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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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La inflación en EE.UU. se ubica en su nivel más alto en los últimos 40 años y, de acuerdo
con la Casa Blanca, una de las razones por las cuales la inflación está aumentando
tanto es por la codicia empresarial que conduce a estos capitalistas a aumentar disparatadamente
los precios de sus productos para maximizar sus ganancias. Pero, ¿realmente la inflación
es por la codicia de los empresarios? O, más bien, puede ser por la codicia de los políticos.
Veámoslo.
Para los políticos populistas, los episodios deflacionistas suelen ser culpa de los banqueros.
Los enemigos a batir durante las deflaciones, los chivos expiatorios, son los banqueros.
Son ellos los que no dan nuevos créditos, impidiendo por tanto salir de la deflación,
o son ellos los que no renovan los créditos vencidos y llevan a la ejecución de las garantías
de esos créditos y la liquidación de los activos que los respaldan. Por ejemplo, ejecución
hipotecaria, liquidación de vivienda, caída de los precios de la vivienda y aumento de
la deflación. Y de la misma manera, durante los episodios inflacionistas, los políticos
populistas suelen echarle la culpa de la elevación de los precios a los tenderos. Son ellos
los que movidos por la avaricia, por la codicia, están disparando los precios para maximizar
sus beneficios empresariales. Son ellos, por tanto, los que tienen la responsabilidad
de que las familias se estén empobreciendo en medio de un clima de precios ascendentes.
Pues bien, en Estados Unidos parece que ya hemos llegado a esa fase del populismo político
que echa la culpa de la inflación no a los propios políticos que la han causado, sino
a los tenderos. Escuchemos a la portavoz de la Casa Blanca culpar del alza, del precio
de la carne, a los codiciosos conglomerados
como precios de la carne.
un ejemplo más de la progresiva peronización de la vida política estadounidense, no en
vano una de las políticas que ha salido rápidamente a aplaudir este discurso populista
de la portavoz de la Casa Blanca ha sido Cristina Fernández de Kirchner, vicepresidenta
del gobierno argentino que ha utilizado para Argentina en numerosísimas ocasiones ese mismo
argumento de que la inflación no es que le estén causando a ellos con sus políticas
fiscales y monetarias, es que la causan los empresarios al subir codiciosamente los precios.
Ha escrito Cristina Fernández de Kirchner, escuchala atentamente, no es Argentina y mucho
menos peronista, bueno esto es discutible porque cada vez más parece que se está
escorando la política estadounidense como decía hacia el peronismo, es la vocera del
gobierno de los Estados Unidos explicando la razón del aumento de los precios, en especial
de la carne, que también sufren los consumidores estadounidenses, la codicia de los conglomerados
carnicos, plop. Echarle la culpa de la inflación a la codicia de los empresarios tiene inicialmente
un problema muy básico, si en Estados Unidos durante los últimos años apenas ha habido
inflación, si en la eurozona no solo ha habido años en los que no ha habido nada de inflación
sino incluso deflación, hay que suponer entonces que durante todos esos años de estabilidad
de los precios o de deflación los empresarios no eran codiciosos, incluso durante los años
de deflación que se habían vuelto más generosos, más altruistas, que no querían ganar dinero,
maximizando sus ganancias y aumentando correspondientemente los precios, pudiendo aumentarlos. ¿Y qué
ha pasado en 2021 para que súbitamente muchos de esos empresarios que no tenían codicia,
alguna, como se reflejaban la estabilidad de precios? Ahora se hayan vuelto todos ellos
simultáneamente a la vez tan codiciosos como para multiplicar a tasas novistas en 40 años
los precios de la mayoría de productos dentro de la economía estadounidense.
