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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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Si el Banco Central Europeo sigue subiendo tipos de interés en el futuro,
¿es este un buen momento para invertir en depósitos bancarios? ¡Veámoslo!
En vídeos anteriores ya explicamos por qué el Banco Central Europeo había subido tanto
los tipos de interés durante el último año, por qué, a pesar de esta intensa subida de
tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, la banca española no ha trasladado
la mayor parte de esa subida a los depositantes. ¿Por qué esto último no debería preocuparnos
en exceso dado que el ahorrador conservador sigue teniendo a su disposición diversos tipos
de inversiones que sí ofrecen tipos de interés muy cercanos a los del Banco Central Europeo,
en concreto deuda pública, fondos monetarios y depósitos en entidades extranjeras? Y, por último,
también explicamos cuáles son los pros y los contras de cada una de estas opciones.
En este último vídeo, dentro de esta serie de reflexiones sobre opciones de inversión
para el ahorrador conservador, vamos a analizar si este, si el momento actual,
es un buen momento para invertir en alguno de estos productos financieros o conviene
esperar algunos meses más por si acaso el Banco Central Europeo continúa subiendo tipos de interés.
Ilustremos este análisis con los depósitos a plazo fijo en entidades extranjeras. Recordemos
que un depósito bancario, aunque estemos muy habituados a considerarlo nuestra cuenta corriente,
no deja de ser un título de deuda de una entidad financiera y, por tanto, podemos invertir en
depósitos bancarios de cualquier entidad financiera como invertimos en cualquier otro
producto financiero. Bonos, acciones, participaciones en fondos monetarios, lo que sea. Los depósitos,
y sobre todo ya de manera muy clara, los depósitos a plazo fijo, son activos financieros que podemos
comprar aun cuando no seamos los clientes habituales de una entidad. De la misma manera
que no necesito ser cliente de Telefónica para ser accionista de Telefónica, no necesito ser
cliente de un banco para invertir en los depósitos a plazo fijo que ofrecen. En el caso de España y
por las razones que ya explicamos en un vídeo anterior, no hay todavía muchos depósitos a plazo
fijo interesantes con remuneración suficientemente alta para el ahorrador conservador,
pero en otros países europeos sí los hay y, por tanto, si queremos obtener una remuneración
sobre nuestros ahorros cercana a los tipos de interés que está marcando el Banco Central
Europeo, podemos comprar depósitos a plazo fijo en entidades financieras extranjeras. Y para importes
no muy elevados, depende del país, pero podemos estar hablando de importes por debajo de 100.000
o de 200.000 euros. Recordemos que estas inversiones están cubiertas, además,
por el Fondo de Garantía de Depósitos del Estado, donde se ha erradicado el banco cuyos
depósitos a plazo compramos. Bien, pues la cuestión es la siguiente. ¿Conviene ya lanzarse a invertir
en depósitos bancarios de entidades financieras europeas que ofrezcan tipos de interés interesantes?
¿O es preferible esperar algunos meses más a ver si el Banco Central Europeo continúa subiendo
tipos de interés y, por tanto, podemos invertir en alguno de estos depósitos a tipos de interés
aún más elevados? La idea clave que debemos tener en cuenta a la hora de plantear y responder a esta
cuestión es la idea de coste de oportunidad. Si no tenemos el dinero invertido en un producto
financiero que nos proporcione una determinada rentabilidad, esa decisión no nos sale gratis,
esa decisión tiene sus costes. ¿Cuál es su coste? ¿Cuál es el sacrificio que estamos
experimentando? El coste es la rentabilidad que estamos dejando de percibir. Por ejemplo,
