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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

¿Qué sesudas lecciones geopolíticas o económicas podemos extraer de la insurrección del Grupo
Wagner en Rusia?
Pablo Echenique tiene la respuesta.
Veámoslo.
Insurrección de la organización paramilitar rusa Grupo Wagner en contra del régimen
de Vladimir Putin.
¿Y qué elección geopolítico-económica extrae de todo ello nuestro diputado nacional
Pablo Echenique?
Pues la siguiente.
Con el tema de Wagner, queda claro que subcontratar la defensa a empresas privadas es estúpido
y suicida.
Pues bien, exactamente lo mismo ocurre con la sanidad, la educación, la energía o la
vivienda.
Estúpido y suicida.
Uno desde luego puede alertar del riesgo que supone que la seguridad, la defensa de una
comunidad dependa única o mayoritariamente de un grupo de mercenarios, es decir, un grupo
de profesionales que mercantilizan la seguridad.
¿Cuál es el riesgo?
Pues que, evidentemente, si el único motivo que esas personas tienen para defenderte es
que les estás pagando, si aparece un mejor postor se pueden girar en tu contra.
Como se nos ha recordado durante las últimas horas, esto es algo sobre lo que ya reflexionó
en su momento maquiavelo en El Príncipe.
El Príncipe cuyo gobierno descansa en soldados mercenarios no estará nunca seguro ni tranquilo,
porque están desunidos, porque son ambiciosos, desleales, valientes entre los amigos, pero
cobardes cuando se encuentran frente a los enemigos, porque no tienen disciplina, como
tienen temor de Dios ni buena fe con los hombres, de modo que no se difiere la ruina sino mientras
se difiere la ruptura, y ya durante la paz despojan a su Príncipe tanto como los enemigos
durante la guerra, pues no tienen otro amor ni otro motivo que los lleve a la batalla
que la paga del Príncipe, la cual, por otra parte, no es suficiente para que deseen morir
por él.
Bueno, estas reflexiones elementales pueden ser pertinentes respecto a lo que ha ocurrido
en Rusia con la insurrección del Grupo Wagner.
No es que sean reflexiones exentas de problemas, o es que no cabe la posibilidad, o es que
no es históricamente muy frecuente que los ejércitos compuestos, no por mercenarios
sino por funcionarios de carrera, se levanten en armas y den un golpe de estado.
Sin ir demasiado lejos, hace menos de un siglo en España también se produjo una insurrección
militar, no de mercenarios, sino de militares de carrera, que concluyó con casi 40 años
de dictadura de Franco.
Es un episodio que muchos políticos de izquierdas, incluyendo claro a Echenique, recuerdan continuamente,
pero que, al parecer, a la hora de reflexionar sobre los riesgos que comportan los mercenarios,
se les olvida, justamente cuando sería pertinente recordarlo, no les viene a la mente.
Pero bueno, lo anterior no quita que subcontratar la defensa de una comunidad a un grupo de
ejércitos acarre riesgos importantes, porque el sistema de incentivos de los mercenarios
es potencialmente muy disfuncional, es decir, no tiene por qué estar correctamente alineado
con los intereses defensivos de esa comunidad, por tanto, ya digo, se trata de una reflexión
pertinente aún cuando sea incompleta.
Lo que sin embargo ya no tiene ningún sentido es tratar de inferir a partir de aquí una
especie de principio general según el cual contratar a empresas privadas es peligroso
porque contratar a mercenarios también lo es.
Si el problema de los mercenarios es que sus incentivos no tienen por qué estar correctamente
alineados con los intereses de sus clientes, ese principio general solo será de aplicación
allí donde los incentivos de los contratistas privados no estén adecuadamente alineados
con los intereses de sus clientes.
¿De dónde saca Pablo Echenique que eso también ocurre en otros sectores como la sanidad,
como la educación, como la vivienda o como la energía?
