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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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Juan Ramón Rayo, es tu momento. Buenas noches.
¿Qué tal? Buenas noches, Peter.
A ver, Rayo, necesito tu ayuda porque se está hablando
mucho de las previsiones de la economía española.
Y ya se empezaba a rumiar, ronronear, esto de...
Oye, que vamos a tener que bajarlas,
que no va a ser, como había dicho el gobierno,
la AIREF, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal,
lo que antes presidía tu amigo Escriba,
que ya ha dicho, oye, que no van a ser,
como nos estaban diciendo, al corto plazo, al año 2021.
Hoy, Calviño, que también ya ha dejado abierta la puerta,
a que van a tener que rebajar las previsiones, ha dicho esto.
Dejamos atrás un primer trimestre muy duro.
De hecho, esta es la principal razón
por la que vamos a revisar a la baja la previsión de crecimiento
para este año en el que anticipábamos un crecimiento
de alrededor del 7% y puede que sea más pequeño.
¿Cómo lo ves todo esto, Juan Ramón?
Bueno, ya lo adelantamos hace varios programas.
Es verdad.
Cuando se revisó, al alza, digamos lo así,
el dato de crecimiento de 2020,
es decir, cuando nos dijeron que en lugar de caer un 11%,
caímos un 10,8%,
mucha gente tomó que esto era una buena noticia,
porque, claro, caer menos en 2020 es buena señal.
Sin embargo, la composición de esa revisión de crecimiento
ya dijimos que era preocupante.
¿Por qué razón?
Pues porque pasamos de haber crecido, supuestamente,
un 0,4% en el cuarto trimestre,
durante la segunda ola, a no haber crecido nada.
Y eso lo que ponía de manifiesto
es que la economía española estaba mucho menos adaptada
a convivir con la pandemia de lo que nos habían dicho.
Y claro, si trasladamos esa misma lógica
a el primer trimestre de este año,
con una tercera ola más dura que la segunda,
pues eso indicaba a que el dato del primer trimestre
iba a ser peor de lo que todos esperaban
y, por tanto, que se revisaría solo por eso ya a la baja.
Pero es que, además, hemos tenido un retraso en la vacunación
con respecto a lo que esperaba el gobierno inicialmente.
Ahora dicen que lo van a intentar arreglar.
Veremos si es verdad o simplemente es una soflama
de una consigna de cara a las próximas elecciones en Madrid.
Y, en todo caso, lo que sí parece que está sucediendo,
y ese es el motivo principal por el que la AIREF
ha rebajado su previsión de crecimiento,
es que las ayudas europeas se están retrasando
y ya veremos cuánto se retrasan,
porque está la decisión del constitucional alemán pendiente
que muchos apuestan porque no llegue a la sangre del río,
pero podría terminar llegando.
No lo sé, no tengo ahí una opinión, porque dependerá, además,
del juicio político que hagan los magistrados del constitucional alemán.
Si siguen confiando en las instituciones europeas
para que resolvan este asunto,
como ya hicieron con programas anteriores,
o si a vida cuenta de que las instituciones europeas,
digamos, que se pasan la legislación constitucional alemana
por el forro, van a decir que ahora deciden ellos
y que bloquean las ayudas.
No sabemos qué va a pasar, pero de momento se retrasa,
y si se retrasa, se retrasa el desembolso de los 80.000 millones de euros,
de la parte de los 80.000 millones,
y por tanto también ese crecimiento económico.
Hay cosas, Juan Ramón, que siendo justos, no se le pueden achacar,
directamente o al menos totalmente, al Gobierno de España.
La recuperación está yendo más lenta por muchos factores.
Uno, la vacunación no va tan rápido,
y eso es algo que no es sólo del Gobierno de España,
sino sobre todo, es a nivel Unión Europea.
Luego, como tú dices, lo de las ayudas.
Lo de las ayudas es verdad que lo que es responsabilidad
del Gobierno de España es que nos vende la moto, la propaganda.
Las ayudas, bueno, esto va a ser el maná, va a ser estupendo,
llegan ya y me les daré otra pequeña que te pone Juan Ramón
y dices, vaya hombre, con lo de las vacunas,
vamos a estar todos vacunados y en navidades, luego en primavera,
luego, y ahí sí que la culpa es suya,
pero hay cosas en los que no se le puede achacar la responsabilidad.
Ahora, las medidas que toma a nivel interno,
eso ya sí que son responsabilidad suya,
y me gustaría, Juan Ramón,
porque aquí a los de deportes le interesan, sobre todo,
las primas que dan los clubes a los futbolistas.
