This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
A día de hoy el petróleo apenas supera los 120 dólares por barril
y el precio de la gasolina y del gasoleo supera en España los 2 euros por litro.
En cambio en el año 2008 el precio del petróleo llegó a rozar los 150 dólares por barril
mucho más que en la actualidad y sin embargo el precio de la gasolina y del gasoleo
apenas superó los 1,1 euros el litro.
¿Por qué hoy los carburantes son mucho más caros que en el año 2008?
A pesar de que el petróleo sigue más barato que en ese momento, veámoslo.
El precio de la gasolina y del gasoleo se haya en España en máximos históricos
a pesar de que el precio del petróleo no está en máximos históricos.
A día de hoy el precio del barril de petróleo Brent se ubica en torno a 120 dólares
cuando en el año 2008 llegó a aproximarse a los 150 dólares
y sin embargo en el año 2008 la gasolina y el gasoleo en España tenían un precio
que era aproximadamente la mitad que la actual.
Cuando en el año 2008 con el petróleo mucho más caro costaba casi la mitad.
Esta simple comparativa debería hacernos ver que algo está fallando,
que algo es distinto al año 2008,
que el encarecimiento que estamos experimentando en el precio de los carburantes
no se explica únicamente como consecuencia del encarecimiento
del barril de petróleo en los mercados internacionales.
¿Cuáles son los factores que vuelven la actual situación distinta de la del año 2008?
Pues esencialmente dos.
El primero es el tipo de cambio entre el euro y el dólar.
Como es bien sabido, el barril de petróleo en los mercados internacionales cotiza en dólares.
Si queremos comprar un barril de petróleo tenemos que pagarlo en dólares.
Y a día de hoy a los europeos nos sale mucho más caro comprar el dólar
de lo que nos salía en el año 2008.
En el año 2008 el tipo de cambio entre el euro y el dólar
se ubicaba en torno a 1,5 dólares por euro.
Es decir, que con un euro podíamos comprar 1,5 dólares.
A día de hoy con un euro podemos comprar 1,07 dólares.
Por tanto, en el año 2008 el precio del barril de petróleo equivalente en euros
era de menos de 100 euros.
Si el barril de petróleo hubiese llegado a costar 150 dólares
que ni siquiera alcanzó esa cifra a un tipo de cambio de 1,5 dólares por euro
tenemos que 150 dólares por barril serían 100 euros.
En realidad ya digo como ni siquiera llegó a 150 dólares
en el peor momento del año 2008 menos de 100 euros.
Y normalmente en torno a 90 euros.
A día de hoy sin embargo si el barril de petróleo cuesta 120 dólares
como el tipo de cambio euro-dólar está en 1 euro por 1,07 dólares
120 dólares el barril equivale a aproximadamente 112 euros.
Por tanto, en términos de euros hoy en el año 2022
el barril de petróleo está sustancialmente más caro
de lo que lo estaba en el peor momento del año 2008.
Sin embargo esto no lo explica todo.
Estamos diciendo que el barril de petróleo en términos de euros
puede estar a día de hoy entre un 15 y un 20
como mucho quizá un 25% más caro de lo que lo estaba en el año 2008.
Y sin embargo el precio de la gasolina o del gasoleo prácticamente duplica
los precios del año 2008.
Por tanto, como digo, ha de haber algo más.
Y el segundo factor que explica esta diferencia
es justamente la limitada capacidad de refino
que existe ahora mismo en el mundo.
Para producir gasolina o gasoleo no basta contener petróleo.
Ese petróleo hay que refinarlo, hay que transformarlo en gasolina o en gasoleo.
Y eso se hace en unas instalaciones llamadas refinerías.
Ahora mismo los márgenes comerciales de las refinerías
antes de tener en cuenta cualquier coste, cualquier gasto de las propias refinerías
están en máximos históricos.
Jamás ha habido tanta diferencia entre el precio del barril de petróleo
y el precio de la gasolina o del gasoleo.
Y esto es algo además que está sucediendo en todo el mundo
no solo en el caso de las refinerías europeas.
Por ejemplo aquí tenéis el margen comercial de las refinerías estadounidenses
y como podéis observar claramente en el gráfico está en máximos históricos.
En el año 2008, cuando el precio internacional del crudo estaba tan caro,
estaba tan elevado, el margen comercial de las refinerías era mucho más bajo.
Con lo cual una cosa compensaba la otra,
pero es que ahora mismo el precio internacional del crudo está muy alto
y el margen comercial de las refinerías también está muy alto.
