This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
¿Ha provocado el impuesto a la banca de Pedro Sánchez que las familias españolas
estén recibiendo una menor remuneración sobre sus ahorros? Veámoslo.
Ya hemos explicado en vídeos anteriores que los bancos españoles se hallan a la
cola de Europa en lo relativo a la remuneración de los depósitos. A pesar
de la fuerte subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, que
al parecer ya está a las puertas de llegar a su fin, a pesar de esa fuerte subida de
tipos de interés, los bancos españoles no han trasladado esos mayores tipos a una
mayor remuneración de los depósitos que abonan a las familias. Por ejemplo, en el
mes de febrero el tipo de interés promedio que ofrecían los bancos españoles por
los depósitos a plazo hasta un año era del 2,37%, mientras que en el caso del
conjunto de la eurozona era del 3,20%, casi un punto porcentual superior. Y en
otros sistemas bancarios, como el francés, como el italiano o como el
estonio, era superior al 3,7%, es decir, alrededor de punto y medio superior. Y en
esos vídeos anteriores ya hemos expuesto que la causa principal detrás de esta
infra remuneración de los depósitos bancarios en España cabe buscarla, por un
lado, en la falta de competencia dentro del sistema bancario español, pero por otro
lado, también a la falta de sofisticación financiera de muchos ahorradores
españoles que, teniendo la posibilidad de invertir en depósitos a plazo de bancos
europeos que abonan tipos de interés más elevados, prefieren mantener su ahorro en
forma de liquidez dentro de un sistema bancario, el español, que infra remunera ese
ahorro. Pero la cuestión que quiero analizar hoy en este vídeo es otra. Cabe
la posibilidad de que el impuesto extraordinario y temporal que el
gobierno de PSOE, Unidas Podemos, hoy PSOE Sumar, impuso en 2022 sobre algunas
entidades bancarias, esté llevando a esas entidades bancarias, perjudicadas por ese
impuesto, a remunerar el ahorro de los españoles a tipos de interés más bajos
que otros sistemas bancarios europeos. Desde un punto de vista teórico, cabe
perfectamente esa posibilidad. Recordemos que el impuesto a la banca aprobado por
PSOE, Unidas Podemos, graba el margen neto de intereses y comisiones de aquellos
bancos que facturen más de 800 millones de euros al año. El margen neto de intereses de un
banco es la diferencia entre los ingresos por intereses que recibe ese banco, fruto
de su cartera de préstamos, por ejemplo, de sus préstamos hipotecarios, menos los
gastos en intereses de esa entidad bancaria dirigidos a remunerar sus
pasivos, por ejemplo, sus depósitos. Cuanto mayores sean esos ingresos netos por
intereses, más impuesto extraordinario pagará el banco. Y cuanto menores sean esos
ingresos netos por intereses, menos impuesto extraordinario pagará el banco.
De ahí que en el margen se esté incentivando a los bancos a que reduzcan
sus ingresos netos por intereses. ¿Qué significa reducir los ingresos netos por
intereses? Pues conceder menos préstamos y captar menos depósitos para conceder tales
préstamos. Porque como se graba con un impuesto los ingresos netos obtenidos por
los préstamos, neto significa impuestos cobrados por préstamos menos impuestos
pagados por depósitos para financiar esos préstamos, pues entonces la concesión de
préstamos y la captación de depósitos vinculada a esa concesión de préstamos se
vuelve menos atractiva para los bancos. Y si los bancos conceden menos préstamos y
captan menos depósitos para conceder préstamos, lo que ocurrirá es que los
tipos de interés de los préstamos tenderán a subir, porque el banco se
focalizará en dar préstamos a aquellos clientes que estén dispuestos a pagar más.
