This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Recientemente hemos podido leer en prácticamente todos los medios de comunicación o en todas
las cadenas de televisión, titulares tan esperanzadores y tan positivos como que España
no ha registrado ningún fallecimiento por COVID-19 en los últimos dos días.
Evidentemente si esto fuera así sería un dato muy bueno, pero por desgracia no es así.
Las cifras de que en los últimos dos días no ha habido fallecimientos por COVID-19 en
España se deben esencialmente a un cambio metodológico que se introdujo el pasado 24
de mayo.
Hasta el 24 de mayo el Ministerio de Sanidad comunicaba diariamente los datos de fallecidos
por COVID-19 en función de la información que día a día le suministraban las comunidades
autónomas.
Las comunidades autónomas cada comunidad autónoma registraba cada día los nuevos fallecidos
de los que había tenido constancia y le enviaba ese dato al Ministerio de Sanidad y el Ministerio
de Sanidad sumaba los datos que le habían trasladado todas las autonomías y comunicaba
públicamente en la nota de prensa diaria cuantos nuevos fallecidos por COVID-19 se
habían producido en el conjunto de España durante el día anterior.
Este dato siempre fue problemático porque el momento en el que una comunidad autónoma
registra un fallecido por COVID-19 no es necesariamente el mismo momento en el que se ha producido
ese fallecimiento.
Imaginemos que una persona muere por COVID-19 hace tres días, pero una autonomía lo constata,
lo registra hoy.
Pues bien, ese fallecimiento por COVID-19 constará como fallecido en el día de hoy cuando se
produjo hace tres días.
Esto significaba que aquellas comunidades que fueran más rápidas a la hora de certificar
los fallecimientos podían estar comunicando unos datos que no eran metodológicamente
comparables con otras comunidades que tardaran más tiempo.
Y, por tanto, realmente los datos de nuevos fallecimientos de COVID-19 que se publicaban
antes del 24 de marzo no eran tanto datos de fallecimientos que se hubiesen producido
el día anterior sino datos de fallecimientos que se habían comunicado el día anterior
con independencia de cuándo se hubiesen producido.
A partir del 24 de mayo tiene lugar un cambio metodológico que, en principio, es positivo.
El Ministerio de Sanidad ordena a las autonomías que envíen datos individualizados de cada
fallecido por COVID-19, es decir, que ya no vale suministrar el dato agregado, ya no
basta con decir en la comunidad de Madrid, han muerto diez personas por COVID-19, sino
que hay que identificar a cada una de esas personas.
Y, además, el Ministerio determina que cada día sólo va a comunicar, sólo va a informar
sobre el dato de fallecidos que se hubiesen producido y registrado el día anterior.
Démonos cuenta de que se tienen que dar estas dos condiciones a la vez, es decir, la persona
fallecida tiene que haber fallecido ayer y, además, el registro de ese fallecimiento
por parte de la autonomía también tiene que producirse ayer.
O dicho de otra manera, si una autonomía comunica hoy la identidad de un fallecido que falleció
por COVID-19 hace dos días, ese fallecimiento no se registrará en la nota de prensa que
diariamente publica el Ministerio de Sanidad.
Asimismo, si una persona muere hoy por COVID-19, pero el gobierno autonómico no registra hoy
su fallecimiento, sino, por ejemplo, dentro de dos días, tampoco aparecerá ni en el informe
de hoy del Ministerio de Sanidad ni en el informe del Ministerio de Sanidad de dentro de dos
días.
Por tanto, esos muertos desaparecen, ¿dónde figuran?
Bueno, el Ministerio de Sanidad cada semana, al finalizar cada semana, actualizará retrospectivamente
las cifras de fallecidos, teniendo en cuenta a todos aquellos fallecidos cuyo fallecimiento
y comunicación no se produjo el mismo día.
Por tanto, al finalizar cada semana, tendremos un ajuste de las cifras que se hayan neído
comunicando diariamente.
Las cifras de fallecidos diarios son solo cifras muy parciales, solo nos informan de
aquellos, repito, que fallecieron y cuyo fallecimiento fue registrado ese mismo día.
Si falleció en días anteriores o si el fallecimiento se registra en días posteriores, todos esos
fallecidos no aparecen en las series diarias del Ministerio.
