Hola, bienvenidos y bienvenidas a un nuevo episodio del podcast Ciclismo Evolutivo, ya
sabéis, el podcast donde unimos la ciencia con la práctica y la experiencia real para
ofrecerte información útil de verdad acerca de entrenamiento, nutrición, psicología y
en definitiva todo aquello que pueda hacerte mejorar el rendimiento y la salud. Y bueno,
hoy vengo con un programa muy diferente al que estamos acostumbrados a escuchar, ya que bueno,
quiero hacerlo de un tema que no está directamente relacionado con el ciclismo, aunque indirectamente
sí, ya que está relacionado con la salud. Y como ya sabemos, cualquier cosa que afecta la salud,
como he explicado en otros episodios, afecta el rendimiento. Al final, el primer requisito para
estar en forma es estar sano. También digo que es un episodio diferente, porque voy a hablar de un
tema un poco tabú, un tema que da un poco de incluso reparo hablar, y este tema es el ayuno
prolongado, también llamado ayuno terapéutico. Y bueno, ya sabéis, la cosa es hablar porque en
esta sociedad hoy en día está mejor visto darle a un niño bollicado y aceite de palma y veneno
de rata, antes que decirle que no coma, que no coma durante cinco días o allá, vamos, se te echaría
a los servicios sociales encima. Entonces este episodio va a ser un poco desahogo mío, porque
por supuesto no quiero convencer a nadie. Bueno, yo voy a dar aquí mi historia, mi visión, la visión
también un poco científica, y luego que cada uno haga lo que quiera, pero al final que sepáis que
esto es un poco una historia personal y que no es un consejo sanitario por lo que pueda pasar, que
bueno, ya digo que yo estoy seguro de que a nadie le va a pasar nada por no comer, en cambio sí que
le va a pasar por comer mucho, pero bueno, como así están las cosas, pues bueno, vaya que a alguien
le pase algo y coincida que ese día no había comido y digan que no es la culpa. Y por último,
digo que es un episodio diferente, porque lo voy a hacer a modo de diario, ya que bueno, se me ha
ocurrido que como iba a hacer, en un momento quería hacer ahora el ayuno, quería hacerlo esta semana,
quiero hacer cinco días, puedo ir contándolo día a día, porque aparte de contar mi experiencia
con los ayunos anteriores, pues bueno, creo que es bueno que día a día vaya contando cómo me
encuentro, qué cosas voy aprendiendo y bueno, también un poco, pues bueno, deciros pues qué
sentimientos, qué percepciones vaya a tener en el caso de que algún día tengáis que hacerlo. Bien,
hoy que es lunes os voy a contar qué voy a hacer y para qué. Lo que voy a hacer es simple y es
simplemente estar cinco días sin ingerir alimentos calóricos. Puedo tomar líquidos,
puedo tomar infusiones, puedo tomar incluso algún café, aunque intentaré de que sea descafinado,
pero intentaré no tomar zumo, no tomar verduras y por supuesto, pues no tomar ya lo típico,
no tomar comida. En fin, esa es mi intención, luego otra cosa es veremos si llego, lo he hecho
otras veces, pero requiere de una fuerza de voluntad impresionante. Yo creo que es una de las
cosas más duras que uno puede hacer conscientemente y bueno, también por eso he hecho este episodio,
porque creo que me va a ayudar que ahora por las noches en vez de cenar, que es algo que tenía como
rutina, de nuevo no hay media cena, pues bueno, grabar este episodio hace que por una no esté
pensando en cenar y por otro lado que durante el día, pues si tengo alguna crisis, diga mira,
lo voy a aguantar, porque esta noche lo voy a contar en el podcast. Luego otra cosa es si
publico este episodio, porque bueno, si me estáis escuchando es porque lo he decidido publicar,
pero bueno, realmente no lo tengo muy claro, porque es lo que he dicho antes, es como muy tabú,
es como que parece, el ayuno parece ser de ciencia, parece de hechicero, de bruja, de cosas así y mi
intención también es explicar un poco que no, y que no porque Carlos, con la K o la Asociación
Española de Pediatría digan que hay que comer cada media hora, hay que hacerlo, vale. Bien,
y para qué, para que este ayuno, bueno, en mi caso lo hago por tres motivos principales,
el primero es porque voluntariamente tiene sentido, el ayuno es algo que nuestro cuerpo,
que nuestros genes esperan. Si nos damos cuenta, para cualquier ser vivo ya diría,
la variabilidad es importantísima, la variabilidad es la que hace que pueda haber vida en nuestras
vidas, a lo largo de tanto ahora como sobre todo a lo largo de nuestra evolución, donde nuestros
genes se han forjado y a lo que están ellos, pues bueno, un poco diseñados para hacer,
hemos tenido siempre una variabilidad de respuestas contrapuestas, por un lado hemos tenido luz del
día y por otro hemos tenido la noche, hemos tenido verano y hemos tenido invierno, tenemos frío
intenso y también tenemos periodos de calor intenso, tenemos momentos de mucha alegría y
tenemos momentos de mucha tristeza y así con todo, vale, bueno, siempre en la vida siempre hay extremos,
y claro estos extremos digamos que se compaginan para hacernos mantener el equilibrio, si viviésemos
en un mundo donde siempre hiciese calor, donde siempre fuese verano, donde siempre fuese de día
y donde siempre estuviésemos contentos, nos moriríamos, todo tiene su sentido, incluso la
tristeza aunque parezca que no, bueno, una evolución, o sea, perdona, es un sentimiento
evolutivo que nos da un deseo irreferenable de poner, de generar o de esforzarnos por evitar
una situación que no está haciendo daño, en fin, a uno está triste porque ha pasado algo que
está haciendo daño y es bueno que esta tristeza, por un lado te haga aprender y por otro lado te
motive a ponerle freno, a que corra a evitar que no siga pasando esto, bueno, no voy a hablar de
la tristeza en este episodio pero que sepamos que al final para mantener el equilibrio en la
vida necesitamos de esta serie de irregularidades para que nuestro cuerpo esté correctamente
ajustado, sin embargo, debido a cierto progreso, entre comillas, bueno, estamos intentando coger
las cosas más placenteras de la vida y evitar las cosas que no nos son tan placenteras, pero claro,
como decimos, estas se compaginan y al intentar cogerlo esto en el ámbito de nutrición, bueno,
hemos cogido el hábito de comer estos festines que, bueno, de vez en cuando se podría haber dado
una naturaleza, pero hemos reducido o hemos, por no decir hemos evitado a toda costa esos
periodos de hambruna que también eran lógicos en la naturaleza y esto acaba.
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