This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Durante las últimas semanas los medios de comunicación han prestado una elevada atención
al problema de la ocupación de viviendas en España, lo que ha motivado que parte de
nuestra extrema izquierda los haya acusado de estar sobredimensionando, exagerando la
magnitud del problema, previsiblemente para inflar los ingresos de algunas empresas de
seguridad privada que están haciendo su agosto a costa del alarmismo que los medios de comunicación
están generando. Es verdad que los medios de comunicación están prestandole más
atención de la que deberían para, a su vez, incrementar, cebar la facturación de algunas
empresas de seguridad privada. Bueno, en primer lugar, si se está exagerando o no el problema
de la ocupación es algo bastante opinable, bastante subjetivo. Existen argumentos tanto
a favor como en contra de pensar que se está exagerando, que se le está dando más importancia
desde los medios de comunicación que aquella que merecería por la magnitud real del problema.
Primero, actualmente en España se están ocupando unas 40 viviendas al día. La cifra parece
muy elevada pero hay que dimensionarla correctamente. 40, unas 40 viviendas al día, implica algo
menos de 15.000 ocupaciones al año. Sobre un stock de viviendas totales en España de
casi 26 millones de inmuebles, estamos hablando de que cada año se ocupan el 0,05% de todas
las viviendas en España. Todavía más relevante, las viviendas que se están ocupando son esencialmente
viviendas vacías, no son ni primera ni segunda residencia. No es que no haya casos de primera
y de segunda residencia ocupadas, pero en este caso los tribunales son muy ágiles a
la hora de desocupar a aquellos que han allanado la vivienda. Y, por tanto, el problema se
concentra sobre todo en la ocupación de pisos, de viviendas vacías, que no constituyen el
domicilio de ninguna persona física y, por tanto, ya no nos encontramos ante un delito
de allanamiento sino de usurpación de la vivienda. Y, aun cuando pusiamos en relación
estas casi 15.000 viviendas ocupadas al año, en relación no con el stock total de viviendas
en España sino con el stock total de viviendas vacías en España, tendríamos que anualmente
se están ocupando alrededor del 0,4% de las viviendas vacías en España.
Por tanto, aquí sí que hay argumentos numéricos para pensar que se está exagerando el problema
de la ocupación en España. Sin embargo, en esta sede no solo hay que utilizar argumentos
cuantitativos sino también argumentos cualitativos. Y aquí encontramos otro bloque de argumentos
que nos llevarían a pensar que no, que nos está exagerando el problema de la ocupación
en España. ¿Por qué razón? Bueno, es lógico que los medios de comunicación, es lógico
y necesario que los medios de comunicación le presten especial atención a aquellos
ataques a derechos individuales, a aquellas conculcaciones de derechos individuales que
consideramos especialmente importantes, especialmente relevantes, especialmente grabosos. Si queremos
vivir en una sociedad donde se otorgue una importancia fundamental al derecho de propiedad
privada, una importancia equiparable al resto de derechos humanos más nucleares, más esenciales
entonces es lógico, es deseable que los medios de comunicación denuncien esta quasi impunidad
en la conculcación del derecho de propiedad privada de muchos españoles. Por tanto,
en este caso, la denuncia que efectúan los medios de comunicación tendría una función
simbólica, una función de resaltar la importancia que socialmente le estamos otorgando a la
propiedad privada. Se trataría de colocar el foco en aquellas personas que no están
respetando ese derecho de propiedad privada, que están buscando pretextos de todo tipo
para conculcar, para violar, para usurpar ese derecho de propiedad privada, y si socialmente
queremos ya no sancionar penalmente, sino a fear públicamente esa conducta para que
ésta no se reproduzca a mayor escala y para señalizar ante terceros que en este país
si nos tomamos en serio la propiedad privada, el derecho individual a la propiedad privada,
entonces si es lógico, si es necesario, si es deseable que las ocupaciones pocas o muchas
se denuncien desde los medios de comunicación. Como digo, por tanto, juzgar que los medios
de comunicación están exagerando la magnitud del problema de la ocupación es un juicio
enteramente subjetivo. Aquellos que crean que la propiedad privada no es importante,
que no hay que otorgarle una relevancia social, fundamental, esencial dentro de nuestra comunidad,
tenderán a pensar que sí que se está exagerando el problema, porque ocupar cada año el 0,05%