Hay que esperar a que termine la semana para que esas series se actualicen y para que
conozcamos realmente cuántas personas durante los últimos siete días han muerto en nuestro
país.
Por tanto, es del todo incorrecto que la prensa titule, ayer no hubo un solo fallecimiento
por COVID-19 en España.
Es mentira porque no tenemos ese dato.
De hecho, todo apunta a que ese dato es incorrecto porque las comunidades autónomas si van remitiendo
y si van publicando día a día cuántos muertos están comunicando al Ministerio de Sanidad.
La cosa es que el Ministerio de Sanidad, por el criterio metodológico que acabo de explicar,
no contabilice diariamente esos muertos en su nota de prensa diaria, pero esos muertos
sí se están produciendo y si tenemos acceso a los comunicados autonómicos donde acreditan
que ha habido que se han experimentado tales fallecimientos.
Obviamente que no haya habido fallecidos en el día de ayer cuya muerte además se haya
registrado en el día de ayer lo podemos tomar como un síntoma de que, en efecto, el número
total de fallecidos será bajo y que precisamente porque es bajo no encontramos a ninguno que
cumpla con estos dos requisitos.
Sin embargo, lo que no podemos concluir en absoluto es que no está habiendo fallecimientos
cuando en otros países europeos que han aplicado medidas similares a España se siguen produciendo
esos fallecimientos diarios.
En Italia y en Alemania ayer se produjeron más de 50 fallecimientos por covid-19 y
en Francia más de 100 fallecimientos.
De verdad nos creemos que en estos países se están produciendo muertes por decenas
y que en España, especialmente cuando además las comunidades autónomas sí están comunicando
diariamente nuevos casos de fallecimientos, está habiendo cero muertes, creo que una
mínima honestidad y rigor periodístico debería llevarnos a evitar este tipo de manipulaciones
en los titulares, debería llevarnos a evitar trasladar mensajes tan engañosos a la población
que además pueden terminar generando una sensación de falsa seguridad que no deberíamos estar
promoviendo ahora mismo.
La tragedia por desgracia no ha terminado.
La tragedia sigue golpeándonos muy fuertemente y por eso no hay que minimizar, no hay que
minusvalorar los riesgos a los que todavía nos enfrentamos.
De hecho ayer le preguntaron por esto a Fernando Simón, si no consideraba que era irresponsable
trasladar a la opinión pública que estaba habiendo cero fallecimientos, que no estaba
habiendo ningún fallecimiento en nuestro país.
Y esto fue, fijémonos, lo que contestó Fernando Simón trasladando la responsabilidad, no
al ministerio, no a sí mismo, sino a los periodistas.
¿No es irresponsable dar o dar lugar a un titular falso cuando se habla de cero fallecidos?
Los titulares los hacen los periodistas, yo no hago ningún titular ni creo que ningún
servicio de vigilancia lo haga, lo que sigue es cierto es que los datos que estamos dando
ahora y el nuevo sistema de vigilancia tienen unos objetivos muy claros, que buscan la
detección precoz y la respuesta rápida.
Pero sí que es cierto que hay datos que son de interés y que les interesan mucho la población
y a los periodistas a partir de los cuales hacen o no hacen titulares.
Sobre la irresponsabilidad de quién hace los titulares, yo prefiero no entrar.
Y a ver, en este caso mucho me temo que se junta el hambre con las ganas de comer.
Por un lado, es verdad que la culpa es de los periodistas, de los periodistas que no
contrastan mínimamente la información que publican.
En la nota de prensa diaria del Ministerio de Sanidad podemos leer una nota a pie de
página donde se expresa lo siguiente.
Se está realizando una validación de los casos fallecidos que permitirá corregir la
serie histórica que se actualizará semanalmente, únicamente se suman al total de forma diaria
los casos en los que consta como fecha de fallecimiento la del día previo a la hora
de la elaboración del presente informe.
Por tanto, lo que hemos dicho, solo se suman a este informe, a esta nota de prensa diaria
los que fallecieron y cuyo fallecimiento fue comunicado el día anterior, el mismo día.