Pero a Rayo, lo que le ha interesado mucho es el bonus
que le ha dado o le va a dar la agencia tributaria
a los inspectores de Hacienda.
¿Nos lo puedes explicar, Juan Ramón?
Sí, sólo una cosa antes de esto.
Creo que, efectivamente, las vacunas o el proceso de vacunación
y, bueno, en cierta medida,
el retraso de las ayudas europeas no es, efectivamente,
imputable al Gobierno, pero sí es imputable
que el Gobierno haya confiado que el único plan
del Gobierno para la recuperación económica haya sido ese.
Exacto.
Si tú lo fías todo a que nos vamos a vacunar 70% de manera inmediata,
aunque Europa no tenga vacunas y que eso es 80.000 millones de euros,
aunque yo me cargue la reforma laboral,
aunque subo impuestos, etc., nos van a salvar la papeleta,
porque es muchísimo dinero y, luego, algo de eso falla,
pues toda tu otra política económica ausente o contraproducente,
desde luego, se deja sentir.
Y, efectivamente, pues, vamos a ver...
Mucha gente nos sabe que los inspectores de Hacienda
tienen un bonus por productividad,
en el sentido de, cuanto a más inspecciones y sanciones levanten,
más terminan cobrando.
Aquí el incentivo perverso es clarísimo.
Cobro en la medida en que sancione a una persona,
no en la medida en que defienda los intereses del contribuyente,
sino en la medida en que, supuestamente,
yo encuentre una irregularidad del contribuyente.
Y también hay que añadir que muchas irregularidades
son irregularidades, bastante discutibles.
Lo que pasa es que muchos contribuyentes
no recurren las sanciones administrativas
que les imponen los inspectores de Hacienda,
porque hay descuentos por pronto pago
y, además, todo el procedimiento administrativo y eventualmente judicial
que supone esto, pues, mucha gente prefiere,
pues, pagar y olvidarse del asunto,
pero eso no significa que sean culpables.
Y esto también hay que tenerlo claro.
De hecho, la mayoría de las reclamaciones
se terminan ganando si se plantean,
pero muchos no las plantean por no perder el incentivo,
de pronto pago, y por no meterse en una carrera
de obstáculos judicial, administrativos y judicial,
bastante prolongada.
En cualquier caso, claro, si a ti te incentivan
para que sanciones más, pues vas a sancionar más.
Y, claro, esto hace falta cuando el gobierno,
en una situación muy complicada,
les aprieta las tuercas a los ciudadanos.
Esto ya lo hizo Montoro en el año 2012,
cuando subió exageradamente los impuestos en medio de la crisis.
Y ahora lo mismo, se suben los impuestos
en un momento muy delicado económicamente,
y, claro, como puede haber tentaciones entre los ciudadanos
de escaquearse fiscalmente o de buscar todos los recovecos legales
para minimizar el pago de impuestos,
que se busca que los inspectores persigan con saña,
incluso, a veces, con demasiada saña,
a aquellos que tengan esta tentación.
Y en este sentido, pues, se van a destinar el bonus
que se terminará pagando a los inspectores,
es de hasta 100 millones de euros para alcanzar sus objetivos de recaudación.
Fijémonos la perversidad de pagar 100 millones de euros
a los inspectores para que levanten más de 100 millones,
evidentemente, cientos de millones, miles de millones.
La recaudación por fraude anualmente se ubica en 12.000,
13.000 millones, pues todavía más,
que recauden a costa de los ciudadanos.
Sí, porque se da una paradoja,
y esto no es en contra de los inspectores de Hacienda.
Yo, por ejemplo, lo defiendo al contrario.
Vamos a ver, los inspectores de Hacienda hacen bien su trabajo,
agilizan todas las inspecciones, lo hacen fantástico,
y el resultado es que, gracias a su trabajo dirigente,
se puede devolver dinero a los ciudadanos que habían cobrado de más
o no se les sanciona,
pese a que había abierto una inspección.
¿Y por eso no merecen un bonus?
O sea, el bonus es, solo si descubren cosas malas,
y si de su trabajo el resultado es que no se ha descubierto nada,
entonces que, y el hecho de que sea el mayor bonus
en los últimos años y que sea el doble que el del año pasado,
cuando todo está siendo a la mitad,
aquí es que al gobierno le falta dinero en la caja, Juan Ramón.
