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¿Por qué los bancos españoles pagan, en general, tipos de interés más bajos sobre
sus depósitos que los tipos de interés que ya están pagando otros bancos europeos?
Veámoslo.
En un vídeo anterior ya tuvimos ocasión de ilustrar cómo el Banco Central Europeo
ha incrementado de manera muy intensa sus tipos de interés a lo largo del último año.
El tipo de interés de intervención ha pasado del 0% en junio de 2022 al actual 4,25% y
el tipo de interés de la facilidad marginal de depósito, lo que paga el Banco Central
Europeo a los bancos privados por mantener sus reservas depositadas en el propio Banco
Central Europeo, ha pasado del menos 0,5% al 3,75%.
Y en ese mismo vídeo también tuvimos ocasión de comentar que, sin embargo, la banca privada,
especialmente en España, no estaba trasladando plenamente estas subidas de tipos de interés
a sus clientes.
A pesar de que los bancos privados sí reciben del Banco Central Europeo una remuneración
por sus reservas del 3,75%, esos mismos bancos privados no están remunerando al 3,75% los
depósitos de sus clientes.
Es verdad que la remuneración de los depósitos en España se ha ido incrementando a lo largo
del último ejercicio, pero a día de hoy los depósitos a plazo fijo o con plazo de
un año están pagando en España un promedio del 2,3%, cuando, como digo, el tipo de interés
al cual el Banco Central Europeo está remunerando las reservas de los bancos es, a día de hoy,
del 3,75%.
Y lo esperable, desde luego, sería que el tipo de interés que pagan los bancos a sus
clientes se aproximara bastante a ese 3,75%.
De hecho, en otros países de la eurozona, como Francia o Italia, el tipo de interés
sobre los depósitos sí está bastante más cerca de este 3,75%.
En Francia, el tipo de interés promedio al que se remuneran los depósitos a un año
es del 3,5% y en Italia del 3,3%.
Como digo, lo esperable es que el tipo de interés que ofrecen los bancos a sus clientes
no se alejara demasiado de la facilidad marginal de depósito, del 3,75%.
¿Por qué razón?
Pues imaginemos que yo tengo un depósito de 10.000 euros en un banco que me está pagando
un tipo de interés del 1,5% y encuentro otro banco que me está ofreciendo por ese
depósito un 3%.
Lo lógico sería que yo trasladara ese depósito de 10.000 euros desde mi banco al otro banco.
Y si yo hiciera eso, el primer banco, el banco en el que originalmente tenía mi depósito,
tendría que transferirle al segundo banco, el banco en el que ahora tendré mi depósito,
tendría que transferirle a ese segundo banco 10.000 euros en reservas.
Y recordemos que el Banco Central Europeo está remunerando esas reservas de los bancos
al 3,75%.
Por tanto, si el primer banco le tiene que transferir al segundo 10.000 euros en reservas,
el primer banco está perdiendo del Banco Central Europeo un tipo de interés del 3,75%
sobre esos 10.000 euros en reservas, es decir, está perdiendo 375 euros anuales.
Por consiguiente, si el primer banco no quiere perder esos 375 euros anuales sobre mi depósito
de 10.000 euros, lo que tendría que hacer es ofrecerme un tipo de interés más alto,
en lugar del 1,5% o quizá del 2,5% o del 3%, para que yo no tenga ningún incentivo
a irme a ese otro banco.
Es verdad que si mi banco me ofrece un tipo de interés del 3% sobre mi depósito, me
tendrá que pagar 300 euros al año, de tal manera que las ganancias que obtendrá del
Banco Central Europeo serán menores.
Si el Banco Central Europeo le entrega 375 euros y me tiene que dar a mí 300, únicamente
se queda con unas ganancias de 75 euros.
Pero es que si no me incrementa el tipo de interés que me está pagando a mí por mi
depósito, no ganará 75 euros, ganará 0, porque perderá 10.000 euros en reservas
y el Banco Central Europeo le dejará de pagar 375 euros sobre esos 10.000 euros en reservas.
Por tanto, al banco más le conviene quedarse con 75 euros, sobre 10.000 euros en reservas,
que con nada.
Ahora bien, imaginemos que a pesar del diferencial de los tipos de interés, un banco ofrece
el 1,5% sobre los depósitos a un año, otro banco ofrece el 3% sobre los depósitos a
un año, imaginemos que a pesar de ese importante diferencial en la remuneración de los depósitos,
muy pocos clientes del primer banco se quieren trasladar, por el motivo que sea, al segundo
banco.
Si eso fuera así, al primer banco realmente no le interesa incrementar la remuneración
sobre sus depósitos.
¿Qué sentido tendría pagarles a la totalidad de sus clientes el 3% sobre sus depósitos
en lugar del 1,5% que está pagando ahora, si esa decisión únicamente tendría como
resultado lograr retener a la muy poquita gente que está pensando en marcharse?
Por ilustrarlo con unos números muy sencillos.
Imaginemos que un banco tiene una masa de depósitos de 1 millón de euros y que está
remunerando esa masa de depósitos a un tipo de interés promedio del 1,5%, por tanto,
sus gastos financieros sobre esos depósitos son 15.000 euros.
Al mismo tiempo, si esos depósitos estuviesen plenamente cubiertos por reservas, estaría
recibiendo del Banco Central Europeo un tipo de interés del 3,75% sobre ese millón de
euros en reservas, es decir, estaría cobrando del Banco Central Europeo 37.500 euros.
