This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Voy a ir a saludar a Gonzalo Bernardo.
Muy buenas noches, os quiero preguntar.
Voy a empezar con Gonzalo Bernardo.
Valoración de los presupuestos recientemente aprobados.
Luego con Rayo. Gonzalo.
A mí me parece que es una buena valoración.
Yo les pondría un notable, por la sencilla razón,
porque, en primer lugar, eran absolutamente imprescindibles.
No podíamos trabajar en un año de gran contracción económica,
como es este 2020,
en el que esperamos recuperar la actividad en el 2021
con unos presupuestos típicos y tópicos,
como eran los de 2018.
En segundo lugar, pone el énfasis
en el incremento del gasto de la administración pública.
El sector privado, por las restricciones a la movilidad
y a la actividad empresarial,
está prácticamente anulado o muy disminuido.
Y es necesario que el sector público coja y lo reactive.
Si le quiero poner un pero, el pero sería que, para mí,
debería gastar bastante más de lo que lo ha hecho.
110.000 millones de endeudamiento público, como presupone,
en el año 2021, me parece que son insuficientes
para reactivar a la totalidad de sectores,
y especialmente a la hostelería, el comercio,
el turismo y los establecimientos de ocio.
Me parece que el gobierno está siendo poco sensible con ellos.
Y, finalmente, a mí me parece que las subidas y impuestos
se las podía haber ahorrado.
No es momento de la ideología, es momento del pragmatismo.
Y el dinero tiene que estar circulando.
Esto significa que el sector público
tiene que poner el máximo dinero en la economía
y, por otro lado, tiene que traer el mínimo.
Si no puede bajar los impuestos,
cosa que te dice manual en una situación de crisis
y que el gobierno lo tiene muy difícil por la situación,
presupuestaria que posee,
lo que tiene que hacer, como mínimo, es no subirlos.
Rayo.
Bueno, yo creo que los presupuestos tienen
especialmente tres notas negativas.
La primera nota negativa, como ha dicho Gonzalo,
al final, es la suidad de impuestos que vamos a experimentar.
Se suben la inmensa mayoría de impuestos,
IRPF, sociedades, el IVA.
Se avanza hacia una recentralización fiscal en España,
castigando a algunas comunidades autónomas
por haber ejercido su autogobierno fiscal
o autonomía fiscal a la hora de fijar impuestos bajos.
Por tanto, subidas de impuestos,
sobre las que tiene competencias el gobierno central
y sobre la que no, se arroga esas competencias
recentralizando, ya digo, el Estado.
En segundo lugar, son los presupuestos donde aumenta
muy notablemente la deuda.
Es verdad que Gonzalo le gustaría que aumentara muchísimo más.
Pero bueno, cuando uno podría llegar a entender
que para este año y el que viene,
haya un aumento muy grande del déficit.
Lo que es muy difícilmente entendible
es que ese incremento grande del déficit
y, por tanto, de la deuda pública,
no vaya acompañado en absoluto de un programa de estabilización
presupuestaria a largo plazo
que especifica cómo se piensa revertir
esa situación de elevado, de muy elevado,
de peligrosamente elevado en deudamiento público.
Y la tercera nota es algo más general,
pero Gonzalo nos decía,
hay que gastar mucho más,
hay que aumentar muchísimo más el gasto.
Yo no soy contrario a aquellos aumentos del gasto
o que, obviamente, pasen un análisis coste-beneficio.
La cuestión aquí es aumentar el gasto en qué,
controlado por qué, supervisado por qué, por quién,
porque no olvidemos que de los potencialmente
140.000 millones de euros que van a venir de Europa
y, en parte, van a ser canalizados por estos presupuestos,
¿quién va a controlar, de manera absolutamente arbitraria,
cómo se va a gastar ese dinero, cómo se va a dirigir
y a qué se va a dirigir ese dinero?
Lo va a controlar Pedro Sánchez
y el resto de miembros de la comisión que ha nombrado Pedro Sánchez,
que son sus ministros, es decir, no va a haber técnicos externos
que supervisen la calidad de las inversiones
que esta camarilla política va a seleccionar
y, evidentemente, ahí existe un riesgo enorme
de clientelización de la economía española
con cargo al dinero de vosotros.
Voy a volver con vosotros y también voy a hablar de previsiones,
porque las previsiones no son nada a la hueña,
sea más, los usuarios han bajados en el último cuatrimestre,
han subido los seres, han subido los hiertes,
está subiendo el paro, enseguida vamos a hablar de previsiones.
Enseguida voy contigo, Rayo, tengo que volver con Veronica
antes de irme con usted o pedir más de verdad,
porque somos ocho. Pero es que no le he podido contestar.
Bueno, tengo tiempo, porque me tengo que ir con unos datos más
que tiene que añadir al respecto de las previsiones económicas,
Veronica, antes de irme con quienes te habían hablado.
Veronica, adelante.
Sí, vamos a hacer un repaso cuáles son las previsiones
que hace el gobierno, también las que ha hecho la OCD esta semana,
de 2020, en lo económico solo podemos decir
que la única buena noticia es que se acaba pronto,
porque lo que se espera en el cierre de este 2020,
respecto a caída, hundimiento de producto interior ruto,
es más de un 11%, es lo que estima tanto el gobierno,
la línea roja como lo que estima la OCD, la línea verde.
¿Y qué va a ocurrir en 2021?
