Fue hace solo 10 años, en 2012, cuando dio comienzo lo que hoy se conoce como la Revolución de la Inteligencia Artificial.
Y realmente en aquel momento ni era nueva ni era revolución. Más bien era una semilla.
Una primera demostración de lo que una tecnología, la que se llamó Deep Learning, podría llegar a ser.
Y una década después aquí estamos.
Esa semilla ha crecido, ha estirado sus ramas, ha madurado sus frutas
y ha enterrado sus raíces abriéndose camino por todos los sectores de nuestra sociedad.
El árbol está más vivo que nunca.
Y 2022 será recordado como el año en el que muchos se dieron cuenta de que este árbol estaba aquí.
¿Por qué?
En Generación de Imágenes, en abril, Dalí dos rompió todos nuestros esquemas para demostrarnos que sí.
Que convertir nuestras palabras en imágenes era cuestión de segundos.
El valor del input entraba en juego y el lenguaje natural se convirtió en el lenguaje con el que podíamos soñar junto a la Inteligencia Artificial.
Y no se queda ahí la cosa.
Hemos visto que esto es el comienzo y que también podemos generar a golpe de teclado vídeos,
música, sonidos, movimientos, todo lo que podíamos imaginar y escribir se podía hacer realidad.
Y lejos de quedarnos sin palabras, sin prompt, algunos dirían,
mucho se ha hablado y es que por fin la Inteligencia Artificial ha abierto los debates necesarios
que desde años venimos anticipando y que posiblemente definirán el futuro de muchas industrias.
En 2022 el lenguaje lo ha impregnado todo en el mundo del deep learning.
Y es que al igual que tú tienes esa vocesilla interna que narra todo lo que haces,
se está probando a utilizar el lenguaje como articulador de los robots del futuro.
Como este prototipo de Google capaz de entender el lenguaje y operar en consecuencia.
O también se ha utilizado el lenguaje para mejorar a nuestros modelos de visión.
Permitiéndonos ahora poder conversar directamente con la IA sobre lo que está viendo en una imagen.
Y es que está claro, en 2022 los modelos del lenguaje se han posicionado como herramientas de futuro.
Con actualizaciones en los sistemas más conocidos como GPT-3 que ahora pasa a ser 3.5
y que nos deja las puertas de una muy esperada evolución que posiblemente veremos muy pronto.
Y que podemos imaginar que será mucho más potente, pero mucho más grande pues no lo sabemos.
Y es que una de las grandes respuestas de este año nos la dio DeepMind con chinchilla.
Un trabajo donde demostraban que modelos como GPT-3 todavía tenían capacidad para aprender más y más.
Que no hacía falta ser los más grandes sumando más y más parámetros,
sino simplemente aumentar la cantidad de datos de entrenamiento.
Y aún así Google subió la puesta en abril sacando a Palm.
Un modelo que triplicaba a GPT-3 y que adquiría nuevas capacidades,
operando de forma mucho más inteligente con el lenguaje.
Y este modelo, Palm, sirvió de base por ejemplo para desarrollar a Minerva.
La versión de estos modelos que no es de letras, sino de ciencias.
Atentos a este dato, humanos expertos predecían que no sería hasta 2025
que veríamos a la inteligencia artificial alcanzando un nivel decente a la hora de resolver problemas matemáticos.
Y se equivocaron, ya que en 2022 este modelo Minerva nos mostró que una inteligencia artificial
resolviendo y demostrando problemas matemáticos era posible.
Los modelos de lenguaje son cada vez más capaces y pronto empezaremos a ver su impacto en más y más verticales profesionales.
Por ejemplo, si en 2021 Copilot impresionó al mundo de la programación,
ocupándose de las partes más tediosas de escribir código,
en 2022 Alpha Code dio un paso más para enfrentarse a retos de programación reales.
Situándose en este caso a mitad de ranking entre todos los participantes humanos.
La pregunta es, ¿dónde estará en 2023?
Y también el año pasado vimos cómo los modelos de lenguaje están tan perfeccionados
que cuando los hemos convertido en chatbots de diálogos,
algunos hasta han perdido la noción de la realidad en sus conversaciones.
Pero bueno, lo entiendo, y es que en la recta final de año OpenAI nos ha dado la posibilidad a todos
de poder comprobar que estas herramientas pueden llegar a ser potentísimas.
¿Potentísimas? ¿Y más generales?
El concepto de Inteligencia Artificial General, o AIGI,
ha estado más discutido este año que en cualquier otro.
Y es normal, ya que estos sistemas han seguido avanzando para ser cada vez más generales.
Y aunque queda un largo camino por recorrer,
si algo ha demostrado la Inteligencia Artificial en 2022 es que está en plena forma,
haciendo aquello que mejor sabe hacer.
Ganar.
Cicero de Meta consigue por primera vez un desempeño humano en el juego de cooperación Diplomacy.
Un juego que exigía desarrollar la capacidad de razonar estrategias,
de coordinar recursos, de dialogar con otros usuarios para cooperar
o para desarrollar otras estrategias del noble arte de la política.
