Hola, bienvenido y bienvenida a un episodio más de Ciclismo Evolutivo y hoy tengo la suerte de
estar con Álvaro Chinchilla, que es osteópata, rehabilitador, pero sobre todo me gustaría
presentarlo como el hombre que me curó la lesión, una lesión de rodilla, cuando ya lo daba todo por
perdido y aquí tengo muchísima confianza y cuando tengo algún deportista que no sé lo que tiene,
pues siempre digo mira, intenta irte para allá para mostrarte y que te mire Álvaro. Así que nada,
buenas noches Álvaro. Buenas noches Manu, ¿qué tal? Pues nada, vamos a empezar un poco con la
presentación. Cuéntanos un poco quién eres, cómo te has formado y cuál ha sido un poco tu historia
a lo largo del deporte, porque sé que en el ciclismo has estado tanto compitiendo como de
masajista, de ejercicio en los equipos. Bueno, cuéntanos un poco. Bueno, pues la historia es un
poco larga porque acabo de cumplir 41 años y yo empecé a competir, pues fíjate, en la categoría
cadete, 14 para 15 años. En esa época, pues de siempre a mí me había gustado la bicicleta,
había montado como cualquier otro niño en mountain bike y demás, pero rápido descubrí que no era la
mountain bike lo que me gustaba y llenarme de barro por los caminos, que era lo que hacíamos en
invierno, sino la velocidad y la estética de esa bicicleta que era la de carretera, que era la que
la que más me llamaba la atención. Y ahí pues decidí, convencí a mis padres, pues a que me costó
por el tema del peligro y demás y los convencí para poder apuntarme a la escuela de aquí de
Móstoles y bueno, pues desde ahí pasé por los distintos equipos de aquí de Móstoles en categoría
juvenil, luego el equipo Dormilón, era uno de los mejores equipos de la comunidad de Madrid en la
categoría juvenil y luego pues pasando por los diferentes equipos en los seis años de amateur,
mientras estudiaba en la universidad, pues en Móstoles, en Parla, el último año competí en el
equipo del gran Suso Blanco Villar, Jesús Blanco Villar, que es profesional también, con el que
estuve en el Club Ciclista Viguez, ya por el 2002, hasta que decidí pues en ese año ya que terminaba
que terminaba la carrera, durante el tiempo del campo amateur, pues me tocaba hacer cábalas y me
tocaba hacer pulles para poder entrenar y estudiar ingeniería forestal, que era lo que estaba
haciendo en ese momento y bueno, pues para el año 2002 decidí, decidí ya, a la vez que terminaba
la carrera, decidí ya colgar la bici y bueno, pues de la manera más tonta empecé para mantenerme
ligado con el ciclismo, para mantenerme en las carreras con mis amigos y demás y no desvincularme
demasiado de lo que más me gustaba, pues decidí introducirme en el campo amateur, primero como
masajista, haciendo algún curso en el giro masaje, posteriormente masaje deportivo, hasta que gracias
al doctor Sobrado, el aspirante a la Catedra de Anatomía de la Facultad de Medicina de la
Complutense de Madrid, pues aquel hombre nos despertó lo que ya algunos nos gustaba ya
de antemano, que era la anatomía y la fisiología y como él explicaba y como pintaba en la pizarra
pues aquellos músculos, aquellos huesos y todo con tizas de colores y demás y algunos nos chiflaban
y ahí descubrí que quería saber más y a partir de ahí pues ya hice osteopatía, me planteé estudiar
osteopatía, al principio me parecía demasiado, imagínate venía ya de cinco años de haber estado
estudiando en la universidad, me parecía cuatro años más de estudios, me parecía muchísimo,
pero bueno al final bajamos la cabeza y dijimos bueno hasta dónde lleguemos y bueno, tanto me
gustó la historia que no solamente terminamos los cuatro años de osteopatía sino que volvimos a
seguir estudiando haciendo otros dos años más de fastidioterapia y demás, por aquel entonces pues
ya cuando empezaba al principio con los cursos de quiro-masaje pues trabajando al principio con
equipos aquí en Madrid, el GSC en Ipesa con Eduardo Chozas 2003-2004, 2005-2006-2007 y 2008
pues ya estaba con la selección profesional femenina de ciclismo en carretera, la sub 23
masculina, 2006 y 2007 además compaginaba la selección con el equipo profesional grupo
Nicolás Mateos, donde tuve la suerte de coincidir como ya lo había hecho antes en la selección
española con José Luis de Santos, uno de los mejores directores que he tenido y amigo y bueno
para finales de 2008 ya el trabajo en casa, los estudios, 12 equipos o sea la selección,
el equipo profesional ya la vida no me daba, a veces echaba números en verano y el año 2007
por ejemplo pues conté 54 días seguidos de trabajo, llegó el punto de donde ya tenía que
decidir si dedicarme a hacer aquello que tanto me gustaba y que acababa de descubrir, que era
la osteopatía o seguir vinculado al ciclismo que había sido mi pasión de toda la vida,
me tiró el quedarme en casa por la estabilidad, por la realización como profesional porque sabes
tú que al final como masajista en los equipos tanto si es amateur como profesionales, si haces
la función propia de masajista y no la de osteópata pues al final es algo que es relativamente
sencillo y monótono entonces pues para mejorar como profesional pues te tenías que enfrentar
a lesiones de gente de la calle, de otros deportes, de otras edades, de otros pesos y con
con cronicidades de generaciones y demás en las que pues te van a poner a prueba como profesional
y eso es un poco la línea la línea evolutiva como sería en tu programa que tuve.
Pues genere así, además que me encanta eso de que haya dejado un poco lo que ha sido tu
pasión o dejar de vivirlo desde dentro porque sé que lo sigue haciendo, me han dicho que esta
mañana ha hecho 140 kilómetros.