Sus ingresos financieros procedentes del Banco Central Europeo serían 37.500 euros y sus
gastos financieros dirigidos a remunerar a los depositantes serían 15.000 euros, por
tanto, el beneficio financiero neto de ese banco serían 22.500 euros.
Bien, ahora imaginemos que solo yo, una persona que tiene en ese banco 10.000 euros depositados,
solo yo estoy planteándome trasladar mi depósito desde ese banco que me está pagando
el 1,5% a otro banco que me está ofreciendo el 3%.
Si el banco no sube los tipos de interés y deja que me vaya, su masa de depósitos
y en el supuesto que estamos empleando también sus reservas, se reducirán desde un millón
de euros a 990.000 euros, es decir, que los ingresos que recibirá del Banco Central Europeo,
el 3,75% sobre los 990.000 euros, bajarán de 37.500 euros a 37.125 euros, perderá 375
euros porque ha perdido 10.000 euros en reservas y, al mismo tiempo, sus gastos financieros
serán el 1,5% sobre la masa de depósitos de 990.000 euros, es decir, un gasto financiero
de 14.850 euros.
La diferencia entre sus ingresos financieros y sus gastos financieros pasará a ser de
22.275 euros. Habrá caído desde 22.500 euros, pero solo lo habrá hecho en 225 euros.
Pero ahora imaginemos que el banco dice, mira, como no quiero que tú te vayas, voy a aumentar
la remuneración de mis depósitos desde el 1,5% al 3%. ¿Qué sucedería en ese caso?
Pues que el banco seguiría teniendo 1.000.000 euros en depósitos y bajo el supuesto que
estamos empleando 1.000.000 euros en reservas, por tanto, sus ingresos financieros seguirían
siendo de 37.500 euros, el 3,75% que le paga al Banco Central Europeo sobre sus reservas,
pero claro, sus gastos financieros se dispararán. Hasta ahora pagaba el 1,5% sobre el millón
de euros en depósitos y ahora, solo para que yo no me vaya, paga el 3% sobre el millón
de euros de depósitos. Por tanto, sus gastos financieros pasan de 15.000 euros a 30.000
euros y su beneficio financiero neto, la diferencia entre ingresos y gastos, se desmorona desde
22.500 euros a solo 7.500 euros. Por consiguiente, a ese banco desde luego no le interesa subir
los tipos de interés sobre sus depósitos solo para evitar que yo me vaya. Claro que
si el que amenazara con irme no fuera solo yo sino muchos otros clientes, el banco sí
que tendría que adoptar otra actitud. Por ejemplo, si ese banco perdiera 700.000 euros
en reservas, es decir, si solo conservara 300.000 euros en reservas, entonces sus ingresos
financieros, 3,75% sobre 300.000 euros en reservas, caerían a 11.250 euros y sus gastos
financieros, el 1,5% sobre 300.000 euros en depósitos, se reducirían a 4.500 euros.
Por tanto, su beneficio financiero neto sería de 6.750 euros, inferior a los 7.500 euros,
que obtendría si remunerara todos los depósitos al 3% y, por tanto, no perdiera ninguna reserva.
Es decir, que si suficientes clientes empiezan a marcharse del banco, este sí se ve empujado
a subir los tipos de interés a los que remunera sus depósitos con tal de retener las reservas
y no perder el tipo de interés que a él le paga el Banco Central Europeo por esas
reservas.
Y aquí encontramos, a mi juicio, una de las claves de por qué los bancos españoles
están pagando por sus depósitos bastante menos que otros bancos europeos. Y es que
los depositantes españoles están siendo bastante menos exigentes con sus bancos que
otros depositantes europeos. Los bancos españoles no sienten su masa de reservas amenazada por
las transferencias de clientes entre bancos y, por tanto, si no temen perder una parte
sustancial de su masa de reservas y de la remuneración que les entrega el Banco Central
Europeo por esas reservas, pues tampoco tienen ningún incentivo a incrementar de manera
sustancial el tipo de interés que ofrecen a sus clientes por sus depósitos.
¿Y por qué los españoles son menos exigentes que otros ciudadanos europeos con la rentabilidad
que obtienen por sus depósitos? Pues a buen seguro existirán diversidad de razones y
de explicaciones, pero probablemente una de las más importantes sea el desconocimiento
sobre las alternativas que existen para obtener una remuneración más alta sobre sus saldos de
tesorería. Si en España existe poca competencia entre bancos y ninguno de ellos ofrece tipos de
interés muy altos y, al mismo tiempo, los españoles tampoco conocen otras alternativas
de inversión de sus saldos de liquidez distintas a los depósitos que ofrecen los
propios bancos españoles, pues entre que los bancos españoles se coordinan para no subir
la remuneración de sus depósitos y que los españoles no exploran alternativas más allá
de los depósitos remunerados de los bancos españoles, pues al final la mayoría de ahorradores
se contenta con una baja remuneración sobre sus depósitos, lo que permite a los propios
bancos mantener esa baja remuneración sobre los depósitos. De ahí que resulte tan importante
conocer las alternativas que existen, incluyendo, claro, sus pros y sus contras, para obtener
una rentabilidad más alta sobre los saldos de tesorería, los fondos monetarios, los títulos
de deuda pública o los depósitos en entidades extranjeras. Pero sobre todo esto hablaremos
más en un próximo vídeo. Muchas gracias a Rising por apadrenar este vídeo.
Podéis obtener más información sobre Rising en rising.es.