Pablo Iglesias deja la vicepresidencia segunda del Gobierno y será el candidato de Unidas Podemos para competir contra Isabel Díaz Ayuso en las próximas lecciones regionales a la Asamblea de Madrid.
Hoy es imprescindible hacer frente a esa derecha criminal. En política hay que tener valentía. Valentía para dar las batallas que hay que dar y también para ser capaz de comprender cuando llega el momento de dejar paso a nuevos liderados.
Teniendo esto en mente, los acontecimientos de los últimos días me han llevado a dar el paso que voy a anunciaros. Voy a presentarme a las elecciones del próximo 4 de mayo en la Comunidad de Madrid.
Se trata de un movimiento inteligente. ¿Cuáles serán sus implicaciones? Pues creo que al respecto cabe efectuar 8 comentarios. 4 que explican por qué es un mal movimiento para la izquierda madrileña, 2 que explicarían por qué puede ser un buen movimiento para la izquierda madrileña o más en concreto para Unidas Podemos y 2 más sobre sus implicaciones para la política nacional.
Empecemos por las 4 razones por las que este movimiento estratégico de Pablo Iglesias pueden ser malas noticias para la izquierda madrileña. En primer lugar, es evidente que la figura de Pablo Iglesias va a polarizar el debate político dentro de las elecciones madrileñas en la dirección que deseaba Isabel Díaz Ayuso.
Isabel Díaz Ayuso desde un comienzo ha tenido un lema muy claro, en parte propagandístico, pero un lema muy claro que es socialismo o libertad. Pocos representantes dentro del imaginario colectivo o español hay más claramente vinculados con el socialismo que Pablo Iglesias.
Por lo tanto, si Pablo Iglesias es candidato, Isabel Díaz Ayuso ya tiene media campaña hecha con su lema socialismo o libertad. En segundo lugar, es evidente que el nombramiento de Pablo Iglesias va a movilizar al electorado de derechas.
Pablo Iglesias genera muchísimos recelos entre el centro derecha y la derecha, y por tanto, si había alguna duda de que había que ir a votar en las elecciones del próximo 4 de mayo, es muy probable que esas dudas dentro de ese electorado se hayan despejado totalmente y que van a estar enormemente movilizados para evitar que Pablo Iglesias pueda llegar a tocar poder dentro de la Comunidad de Madrid.
Y van a estar además movilizados de manera sesgada hacia el Partido Popular o hacia Vox, y esto también es enormemente relevante. ¿Por qué es relevante? Pues porque a tenor de las encuestas que vamos manejando, la clave sobre si Isabel Díaz Ayuso va a revalidar como presidenta de la Comunidad de Madrid o no, parece estar en si Ciudadanos sigue siendo fuerza parlamentaria,
es decir, consigue más del 5% de los votos o no lo consigue. Si Ciudadanos desaparece y por tanto sus escaños van plenamente o bien a PP o bien a Vox, parece ser que, de momento, a tenor de las encuestas, a tenor de las encuestas previas al nombramiento de Pablo Iglesias como candidato a la Comunidad de Madrid, va a gobernar Isabel Díaz Ayuso con el apoyo activo o pasivo de Vox.
Ahora si Ciudadanos entra, los parlamentarios de Ciudadanos seguirían siendo decisivos para que Isabel Díaz Ayuso sea presidenta o no lo sea. Pero, claro, ante el peligro de que Pablo Iglesias pueda llegar al poder, es muy probable que muchos antiguos votantes de Ciudadanos concentren su voto o en Díaz Ayuso o en monasterios, es decir, o en PP o en Vox.
En tercer lugar, el nombramiento de Pablo Iglesias también espanta al votante moderado del PSOE. Parte de los apoyos que recibía Ángel Gabilondo como líder socialista eran apoyos de una población moderada que bien podría haber votado a Ciudadanos o incluso al Partido Popular.
Sin embargo, si la perspectiva de que llegue a gobernar Gabilondo en la Comunidad de Madrid es una alianza con un Podemos radicalizado por Pablo Iglesias, es muy probable que esos votantes no quieran dar el apoyo a Gabilondo porque saben que el voto a Gabilondo también es un apoyo indirecto a la coalición de izquierdas con Pablo Iglesias dentro del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Y en cuarto lugar, el nombramiento de Pablo Iglesias también dificulta las potenciales alianzas del bloque de izquierdas con Ciudadanos. ¿Por qué razón? Pues porque si Ciudadanos llega a entrar en la Asamblea de Madrid va a ser muy complicado que Ciudadanos se alíe con PSOE más Madrid y Podemos y Podemos con Pablo Iglesias para nombrar a Gabilondo presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid.
O dicho de otra manera, aun cuando Ciudadanos entra en la Asamblea de Madrid y fuera decisivo para escoger entre Gabilondo o Díaz Ayuso no está ahora ni mucho menos claro que Ciudadanos termine apoyando a Gabilondo pese a la traición de Díaz Ayuso porque votar a Gabilondo, insisto, es votar de vicepresidente de la Comunidad Autónoma de Madrid a Pablo Iglesias.
