debían de estar nunca, se encuentra del objetivo general del equipo,
pero tú tenías que tener ambiciones porque eso es lo que te hace conseguir también impulsar el
objetivo de todo el equipo. Bueno yo estuve líder en el Tour, bueno pues fui líder de la ONZ en
algún momento y eso no estaba reñido con el liderazgo de Manolo Sánchez, cada uno teníamos en
nuestro ámbito, no a Manolo en aquel momento como director general del equipo, vamos a decir, o de la
empresa, y yo como director general del equipo que tenía que alcanzar el objetivo de ganar la vuelta
a España en el Tour de Francia o la París-Niza, por lo tanto ambos liderazgos se deben de vivir
desde la perspectiva del ámbito en el que estás y sobre todo nunca, nunca ir en contra un liderazgo
del otro, sino siempre impulsando el general del equipo siempre. Sí, lo que pasa es que yo creo que
el liderazgo deportivo no tiene por qué ser igual al liderazgo personal, o sea, creo que puede haber
una persona que sea el líder porque es el más fuerte del equipo, pero a la vez no puede ser que
también haya como un líder dentro del equipo que no tiene por qué ser el más fuerte, sino el que
digamos que organiza, el que tira, al que se le escucha, no sé, se me ocurre el ejemplo, y sin saberlo por dentro
no, pero se me ocurre el ejemplo del Viti en el Movistar, por ejemplo, que se ve como una persona
con experiencia, que guía, que escucha, que un poco organiza y ser como diferentes líderes, un líder
persona y un líder deportivo. Bueno, había un concepto que decían los romanos, protestas y autóritas,
es decir, un poco quién tiene el poder y quién tiene la autoridad, es cierto, no es tanto el liderazgo
dentro de si no, es una persona que tiene autoridad para la toma de decisiones, el Viti seguramente a la hora
de por su experiencia a la hora de afrontar etapas complicadas con el viento o complicadas con una
estrategia de equipo, tendrá la autoridad, ¿por qué?, porque se la han dado sus compañeros de tomar
decisiones y de aportar la parte que le corresponde, pero el liderazgo como tal es una persona que es
capaz de motivar, impulsar, unir, o sea, hay muchos factores y sobre todo de marcar la diferencia
en la toma de decisiones, pero claro, es tan claro que cada deportista tiene su liderazgo y bueno,
son mejores y peores, y menos mal que son diferentes, pues si todos fuesen iguales es un aburrimiento,
pero es cierto que bueno, pues si tenemos que analizar líderes actuales, pues son aquellos de,
por ejemplo, yo le veo a Pogacar, que yo no le conozco, pero es un hombre que incluye a todas
las personas del equipo dentro de su objetivo, que motiva, que impulsa, que atrae, que es cercano,
eso es un líder y encima gana, y va a conseguir el objetivo, pero sí es cierto que luego hay personas
dentro del grupo que tienen la autoridad para tomar decisiones en momentos en los que el líder
no está y que se puede ser un imán o el herviti o en otros equipos habrá otras personas, seguro.
Y luego hay personas que son líderes también por cualidades, pero a lo mejor no por persona,
porque son de gol atrás, no sé, muy... Sí, esos son liderazgos independientes,
liderazgos por oposición, bueno, hay muchos liderazgos que se ponen liderazgos, pero que
realmente son egocéntricos, autoritarios, como ha habido tantos, porque no solo en el deporte,
o líderes falsos, los que basan su forma de liderar trasladando una idea y luego es otra,
y es la de no la de motivar, sino la de comprar, no la de impulsar, sino la de buscar el beneficio
propio y se confunden, hay situaciones muy complicadas, a lo largo del ciclismo ha habido muchas.
Sí, sí, totalmente. Y esto es una cosa difícil, lo unimos con el punto del equipo,
porque siempre me ha parecido casi lo más difícil, hacer en un equipo ciclista,
sobre todo en amatez, por ejemplo, que no hay sueldo, hacer que personas trabajen para otra
persona sin tener un incentivo claro por ello, me parece que es una de las cosas más difíciles
que puede hacer un director, un líder de equipo, conseguir que tus compañeros trabajen para ti,
lo veo súper complicado, entonces al final no sé cómo lo abordas tú esto del equipo,
porque es un conjunto de incentivos que juntas que es muy difícil de hacerlo bien,
porque una cosa es que la gente trabaje en equipo, entre comillas, no, si estás en una
empresa te debes a la empresa, pero otra cosa diferente es que esa persona de realmente el
100% que está dando, o sea, o que podría dar si fuese esa persona trabajando para ella misma,
que lo haga por la empresa, entiendes lo que digo, que no es lo mismo tener tu sueldo y trabajar y
cumplir con tu jornada que das tú 100% para el beneficio de otra persona o de otro organismo.