Por tanto son dos factores que elevan a la vez el precio de los carburantes,
el precio de la gasolina y del gasoleo.
En principio que los márgenes comerciales de las refinerías estén tan altos
debería ser una anormalidad.
Las refinerías compran crudo y producen gasolina y gasoleo.
Si hay mucha diferencia entre el precio del crudo y el precio de los carburantes
lo que deberían hacer las refinerías en todo el mundo es hincharse a comprar petróleo
para producir muchos más carburantes, mucha más gasolina y mucho más gasoleo.
Si se hinchan a comprar petróleo,
lo que sucederá con el precio del petróleo en los mercados internacionales
es que tenderá a subir.
Y si se hinchan a producir gasolina y gasoleo comprando petróleo,
lo que tenderá a suceder con el precio de la gasolina y del gasoleo, mayor oferta,
es que baje de tal manera que la diferencia entre el precio internacional del crudo
y el precio de la gasolina y del gasoleo tendería a estrecharse.
Pero eso no está sucediendo ahora mismo en ninguna parte del mundo.
Los márgenes comerciales en todas partes, no sólo en algún mercado local
donde pudiese existir un monopolio,
los márgenes comerciales de las refinerías en todo el mundo están en máximos históricos.
¿Y por qué?
Pues básicamente por dos razones.
Primero, margen comercial no equivale a margen de beneficios,
dado que hemos de sustraer además los gastos operativos de las refinerías.
Y los gastos operativos de las refinerías, especialmente de las refinerías europeas,
se han incrementado durante los últimos meses.
¿Por qué razón?
Pues porque las refinerías para producir combustibles necesitan retirar el azufre que contiene el petróleo.
Y esto es especialmente cierto en el caso de las refinerías europeas
que históricamente han comprado, por sus proveedores,
un petróleo con un muy alto contenido de azufre.
Y para retirar el azufre suelen utilizar una tecnología que es intensiva en gas natural.
Como el precio del gas natural durante los últimos meses se ha disparado,
los costes de las refinerías para refinar combustibles también se han disparado.
Y esto de nuevo es especialmente cierto en el caso de las refinerías europeas,
dado que el gas natural en Europa es el que más se ha encarecido de todo el mundo.
Es más, hay otro coste que también se ha disparado
y es el propio coste del transporte del petróleo en crudo hasta las refinerías.
El crudo no se produce en el mismo sitio donde es refinado,
por tanto hay que transportarlo y como los costes energéticos de transportar el petróleo
se han incrementado, el coste de refinar el petróleo también se ha incrementado.
Pero de nuevo esto no explica completamente por qué los márgenes comerciales de las refinerías
han crecido tanto y no están remitiendo.
Hay un segundo factor muy importante y es la falta de capacidad de refino global.
Las refinerías de todo el mundo están operando ahora mismo a máximo rendimiento,
por tanto no tienen margen para comprar todavía más petróleo y producir todavía más combustibles.
Y como la demanda de combustibles es muy alta y no dan abasto a producir suficiente combustible,
la diferencia entre el precio del crudo y el precio de la gasolina o del gasoleo
se está ensanchando sin que las refinerías puedan arbitrarlo y puedan reducirlo.
Pero ¿por qué la capacidad de refino en relación con la demanda es hoy más limitada que en el año 2008?
En primer lugar porque el precio internacional del petróleo no refleja plenamente la intensidad de la demanda de combustibles.
Muchos estados, entre ellos principalmente Estados Unidos,
están ahora mismo liberando reservas estratégicas de petróleo,
lo cual está contribuyendo a moderar, a controlar el precio del petróleo en los mercados internacionales.
Dicho de otra manera, si no se liberaran estas reservas estratégicas de petróleo,
el precio del barril de crudo estaría mucho más alto de lo que está hoy.
Esa liberación de reservas estratégicas sirve para contener el precio del barril de crudo,
pero no sirve para contener los márgenes comerciales de las refinerías,
porque todo ese crudo que liberan de sus reservas estratégicas
se tiene que convertir dentro de las refinerías en combustibles.
Y si tú liberas mucho petróleo y no hay más refinerías,
entonces se atascas en botella el crudo en las refinerías y los márgenes comerciales aumentan.
En segundo lugar, al mismo tiempo que estamos moderando el precio internacional del petróleo
liberando nuestros inventarios de crudo,
al mismo tiempo que hacemos esto no podemos hacer lo que normalmente veníamos haciendo
con respecto al precio de los combustibles, y es liberar inventarios de gasolina o de gasoleo,
porque en términos generales, las distintas economías mundiales
tienen sus inventarios de gasolina y de gasoleo en mínimos.
