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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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¿Por qué el candidato peronista Sergio Massa consiguió ganar la primera vuelta de las
elecciones presidenciales argentinas con más del 36% de los votantes? ¿Qué personas que
no lo apoyaron electoralmente en las primarias de agosto terminaron votándolo en las presidenciales
de octubre? ¿Y qué implicaciones puede tener todo ello de cara a la segunda vuelta de las
presidenciales? Veámoslo.
Uno de los resultados más sorprendentes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales
de Argentina celebradas en el pasado mes de octubre fue que Sergio Massa, que en las elecciones
primarias del mes de agosto apenas había cosechado el 21% de los votos, quedando clarísimamente por
detrás de Javier Millet y con alrededor del 30% de los votos, es Sergio Massa, que en agosto tuvo
el 21% de los votos, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de octubre cosechó el
36%. Y a su vez Javier Millet, que en las primarias de agosto cosechó el 30% del voto,
clavó ese mismo porcentaje en la primera vuelta de las presidenciales en octubre. Es decir,
que Javier Millet no creció aparentemente nada durante esos dos meses que transcurrieron entre
agosto y octubre. ¿Qué sentido tiene todo esto? Pues durante las últimas semanas se han hecho todo
tipo de especulaciones y de conjeturas. Probablemente la más extendida, la más popular, es que parte de
los votantes que obtuvo juntos por el cambio en las primarias de agosto, específicamente aquellos
votantes que apoyaron a la reta en las primarias de agosto, los radicales y el ala moderada del pro,
esa bolsa de votantes supuestamente habría ido ya a parar a manos de Sergio Massa en la primera
vuelta de las presidenciales de octubre. Y claro, si esto fuera así, pues Sergio Massa ya no tendría
muchísimo más margen por donde crecer y Javier Millet lo tendría bastante más sencillo para
ganar en la segunda vuelta de las presidenciales de noviembre. Sucede que esta explicación de
por qué Massa obtuvo tanto respaldo en la primera vuelta de las presidenciales es una mera conjetura
que no está avalada por ningún dato. Es una hipótesis verosímil, porque ciertamente el
ala moderada de juntos por el cambio puede terminar, podría haber terminado apoyando a
Sergio Massa, pero en realidad no está corroborada por nada. Y por tanto, para poder afirmarlo con
fuerza necesitaríamos datos que lo respaldaran. Pues bien, durante los últimos días se ha publicado
un análisis de transferencia de voto desde las PASO, desde las primarias de agosto a la primera
vuelta de las elecciones presidenciales en octubre. Y los resultados de esas transferencias de votos,
de quién dejó de votar a quién y quién pasó a votar a quién, no tienen demasiado que ver con lo
que se conjeturaba en un principio. Y esto puede ser muy determinante de cara a las opciones de
Javier Milei para ganar en segunda vuelta. En primer lugar, hemos de tener presente que en
la primera vuelta de las elecciones presidenciales argentinas aumentó en siete puntos, en algo más
de siete puntos, la participación electoral con respecto a la PASO. Por tanto, lo primero que
hemos de dilucidar es quién se quedó con esa nueva bolsa de votantes que acudieron a las urnas
en octubre y que no acudieron a las urnas en agosto. Y aquí es donde reside desde luego la
clave de la victoria de Massa en octubre. Y es que Massa acaparó la mayor parte, más del 60% de los
nuevos votantes que acudieron a las urnas en octubre. De esa manera, Massa se quedó con
prácticamente todo el mundo que lo votó a él en la PASO. A su vez, también se quedó con prácticamente
todos los votantes que en las primarias de agosto apoyaron a su rival dentro del espacio peronista
de Unión por la Patria, los votantes de Juan Gabrois. Y como digo, con más del 60% de los
nuevos votantes que acudieron a las urnas. Si sumamos todos esos votos, llegamos al 36%
de los votantes que consiguió en el mes de octubre. Por tanto, en segundo lugar,
¿qué pasó con la bolsa de votantes de la reta que apoyaron mayoritariamente a Patricia
Bullrich? Aparentemente, Juntos por el Cambio logró en octubre menos apoyos de los que había
logrado en agosto. Pero esto realmente no es así o no es así de manera significativa. En
agosto, el 25,1% de los votantes apoyaron a algún candidato de Juntos por el Cambio,
o Bullrich o la reta. Y en octubre, sólo el 23,1% de los votantes apoyaron a Patricia Bullrich.
