logo

Dot CSV

Inteligencia Artificial, Tecnología, Ciencia y Futuro! Bienvenidos a la 4ª Revolución Industrial 🚀 Inteligencia Artificial, Tecnología, Ciencia y Futuro! Bienvenidos a la 4ª Revolución Industrial 🚀

Transcribed podcasts: 213
Time transcribed: 5d 22h 50m 3s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Esta es Sofía.
Increíble, ¿verdad? Toda una obra de ingeniería. Una lástima que en realidad se trate de una gran
farsa. En este vídeo le voy a explicar el por qué este robot puede llegar a ser tan perjudicial para
el campo de la inteligencia artificial, pero antes vamos a conocer un poco más de su historia.
Sofía es la creación de la compañía Hanson Robotics, una empresa dedicada a la construcción
de robots con apariencia humana. Las dos caras, humanas, más conocidas detrás de esta empresa,
son la del Dr. David Hanson, fundador y CEO de la empresa, y el Dr. Ben Gorshel, chef scientist y
encargado del área de inteligencia artificial. En su trayectoria, Hanson Robotics ha lanzado
diferentes robots humanoides, pero sin embargo nunca antes ningún otro modelo ha tenido tanta
repercusión como ha tenido Sofía. ¿Por qué? Para que puedas entender bien el motivo de mi crítica,
creo que es importante primero poner en valor aquellas cosas que sí hace bien Hanson Robotics
con este robot. Sofía es la combinación de muchas tecnologías diferentes basadas en inteligencia
artificial. En su sistema podemos encontrar cámaras de reconocimiento de objetos y sintetización de
lenguaje natural en varios idiomas. Además, en sus últimas actualizaciones hemos visto cómo
aliándose con otras compañías de robótica ha podido ganar movilidad en sus brazos y piernas.
Si tomamos cada uno de estos factores por separado, podríamos encontrar empresas que ofrecen sistemas
mucho más avanzados en aspectos como movilidad, sintetización de voz e incluso en el punto más
fuerte que ofrece Hanson Robotics que es el de crear humanoides con una lograda apariencia humana.
Sin embargo, el valor que se le puede otorgar a esta empresa es que ha sido una de las pioneras en
juntar todas estas características en un único sistema. Además, el valor de estos robots es real,
pues como ellos defienden su aplicación en centros con personas mayores o para favorecer
terapias con niños con autismo, tiene un gran impacto. Por todo esto, podríamos considerar que
SOFIA es un gran avance en el campo de la inteligencia artificial. Sin embargo,
al igual que ocurre con algunos humanos, el problema radica en el momento en el que dicho
sujeto abre la boca. Una de las características de este robot es que realmente se trata de un
chatbot, es decir, un sistema con el que puedes mantener una conversación medianamente coherente.
No hablamos de sistemas que deban haber superado el teteturing ni mucho menos,
sino que simplemente sean capaces de comprender lo que tú les comunicas y de verbalizar algo
en respuesta a que mantenga alguna relación. En el caso de SOFIA, el equipo de Hanson Robotics
cuenta con diferentes programas de chatbots para generar estas conversaciones, con mayor
o menor espacio para la improvisación, entendiendo esto como la libertad de que
sea un programa de Machine Learning quien elija qué frases pronunciar. Pero,
y aquí está la clave del asunto, en ningún caso SOFIA genera dichas frases por sí misma,
en la mayoría de casos se trata de un guión. Cuando SOFIA habla y dice frases como esta,
no es una frase que ella haya construido semánticamente de forma original,
palabra por palabra, como respuesta a un diálogo, sino que simplemente está
verbalizando una respuesta que ha sido escrita previamente por un humano.
Esto es similar a los sistemas virtuales que nos acompañan en los móviles. Cuando tú le
haces una pregunta serio a Google Now, por muy original o divertida que sea su respuesta,
no es fruto de la inteligencia artificial, sino una respuesta elegida entre un conjunto de frases
previamente escritas por un equipo de guionistas. O en el mejor de los casos,
construcciones predefinidas con pequeñas modificaciones para adaptarse al usuario al
que se dirigen. En sí mismo esto tampoco es muy grave, quizás si lo sea que Hanson Robotic
intente ocultar esto mismo afirmando en público que su sistema sí está vivo y que su sistema
sí tiene sentimientos. Además, para luego afirmar en foros más técnicos y privados,
cuando se le preguntan por la diferencia entre lo que ellos venden y lo que realmente su robot
puede hacer, que Sofía es buena publicidad para Hanson Robotic. Una de las cosas que históricamente
más han dañado al campo de la inteligencia artificial han sido la generación de falsas
expectativas en cuanto a las posibilidades de lo que la tecnología puede ofrecer. Y parece que
Hanson Robotic está dispuesta a caer en el mismo error con tal de tener una buena campaña de
marketing. Y esto no es lo peor, porque si generar falsas expectativas guionizando el diálogo del
robot no fuera suficiente, basta escucharla hablar para descubrir algo peor. Su extraño sentido del
humor. Sí, esto que están oyendo es un robot alimentando el estigma de que los robots acabarán con
la humanidad. Bravo Hanson, bravo. Esto que hacen no es fortuito, porque como bien es sabido, da igual
que hablen bien o mal de ti, mientras hablen. Y esta parece ser la filosofía tomada por esta
empresa. Añade un par de comentarios que pueden ser utilizados por la prensa sensacionalista y
boom. Decenas de titulares hablando sobre tu producto, tu empresa y ya de paso, alimentando
el miedo y la desinformación que tanto perjuicio causa al campo de la inteligencia artificial.
Como ven, en realidad la raíz del problema con este robot no es la propia tecnología que han
desarrollado, sino más bien la política de marketing de la empresa. Esta estrategia les ha
permitido ganar popularidad, con apariciones en famosos programas de televisión, protagonizando
prefabricados momentos históricos o dando conferencias en foros muy importantes como las
naciones unidas. Para mucha gente ajena a este mundo, Sofía puede convertirse en la primera
referencia que tienen de la nueva revolución de la inteligencia artificial que estamos viviendo.
Un símbolo que se ha forjado en base a vender falsas expectativas e infundir falsos miedos.
Una mala praxis deliberada llevada a cabo por Hanson Robotics y que no ha tardado en ganarse
el rechazo de la comunidad de investigadores dentro del campo de la inteligencia artificial.
Espero por tanto que ante este tipo de malas prácticas podamos estar todos unidos y ayudar
a que la gente pueda estar mejor informada. Realizando una encuesta en Twitter me he encontrado
con que no muchos conocían cuánto daño nos está haciendo esta empresa con sus malas prácticas.
Les pido que ayuden a difundir esta información y que compartan este vídeo siempre que Sofía haga
acto de aparición. Por mi parte nada más, nos vemos con más inteligencia artificial en el próximo vídeo.