Por tanto, los periodistas sí deberían ser conscientes de esto y sí deberían evitar
titulares engañosos y manipuladores que trasladan, insisto a la opinión pública, un mensaje
falso.
Ahora bien, como decía, se junta al hambre con las ganas de comer.
El Ministerio de Sanidad cambia la metodología que ha venido utilizando históricamente para
calcular el número de fallecidos diarios.
En función de ese cambio de metodología, resulta que ahora día a día aparece que no hay fallecidos.
Y la prensa deseosa de amplificar las bondades de la gestión de este gobierno, la prensa
Servil, que no hace su trabajo de fiscalizar al poder político, sino que actúa como correa
de transmisión de la propaganda del poder político, rápidamente acude a esa nota
de prensa y difunde a los cuatro vientos un dato engañoso, parcial, de fallecidos.
Y el Ministerio de Sanidad, en lugar de ponerse en contacto con la prensa y decirles cuidado
con lo que estáis publicando, porque no es correcto, fijaos bien, en la nota a pie de
página que se incluye en el informe y donde se especifica que únicamente estamos contabilizando
diariamente a las personas que fallecieron ayer y cuya muerte se registró ayer, pero
no a las personas que no fallecieron ayer o que no se registraron ayer.
En lugar de instar esta aclaración para no enviar mensajes peligrosamente engañosos
a la población, el Ministerio de Sanidad deja correr y deja difundir esos mensajes porque
desde luego le vienen bien para colgarse falsas medallas, por tanto, como digo, se juntan
unos periodistas hambrientos de titulares beneficiosos para el gobierno con las ganas
de comer de esos titulares por parte del gobierno.
Pero si la actitud de la prensa ha sido una actitud irresponsable, una actitud criticable
en tanto en cuanto estaba difundiendo, está difundiendo información falsa, que no decir
del presidente del gobierno.
Escuchemos lo que ha declarado hoy Pedro Sánchez en su comparecencia para defender
la última prórroga del estado de alarma.
El estado de alarma, como acabo de repasar hace un momento, ha sido en estos meses la
herramienta fundamental para detener la pandemia.
Los datos antes y después de la aprobación del primer estado de alarma están ahí.
El número de contagios que teníamos antes del estado de alarma y los que tenemos hoy
están ahí, son conocidos por todos y, en consecuencia, lo único que puedo hacer es
felicitar esa colaboración, esa cooperación, esa coordinación que hemos mantenido entre
el gobierno de España y las comunidades autónomas.
Hoy tenemos cero fallecidos, señorías, en nuestro país como consecuencia del COVID.
Creo que es un éxito de todos y a todos los grupos parlamentarios que han permitido el
que pudiéramos prorrogar este estado de alarma durante cinco ocasiones y, en esta ocasión,
la sexta y última, quiero agradecerles de corazón porque ustedes también han servido
a esa causa de defender la salud pública y salvar vidas.
Es decir, el propio presidente del gobierno se está haciendo eco de una mentira, de una
falsedad, de una manipulación.
El gobierno que decía que quería perseguir los bulos, que quería sancionar, censurar
los bulos, está contribuyendo a divulgar esos bulos, generando a su vez una sensación
de falsa seguridad entre los españoles.
El gobierno que decía que escucha diariamente a los expertos, que no toma ninguna decisión
sin haber consultado, sin haberse informado con el comité de expertos, es un gobierno
que ni siquiera se lee los propios informes que publica diariamente el Ministerio de
Sanidad o que, si se los lee, los está manipulando, los está usando de manera tramposa para
divulgar un dato que ellos deberían saber que no es verdad.
Si la actitud de los medios de comunicación que titulaban que ayer había habido cero
fallecimientos por COVID-19 en España, era irresponsable tal como daba a entender Fernando
Simón, no sin haber colaborado con esos titulares, al menos por omisión, que es la actitud del
presidente del gobierno, que desde la tribuna del Congreso está validando ese dato engañoso.
En definitiva, el gobierno de PSOE y Podemos sigue haciendo a este respecto exactamente
lo mismo que ha venido haciendo desde el comienzo de esta crisis, intentar lavar su pésima
gestión de esta pandemia manipulando obstenamente las cifras de fallecidos.