Y a su vez este argumento de la codicia empresarial como causa última de la inflación también
lo aplicarían los políticos a la codicia de los trabajadores que en medio de una inflación
reivindican subidas de sus salarios nominales para mantener o incrementar su poder adquisitivo,
su capacidad de compra. También dirían que la inflación está causada por la codicia
de los trabajadores que buscan salarios mayores o aquí no aplicaría en ese mismo razonamiento
porque insultar a millones de trabajadores y amándolos codiciosos no les reportaría
demasiados votos. Como digo la codicia empresarial parece ser una explicación ad hoc para desviar
la atención de las auténticas causas de fondo que están provocando la inflación.
Ilustremos con un ejemplo muy sencillo porque la mera codicia empresarial el mero apetito
por maximizar ganancias subiendo precios no puede explicar la inflación de manera generalizada.
Imaginemos una economía donde el gasto agregado de los consumidores es de 10 euros y en esa
economía hay un empresario que produce 10 unidades de un bien que vende correspondientemente
a un euro la unidad. 10 unidades por 1 euro, 10 euros de ingresos que van de la mano de
los 10 euros de gasto agregado de los consumidores. Supongamos adicionalmente que en un segundo
periodo ese empresario quiere incrementar sus ganancias y que para ello eleva los precios
de sus mercancías. El precio unitario de cada una de sus mercancías pasa de 1 euro a 5
euros. Pero supongamos a la vez que los consumidores en ese segundo periodo no incrementan sus
gastos agregados, es decir que en agregado los consumidores siguen gastando 10 euros
dentro de esa economía. Pues bien si el empresario ha colocado a la venta 10 unidades de un producto
a 5 euros la unidad y sin embargo los consumidores solo gastan 10 euros los precios agregadamente
no podrán subir porque como mucho los consumidores podrán comprar 2 unidades de esa mercancía
que ahora cuesta 5 euros por unidad y las otras 8 unidades de esa mercancía se quedarán
sin vender porque los consumidores no tendrán margen para gastar más para pagar esos sobre
precios con lo cual el empresario si quiere vender la totalidad de sus mercancías de
sus 10 unidades tendrá que bajar los precios hasta 1 euro la unidad como mucho podrá
subir los precios de algunas unidades de sus mercancías a costa de abaratar los precios
de las otras unidades de sus mercancías. Por ejemplo si las 2 primeras unidades de
su mercancía las vende a 2 euros en lugar de 1 euro y por tanto a los consumidores solo
le restan 6 euros que gastar en las 8 unidades restantes de la mercancía el precio unitario
de esas 8 unidades restantes de la mercancía deberá bajar de 1 euro a 0,75 euros porque
en total los ingresos máximos que podrá obtener son de 10 euros porque los ingresos
empresariales totales vienen determinados por el gasto agregado de los agentes económicos
dentro de esa economía y si ese gasto agregado no ha aumentado de 10 euros los precios generalizadamente
no podrán subir y como mucho lo que tendremos serán cambios en los precios relativos algunos
precios subirán y otros bajarán. Por tanto la inflación es en realidad una consecuencia
de las fluctuaciones del gasto agregado dentro de la economía si el gasto agregado aumenta
mucho más de lo que se ha incrementado la oferta de mercancías entonces los precios
subirán si el gasto agregado aumenta al mismo ritmo que la producción de mercancías los
precios se mantendrán estables podrá haber cambios en los precios relativos pero no en
el nivel general de precios y si el gasto agregado aumenta menos de lo que ha aumentado la producción
de mercancías los precios tenderán a caer. La cuestión pasa a ser entonces de que depende
la evolución de ese gasto agregado para muchas personas el gasto agregado depende únicamente
de la cantidad de dinero que imprima el banco central esta es una visión tremendamente
reduccionista de la evolución de las dinámicas que explican la evolución del gasto agregado
el gasto agregado podría aumentar aunque el banco central no imprimiera una sola unidad
adicional de base monetaria por ejemplo si el sistema bancario privado otorga más crédito
a los agentes para que gasten más y los agentes están dispuestos a endeudarse más para gastar
más hoy el gasto agregado podrá aumentar sin necesidad de que el banco central modifique
una pice su política monetaria pero evidentemente que la política monetaria no sea el único
determinante de la evolución del gasto agregado no significa que la política monetaria no
influya sobre el gasto agregado. Existen tres vías a través de las cuales la política
monetaria y también la política fiscal pueden estar afectando a la elevación de los precios
en primer lugar una política monetaria expansiva como la que estamos viviendo actualmente como
la que se desarrolló sobre todo a partir del año 2020 durante la pandemia facilita
que el sistema bancario y el sistema financiero no bancario extiendan el crédito al resto
de la economía facilita la financiación para el sistema bancario y no bancario y por
tanto el sistema bancario y no bancario es más generoso a la hora de otorgar créditos
a familias y empresas y si se otorgan más créditos a familias y empresas y estos agentes
económicos toman ese crédito para aumentar su gasto hoy entonces el gasto actual aumenta.
