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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

La Reserva Federal estadounidense abre la puerta a dejar de subir los tipos de interés
a pesar de que la inflación en Estados Unidos no está bajo control.
¿Por qué razón, en estos momentos, la Reserva Federal decide pausar la subida de tipos de interés?
¡Veámoslo!
La Reserva Federal, el Banco Central de Estados Unidos, ha subido sus tipos de interés hasta el 5,25%,
su nivel más elevado desde el año 2007.
Y remitirnos al año 2007 no es una efeméride irrelevante,
y es que en el año 2007 estalló la anterior crisis financiera
que socavó los mismos cimientos de la economía estadounidense y de la economía europea.
Precisamente porque en el año 2007 estalló esa crisis financiera,
la Reserva Federal comenzó a bajar sostenidamente los tipos de interés
para tratar de reavivar una economía que ya estaba colapsando.
Pues bien, lo que estamos diciendo es que ahora, en mayo del año 2023,
hemos regresado al nivel de tipos de interés que en el año 2007 generaron dolor,
que provocaron una de las mayores crisis financieras de nuestra historia.
Y uno, claro, no puede dejar de preguntarse si la historia se repetirá.
Si este nivel de tipos de interés, el 5,25%, no es un nivel demasiado elevado
para que sistemas financieros tan ilíquidos como el de Estados Unidos o como el de la eurozona
sean capaces de resistirlo.
A la postre, durante las últimas semanas hemos asistido a una secuencia de bancarrotas financieras
tanto en Estados Unidos como en Europa.
En Estados Unidos han quebrado tres bancos,
el Silicon Valley Bank, el Signature Bank y el Fair Republic Bank,
y en Europa ha quebrado otro gran banco,
un banco que es de importancia globalmente sistémica, Credit Suisse.
Y en cada uno de estos casos ha habido que arbitrar un rescate público-privado
para tratar de evitar que esos colapsos financieros se contagiaran al resto de la economía.
Y todas estas quiebras bancarias no han sido casuales.
Tienen un elemento común, la iliquidez de los bancos.
Todos estos bancos estaban fuertemente endeudados a corto plazo,
esa es precisamente la base de su negocio, financiarse sobre todo a través de depósitos,
depósitos a la vista, es decir, deudas reembolsables a la orden del acreedor en cualquier momento,
y canalizar esa financiación que captan en forma de depósitos hacia inversiones a largo plazo.
El problema de todo esto es que, como ya hemos explicado en diversos vídeos anteriores,
en un contexto en el que se produce una subida de tipos de interés,
como aquella a la que estamos asistiendo ahora mismo,
si tú tienes pasivos a corto plazo y activos a largo plazo, tu balance te destroza.
La subida de tipos de interés provoca que tengas que refinanciar tu pasivo a corto plazo
a tipos de interés mucho más altos, porque en caso contrario, tus acreedores dejan de financiarte,
dado que te están financiando a corto plazo, pueden dejar de financiarte en cualquier momento,
y canalizan su financiación hacia otros activos que estén ofreciendo esos mayores tipos de interés,
por ejemplo, el 5,25% que ahora mismo rige en los mercados de deuda a corto plazo en Estados Unidos.
Y a su vez, y con respecto a los activos a largo plazo, toda subida de tipos de interés
provoca una depreciación del valor de mercado de esos activos, de manera que si el banco al que se
le cierra el grifo de la financiación a corto plazo optara por liquidar sus inversiones a
largo plazo, dado que no me financian, dejo de financiar yo también, con lo que se encontraría
ese banco es con la realización de ingentes pérdidas en su balance. Estaría mal vendiendo,
vendiendo a pérdidas miles de millones de euros o de dólares en activos a largo plazo,
y esa realización de pérdidas por liquidación de su activo provocaría la descapitalización
del banco y, por tanto, su bancarrota. Hagan lo que hagan los bancos más ilíquidos,
aquellos invertidos a muy corto plazo e invertidos a muy largo plazo, y, para más Inri, sin cubrir
su riesgo de interés sobre sus activos a largo plazo, hagan lo que hagan los bancos más ilíquidos,
están muertos con una subida de tipos de interés del calibre que hemos experimentado en el último
año. De hecho, el reguero de cadáveres bancarios puede que no termine en las víctimas que ya hemos
conocido. Los inversores ya están tratando de anticipar cuál será el siguiente banco ilíquido
en caer. Por ejemplo, el Pack West Bancorp ya ha anunciado que, debido a su delicada situación
financiera, está estudiando opciones sobre cómo sobrevivir, por ejemplo, vendiéndose a sí mismo
a otro banco que se haga cargo de su balance. Básicamente, estamos ante otro banco ilíquido
que se enfrenta a muy serias dificultades en este contexto de altos y crecientes tipos de interés.
