This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
La inflación se está desacelerando con mucha fuerza en Argentina, pero al mismo tiempo la
oposición peronista y radical están tratando de boicotear y sabotear los planes económicos de
Javier Milei. Veámoslo. El plan de Javier Milei para controlar la inflación galopante de la
Argentina está comenzando a funcionar. No sólo se trata de que desde la llegada a la presidencia de
la República de Javier Milei la tasa de inflación intermensual haya caído de manera ininterrumpida
mes tras mes, sino de que según los datos adelantados de que disponemos hasta el momento, la tasa de
inflación intermensual del mes de mayo será la más baja en más de dos años. Basta con que observemos
sino la evolución de la tasa de inflación intermensual de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que como
podemos observar en este gráfico, guarda una relación bastante estrecha con la tasa de inflación del
conjunto del país. Pues bien, en el mes de mayo el dato definitivo de inflación en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires fue del 4,4%. Evidentemente se trata de una tasa de inflación intermensual
altísima, altísima para cualquier país que tenga el valor de su moneda y la demanda de su moneda
estabilizada, pero se trata de un dato de inflación intermensual comparativamente muy bueno para la
Argentina. De hecho, si este fuera el dato para el conjunto del país, estaríamos ante el dato de
inflación intermensual más bajo desde enero de 2022. ¿Y cómo ha conseguido Javier Milei reducir tanto
la tasa de inflación en tan poco tiempo? Recordemos que en las pasadas elecciones muchos peronistas
insistían en que era imposible reducir la tasa de inflación intermensual por debajo del 6%, que la
inflación argentina era multicausal y esa multicausalidad llevaba a que el suelo en la tasa
de inflación intermensual fuera del 6%. Pues bien, aun cuando no dispongamos todavía del dato definitivo
para el conjunto del país, sí sabemos que va a estar en torno al 5%, quizá un poco por encima, tal vez algo
por debajo. En todo caso, por debajo del 6%. Y esto lo ha conseguido Javier Milei en apenas medio año.
¿Y cómo lo ha logrado? Pues fundamentalmente a través del ajuste presupuestario. La estabilización
del valor del peso se ha debido al ancla fiscal, al superávit, a cuadrar las cuentas, a no gastar
sistemáticamente más de lo que se ingresa. Porque como ya hemos explicado en vídeos anteriores,
el superávit es un mecanismo para controlar el incremento de la oferta de dinero y para reforzar
su demanda. Es decir, para estabilizar o incluso revalorizar su valor. Por supuesto, también ha habido
otras acciones del gobierno de Javier Milei que han sido importantes para estabilizar el valor del peso.
En esencia, la reestructuración de los pasivos financieros del Tesoro y del Banco Central, de tal
manera que las presiones para monetizar esos vencimientos de deuda mediante la creación de
nuevos pesos futuros se reduzcan. Pero la causa última de la progresiva estabilización del valor
del peso, la causa última del clarísimo proceso desinflacionario que hemos vivido en el primer
medio año del gobierno de Javier Milei, hay que buscarla en el superávit presupuestario,
en el ancla fiscal. Ahora bien, la clave no se halla en el superávit fiscal histórico, en el que se ha
conseguido hasta el momento, sino en el que se espera que se vaya a lograr en el futuro. Y en este sentido
me temo que voy a ser portador de malas noticias. Y es que, por un lado, el propio Javier Milei ya ha
adelantado que en el próximo mes de junio el superávit presupuestario mensual va a desaparecer
como consecuencia de la paga extraordinaria del aguinaldo que se tiene que abonar en junio a los
funcionarios, a los empleados públicos de la Argentina. En el conjunto del primer semestre,
de enero a junio, seguirá habiendo superávit presupuestario. Pero mensualmente, en junio,
debido a ese gasto extraordinario, desaparecerá. Y si bien esto no es una calamidad, porque cabe
esperar que en julio vuelva el superávit, desde luego, que un gasto extraordinario sea suficiente
para tumbar el superávit mensual nos muestra que este superávit mensual es frágil. Y, de hecho,
mucha peor noticia es la segunda. Y es que la oposición argentina, la casta política argentina
que ha venido gobernando el país durante las últimas décadas para enriquecerse a sí misma,
a costa de arruinar a los ciudadanos argentinos, me refiero, claro, al peronismo y el radicalismo,
la casta política argentina que está viendo, está empezando a ver que el plan de Javier Milei
funciona o puede funcionar, es muy consciente de que, si ese plan termina triunfando, ellos no volverán
a tocar poder durante lustros. De ahí que se estén esforzando al máximo por tratar de hacer fracasar
el plan de ajuste macroeconómico y de control de la inflación de Javier Milei en la Argentina.