Démonos cuenta de que liberar inventarios de gasolina y de gasoleo
no solo contribuye a bajar el precio,
sino que también contribuye a desatascar la capacidad de refino de las refinerías.
Si hay mucho crudo en las refinerías esperando a ser refinado,
porque la demanda de gasolina y de gasoleo es muy intensa,
y en ese momento liberamos gasolina y gasoleo,
no es tan urgente que se refine tanto crudo en gasolina o gasoleo,
con lo cual no hay tanta competencia para pagarles más a las refinerías,
para que refinen más rápido y sus márgenes comerciales se estrechan o vuelven a posiciones más normales.
Pero como ahora no tenemos inventarios de gasolina y de gasoleo,
todo el mundo que quiere consumir gasolina o gasoleo tiene que pedírselo a las refinerías,
por tanto hay muchos pedidos de gasolina o de gasoleo atascados en las refinerías,
como las refinerías no tienen capacidad para atenderlos todos a la vez,
lo que hacen es subir el precio,
los consumidores finales están dispuestos a pagarlo porque necesitan gasolina y gasoleo al no tener inventarios,
y por consiguiente se abre una brecha cada vez mayor entre el precio de los combustibles
y el precio de la materia prima del crudo.
En tercer lugar, durante los últimos años el mundo en general y Europa en particular
ha ido perdiendo capacidad de refino, es decir, capacidad para transformar crudo en gasolina o gasoleo.
¿Y por qué ha ido perdiendo capacidad de refino?
Pues porque la industria de las refinerías se ha ido desmantelando,
no se ha ido reinvirtiendo en la industria de las refinerías,
de tal manera que conforme se iban depreciando las refinerías viejas,
no se instalaban refinerías nuevas.
¿Y por qué se ha ido desmantelando poco a poco la industria de la refinería?
Pues por un lado porque los costes han aumentado,
por ejemplo, a través de regulaciones medioambientales,
pero por otro lado y sobre todo porque políticamente se ha lanzado el mensaje
de que en pocos años, en 10, 20 años vamos a abandonar los combustibles fósiles,
o vamos a demandar, vamos a usar muchísimos menos combustibles fósiles.
Por tanto, si tú a la industria le estás diciendo que su labor va a dejar de ser necesaria
en 10, 15 o 20 años, la industria no se lanza a hacer inversiones muy intensivas en capital
y con periodos de recuperación muy largos.
Si políticamente fijas un horizonte de caducidad a la industria,
obviamente la industria deja de invertir.
Y si la industria no invierte en aumentar la capacidad de refino,
como hemos dicho, la capacidad de refino se va ya no manteniendo sino reduciendo,
porque la capacidad que tenías instalada va muriendo y no nace otra nueva que la sustituya.
Y en cuarto lugar y ya en términos más generales,
la historia que acabo de contar con respecto a las refinerías
es una historia que ya hemos escuchado en muchas otras partes de la economía.
Es la historia de los cueillos de botella.
Sorprendentemente, de manera simultánea, en muchas partes de la economía global,
han empezado a aparecer cueillos de botella.
Es decir, muchas industrias no son capaces de abastecer a corto plazo
toda la demanda a la que se están enfrentando.
Ya no en la industria energética, sino en muchas otras industrias
que no tienen una relación directa con la energía.
¿Y esto por qué es así?
Esto es porque todos los empresarios en todas las industrias del mundo
casualmente se han equivocado al mismo tiempo a la hora de invertir.
¿No han sido capaces de prever adecuadamente el incremento de la demanda futura
a la que se van a enfrentar?
No, esto tiene mucho que ver con que los gobiernos y los bancos centrales de todo el mundo
han inflado a muy corto plazo el gasto agregado a través de políticas de estímulo.
Si tu añades de golpe muchísimo gasto dentro de la economía, ese gasto se transforma en demanda.
Y si las industrias no tienen suficiente capacidad como para atender toda esa demanda extraordinaria,
entonces aparecen cueillos de botella, pero no por culpa del lado de la oferta,
sino porque ha elevado tanto la demanda en relación con la oferta
que la oferta aparece como impotente frente a esa demanda extraordinariamente estimulada.
Y si la demanda crece mucho más que la oferta, esto que produce, pues produce inflación,
que es exactamente lo que estamos padeciendo, en prácticamente todos los sectores de la economía global.
Si regulatoriamente machacas la oferta, transición energética,
y políticamente alimentas la demanda, estímulos fiscales y monetarios,
el resultado son precios explosivos.
¡Qué sorpresa!