Bueno, hay dos cosas que influyen, uno es el que da el valor a eso, hay personas que dan valor al
coste, por lo tanto midan a las personas en base a lo que cuestan, no a lo que consiguen, otras dan
valor a la capacidad que tienen de conseguir resultados independientemente del coste y
premian el resultado, y luego hay otras personas que premian el trabajo, que al final yo creo que el
liderazgo principal es premiar el trabajo que cada persona realiza, pero es muy difícil porque en el
mundo del ciclismo se vive mucho de resultados, no se vive tanto de qué bien trabajas, si al final
no consigues puntos Uzi World Tour, pues chico, vas a acabar bajando de categoría, por decirte,
o en el campo amateur puede pasar mucho que estamos con el coste, yo te doy una bicicleta,
te doy ropa, me estoy invirtiendo en ti tanto y bueno, no sé, a una carrera habrá que ganar,
habrá que tener un gran rendimiento, y luego también hay una parte, esto es para analizar
también, es para hacer otro podcast, hay una parte en la que realmente qué valor tiene lo que ayudas,
no en cuanto a coste, sino valor dentro de la organización, es decir, los gregarios como has
dicho y Manuel Herbitti están muy valorados, de hecho llevan una trayectoria profesional brillante
y no son grandes ganadores, son capaces de ganar en un momento puntual, principalmente son capaces
de ayudar, pero ayudar en momentos que solo es capaz de hacerlo él, otros no han sido capaces,
por lo tanto habría que poner la medida real de cuánto eres capaz de ayudar a tus compañeros
para alcanzar el objetivo, si estás en la fase 1, en la fase 2 o en la fase 4, te dices sí,
pero todas las fases son importantes, sí, pero hay que contar que el ciclismo que está en la fase 4
también está en la fase 1, ¿de acuerdo? Cumple esas primeras cuatro fases y la 5 que es la super
importante por poner 5 es el que consigue la victoria, pero sí que es cierto que principalmente
el valor a las personas que ayudan dependen del director general de la empresa o el manager del
equipo ciclista, si ese manager no tiene el concepto de trabajamos en equipo para alcanzar
los objetivos, pues realmente es muy difícil que te valoren porque o valoran en el resultado o en
el coste. Claro y muchas veces que tampoco nos fijamos mucho en aprender sobre psicología o
relaciones humanas, porque un día se puede enfocar mucho en aprender de táctica, un líder
de un equipo ciclista mucho mejora su rendimiento, pero si tú no eres capaz de hacer que tú,
regal, entre comillas, tus compañeros, sean tus amigos al final, pues sí te pueden ayudar,
pero lo justo, pues lo típico de que oye, sí tiro cuando me dice que el día está, pero no él,
o sea, tú por ejemplo, como compañero, no es lo mismo si estás tirando para alguien que te cae bien,
que es tu amigo, que te va a morir encima de la bici, literalmente va a dar un poco más de lo que
puede, es lo último, que para una persona que no te cae bien, donde va a hacer tu trabajo y te
va a desentender un poco y tú eres el mismo, pero el querer hacer las cosas bien a no querer
hacerlas bien cambia mucho y eso depende de las emociones que a ti te despierta el líder.