Y es complicado que incluso tras el giro de Ciudadanos, Ciudadanos termine apoyando activa o pasivamente ese gobierno. Por tanto, estas son las cuatro razones por las cuales el nombramiento de Pablo Iglesias no son buenas noticias para la izquierda.
Sin embargo, también hay otras dos razones por las que sí cabe pensar que este nombramiento es positivo para la izquierda. En primer lugar, Pablo Iglesias va a movilizar el voto de izquierda más radical dentro del electorado madrileño.
Un voto que, ante la perspectiva de que, según prácticamente todas las encuestas, Díaz Ayuso revalidar en el cargo podía estar tremendamente deprimido, tremendamente desmovilizado y este nombramiento, insisto, insufla nuevas energías a esa parte radical del electorado de izquierdas dentro de Madrid.
Y esto es, además, especialmente importante para evitar que podemos se convierte en una fuerza extraparlamentaria dentro de la Asamblea de Madrid, lo cual incrementa las probabilidades de que Díaz Ayuso revalide.
Y, en segundo lugar, el nombramiento de Pablo Iglesias, probablemente también sea una buena noticia, quizá no tanto para el bloque de izquierdas, pero sí, desde luego, para unidas Podemos. ¿Por qué? Porque es muy probable que unidas Podemos ahora se termine comiendo, termine fagocitando a más Madrid.
Más Madrid tiene una candidata de un perfil bastante vaporoso y, por tanto, es muy probable que muchos de sus votantes ahora migren hacia Podemos, de manera que más Madrid dejaría de ser la fuerza hegemónica dentro de la extrema izquierda madrileña
y podemos recuperar esa posición después de que lo perdiera en las últimas elecciones. En conjunto, sin embargo, creo que son peores noticias para el bloque de izquierdas en la Comunidad de Madrid que buenas noticias.
Pero, y esto es lo importante, este nombramiento de Pablo Iglesias no solo ha de leerse en clave autonómica, sino también en clave nacional. Y aquí creo que cabe efectuar dos comentarios adicionales.
Primero, Pablo Iglesias da un paso atrás y dejará de ser el líder formal, el líder que se presente a las elecciones nacionales, por parte de unidas Podemos.
Al parecer, será la ministra de trabajo y nueva vicepresidenta segunda del gobierno, Yolanda Díaz, la que encabezará la candidatura de unidas Podemos. Se trata de un perfil que genera menos rechazo dentro del electorado español que Pablo Iglesias.
Y, por tanto, es una forma de reavivar el partido político de Pablo Iglesias, unidas Podemos, que durante los últimos años y, segundo, a las encuestas estaba de capa caída.
Segundo, y casi tan importante como lo anterior, el gobierno de coalición se rompe pero sin romperse.
Durante los últimos meses hemos visto como PSOE y Unidas Podemos estaban bastante incómodos con el gobierno de coalición y con las críticas que Pablo Iglesias haciendo oposición al gobierno de coalición efectuaba continuamente.
Sabemos que Podemos se siente mucho más cómodo estando en la oposición con un discurso populista que gobernando y afrontando sus contradicciones internas desde dentro del gobierno de coalición.
Pues bien, con este movimiento Pablo Iglesias sale fuera, Pablo Iglesias podrá continuar con el discurso que tanto engancha a la extrema izquierda el discurso de oposición a los poderes constituidos sin ser el vicepresidente segundo de ese gobierno que es el principal poder constituido que existe en España.
En definitiva, estos son los ocho comentarios que creo que cabe efectuar sobre esta noticia verdaderamente inesperada, pero antes de terminar, sí creo que a Pablo Iglesias habría que plantearle otra pregunta que es del todo pertinente a la luz de los últimos acontecimientos.
Si Isabel Díaz hay uso revalida en la presidencia de la comunidad autónoma de Madrid, es decir, si el PP gobierna en solitario o gobierna con el apoyo externo de Vox y, por tanto, Pablo Iglesias se convierte en un diputado raso de la Asamblea de Madrid sin ninguna otra competencia política que ser diputado,
Pablo Iglesias se mantendrá en el cargo durante los próximos dos años o, en cambio, dejará tirados a los votantes madrileños como ya hicieran previamente Carmena o Erejón cuando utilizaron Madrid como plataforma autonómica para la política nacional, marchándose de sus cargos inmediatamente después de perder las elecciones.
Creo que esta pregunta es una pregunta clave tanto por cuestiones de fondo como de forma. Es una cuestión clave para dilucidar si el nombramiento de Pablo Iglesias es meramente marketing electoral o es una propuesta política de fondo.
Si fuera marketing electoral estaríamos ante una estafa en toda regla al votante madrileño.
Este es el canal de subtítulos en español de la Iglesia de Jesucristo de los Últimos días.