Hola, bienvenidos y bienvenidas una semana más a ciclismo evolutivo. Hoy vamos a seguir
repasando algunas de las mejores entrevistas que hemos tenido en el podcast y una de ellas
fue el episodio 87 donde hablamos con Íñigo Mújica sobre tapering, desentrenamiento y
periodización del entrenamiento. Sin duda, creo que escuchar a Íñigo es una de esas
cosas que tenemos que hacer cada cierto tiempo con bastante frecuencia, así que espero que
os guste. Antes de comenzar, eso sí, deciros que bueno, como ya sabéis, hace tres semanas saqué
mi libro La naturaleza del entrenamiento, que ha tenido una acogida espectacular. Por lo que veo,
está gustando mucho, está siendo bastante útil. De hecho, lo podéis leer en las reseñas que ya
nos han dejado en Amazon o que podéis dejarme o en los comentarios que muchos me estáis haciendo
llegar. Así que simplemente os digo que si de verdad os gusta el podcast o la información que
compartimos, el libro merece mucho la pena porque no es un libro resumen del podcast,
sino que es mucho más. Es un libro que integra, que da una nueva visión sobre todo lo que aprendemos,
por supuesto, en el podcast, pero bueno, con muchas ideas diferentes y bueno, especialmente
enfocado en la ciencia de la complejidad, en la forma en que lo integramos todo y en cómo actúa
el conjunto. Así que bueno, creo que de verdad os va a gustar y realmente bueno, por lo que vale
un libro, pues es una inversión, yo creo que sin riesgo y donde además pues ayudáis mucho a que
el podcast siga adelante y así os dejo con Íñigo. Hola Íñigo, bienvenido al podcast. Hola, buenas
tardes, gracias por invitarme. Bueno, pues muchísimas gracias a ti por hacer ese que
tiene un tiempo muy limitado y muchísimas cosas que merecen tu atención. Y bueno,
pues me gustaría preguntarte por un montón de temas relacionados con el ciclismo, que al final
es el motivo de este podcast. Y para empezar, pues como decía una editorial tuya en Journal
of Sport Psychology, decías que el alfabeto de la ciencia del deporte empieza con la Q de
cuantificación. ¿Qué significa esto? ¿Cómo cuantificamos la carga del entrenamiento uniendo
interna y externa? Bueno, la verdad es que yo considero que la cuantificación de la carga es
un poco el inicio de todo el análisis del entrenamiento y de su relación con el rendimiento.
Si nosotros no somos capaces de describir qué es lo que ha hecho un deportista o una deportista
durante el entrenamiento o incluso durante la competición, después nos va a ser imposible
analizar las relaciones que se establecen entre el trabajo realizado y los resultados que se han
obtenido de ese trabajo. Entonces, por eso en ese editorial decía que el alfabeto de la investigación
en ciencias del deporte tienen que empezar por la Q de quantification en inglés o por la C de
cuantificación en castellano. ¿Cómo cuantificar la carga? Bueno, pues hay muchas maneras. Inicialmente
tenemos que diferenciar lo que es carga externa de lo que es carga interna. La carga externa es
un índice de la cantidad de trabajo que lleva a cabo el deportista independientemente de cómo le
afecte esa carga a nivel interno. Cuando nosotros hablamos de kilómetros, cuando hablamos de horas
de entrenamiento, cuando hablamos de vatios, estamos hablando de carga externa. Sin embargo,
cuando hablamos de cómo ha afectado esa sesión de entrenamiento en particular a un deportista en
concreto, cuál ha sido su frecuencia cardíaca, cuál ha sido su gasto calórico, cómo le ha afectado
a nivel hormonal, ahí ya nos estamos refiriendo a la carga interna. Desde ese punto de vista tenemos
que tener muy claro que la carga externa no nos da una representación de cómo ha alterado
un trabajo en concreto, bien sea en entrenamiento o bien sea en rendimiento, a la fisiología o al
metabolismo de una deportista. Por lo tanto tenemos que tener muy claro esa diferenciación.
Y en esta definición de carga externa y de carga interna, de alguna manera ya te he dicho un poco
cuáles son los métodos de los que disponemos para cuantificar. Por un lado la carga externa y por
otro lado la carga interna. He mencionado en la carga externa los kilómetros, las horas de
entrenamiento, los vatios y en la carga interna he mencionado la frecuencia cardíaca, he mencionado
el gasto calórico, he mencionado las alteraciones hormonales. Bueno, pues todos estos son métodos
de los que disponemos para cuantificar un tipo de carga y el otro. Hay más, pero simplemente
te menciono estos como ejemplo. Sí, a la hora de hacer por ejemplo un seguimiento de un deportista
sabemos que la carga externa es relativamente fácil de medir, que no digo que sea fácil,
pero bastante más fácil que la interna. ¿Cómo podemos medir de forma un poco, por lo menos,
que sea fiable para el entrenador esta carga interna? Y a la hora de tener una mezcla entre
las dos, ¿cómo podemos conseguir ser capaces de controlar de verdad la fatiga que está
teniendo el deportista y también un poco el estímulo de verdad o lo que vamos a conseguir
con el entrenamiento? Bueno, hoy en día hay sistemas que nos permiten relacionar de manera
directa e instantánea la carga o indicadores de carga externa e indicadores de carga interna.
Un potenciómetro nos está cuantificando por un lado la carga externa porque nos marca la velocidad,
nos marca la potencia, nos marca el tiempo, nos marca la inclinación y por otro lado nos está
marcando un indicador de carga interna, como puede ser la frecuencia cardíaca. Hay otras
maneras sencillas de cuantificar la carga interna que pasan simplemente por una valoración subjetiva
del esfuerzo que lleva a cabo cada deportista y estas valoraciones subjetivas están bien validadas
y muchas veces guardan una relación muy correcta con otros indicadores o biomarcadores de lo que
ha sido la carga interna. De hecho hay un trabajo muy reciente que hace un seguimiento de un grupo
de ciclistas profesionales a lo largo de cuatro temporadas y durante esas cuatro temporadas se analiza...