Pues ojo, en este proyecto Cicero se posicionó en el top 10% de los jugadores humanos.
Y si hablamos de videojuegos, Minecraft.
Y es que por primera vez OpenAI logró entrenar un sistema capaz de llegar a progresar siendo minero
hasta llegar a construir su pico de diamante.
Un hito nada sencillo para una Inteligencia Artificial que se consiguió con una estrategia de aprendizaje
que observó más de 70.000 horas de gameplays en YouTube.
Y ojo a esta tendencia para este año, la Inteligencia Artificial está empezando a aprender a partir de videos.
Y ya sabéis que para una AI a jugar no es sinónimo de entretenimiento, sino de entrenamiento.
Un conocimiento que le pone a prueba para enfrentarse a retos más importantes, como retos científicos.
En 2022 con aprendizaje reforzado se ha conseguido controlar los imanes que darán forma al plasma de los futuros reactores de fusión.
O también con Inteligencia Artificial se han descubierto nuevos algoritmos para multiplicar matrices de forma más eficiente.
O también hemos visto como Meta ha utilizado una tecnología similar a GPT-3 para analizar no el lenguaje humano, sino el de la naturaleza.
Ampliando así el catálogo de proteínas cuya estructura conocemos.
La Inteligencia Artificial se está convirtiendo en una herramienta con un gran potencial y en 2022 hemos visto muchas de estas herramientas surgir.
La tecnología Nerf ha pasado de permitirnos entrenar una escena tridimensional en horas a solo tardar unos pocos segundos.
Y estas escenas Nerf ya no solo capturan la realidad que vemos, sino que también empiezan a darle estilo y a transformarlas inteligentemente a nuestro gusto.
También hemos ganado control a la hora de editar imágenes, pudiendo teclear en segundos como queremos que una imagen se modifique y voilá.
Y es que a golpe de teclado parece que podemos empezar a controlar todo nuestro software en un nuevo paradigma que seguro transformará nuestra forma de interactuar con nuestros ordenadores.
Cada vez más productos se suman a la revolución de la Inteligencia Artificial y cada vez más gente descubre el potencial de una tecnología que va a cambiar el mundo.
Y con todo esto quizás te estés preguntando, oye Carlos, y para ti entonces que ha sido lo más impresionante del año 2022?
Y puesto que la ocasión lo permite y este ha sido un año impresionante, dejadme que os cuente que ha sido para mí lo más impresionante del mundo de la IA en este año 2022.
Y es el fenómeno Open Source.
Porque cuando parecía que la tendencia nos llevaba a tiempos oscuros donde las empresas ya no compartían sus modelos de Inteligencia Artificial más potentes,
en 2022 la fuerza de la comunidad Open Source se hizo valer más que nunca.
Bloom, la versión Open Source de GPT-3.
Aquí se nos demostró que el entrenamiento de estos enormes modelos no era exclusivo de unas pocas compañías con recursos.
Y estas compañías entendieron que la mejor forma de seguir atrayendo talento e interés hacia sus empresas era compartiendo con el mundo.
OpenAI nos regaló a Whisper que es el oído más potente de la Inteligencia Artificial y que ahora todos vosotros podéis utilizar.
Y trabajos como No Language Left Behind de Meta nos dio acceso a un traductor que derrumbaba los muros de más de 200 idiomas.
Y chicos, chicas, no me estoy olvidando. Stable Diffusion, un modelo que llega y rompe las reglas del juego.
Permitiendo ahora que toda una comunidad pueda empezar a construir sobre esta impresionante tecnología un montón de herramientas.
Y con esto, cuando creíamos que el desarrollo de la Inteligencia Artificial no podía ser más acelerado,
el fenómeno Open Source ha llegado como una corriente de aire que lo ha acelerado todo incluso más.
Y que ha puesto en vuestras manos la oportunidad de poder construir también el futuro de la Inteligencia Artificial.
En 2012 se plantó una idea y esa idea hoy en día está creciendo más fuerte y rápido de lo que pensábamos.
En todo este camino, en todo este viaje, yo en 2017 decidí abrir este canal de YouTube.
Para atraeros y contaros y enseñaros pues como toda esta revolución de la Inteligencia Artificial iba a acabar llegando a nuestras vidas.
Hoy en el presente esta revolución se está empezando a observar, más gente la está conociendo.
Y creo que el papel de este canal pues es más fundamental que nunca.
Mi objetivo para este 2023 es focalizarme más incluso en el propio canal de YouTube,
traeros todo el contenido que pueda contaros las mejores historias de lo que está ocurriendo,
seguir enseñándoos cómo funciona toda esta tecnología, inspiraros también a conocerla y a utilizarla.
Y esto lo vamos a hacer a través de vídeos y de directos aquí en YouTube.
Chicos, chicas, estamos en un año apasionante, quizás en el que ocurran las mayores transformaciones que viviremos en los próximos años.
Y bueno, pues si me lo permitís, yo seguiré contando todo sobre Inteligencia Artificial aquí, en.csv.