Bueno, a ver, el líder, por supuesto, y también cuáles son los valores, muchas veces hablamos de
valores y parecen aspectos objetivos, pero los valores, lo más importante de una realización de
un equipo es ser capaz de experimentarlos y saber de qué estás hablando y cuando estaba en la UC,
uno de los valores que más se impulsaban era el trabajo en equipo, de hecho, las contralos por
equipos, una de las de por qué se ganaban era porque ese valor estaba muy, estaba dentro de
cada uno de nosotros y estaba impulsado dentro del equipo y estaba en algo que no sabía trabajar en
equipo, salía de la estructura según acababa su contrato, entonces cada equipo debe impulsar sus
valores, debe tenerlos muy bien marcados por unos hábitos, no me hablo ya de hábitos de entrenamiento,
sino hábitos internos de respeto, de cercanía, etcétera, que impulsan a todos los equipos y
que eso se trabaja desde arriba, desde arriba hacia abajo y desde abajo hacia arriba o de izquierda
a derecha como quieras. ¿Y cómo trabajabais vosotros por ejemplo en la 11? ¿Hacíais algo de
training camps? Sí, bueno, Manolo se preocupaba mucho de juntarnos muchas veces y de trasladar
sobre todo de que lo más importante no era el resultado o el coste de lo que hablábamos,
por ejemplo, sino que lo más importante era trabajar en equipo para conseguir el objetivo y
eso iba a premiar. Muchas veces él con sus mensajes sobre todo daba mucho valor a este trabajo en
equipo y luego sobre todo era el día a día, o sea, al final se llama cultura, cultura de empresa,
cultura de equipo, esa cultura se introduce dentro del equipo, te absorbe y te involucras y si no
eres capaz de hacerlo, pues no sales del equipo. Bueno, me gustaría preguntarte también por otro
tema que he aguardado en el libro que es la soledad del ciclista y imagino que también la soledad de
el trabajador, pues yo lo veo mucho en el emprendimiento, al final uno está solo,
no sabe a qué tenerse, no tiene muchas veces a nadie ni con quien quejarte ni muchas veces
también con quien contrastar opiniones y bueno, por eso también a veces se busca tener grupos
de trabajo y cosas así, entonces me gustaría preguntarte por esto, cómo lo llevabas como
deportista y cómo lo enseñas ahora con la gente con la que trabajas. Bueno, a ver, como deportista,
yo la frase es el pasado se vive en compañía, el futuro en soledad, principalmente es porque yo
recuerdo una conversación, que lo cuento en el libro, con José Miguel Echavarri, que fue el
manager de Miguel Indurain, el orgullo técnico delgado y cuando yo me retiré en 2005 coincidí
en el garaje con él y bueno, me dijo, me dio la enhorabuena por tomar la decisión de abandonar,
que había sido muy valiente y tal y me dijo, ¿y qué vas a hacer en el futuro? Y yo le dije,
pues no sé, yo creo que voy a acabar mi carrera universitaria que terminé y lo voy a ver,
habrá más cosas en el futuro y me dijo, pero ya sabes que no te va a llamar nadie, ya sabes
que van a pasar la hoja y que va a venir otro deportista y bueno, pues te dará el relevo para
los periodistas, para la afición, etcétera, pues normal, me dice sí y más, te voy a decir más,
te parecerá un día que el teléfono está estropeado, por lo tanto te viene un invierno muy
intenso de homenajes sobre todo lo que has hecho, pero según acaban los homenajes,
no te va a llamar nadie. Bueno, yo tuve la suerte de entrar dentro del Equipo Excalte Luscadi y eso
no me sucedió, pero sí me sucedió cuando acabó el Equipo Excalte Luscadi, el Equipo Excalte Luscadi
recibía, no te voy a decir, 100 llamadas al día, pero podía ser, entre 50 y 100 llamadas al día,
mi teléfono era, vamos, estaba todo el día a tope, daba fuego, entonces salía a fuego el teléfono,
entonces cuando yo acabé en Luscalte, miré el teléfono un día pensando que se había quedado
sin cobertura y realmente no, realmente no te llama nadie y eso pasa como manager general de
Luscalte Luscadi que era yo o como ciclista profesional, entonces esa es la realidad y luego
qué pasa, que afrontas el futuro con muchísimas incertidumbres y qué hago yo ahora, entonces te
vienen muchísimas propuestas, todas desconocidas, pero que como te he dicho antes, te ayudan a
mantenerte un poco en el titular y como tienes dinero, quieres aportar dinero para mantener
viva tu nombre y tu apellido y en la empresaria le pasa lo mismo, como has dicho tú, en los