¿Y cómo lo están haciendo? Pues por dos vías. Por un lado, bloqueando la aprobación de la Ley de
Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos en el Congreso. Llevamos seis meses de
gobierno y la Ley de Bases todavía no ha sido aprobada porque el peronismo y el radicalismo
la bloquean en el legislativo. Pero, en segundo lugar, y sobre todo, aprobando legislación dirigida
a incrementar el gasto público dentro de la Argentina. Y es que hace unos pocos días el
peronismo se unió al radicalismo para incrementar las pensiones públicas de la Argentina en un 8%,
lo que supone un aumento del gasto público equivalente al 0,5% del PIB. 0,5% del PIB que,
si se consolida mes tras mes, consume, absorbe todo el superávit público que ha sido capaz de
generar hasta el momento Javier Milei. Es precisamente este aumento programado del gasto
el que Javier Milei ha amenazado con vetar.
Y más importante, y cada vez que los degenerados fiscales de la política quieran ir a romper el
equilibrio fiscal, se los digo yo ahora. Lo dije antes, lo digo ahora y lo voy a repetir hasta el
cansancio. Les voy a vetar todo. Me importa tres carajos.
Pero no perdamos de vista que el Congreso, si cuenta con una mayoría cualificada suficiente,
puede terminar levantando el veto presidencial y, por tanto, disparando el gasto público dentro
de la Argentina. Fíjense ustedes cómo es la casta política argentina que ha estado gobernando y
arruinando el país durante décadas. Javier Milei consigue, durante unos pocos meses, algo extraordinario
en la historia económica y financiera de la Argentina, como es un superávit presupuestario
durante cinco meses seguidos. Y los políticos tradicionales ya están salivando para ver cómo
se funden ese superávit presupuestario y regresan al déficit público. Si usted fuera un inversor
extranjero en deuda pública argentina y viera que la oligarquía política argentina es así,
que tan pronto como han logrado cuadrar durante unos meses las cuentas ya se están quebrando la
cabeza para ver cómo las descuadran masivamente, ¿qué pensaría de ese país? Pues que ese país no tiene
solución y, por tanto, que no merece crédito. Y esto es, por desgracia, lo que está sucediendo en
los mercados desde hace algunos días. Después de que el tipo de cambio entre el dólar y el peso se
mantuviera estabilizada en los mercados durante bastantes meses, desde hace algunas semanas se ha
disparado a sus máximos históricos. No sólo eso. Después de que el riesgo país de la Argentina viniera
cayendo y cayendo y cayendo mes tras mes como consecuencia de la estabilización presupuestaria
de Javier Milei, desde hace algunas semanas se ha vuelto a disparar. ¿Y por qué se ha depreciado el
peso? ¿Y por qué se han disparado los tipos de interés de la deuda pública argentina? Pues porque la
oposición no sólo no coopera a la hora de cuadrar las cuentas y de estabilizar macroeconómicamente el
país, sino que está deliberadamente saboteando ese proceso de saneamiento macroeconómico. Y si se hace
depender la solvencia a largo plazo de la Argentina del hecho puramente contingente de que Javier Milei
esté gobernando con las dificultades que le impone la oposición, pues entonces parece claro que en algún
momento Argentina terminará volviendo a las andadas. En algún momento la casta política argentina que ha gobernado
tradicionalmente el país regresará al poder y regresará al poder con sus típicas malas artes. Y por tanto, tras el
obstruccionismo de la oposición durante las últimas semanas, el sabotaje al plan de estabilización
presupuestaria de Javier Milei, el sabotaje al plan de relanzamiento del crecimiento económico de Javier
Milei, el riesgo en los pasivos estatales de la Argentina, el peso y los bonos, vuelve a aumentar. Y el
problema es que si los pasivos del Estado argentino se vuelven a depreciar, es decir, si el peso pierde
valor frente al dólar y también frente al resto de activos y de mercancías dentro de la economía,
y si los bonos pierden valor, es decir, si suben los tipos de interés nominales, entonces las tensiones
inflacionistas que hasta el momento, como ya hemos visto, se habían conseguido controlar exitosamente
gracias a ese plan de estabilización presupuestario y a la expectativa de que se consiguiera aprobar la ley
de bases y, por tanto, de que regresara el crecimiento económico, la inflación podría terminar regresando
a la Argentina. Es decir, la oposición podría terminar tumbando desde el Congreso el plan
desinflacionario de Javier Milei. Y es que la inmensa mayoría de políticos son adictos al gasto y al poder,
y por eso se van a defender como gatos panza arriba para proteger su gasto y su poder, aun cuando ello suponga
llevarse por delante a la economía argentina.