de todas las viviendas existentes en España no es especialmente graboso, porque además
el derecho de propiedad privada tampoco es un derecho que deba ser defendido con especial
rotundidad. Y en cambio, las personas que creen que creemos que el derecho de propiedad
privada es un derecho humano fundamental, un derecho humano nuclear, pensaremos que
los medios de comunicación le están dando al problema una dimensión apropiada, una
dimensión que está relacionada no con la cantidad de casos diarios de ocupación, sino
con la importancia que le otorgamos al bien jurídico que se está en este caso conculcando
como es el derecho de propiedad privada. Es más, que las personas que están criticando
la relevancia mediática que se está dando a las ocupaciones en nuestro país no otorgan
especial importancia al derecho de propiedad privada, también es algo que podemos observar
de su segundo argumento, que esta campaña contra la ocupación es en realidad una campaña
de fomento de las empresas de seguridad privadas. ¿Por qué razón? Porque si estas personas
dijeran, yo me tomo muy en serio el problema de la ocupación, el problema de la usurpación
de la propiedad privada y por consiguiente lo que propongo es reforzar los medios que
tienen los tribunales españoles para poder desahuciar con rapidez aquellas ocupaciones
ya no de primeras o segundas viviendas, sino también de viviendas vacías por el ataque
que supone a la propiedad privada, el derecho de propiedad privada, entonces las empresas
de seguridad privada no harían ningún negocio. El negocio que pueden estar haciendo las
empresas de seguridad privada es la consecuencia de la dejación de funciones del estado de
derecho. Si el estado de derecho que se arroga competencias en defensa, en seguridad y en
justicia no es eficaz en alguno de estos frentes, evidentemente las personas tratan
de proteger sus derechos sin recurrir a un estado de derecho que es incompetente a la
hora de proteger esos derechos a través de los escasos medios que pone a disposición
para esa protección. En el caso de la ocupación, como digo, si hay una epidemia de ocupaciones
que tardan tiempo en ser desahuciadas, eso se debe fundamentalmente a la falta de medios
materiales de los buscados españoles. Por consiguiente, si a la extrema izquierda le
preocupa muchísimo el negocio que están haciendo las empresas de seguridad privada
con este pánico que se está generando a cuenta de las ocupaciones, lo que tendrían
que defender si es que valoran realmente el derecho de propiedad privada es un aumento
de la dotación de recursos de los tribunales para que sean los tribunales y no las empresas
de seguridad privada quienes resuelvan este problema, para que sea la justicia penal la
que resuelva esta problemática en lugar de externalizar ese servicio por dejación de
funciones del estado a empresas de seguridad privada. De hecho, el gasto anual que dedicamos
al conjunto de tribunales en España es realmente ridículo. El gasto que actualmente destina
el estado a los tribunales es de apenas el 0,3% del producto interior bruto, es decir,
podría duplicarse el número de jueces, el número de tribunales, el número de medios
materiales de esos tribunales en España, sólo con un 0,3% de gasto público sobre
el PIB. Recordemos que nuestro estado está gastando a día de hoy más del 40% del PIB
en actividades muy diversas, que no seamos capaces de extractar 3 décimas de ese más
de 40 puntos de PIB que está manejando nuestro sector público para tener una justicia eficaz
dice mucho de la mala calidad de nuestro estado de derecho que ha preferido convertirse
en un creador de redes clientelares vía presupuesto. Por tanto, quienes están diciendo que se
está exagerando el problema de la ocupación en España, en realidad también están en
una batalla simbólica. Lo que quieren es que no seamos conscientes de las conculcaciones
que se están dando diariamente muchas o pocas a un derecho que ellos no consideran fundamental
y que no quieren que el conjunto de la sociedad considere fundamental como es el derecho de
propiedad privada. Lo que están pidiendo es un apagón mediático sobre las usurpaciones
de viviendas en nuestro país para que los españoles no reclamen a sus gobernantes una
defensa reforzada de un derecho de propiedad privada que podría considerarse fundamental
y que está siendo ahora mismo conculcado con bastante impunidad por muchas personas
debido a la falta de dotación de medios de recursos de los tribunales y, por tanto,
a un estado de derecho que es deficiente a la hora de defender los derechos fundamentales.