Y a su vez, si captan menos depósitos para conceder menos préstamos, eso también
significa que los tipos de interés sobre los depósitos tenderán a bajar, porque el
banco se especializará en captar los depósitos de aquellos clientes que estén
dispuestos a cobrar menos. O dicho de otra manera, dejará de captar los
depósitos de aquellos clientes que exijan cobrar más en intereses para
depositar el dinero, su dinero, su ahorro, en esa entidad financiera, pero como al banco
no le interesa captar tantos depósitos, desechará aquellos que le exijan mayores
intereses. Así pues, el resultado final de este modelo teórico, donde se introduce
un impuesto que graba los ingresos netos por intereses dentro de un sistema
bancario escasamente competitivo, es que el tipo de interés de los préstamos sube y
el tipo de interés de los depósitos baja. De tal manera que, en parte, el impuesto que
el Estado le cobra a la banca, en el fondo lo pagan los ciudadanos con mayores tipos
de interés sobre sus préstamos y con menores tipos de interés sobre sus
depósitos. Por eso conviene siempre complementar estas consideraciones
teóricas con las investigaciones empíricas que analicen la cuestión que
estamos tratando de resolver. Es decir, el impuesto extraordinario a la banca que
aprueba el gobierno de PSOE, Unidas Podemos, en 2022, ¿puede haber reducido
los tipos de interés que los españoles cobran por sus depósitos en ese sistema
bancario? Pues justamente el Banco de España acaba de publicar una
investigación empírica sobre esta específica cuestión. Lo que hace el
Banco de España en esta investigación es una doble comparativa. Por un lado,
compara los tipos de interés pagados por depósitos y cobrados por préstamos de
los bancos españoles afectados por este impuesto extraordinario desde la fecha
de entrada en vigor de este impuesto extraordinario con respecto a los tipos
de interés pagados y cobrados por otros bancos españoles no afectados por este
impuesto. Y, por otro lado, compara los tipos de interés pagados y cobrados por el
conjunto del sistema bancario español desde la entrada en vigor de este impuesto
con los tipos de interés pagados y cobrados por otros sistemas bancarios
europeos, para ver si empiezan a evolucionar de manera distinta a partir de
la entrada en vigor de este impuesto. El ejercicio econométrico que hace es algo
más complejo que lo que estoy describiendo aquí, pero en última instancia y en
esencia es esto. ¿Y cuáles son las conclusiones a las que llega el Banco de
España a través de esta doble comparativa? Pues que, en términos
generales, los bancos españoles no han trasladado el impuesto que recae sobre
sus ingresos netos por intereses a los ciudadanos. El Banco de España no detecta
ni que el margen de intereses de los bancos afectados por este impuesto se
haya ensanchado con respecto al de los bancos españoles no afectados por este
impuesto, ni tampoco que el margen de intereses del conjunto de la banca
española haya evolucionado de un modo distinto al del resto de la banca
europea durante el periodo de vigencia de este impuesto, ni tampoco que el tipo
de interés cobrado por los préstamos por parte de aquellos bancos españoles
afectados por este impuesto haya aumentado más que el tipo de interés que
cobran sobre los préstamos los bancos españoles no afectados por este impuesto,
ni tampoco que el tipo de interés sobre los préstamos del conjunto de la banca
española haya evolucionado de un modo distinto al tipo de interés sobre los
préstamos del resto de la banca europea. Y a su vez tampoco detecta al Banco de
España diferencias significativas relevantes en lo relativo a los tipos de
interés que pagan los bancos españoles afectados por este impuesto sobre los
depósitos a la vista, ni con respecto a otros bancos españoles no afectados por
este impuesto, ni tampoco del sistema bancario español en su conjunto respecto
al sistema bancario europeo. Ahora bien, el Banco de España sí detecta una brecha
significativa en un tipo de interés como consecuencia de la introducción de este
impuesto extraordinario a la banca, y en particulares el tipo de interés que pagan
los bancos españoles afectados por este tributo en sus depósitos a plazo.