Por tanto, el problema es claro, estructuras bancarias y líquidas incapaces de resistir,
insuficientemente resilientes por utilizar ese adjetivo tan de moda, incapaces de resistir
dentro del actual clima de altos tipos de interés. Y precisamente porque el actual clima de altos y
crecientes tipos de interés ya está generando mucha tensión dentro del sistema financiero
estadounidense y también, en menor medida, del sistema financiero europeo, la Reserva Federal
no solo ha anunciado una subida de tipos de interés desde el 5 al 5,25%, sino que también
ha dicho que va a pausar sus subidas de tipos de interés para ver, para analizar, para comprobar
cuáles son los efectos sobre la economía real y sobre la economía financiera de aquellas subidas
de tipos de interés que ya ha consumado hasta el momento. Cuidado, la Reserva Federal no pausa
las subidas de tipos de interés porque ya considere que ha derrotado a la inflación,
porque ya considere que el peligro inflacionista ha quedado totalmente despejado con las decisiones
que ha tomado hasta la fecha. Pausa la subida de tipos de interés por los efectos inciertos,
es decir, para comprobar qué va a suceder, que esas subidas de tipos de interés aprobadas
hasta el momento pueden tener sobre la economía. Escuchemos a Jerome Powell,
presidente de la Reserva Federal, explicarlo.
En turno, las condiciones de crédito más altas son posibles de depender de la actividad económica,
de la invasión y de la inflación. El extento de estos efectos se mantiene incerto.
En la luz de estas incertezas subidas de tipos de interés, junto con las restricciones de la política monetaria
que hemos puesto en lugar, nuestras futuras acciones de política dependen de cómo suceden los eventos.
En determinar el extento a lo que la firmación de política adicional puede ser apropiada
Es decir, que aunque la inflación se ha moderado a lo largo del último año,
Powell considera que para controlarla totalmente, para que converja con su objetivo de inflación
del 2%, todavía queda mucho tiempo. Y a pesar de ello, Powell también nos dice que ahora mismo
no anticipa la necesidad de nuevas subidas de tipos de interés. Eso no significa que no puedan
seguir subiendo los tipos de interés en el futuro. El propio Powell, en esta conferencia,
reconoce que la decisión se tomará en cada reunión en función de los datos disponibles
en cada reunión, pero sí abre la puerta a que ya no se suban más los tipos de interés.
¿Y por qué abre la puerta a que no se suban más los tipos de interés? Porque es necesario que
la Reserva Federal analice, estudie, compruebe cuáles son los efectos de todas las subidas que
han tomado hasta el momento sobre la economía real, pero sobre todo sobre la economía financiera.
Es decir, que la Reserva Federal también está preocupada por cómo pueden impactar estas subidas
de tipos de interés en la sostenibilidad y viabilidad del sistema financiero estadounidense.
Ciertamente, Powell se resistió a llamar a esta pausa una pausa.
Es decir, que Powell no cierra totalmente la puerta a que puedan seguir subiendo los
tipos de interés en función de lo que se decida en futuras reuniones. Pero,
a diferencia de lo que ocurría en el pasado,
Powell ya no se compromete hoy a seguir subiendo los tipos de interés. Y, por tanto,
sí podemos decir que está pausando potencialmente la subida de tipos atendiendo a cómo se desarrollen
los acontecimientos en el sistema financiero. Y esto sugiere el riesgo de una posible dominancia
financiera. Es decir, que la Reserva Federal, a par que, deje a un lado su objetivo de luchar
contra la inflación, para priorizar la estabilidad del sistema financiero aún cuando la inflación no
se halle bajo control. Por supuesto, la Reserva Federal no puede decir esto porque, si lo dijera,
su credibilidad a la hora de luchar contra la inflación se vería muy negativamente impactada,
pero a veces los actos hablan más que las palabras. Y los actos, en este caso, son bastante simples.
A pesar de que la inflación en Estados Unidos no está bajo control, reconocido por la propia
Reserva Federal, la Reserva Federal decide suspender potencialmente nuevas subidas de
tipos de interés en atención a lo que está sucediendo en el sistema financiero.
¿Conseguirá la Fed controlar la inflación sin aniquilar mediante sus subidas de tipos
de interés a aquellos bancos más ilíquidos dentro del sistema financiero estadounidense?
Esa es la gran pregunta que ni nosotros ni la Reserva Federal es capaz de contestar ahora mismo,
y por eso pausa su subida de tipos de interés.