emprendedores que nos sucede, que cuando empezamos como un caballo de carreras, un nuevo proyecto,
cuando ya lo tienes en marcha, cuando montas la sociedad, cuando te han ayudado a montar todo,
tienes que salir de casa a buscar al cliente, nadie te viene a llamar a la puerta y eso es un
momento muy difícil porque hay puertas que no te abren, timbres que no suenan y personas que no
te escuchan, que te atienden porque me ha dicho tu vecino que te escuche pero es que tengo otra
cosa, entonces esa soledad que se vive es muy dura y es muy parecida a la del ciclista, que al
final lo que tienes que buscar es, primero ser, vuelvo a repetir, liderarte a ti mismo, ser capaz
de ser consciente de esa situación que te vas a encontrar y no cesar en tu intento de sacar adelante
un proyecto que te ilusiona sin perder la cabeza y bueno creo que esa soledad ya te digo, ambas
partes la viven muy interesantes. Así que quiero profundizar un poco en esto porque es muy muy
interesante lo que has dicho y además creo que es brutal, al final creo que el trabajo es consciente
de que lo primero que no somos tan importantes es que cuando estás ahí en la cresta de la ola,
en realidad no te están llamando a ti como Igor González de Gardeano o como Manuel,
sino están llamando al ciclista que está ganando las competiciones o están llamando al director de
pero cuando termina eso te das cuenta de que la gente con la que de verdad tú estás
interaccionando y quizás la gente que te importa es un círculo también mucho más exclusivo,
mucho más pequeño. Claro, si nos creemos, si nos metemos dentro del personaje y nos pensamos que
somos tan importantes, que nos están llamando porque soy yo y que nos van a seguir llamando
cuando estemos fuera de la ola pues nos puede pasar eso, que le pasan tantos deportistas que
estás de presión por carrera, que mucha gente incluso no la supera o vuelven al ciclismo cuando
no deberían haber vuelto, también se ha visto. Por eso, de que está acostumbrada al majo a estar
siempre ahí. Sí, una de las cosas que creo que es importante es que no analizamos qué es lo que
nos ha hecho llegar al éxito o a ser ciclista profesional o a desarrollar una empresa determinada,
siempre piensas que ha sido gracias a ti, gracias a tu esfuerzo, a tu trabajo y realmente no es cierto,
obviamente que tienes que esforzarte y trabajar. Tienes que analizar realmente qué es lo que te ha
hecho llegar y ahí podemos empezar a hablar de principios y creencias, conceptos que muchas veces
parece como que son para coach, para psicólogos o para quien sea, pero realmente los que te han
hecho llegar a donde te has llegado, obviamente has tenido que esforzarte, como he dicho, y
sacrificarte, pero son muchas, muchas personas que están en tu entorno, de las cuales no te debes
nunca de olvidar y te debes de seguir apoyando en ellas en todo momento, porque si solo te apoyas
en el fracaso o solo te apoyas en el momento en el que estás solo, ahí es donde viene el problema,
pero cuando realmente eres consciente que eso te ha ayudado a alcanzar el éxito, síguate apoyando.
Yo tengo muy claro que mis principios son el de la amistad y el de la familia, esas dos han sido
pilares fundamentales para que yo alcance el éxito personal, ya no voy a hablar del profesional a día
de hoy, la vida da muchas vueltas, pero a día de hoy considero que mi vida está relativamente estable,
como la de todos, con nuestros más y nuestros menos, pero estable, que no es poco, pues ahí es donde hay
que apoyarse y esa reflexión se debe de hacer, no olvidarse que el dinero está muy bien, el éxito
está muy bien, pero que realmente lo que importa es lo que te ha hecho llegar hasta ahí las personas
que están en tu entorno. Y quizás lo más difícil, porque cuando estás ahí y tienes poco tiempo,
lo más fácil es recortarlo de tu tiempo personal, entre comillas, menos con tu familia, menos con
tus amigos a cambio de dedicarlo más al trabajo, y claro cuando desapareces también te puede decir este
tipo de personal, a la vuelta y ya la relación, muchas veces, no digo que sea tu caso, pero muchas veces
puede que no sea la misma porque habéis estado mucho tiempo sin tanto contacto y al final la relación se deteriora.
Sí, sí, pero ahí te estoy hablando, cuando se te olvida que realmente, que es lo importante en
tu vida y cómo has llegado y centrar lo realmente importante en el trabajo, pues para mí es un error.