Por otro lado la política fiscal expansiva lo que hace es aumentar los ingresos del
sector privado si el estado transfiere más dinero al sector privado ya sea porque les
entrega un cheque a las familias o porque compra productos mercancías que están vendiendo
las empresas los ingresos de familias y empresas se incrementarán y si familias y empresas
tienen más ingresos esas familias y empresas podrán gastar más hoy sobre la base de unos
mayores ingresos esto es de hecho el famoso multiplicador kinesiano aunque gasten el mismo
porcentaje de sus ingresos que en el pasado si sus ingresos son hoy mayores que en el
pasado mismo porcentaje sobre una base mayor mayor gasto en total y por último si la política
monetaria expansiva y la política fiscal expansiva generan un aumento del gasto agregado por
encima de la producción que por tanto desata la inflación se puede dar un tercer efecto
que alimenta adicionalmente la inflación y que en parte deriva de las dos decisiones
políticas anteriores si los precios comienzan a subir los agentes económicos pueden tener
la inclinación de gastar más hoy en lugar de esperar a gastar en el futuro porque si
gastan en el futuro los precios serán más altos que si gastan hoy y por tanto pueden
anticipar su gasto futuro al presente para protegerse frente a la inflación pero si
muchos agentes económicos anticipan su gasto programado futuro al presente adelantan lo
que querían gastar en el futuro se agolpa mucho gasto en el presente y por tanto los
precios suben todavía más no sólo eso si hay inflación a los agentes económicos les
puede resultar atractivo endeudarse recurrir al crédito para adelantar sus compras futuras
porque como la inflación diluye el endeudamiento diluye el valor real de las deudas en medio
de una inflación es económicamente interesante endeudarte para comprar bienes presentes para
gastar más hoy y si más agentes económicos endeudan para gastar más hoy la inflación
todavía aumenta más pues bien dado que en los últimos dos años hemos tenido uno de
los episodios de política fiscal y de política monetaria más expansivos de toda la historia
de la humanidad política fiscal y política monetaria expansiva que han contribuido a
disparar especialmente en algunas economías del planeta como Estados Unidos el gasto
agregado debería ser evidente que esos políticos que culpan a los tenderos a los empresarios
de la inflación tienen gran parte de la responsabilidad de que los precios estén
aumentando el mayor gasto agregado ha disparado los precios de algunos factores productivos
cuya oferta no puede incrementarse al mismo ritmo que el gasto creciente mayor gasto misma
oferta o no mucha mayor oferta de ciertos productos de ciertos factores productivos
mayores precios mayores precios de factores productivos son mayores costes por ejemplo
mayores costes energéticos y evidentemente los empresarios que se enfrentan a mayores
costes tratan de repercutir esos mayores costes en mayores precios de venta a los
consumidores finales y si esos consumidores finales también tienen mayor capacidad de
gasto que antes esos mayores precios generalizados se validarán dentro de la economía debido
a la mayor capacidad de gasto conjunta dentro de esa economía y esa mayor capacidad de
gasto conjunta deriva a su vez del expansionismo fiscal y monetario promovido por los gobiernos.
En definitiva la inflación no es responsabilidad de la codicia de los conglomerados cárnicos
es más bien responsabilidad directa de la codicia de los conglomerados políticos.