tomemos el caso de uno de los depósitos a plazo fijo que podemos observar ahora mismo en pantalla,
el de Banca Progetto. Se trata de un depósito en un banco italiano que ofrece un tipo de interés
anual del 4,3%. Supongamos que una persona dice me voy a esperar un trimestre, tres meses, a ver si
el Banco Central Europeo sube los tipos de interés. Y supongamos que efectivamente al
cabo de tres meses el Banco Central Europeo ha subido los tipos de interés en un 0,25% adicional,
de modo que si contrata este mismo depósito en tres meses, el cliente podrá obtener, por ejemplo,
el 4,55%. ¿Vale la pena o no vale la pena? Pues decididamente no. Por el hecho de haber esperado
tres meses sin invertir en este depósito, a ver si el Banco Central Europeo sube tipos,
el ahorrador habría perdido una cuarta parte de este 4,3%. Habría estado tres meses sin
devengar un interés sobre sus ahorros. ¿Y cuánto es una cuarta parte del 4,3%? Pues algo más del
1% de intereses. Por tanto, para conseguir un 0,25% más de intereses anuales ha perdido un 1% de
intereses. O si queremos verlo de otra manera, si ahora mismo invierto en este depósito,
durante los siguientes 12 meses obtendré una rentabilidad del 4,3%. Si durante los tres primeros
meses no invierto en nada y a partir del cuarto mes invierto en un depósito que paga el 4,55%,
porque suponemos que el Banco Central Europeo ha subido los tipos de interés en 25 puntos básicos,
entonces la rentabilidad que obtendré a lo largo de esos 12 meses, los tres primeros en los que he
tenido el dinero no invertido y los nueve siguientes en los que estoy devengando un
tipo de interés del 4,55% al año, el tipo de interés promedio durante esos 12 meses será del
3,4%, casi un punto por debajo de lo que habría obtenido comprando desde un comienzo el depósito
anual del 4,3%. Bien, pero supongamos que alguien teme que a los tipos de interés en la eurozona
todavía les queda mucho recorrido al alza y que por tanto no quiere inmovilizar su liquidez a un
año o a dos años en un mismo depósito perdiendo consecuentemente la oportunidad de reinvertirlo
a tipos de interés cada vez más altos. Pues las personas que tengan este temor podrían utilizar
la estrategia financiera conocida como escalera de depósitos, aunque, como vamos a ver a
continuación, a menos que las subidas de tipos de interés que estén pendientes por delante sean
muy intensas, ni siquiera la escalera de depósitos va a compensar retrasar la decisión de invertir
nuestra liquidez en productos financieros conservadores que ya están ofreciendo
rentabilidades decentes. ¿En qué consiste la estrategia financiera de la escalera de
depósitos? Pues básicamente en distribuir tu ahorro, tu capital, en depósitos bancarios de
distintas duraciones. Por ejemplo, dividir tu ahorro en tres partes. Una parte la invierto
en un depósito a plazo fijo a seis meses, otra parte en un depósito a plazo fijo a un año y
la tercera parte en un depósito a plazo fijo a dos años. De esa manera, cuando pasen seis meses,
vencerá el primer depósito y, si han subido tipos de interés, podré reinvertir ese dinero a mayores
tipos de interés. Cuando transcurran otros seis meses, vencerá de nuevo el depósito a seis meses,
pero también el depósito a un año y, por tanto, podré reinvertir todo ese capital a los nuevos
tipos de interés que, si han subido, serán más altos. Cuando pasen otros seis meses, volverá a
vencer el depósito a seis meses y lo podré volver a reinvertir. Y ya, cuando pasen otros seis meses,
es decir, dos años desde el comienzo, vencerá todo el capital inmovilizado en los depósitos a
seis meses a un año y a dos años y ya lo podré reinvertir todo él. Hagamos un cálculo comparativo
a partir de datos reales de tres tipos de depósitos que ofrece ahora mismo Banca Proieto.