Obviamente, mira, yo suelo hablar con directivos o con personas que dirigen de la planificación
personal. Hay personas que la planificación personal solo incluye lo que tienen en la semana,
sus citas, reuniones y horarios de trabajo, no incluye ni lo personal ni los amigos ni el deporte,
eso es cuando tengo tiempo y eso es un error. Tú si realmente quieres por tener estabilidad en tu vida,
en tu planificación semanal y mensual deben de estar como parte importante en color, voy a decir
verde, porque es el que te da digamos serenidad, deben de estar tus amigos, tu familia y tus hobbies
y si no lo tienes, tienes un problema. Buenísimo lo que dice y creo que esto
resuelva más de uno, porque creo que al final es lo típico. No tengo tiempo para entrenar,
eso lo dice mucha gente que le encanta entrenar, quiero decir, si lo que más te gusta en tu vida
o las tres cosas que más te gustan es entrenar y no tienes tiempo para entrenar, o sea, a lo mejor
el problema es cómo estás organizando las prioridades que estás dando a la organización del
tiempo. Y lo mismo eso con los amigos, con cuidarnos, con dormir. Ahora te digo de pasarlo a
la práctica, o sea, imagínate, soy una persona que te digo oye mira, a mí lo que más me gusta
es tener tiempo para entrenar y me gusta quedarse con mis amigos, pero es que el trabajo me tiene
absorbido, es que trabajo ocho horas al día, todos los días y no me da tiempo, ¿qué puedo hacer?
Pues organizarte, ¿cómo que no te da tiempo? Vamos a ver, hasta Mariano Rajoy iba a andar y hacía
deporte de forma habitual y era presidente del gobierno, no sé, yo creo que cada uno sale donde
le aprieta el calcetín, pero también es cierto que cada uno gasta el tiempo en lo que quiere,
en lo que realmente le importa. Y si realmente te importan las personas, te importan tus hobbies,
tu deporte, estoy convencido que también es cierto que luego son los objetivos, hay personas
que dicen yo es que para, por menos de ahora y media no se va a andar en bici, es un concepto
erróneo, es decir, ¿cuál es tu objetivo? ¿Qué es ganar la quebrantahuesos, ganar la cicloturista
no sé qué o qué, o ganar una carrera de máster? Por lo tanto hay conflicto de intereses, si trabajas
ocho horas y necesitas entrenar para ser mejor una competición o te lesionas o no vives con tu
mujer ni con tus amigos porque no te da la vida, pero si tú pones todo en una cazuela y eres capaz
de discernir entre lo que realmente es importante y lo que realmente no es tan importante, pues
seguramente buscas un equilibrio, pero es muy difícil hacer esa reflexión porque la mente
muchas veces te lleva a tener, como hablamos de estas hormonas, de la dopamina, la serotonina,
pues no sabes diferenciar entre lo que realmente es importante y lo que no en base a tus emociones
y tus sensaciones y eso hace muchas veces que te genere conflicto en tu día a día, por lo tanto
liderarte a ti mismo, vuelvo a repetir, es una fase importantísima para alcanzar el éxito personal.
Sí, aquí veo también lo que veo muchas veces que hay como un paradigma en la sociedad de que
está por un lado lo que es productivo y lo que debemos hacer y por otro lado lo que no es
productivo y por tanto es subóptimo o no es una buena decisión como si fuese un capricho,
entonces muchas veces la gente piensa que eso que dedica el tiempo que podrías estar trabajando,
ir ganando dinero, hacer deporte o salir con los amigos es un capricho y entonces casi que
está mal visto, es como una cultura que ni siquiera es cultura de empresa, es cultura, digamos,
tóxica que creo que, no sé qué opinas, pero me parece que no es adecuada porque la larga
nos va a llevar a una despresión, a no trabajar bien, a estar muy mal.