Concretamente, usando cualquiera de las dos metodologías, el Banco de España
descubre que los tipos de interés sobre los depósitos a plazo cobrados por las
familias españolas son más bajos de lo que habrían sido en ausencia de este
impuesto. Por un lado, y comparando a los bancos españoles afectados por este
impuesto frente a los bancos españoles no afectados por este impuesto, concluye, se
observa un impacto negativo estadísticamente significativo sobre los
tipos de los depósitos a plazo, tanto en nuevas operaciones como en el saldo, en el
caso de los hogares. Y en el gráfico correspondiente podemos observar que los
tipos de interés sobre los nuevos depósitos a plazo de los hogares han
tendido a ser alrededor de un punto porcentual más bajos en España como
consecuencia de la introducción de este impuesto. Y a la misma conclusión llegamos
comparando el sistema bancario español con los sistemas bancarios europeos.
Podemos leer. El gráfico 10 muestra efectos significativos negativos sobre los
tipos de depósitos a partir de la adopción de esta medida, tanto depósitos a la
vista como nuevos depósitos a plazo. En particular se encuentran efectos
estadísticamente significativos en los tipos de depósitos a plazo de los hogares.
Y en el gráfico correspondiente observamos que los tipos de interés de los
depósitos a plazo de los hogares españoles han tendido a ser 1,5 puntos
porcentuales más bajos de lo que habrían sido en ausencia de este impuesto.
Vamos que al final el impuesto a la banca que impuso Sánchez no sólo lo han pagado
los bancos españoles con menores beneficios, sino también las familias
españolas con una menor remuneración sobre sus ahorros y, por tanto, con una mayor
fagocitación de sus ahorros líquidos por parte de la inflación. Y si uno no quiere
pagar con sus ahorros este impuesto, lo que tiene que hacer es invertir en otros
activos más adecuadamente remunerados, en otros activos cuya rentabilidad no se
haya reducido precisamente por la introducción de este impuesto. Por ejemplo, y
como ya hemos explicado en otras ocasiones, incluso quedándonos dentro del
ámbito de los depósitos bancarios, la entidad que apadrina este vídeo, Rising,
nos ofrece la posibilidad de contratar, a través de la propia Rising, depósitos
bancarios de entidades europeas que, tras sondear el mercado a través del comparador
que tenéis disponible en la propia Rising, ofrezcan remuneraciones más elevadas que
los bancos españoles, entre otros motivos por no estar castigadas por el impuesto
Sánchez. Por ejemplo, ahora mismo el banco lituano Payride está ofreciendo un
tipo de interés del 3,6% en sus depósitos a plazo de un año. El banco
italiano Banca Projeto también está ofreciendo un tipo de interés del 3,6%
en los depósitos bancarios a un año. El banco lituano Manobank está ofreciendo un
tipo de interés del 3,55% en sus depósitos a plazo de un año. El banco
portugués Haitón o el banco italiano Autobank también están ofreciendo un
tipo de interés del 3,55% sobre sus depósitos bancarios a un año. Todos
estos depósitos bancarios y muchos otros que aparecen en el comparador de Rising
están, a su vez, protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos Nacional, el de
Lituania, el de Italia o el de Portugal, en los casos que acabamos de mencionar. Por
tanto, no existen muchas excusas para seguir manteniendo nuestro ahorro a
corto plazo en un depósito bancario español infrarremunerado como
consecuencia de la escasa competencia interna dentro del mercado bancario
español y también del impuesto con el que Sánchez ha castigado a esos bancos y
también a las familias que son clientes de esos bancos. En definitiva, que Pedro
Sánchez, el PSOE, Unidas Podemos, Sumar, también son corresponsables, no
responsables únicos y exclusivos, pero sí corresponsables de los bajos tipos de
interés con los que los bancos están remunerando los depósitos a plazo de las
familias españolas. La suerte es que, al menos en este caso, está en nuestra mano a
un clic, escapar del impuestazo de Pedro Sánchez.