un rayo de dolor intenso que parece eterno,
que destroza nuestra esperanza en una carrera
y muchos días de entrenamiento.
Eso es un calambre muscular.
En el mundo científico, los calambres
se pueden definir como contracciones pamódicas involuntarias
y extremadamente dolorosas de los músculos
durante o después de la práctica deportiva intensa.
Prácticamente todos los deportistas
hemos sufrido calambres en algún momento,
pero sigue siendo una incógnita
saber por qué se originan y cómo podemos evitarlos.
Y en el episodio de hoy del podcast
os voy a leer un artículo que publiqué
sobre qué dice la ciencia de las teorías más actuales
sobre la aparición de los calambres
y qué factores pueden hacerte evitarlos
o ser más susceptible de sufrirlos.
Incluso terminaremos con algún truquito
para salvarnos cuando ya parece
que es demasiado tarde
y hemos caído en las garras del calambre.
Bienvenidos y bienvenidas al podcast de Ciclismo Evolutivo.
Ya sabéis, el podcast donde unimos práctica,
ciencia y experiencia.
Y antes de comenzar con el episodio de hoy,
quiero recordaros brevemente
que tenemos una plataforma llamada ciclismoevolutivo.com
donde tenemos cursos y formaciones
sobre cualquier tema relacionado
con el entrenamiento en ciclismo.
Tenemos cursos prácticamente de todas las temáticas
relacionados con el autoentrenamiento
o también con el entrenamiento de otros deportistas.
Y si os estáis preguntando por dónde empezar
o cuál es el mejor orden para hacerlo,
yo siempre digo que si se tienen unas bases buenas,
o sea, si se han escuchado y entendido
los episodios anteriores del podcast,
podemos empezar directamente con el curso de periodización
y con el curso de diseño de intervalos.
Y si no, sería bueno recordar los fundamentos
con el curso de fundamentos del entrenamiento.
Y ya a partir de ahí,
ir especializándonos en lo que más nos interese.
También, si sois entrenadores o tenéis en mente
empezar a ser entrenadores,
os recomiendo el curso que acabo de lanzar
de entrenador infinito,
donde vemos todas las técnicas y estrategias
para tener un negocio que sea sólido en el tiempo.
Así que nada, echézle un vistazo a los comentarios
y a las reseñas de la gente.
Preguntad si tenéis algún amigo que lo haya hecho,
porque las reseñas no pueden ser mejores.
Casi tres cuartas partes de los alumnos
han repetido con al menos otro curso.
Y por menos de lo que cuesta una caja de gel energético,
tendréis un aprendizaje que os servirá
y os hará mejorar para toda la vida.
Y dicho esto, vamos con el artículo.
¿Por qué se originan los calambres?
Tenemos diversas teorías que tratan de explicarlo.
Teoría número uno.
Los calambres son por la falta de electrolito o deshidratación.
Los primeros estudios observacionales sobre los calambres
fueron realizados hace cien años en mineros
que trabajaban en condiciones de mucha humedad y calor.
Los mineros sufrían calambres en el trabajo.
Y además se vio que los mineros
estaban deshidratados durante el trabajo.
Por tanto, los científicos pronto relacionaron ambas cosas.
Y de esta asociación nació la teoría
de que la deshidratación y la falta de electrolito,
como sodio, magnesio o potasio,
estaban detrás de la aparición de los calambres.
Ahora bien, uno de los principales problemas de esta asociación
es que el sudor es siempre hipotónico,
incluso en las personas que sudan más salado.
Esto quiere decir que la concentración de sodio en el sudor
es siempre menor que en la sangre.
Y por tanto, cuanto más sudemos,
más alta será la concentración de sodio en sangre.
Por decirlo de otra forma,
el sudor es más líquido que la sangre.
Tiene menos cantidad de sales minerales.
Al sudar se pierden electrolitos, sí,
pero en menor proporción que agua.
Por tanto, la falta de electrolitos no podía ser
de ninguna forma el desencadenante de los calambres.
Y por otro lado, si la deshidratación se produce
en todo el cuerpo,
¿por qué solamente dan calambres en los músculos que más se utilizan?
En 2004, un importante estudio en corredores de ultradistancia,
donde realizaron 56 kilómetros corriendo en una carrera,
trató de probar esta teoría.
Los científicos analizaron la concentración de electrolitos
en plasma antes y después de la competición
y su asociación con los calambres.
La principal conclusión fue que no hubo ninguna asociación
estadísticamente significativa entre los niveles de sodio,
magnesio, potasio y la aparición de calambres.
Un hallazgo inesperado de este artículo fue que los sujetos
que sufrieron calambres sufrieron menos deshidratación
o menos pérdida de peso que los corredores que no sufrieron calambres.
Por tanto, se plantea que no hay ninguna relación entre el nivel
de deshidratación o electrolitos y la aparición de calambres.
Este estudio ofreció más conclusiones interesantes que veremos más adelante.
En este punto expongo una tabla del artículo donde comparan
la analítica de los corredores que tuvieron calambres
y los que no tuvieron calambres antes, inmediatamente después
y una hora después de la carrera, y donde destaco que lo más significativo
es que no hubo nada significativo, o sea, que no hubo diferencia
al nivel bioquímico entre los corredores que sufrieron calambres
y los corredores que no lo sufrieron.
Bien, al año siguiente el mismo grupo de investigadores
repitió un estudio más avanzado en competidores de Ironman.
Otra vez la conclusión fue similar y otra vez el grupo de atletas
que sufrió calambres terminó ligeramente más hidratado
que los atletas que no lo sufrieron.
Pero sin lugar a dudas la puntilla a esta teoría la dio un estudio
de la Universidad de Dakota del Norte en 2010 que fue financiado
por Gatorade con la esperanza de dejar clara una relación
entre la farta del estrolito y los calambres.
La casualidad que Gatorade, quien pagó el estudio...