Sí, te vuelvo a decir, al final es basarte en lo que realmente te ha ayudado a alcanzar lo que eres,
yo tengo uno de los valores más importantes que tengo yo, son mis amigos, tengo cinco amigos,
de toda la vida, ninguno ciclista por cierto, todos han tenido otra vida,
lo vamos a decir, son los amigos que tengo desde los 13 años y que sigo manteniendo y son parte
de ellos los que me han ayudado a alcanzar lo que yo he sido, en lo bueno y en lo malo,
porque te aportan de todo, de situaciones desestables, pero realmente son ellos los
que han estado siempre ahí soportándote, nunca me han pasado la mano por el hombro,
ni me han dado más valor del que me merecía, sigo siendo Igor, de toda la vida, aquel el manillares,
como decían ellos, aquel que soñaba con ser ciclista profesional, en definitiva la familia,
con mi mujer 32 años, bueno, pues hay que valorar realmente lo que te ha llevado al éxito y si
realmente eres tan egocéntrico de pensar que es gracias a ti y a tu esfuerzo y a tu sacrificio,
pues bueno, creo que es una mirada a corta distancia, que cuando tienes realmente un
problema, pues esa mirada no sube, sigue a corta distancia y cuando es gracias a ti, luego es culpa
de él y no sales de ahí, o es gracias a mí o es culpa de no sé quién y eso creo que no da
estabilidad, creo que estás siempre en un punto muy inestable. No te permite mejorar tampoco,
porque si tú eres perfecto. Bueno y una última pregunta, Igor, ya para cerrar, otro tema que me
parece que es importante, esa señal que habla en el libro es el fracaso, porque al final creo que
es lo que peor llevamos últimamente, no sé si es porque siempre nos comparamos con lo que vemos en
redes sociales, que es gente que se muestra exitosa, que mira qué bien me va, qué vida tengo,
en fin, tenemos a golpe de clic, estamos expuestos a lo mejores del mundo en cada cosa y son a los
que seguimos y veo que a la gente le cuesta mucho gestionar estos pequeños fracasos, que todos
tenemos más fracasos que éxitos, entonces bueno, que le diría a estas personas que oye, que sea un
de no, porque mira, esta carrera no me ha salido bien o este negocio que lancé pues no va como
debería y a veces hasta se plantean si son un fraude ellos o su vida no... Ahí en el fracaso o en
el error está claro que suelen decir que las personas sienten más miedo al fracaso que realmente
sentir éxito cuando ganas, es decir, el miedo al fracaso multiplica por tres la sensación de
tristeza que la alegría que puede generar un éxito, por lo tanto el miedo al fracaso está
es innato y está dentro. ¿Qué pasa? Estamos en una sociedad que parece que el que fracasa es un
perdedor y realmente no nos enseñan a perder, nos enseña siempre a ganar y encima las redes
sociales hoy en día que hacen un gran labor de divulgar muchas cosas también hacen una pésima
labor en influir sobre este aspecto que estamos hablando y sobre otros tantos, es decir, yo suelo
decir que cuando realmente si tú tienes un problema de emociones, si tú realmente te sientes bien,
quítate las redes sociales y hay gente que no lo entiende. ¿Por qué no lo entendemos? Realmente
pues porque no estamos preparados para el fracaso, pensamos y muchas veces tampoco analizamos
cuál es que está detrás de todo esto. Yo creo que una de las primeras es la toma de decisión,
la gente no toma decisiones por no equivocarse y prefieren esperar. Muchas veces no son conscientes
de que lo están haciendo porque lo justifican diciendo espera un poco a ver qué dicen estos,
espera un poco a ver qué hacen los otros, pero realmente no quiere tomar la decisión porque si no
va bien, voy a perder o dinero o tiempo o amigos, no tengo ni idea, o socios. Entonces creo que es
el momento de que aprendamos que de lo que realmente aprendemos es de lo que nos equivocamos. Yo
siempre cuento de que realmente cuando aprendí de dos situaciones, una es de cuando fue líder
del tour que era un momento de éxito y otra de cuando desapareció el equipo de Uscar del
Uscar, un momento de fracaso. Yo cogía el Uscar del Uscar como manager general y todos me tacharon
de error en las decisiones y de fracaso en el cierre del equipo y aprendí de las dos. Por lo tanto,
creo que ambas situaciones deben de tomar parte de las enseñanzas de cualquier emprendedor,
de cualquier persona que tome decisiones en su día a día. Los errores nos enseñan muchísimo,
lo mismo que el éxito. Incluso diría que en ocasiones el doble.
Me parece una forma brutal de terminar la entrevista, así que nada Igor, te agradezco
mucho que te hayas pasado por aquí y bueno recordar a la gente que tu libro lo pueden
encontrar en Amazon. Dejaremos un enlace si alguien quiere verlo en las notas del episodio y bueno si
he dinado donde pueden encontrar también quien quiere trabajar contigo. Muy bien, muchas gracias.
Siempre yo, vamos, abierta las puertas. Al final, las experiencias vitales son las que me han marcado
y bueno, solo un intento trasladarle, trasladar enseñanzas de esas experiencias vitales.
Pues un abrazo. Muy bien, muchas gracias.