¿Por qué cayó en dos puntos el apoyo a Bullrich? Pues porque votó más gente. Y de esos nuevos
votantes, prácticamente Bullrich no logró ningún apoyo. De ahí que el porcentaje de voto caiga,
sin que eso signifique que perdiera demasiados apoyos en términos absolutos con respecto a
quienes votaron a Juntos por el Cambio en agosto. Dicho de otra manera, si la participación en
octubre hubiese sido la misma que la participación en agosto, Patricia Bullrich habría obtenido el
mismo porcentaje o aproximadamente el mismo porcentaje del voto que la suma de Bullrich
y la reta en las primarias de agosto. Repito, de acuerdo con este análisis, no ha habido una
transferencia significativa de voto desde la reta a masa. Prácticamente todo el voto de la reta fue
a parar a Bullrich. Y en tercer lugar, eso mismo sucede con Javier Milei. Aunque Javier Milei repite
más o menos el mismo porcentaje de voto en agosto que en octubre, en torno al 30%, tengamos
presente que en octubre votaron 7 puntos más de gente. Por tanto, si Javier Milei no hubiese
conseguido ningún apoyo de esta nueva bolsa de votantes, su porcentaje de voto en octubre
habría caído por debajo del 30%. Lo que sucede es que Milei captó aproximadamente el 30% del
voto de esos nuevos votantes, de las personas que votaron en octubre y que no habían votado en
agosto, y por tanto mantuvo su porcentaje de voto en el 30%. En resumen, no hubo mucha transferencia
de voto entre bloques. Prácticamente todos los que votaron a Juntos por el Cambio en agosto
volvieron a votar a Juntos por el Cambio en octubre. Todos o prácticamente todos los que votaron al
peronismo en agosto volvieron a votar al peronismo a Sergio Massa en octubre y todos o prácticamente
todos los que votaron a Javier Milei en agosto volvieron a votar a Javier Milei en octubre.
El baile de porcentaje se debió fundamentalmente a que Sergio Massa se quedó con la mayor parte,
con casi dos tercios de todos los nuevos votantes que decidieron acudir a las urnas en octubre y
que no acudieron en agosto. Y esto tiene implicaciones muy importantes de cara a la
segunda vuelta de las elecciones presidenciales en este mes de noviembre. Por ejemplo, supongamos
el siguiente escenario para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Por un lado,
Sergio Massa retiene a todos sus votantes, absorbe a todos los votantes de Miriam Bregman y cosecha
la mitad de los votantes de Schiaretti. Y por su parte, Javier Milei retiene a todos sus votantes,
cosecha todos los votos de quienes en agosto apoyaron a Patricia Bullrich, pero no a la
Reta, y a su vez se queda con la otra mitad de los votantes de Schiaretti. Y por último,
supongamos que los votantes de la Reta en las primarias de agosto se abstienen o votan en
blanco. Es decir, no apoyan a ninguno de ambos candidatos, que es en esencia lo que está reclamando
la Reta, a los radicales y el ala moderada del Pro, que no se apoye ni a uno ni al otro. Pues bien,
si tuviéramos este escenario electoral en la segunda vuelta de las presidenciales,
¿cómo quedarían los votos? Pues en ese caso, aproximadamente, Javier Milei cosecharía el 53%
de todos los votos en segunda vuelta y Sergio Massa el 47%. Supongamos, sin embargo, otro escenario
que tampoco es inverosímil. La mitad de los votantes que apoyaron a la Reta en agosto se
van a la abstención o votan en blanco y la otra mitad apoyan a Sergio Massa. Pues bien, en ese
caso Javier Milei se iría ganando en segunda vuelta, pero por un margen muy estrecho. Concretamente,
Milei obtendría el 50,3% del voto y Massa el 49,7%. Eso significa que cualquier cambio
pequeño en la distribución del voto le podría terminar dando la presidencia a Sergio Massa.
Por ejemplo, si después del apoyo de Bullrich a Milei, algunos pocos votantes de Milei se
desmovilizan y no apoyan a Javier Milei, sino que se van a la abstención o votan en blanco. O si lo
mismo sucede con algunos pocos votantes de Patricia Bullrich y, por tanto, no apoyan a Milei. O si
algunos votantes más de los que ya hemos supuesto de la Reta en agosto pasan a Massa en lugar de
irse a la abstención o votar en blanco, Sergio Massa sería presidente. Por ejemplo, bastaría con
que medio punto porcentual de los que apoyaron a Milei en octubre se fueran a la abstención o votaran
en blanco, con que un punto de los que apoyaron a Bullrich en agosto se fueran a la abstención o
votaran en blanco y con que un punto más de los que votaron a la Reta en agosto votara a Sergio
Massa, bastaría esto para que Massa ganara las elecciones con el 51% de los votos, frente al
49% de Javier Milei. Es decir, que a pesar del apoyo explícito de Patricia Bullrich a Javier Milei,
la presidencia está totalmente en el aire, de modo que el próximo presidente de Argentina
perfectamente podría ser el ministro de Economía del 150% de inflación, es decir, el peronista Sergio Massa.