Por cierto, antes sacaba Eduardo Vinda la lista de los países
y la previsión de caída de la OCD,
estos son los que más van a caer, efectivamente, a Argentina,
es la única de esta organización de la cooperación y desarrollo
que cae por encima de España en 2020, 12,9,
España, una caída de 11,6, la peor de Europa,
por encima de Grecia, Francia, lo están viendo.
Bueno, 2021, esto es 2020, ¿qué ocurre en 2021?
Es el año en el que nuestra economía va a volver a respirar.
Bueno, el gobierno es bastante optimista en sus previsiones
y calcula un incremento de producto interior ruto
en 2021 de 9,8%, por tanto, si Nadia Calviño confía
en que 2021 sea un año de recuperar PIB.
Nuestra previsión de crecimiento para el año próximo,
en el entorno del 7%,
puede aumentar entre 2 y 3 puntos porcentuales
con la ejecución plena del plan de inversiones y reformas.
Una capacidad, digamos, de crecimiento adicional
que está alineada con la estimada por otros organismos internacionales.
Organismos internacionales a los que apela a la vicepresidenta
pues mala noticia, porque la OCDE, uno de esos organismos,
ha estimado esta semana que la subida en 2021 de España
no es el 9,8%, que dice el gobierno,
sino el 5%, la mitad, un absoluto desfase en las previsiones
y, en cualquier caso, la constatación por parte de la OCDE
de que 2021 no es el año en el que se recupera
la tremenda caída de 2020.
¿Qué es lo que nos está lastrando tanto?
¿Por qué empeora nuestras previsiones?
Lo han acertado por el peso del turismo en nuestra economía.
Fíjense los datos de octubre, un mes en el que la segunda ola
ha seguido azotando a España, hemos tenido restricciones
en la hostelería, por supuesto, al turismo.
86,6% menos de turistas internacionales
respecto a octubre del 19
y casi un 90% menos de gasto en turistas.
El turismo tiene un gran peso en España
y nos sigue lastrando, escuchen.
A nosotros nos pesa mucho el turismo,
el turismo y el sector servicios más afectados
en la primera parte por la pandemia y el confinamiento
y ahora por las restricciones y cierres
que ha habido de algunas actividades, aunque sea temporal,
pues nos está afectando.
Santiago Carbós, chef de estudios de FUNCAS
y la OCD habla de lo que nos está lastrando
en relación a la hostelería y a las medidas de contención
que se han tenido que tomar durante esta segunda ola
como han azotado especialmente a este sector.
Hablamos de bares, de restaurantes, también del sector hotelero
que están agonizando.
No se puede decir de otra manera, hoy vamos a hablar
con algunos de esos empresarios que lo están pasando realmente mal
y el paro, hemos conocido esta semana el dato muy malo de noviembre,
con 25.000 desempleados más subiendo hasta un total de 3,8 millones
y 746.900 personas en ERTE.
Aumentan las personas que están en ERTE.
Sabemos que la hostelería es lo que apunta FUNCAS,
lo va a seguir pasando muy mal.
Los empresarios con los que hemos hablado desde sexta noche
y con los que después vamos a departir también con Alberto Chicote
nos dicen que están al borde del abismo y reclaman un rescate.
Esa es la pregunta que les planteo a los economistas
y a los que lo bañan.
Un rescate al uso del de 2012 con los bancos
sería posible ahora con la hostelería española?
A nuestros dos economistas os quiero hacer una pregunta
que me gustaría responder brevemente.
¿Se puede rescatar a la hostelería?
Que es lo que está solicitando este gremio,
que en muchas regiones lleva hasta 40 días cerrada.
¿Sí o no? Voy a ir con rayo.
Se puede rescatar, pero la cuestión es cómo la rescatamos.
Yo sería partidario de rescatarla prometiendo
los impuestos sobre las sociedades para la hostelería,
por ejemplo, los próximos cinco o diez años.
De esa manera, cuando la hostelería vuelva a estar en marcha,
la hostelería volvería a obtener no solo beneficios,
sino más beneficios de los que obtendría con un impuesto más alto.
Y esa promesa, creíble, si fuera creíble desde hoy,
ya operaría como una recapitalización automática
de aquellas empresas que sean viables a largo plazo,
no de aquellas empresas de la hostelería que no sean viables a largo plazo,
que es el gran riesgo de rescatar sin ningún tipo de orden ni concierto.
Te voy a pedir que seas igual de breve, Gonzalo.
No se puede, se debe, es imprescindible,
porque si la hostelería está mal,
es porque hay restricciones a su libre actividad económica.
El dinero lo hay, porque hay la ventanilla abierta del Banco Centro Europeo
y al gobierno, yo lo que le pido es que sea atrevido,
que sea proactivo y no reactivo.
Estamos ante situaciones absolutamente inéditas,
por parte de restauradores,
que están incluso poniendo en peligro sus vidas.
Es necesario, imprescindible, darle ayudas directas.
Y esto es tan sencillo como qué ingresos tuvo usted el año pasado
y yo le compenso, como mínimo, la mitad de esos ingresos
para que vaya haciendo.
Al que no ingresa, bajarle los impuestos, no les sirve de nada.
Yo ya sé que rayo para todo se soluciona bajando impuestos.
Los estos señores no han ingresado nada o casi nada.
¿Cómo van a pagar impuestos?
Les doy la gracia a Gonzalo Bernardo, ya rayo.
Hemos tenido unos 10 años, no para este año.
Bueno, lo que vamos a hacer contiene de esto
y de lo que estamos hablando, el rescate de los hosteleros.