Por tanto, de la misma manera que podríamos entender que detrás de la campaña mediática
en contra de la ocupación hay en última instancia una campaña mediática en defensa
del derecho de propiedad privada, porque ese es el contenido simbólico fundamental de
esta atención mediática, también podemos entender que detrás de la campaña de la
extrema izquierda en contra de la campaña mediática contra la ocupación lo que hay
es un ataque velado, encubierto, un ataque en última instancia al derecho de propiedad
privada. Y por consiguiente, si reformulamos la pregunta como se está exagerando el grado
de defensa de la propiedad privada en nuestro país, la respuesta es radicalmente no. El
derecho de propiedad privada en nuestro país, uno de los fundamentos de la libertad y de
la prosperidad de cualquier sociedad, no se defiende ni suficientemente a través del
estado de derecho ni, por desgracia, los españoles le otorgan una relevancia moral y simbólica
suficiente en relación con la importancia que tiene ese derecho dentro de cualquier
sociedad. Ojalá cada vez más se denuncien las conculcaciones de derechos humanos fundamentales
para que los ciudadanos vayan cogiendo conciencia de la relevancia que sí tienen esos derechos
humanos fundamentales y, por tanto, para que reclamen una protección más efectiva de los
mismos. Y que no nos engañen diciendo que para que la gente tenga acceso a una vivienda
es necesario conculcar el derecho de propiedad privada. Esa es una falacia del falso dilema.
Lo que hace falta para que cada vez más gente tenga más acceso a una vivienda es todo lo
contrario. Es reforzar el derecho de propiedad privada frente a la ingerencia arbitraria
de las administraciones públicas. En nuestro país ya lo hemos explicado muchas veces.
El acceso a la vivienda está limitado, está restringido por los altos precios de la vivienda
que, a su vez, son una consecuencia de la restricción política de la oferta de vivienda.
Y restricción política de la oferta de vivienda significa que se está conculcando el derecho
de propiedad privada de los españoles para poder edificar su suelo dentro de una normativa
general que no otorgue a los políticos ninguna capacidad arbitraria de decisión para determinar
aquí quiero que construyas, aquí no quiero que construyas.
Mayor protección social a la propiedad privada no solo es mayor protección frente a la usurpación
de la propia privada sino también frente a la ingerencia arbitraria de los políticos
a la propia privada y, por tanto, mayor defensa social de la propia privada es más accesibilidad
a la vivienda, no menos accesibilidad a la misma.
En definitiva, defendamos la propia privada frente a aquellas personas que intentan denostarla
mediáticamente, frente a aquellas personas que intentan usurparla socialmente y frente
a aquellos gobernantes que intentan limitarla políticamente. Más protección a la propia
privada es más libertad y más prosperidad para el conjunto de la sociedad y ese mensaje
es un mensaje tan importante que no creo que pueda exagerarse nunca a través de los medios
de comunicación.
Más protección a la propia privada es más accesibilidad a la propia privada y, por tanto, mayor defensa
social de la propia privada es más accesibilidad a la propia privada y, por tanto, mayor defensa
social de la propia privada es más accesibilidad a la propia privada y, por tanto, mayor defensa
social de la propia privada es más accesibilidad a la propia privada y, por tanto, mayor defensa
social de la propia privada es más accesibilidad a la propia privada.