Banca Proieto ofrece un depósito a seis meses con un tipo de interés anual del 4%, es decir,
que semestral sería de aproximadamente el 2%, también ofrece un depósito a un año con un tipo
de interés anual del 4,3% y, por último, un depósito a plazo fijo a dos años con un
tipo de interés anual del 4,37%, es decir, que cada año, durante dos años, se percibe un interés
del 4,37%. Pues bien, imaginémonos que un ahorrador tiene un capital de 30.000 euros. Si invierte esos
30.000 euros en el depósito a plazo fijo de Banca Proieto durante dos años, cobrará cada año unos
intereses de 1.311 euros y, por tanto, al cabo de dos años habrá cobrado unos intereses totales de
2.622 euros. Ahora comparemos este resultado con el que obtendría ese mismo ahorrador si divide
los 30.000 euros en tres grupos. 10.000 euros los destina a invertir en depósitos a seis meses y
a invertir sucesivamente en depósitos a seis meses, es decir, que cuando transcurre un semestre
reinvierte esos 10.000 euros en otro depósito a seis meses, otros 10.000 los dedica a invertirlos
en un depósito a un año y, cuando vence el año, los reinvierte en otro depósito a un año y los
últimos 10.000 los invierte en el depósito a dos años. Bien, hagamos el seguimiento del depósito
a seis meses. Si invierte 10.000 euros a seis meses a un tipo de interés anual del 4%, obtendrá al
cabo de seis meses unos intereses de 198 euros. Si en ese momento, es decir, cuando han pasado seis
meses, los tipos de interés del Banco Central Europeo están un 0,25% más altos y suponemos
que ese mayor tipo de interés se traslada en un mayor tipo de interés del depósito a seis meses,
pues entonces invirtiendo, reinvirtiendo los 10.000 euros en un nuevo depósito a plazo fijo a seis
meses pero que pague ahora el 4,25% anualizado, obtendrá al cabo de seis meses unos intereses
de 210 euros. Si repite la operación al cabo de seis meses y los tipos de interés han vuelto a
subir y ahora el depósito a seis meses paga el 4,5%, los intereses que cobrará serán de 222 euros
al cabo de seis meses. Y si vuelve a hacer lo propio con el último semestre, después de que
hayan vuelto a subir los tipos de interés y ahora el depósito a seis meses pague el 4,75% anual,
entonces los intereses que percibirá serán de 234 euros. Con el depósito a un año,
si invierte 10.000 euros en un depósito a un año al 4,3%, al cabo de un año percibirá unos
intereses de 430 euros. Y si al cabo de un año, como hemos supuesto con respecto a los
depósitos a seis meses, los tipos de interés han subido en 50 puntos básicos, entonces podrá
reinvertir en un depósito a plazo fijo por otro año a un tipo de interés ya no del 4,3%, sino del
4,8%, de modo que al concluir el segundo año habrá percibido unos intereses adicionales de 480 euros.
Y finalmente, por los 10.000 euros invertidos en el depósito a plazo fijo a dos años que paga
el 4,37%, obtendrá unos intereses anuales de 437 euros. 437 euros al cabo de un año y 437 euros
al cabo de dos años. Pues bien, ¿cuáles serán los intereses totales percibidos por este ahorrador
con esta estrategia de escalera de depósitos? Pues los intereses totales que habrá percibido
segmentando su ahorro en estos depósitos de distintos plazos habrán sido de 2.650 euros,
es decir, solo 28 euros más que invirtiendo desde un comienzo los 30.000 euros en un depósito a plazo
fijo a dos años. Y para esto es necesario presuponer que los tipos de interés en la eurozona
todavía tienen que subir a lo largo del próximo año y medio en casi un punto adicional, que no es
que sea descartable, pero no es el escenario que ahora mismo está manejando el mercado. Que,
hombre, si la subida de tipos de interés fuera muchísimo más intensa, por ejemplo,
de medio punto porcentual por semestre, pues entonces, utilizando esta misma estrategia
de escalera de depósitos, el ahorrador con 30.000 euros lograría unos intereses totales al cabo de
dos años de 2.773 euros. Pero aún así, sólo estamos hablando de 151 euros adicionales sobre
un capital de 30.000 euros, una rentabilidad anual adicional del 0,25%. ¿Hasta qué punto,
en el actual contexto de altos tipos de interés, compensa seguir la estrategia de escalera de
depósitos en lugar de, directamente, invertir en un depósito a plazo fijo de dos años? Pues
ya es una decisión que queda a elección de cada ahorrador individual en función de cuáles sean
sus expectativas de subidas de tipos. Pero, como vemos, salvo que presupongamos que los tipos de
interés van a subir una barbaridad, la diferencia no es muy acusada con respecto a invertir ya a un
horizonte de un año o de dos años. En cualquier caso, si un ahorrador no quiere tener liquidez a
mano inmediatamente disponible, si quiere invertir en algún producto financiero que le proporcione
algún tipo de rentabilidad, para lo que no hay mucha excusa, es para retrasar de manera importante
el momento de esa decisión, ya sea invirtiendo todo el capital que no necesite de manera inmediata
al plazo de un año o de dos, o ya sea estructurándolo en distintos vencimientos, seis meses, un año,
dos años, a través de la escalera de depósitos, de una manera o de otra, pero el ahorrador que
quiera rentabilizar de manera conservadora sus ahorros, debería empezar a invertir lo antes
posible, porque el tiempo es oro y el tiempo perdido es oro perdido. Muchas gracias a Rising
para padrinar este vídeo. Podéis obtener más información sobre Rising, sobre su
comparador de depósitos de entidades europeas, en Rising.es.