Es decir, ¿de dónde saca que en todos estos sectores por necesidad los proveedores de
servicios educativos, de servicios sanitarios, de servicios energéticos o de servicios de
vivienda no estarán correctamente alineados con los intereses de sus clientes?
El cliente quiere recibir estos servicios y está dispuesto a pagar por ellos y los
proveedores están interesados en ofrecerles esos servicios cobrando por ellos.
Además, en un entorno competitivo, si uno de esos proveedores nos suministra un buen
servicio a los clientes, el cliente puede escoger otro proveedor, de manera que la competencia
tiende a disciplinar a los distintos proveedores.
Si tú no prestas un buen servicio, el cliente dejará de contratar contigo, como tú tienes
interés en seguir suministrándole ese servicio para cobrar por él, y dado que tú no puedes
ejercer la violencia contra tu cliente, que ese es el hecho distintivo frente al grupo
de mercenarios, que el grupo de mercenarios puede levantarse contra su cliente y robarle
todo el dinero que tiene, como el contratista privado en un sistema de competencia no puede
ejercer la violencia contra su cliente, tendrá un incentivo muy fuerte a, mientras se mantenga
esa competencia, ofrecerle un buen servicio, porque si no, el otro cambiará de proveedor.
Bueno, el argumento de Echenique es bastante vacío y así se lo intenté hacer notar en
una réplica donde escribí, empiezas permitiendo la propiedad privada sobre las panaderías
y te terminan dando un golpe de stald.
Obviamente mi réplica es sarcástica, no tiene ningún sentido lo que estoy diciendo,
pero tiene exactamente el mismo sentido que el tuit de Echenique, ninguno.
Y al señor diputado de Podemos parece que esta réplica no le gustó demasiado y por
eso me contestó del siguiente modo.
Un economista neoliberal es un tipo que no distingue entre el sistema de sanidad de un
país y una panadería.
Y por mi parte zangé la discusión simplemente diciéndole y un ex diputado de Podemos, aunque
bueno, en realidad todavía es diputado porque está en la diputación permanente, pero no
le queda mucho y parece que Yolanda Díaz no le va a permitir repetir en su puesto.
Y un ex diputado de Podemos debe de ser alguien que no distingue entre el ejército de un
país y las placas solares que colocas encima de tu vivienda.
El comentario de Echenique tiene su aquel, por un lado porque nos está diciendo que
no es lo mismo la sanidad pública que una panadería, que ellos no quieren nacionalizar
o estatalizar las panaderías.
Cuando su partido hace dos telediarios estaba proponiendo una cadena de supermercados, donde
supongo que también venderían pan, de supermercados públicos y también un globo público para
distribuir alimentos entre los vecinos del barrio.
Por tanto, en Podemos no verán tanta diferencia entre la sanidad y una panadería como nos
está queriendo insinuar Echenique.
Pero es que en segundo lugar, y como le intento hacer ver en mi última réplica, es él justamente
el que está cometiendo ese error de base.
Es él el que, sin ningún argumento, está equiparando el sector de la Defensa Nacional
con la educación, con la sanidad, con la energía o con la vivienda.
Es él el que no sabe distinguir la problemática específica del sector de la Defensa con la
problemática específica del sector de la sanidad, del sector de la educación, del
sector de la vivienda o del sector de la energía.
Por eso le digo que un exdiputado de Podemos debe de ser aquel que no distingue entre el
ejército de un país y la placa solar, energía, que colocarse en el tejado de tu casa.
Son dos sectores muy diferentes que en principio no se pueden equiparar sin más.
Y claro, por eso es absurdo que me reproche a mí la simplona equiparación entre sanidad
y panaderías.
Porque es cierto que es una simplona equiparación, pero es una simplona equiparación que mimetiza
su más simplona equiparación entre defensa, sanidad, educación, vivienda o energía.
En definitiva que a partir del 23 de julio te echaremos en falta por estos grandes momentos
que nos das.