Sí, en derechos se suele distinguir entre obligación de medios
y obligación de fines.
La obligación de fines es que tienes que conseguir un resultado,
la obligación de medios tiene que ser diligente,
y luego, si lo consigues bien y si no lo consigues también,
lo importante es la diligencia.
Y aquí tendría sentido que el bonus
estuviese ligado a la diligencia al buen hacer de los inspectores,
no a que consigan un resultado.
No decirles usted, si sanciona por tantos millones de euros,
se lleva un bonus, porque entonces es que la justicia,
también cuando la ejerce la administración, tiene que ser ciega,
y aquí estamos decantando la balanza a Sancione, porque así cobra.
Es como a la Dirección General de Tráfico,
los agentes de la Guardia Civil de Tráfico.
No se arriesgan cuando van en moto por la carretera,
y hay un accidente, y evitan que el camión que ha tenido que parar
choque con otro, dice sí, le ha dado usted un bonus por eso,
o es solo por el número de multas que pongan.
Sí, es que los incentivos ahí son de no muy perversos.
Claro, una última cosa, Rayo, y nos queda poco tiempo,
y sé que es difícil porque le preguntaron a Pedro Sánchez
el otro día por esta noticia,
y creo que hasta él no estaba muy claro qué es lo que quiere la señora Yellen.
¿Qué es esto del impuesto de sociedades a nivel global?
Pues yo, es una muy mala noticia, creo yo,
para la libertad y la prosperidad de los países.
Básicamente, lo que quiere hacer Biden es que las compañías estadounidenses
paguen como mínimo el 21% de sus ingresos globales,
los obtengan donde los obtengan. El tipo impositivo en sociedades
en Estados Unidos va a ser del 28%, pero quiere que como mínimo paguen el 21%.
De tal manera que si una empresa estadounidense opera, por ejemplo, en Irlanda,
y obtiene beneficios en Irlanda, en Irlanda, como sabemos,
el tipo de sociedades es el 12,5%.
Pues bien, lo que Biden quiere decir la empresa estadounidense
es usted paga el 12,5% en Irlanda,
y el 8,5% de diferencia hasta el 21% me lo paga a Estados Unidos.
De tal manera que quiere evitar que hay incentivos
a que las empresas se trasladen a otras jurisdicciones fiscales más favorables,
porque si en todas partes vas a pagar como mínimo el 21%,
pues te quedas en Estados Unidos, o en todo caso no vas a países
donde se pague menos del 21% porque no hay ninguna ventaja.
Esto, ¿qué problema tiene? Bueno, tiene muchos, incluso morales, ¿no?
Pero un problema es que acaba con la competencia fiscal a la baja,
de la que tanto se han favorecido contribuyentes y empresas.
Sin esa competencia fiscal a la baja,
fijémonos que se puede establecer una cartelización fiscal a la alza,
todos los países coordinándose para saber al contribuyente
y que este no tenga escapatoria.
Y luego, tanto que hablamos de los países en vías de desarrollo
y de ayudar a los países pobres, etcétera,
bueno, esto es un mazazo para los países en vías de desarrollo,
porque los países pobres no tienen buenas infraestructuras,
no tienen buena educación, no tienen buena red de electricidad,
no tienen seguridad jurídica, no tienen economía formal,
no tienen economías de aglomeración, no tienen casi nada.
Entonces, lo poco que tienen los países pobres es salarios bajos
e impuestos bajos.
Si tú impides que los países pobres tengan impuestos bajos
y Estados Unidos busca impedirlo,
todo el ajuste se trasladará en forma de menores salarios.
Y si ni siquiera así se compensa,
directamente no se invertirán los países pobres,
con lo cual seguirán siendo pobres, no se desarrollarán,
y bueno, además tendremos todos los otros problemas añadidos
de presiones migratorias y demás,
pero claro, si una persona se mantiene en pobreza en su país,
pues intentará emigrar a otros sitios donde haya más prosperidad.
Por tanto, creo que es muy mala noticia para la libertad
y la prosperidad global, pero son, claro, buenas noticias
para la hacienda estadounidense que va a recaudar más.
Juan Ramón Rayo, un abrazo muy fuerte,
muchas gracias, como siempre, por la claridad,
y además, oye, qué conciso es.
Lo mismo, están buscando portavoz en el gobierno
y te llaman Rayo, ¿eh?
No, no lo creo.
No caigas en la tentación.
No, seguro que no. Un abrazo.
Otro para ti.