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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

En vídeos anteriores ya tuvimos ocasión de explicar por qué el alto número de fallecidos
por coronavirus en España no se puede explicar por los recortes que vivió el sistema sanitario
español a partir del año 2011, sino que se debió fundamentalmente a la lentitud con
la que el gobierno central reaccionó a la hora de tomar medidas de distanciamiento social.
Y es que, por un lado, la mayoría de esos recortes que sí se produjeron a partir del
año 2011 ya prácticamente han sido revertidos en su totalidad a día de hoy.
Es más, los restos de esos recortes que siguen subsistiendo en el sistema sanitario
no pueden haber influido de manera muy destacada en el número de fallecidos.
Y es que, por ejemplo, en el sistema sanitario madrileño, a finales del año 2017, últimos
datos disponibles, sólo había 40 camas en la UCI menos que en el año 2011, cuando comenzaron
los recortes.
Y en esta crisis hemos necesitado más de 1.500 camas en la UCI solo para pacientes graves
de coronavirus.
Por tanto, esa diferencia de 40 no ha sido una diferencia significativa.
A su vez, ya también tuvimos ocasión de explicar que si el confinamiento domiciliario
no se hubiese decretado el 14 de marzo, sino el 7 de marzo, es decir, una semana antes,
el número de fallecidos por coronavirus en España habría sido un 60, como mínimo un
60% inferior al que finalmente fue.
Por consiguiente, para hacer frente a esta pandemia, lo importante, lo central, eran
las medidas preventivas, preventivas de los contagios, no las medidas paliativas de los
contagiados.
Es decir, no es que necesitáramos un sistema sanitario muy sobredimensionado para poder
absorber a los contagiados masivos de una pandemia, lo que teníamos que conseguir es
que no se produjeran esos contagios masivos que habrían terminado saturando cualquier
sistema sanitario por amplio que fuera del planeta.
Pues bien, estas explicaciones, que pueden tener su cierto sentido, quizá puedan parecer
un ejercicio de ciencia ficción.
Sí, estás diciendo que si España hubiese tomado medidas antes, no se habría saturado
el sistema sanitario a pesar de los recortes experimentados en la sanidad pública, pero
tienes algún ejemplo que ilustre eso que estás diciendo, es decir, tienes algún ejemplo
que muestre cómo tomando medidas antes de cuando las adoptó el gobierno español y
aún con un sistema sanitario que ha experimentado recortes tan brutales como el español, su sociedad
ha sido capaz de sobrellevar mejor esta pandemia del coronavirus.
Pues sí, hay dos países que además no son relativamente cercanos y que creo que ilustren
a la perfección porque lo esencial era prevenir los contagios y no tener un sistema sanitario
sobredimensionado en medio de una pandemia descontrolada.
Y esos dos países son Grecia y Portugal.
Portugal de hecho lo tenemos al lado, podría ser una comunidad autónoma de España y por
consiguiente ilustra a la perfección lo que se debería haber hecho y lo que no se hizo.
Tanto Grecia como Portugal recortaron enormemente el gasto público en sanidad, de hecho lo
recortaron en mucha mayor medida de lo que lo hizo España.
Si medimos el gasto público en sanidad en términos de PIB, como porcentaje del PIB,
veremos que el gasto sanitario en España se recortó desde su máximo antes de la anterior
crisis en 0,8 puntos de PIB, pero es que Portugal lo recortó en 1,2 puntos de PIB y Grecia
en 1,9 puntos de PIB.
Es más, si en lugar de medir el gasto sanitario en términos de PIB lo medimos en cuantía
absoluta, y esto en el caso de Grecia es muy relevante porque tengamos en cuenta que el
PIB griego se ha desplomado, por tanto que el gasto sanitario baje sobre el PIB no solo
significa que el numerador se ha reducido en relación con un denominador constante
o creciente, sino que se ha reducido con respecto a un denominador que se ha desplomado.
Pues bien, si lo medimos en términos absolutos, el gasto sanitario público en España se ha
reducido desde su máximo pre-crisis en un 1%, en Portugal lo ha hecho un 7,5%, pero
es que en Grecia lo ha hecho un 43%, prácticamente el gasto público en Sanidad de Grecia hoy
es la mitad de lo que lo era en sus máximos pre-crisis.
En España, repito, el recorte en gasto nominal ha sido del 1%.
Por consiguiente, si fuera cierto que el gasto sanitario público está en sumamente
crucial para ser capaz de navegar exitosamente en medio de esta pandemia, lo que tendríamos
que observar es que los muertos, los fallecidos en Grecia, son muchísimo mayores que en el
caso de España, o al menos están evolucionando a un ritmo mucho más peligroso y mucho más
vertiginoso que en el caso de España.
Bueno, observemos el siguiente gráfico donde aparecen el número de fallecidos en España,
Portugal y Grecia.
Creo que salta a la vista que las diferencias son abrumadoras, en el caso de España superamos
los 22.000 fallecidos a fecha de hoy, a 24 de abril.
En Portugal están en torno a los 850 fallecidos y en Grecia en 125 fallecidos, es decir, entre
Grecia y Portugal no llegan a los 1.000 fallecidos, en el caso de España superamos los 22.000.
Y recordemos que España solo tiene 2,2 veces más población que Portugal y Grecia conjuntamente.
En cambio, tenemos 23 veces más muertos.
Por tanto, lo que está claro es que el gasto sanitario no ha sido decisivo para que en
Grecia y en Portugal, que han experimentado recortes muy superiores a los que experimentó
España, tengan muchísimos menos fallecidos de los que tiene nuestro país.
Entonces, ¿qué sí ha sido decisivo?
Bueno, si miramos las medidas de distanciamiento social que habían adoptado Grecia y Portugal
a fecha de 8 de marzo, veremos que las medidas no eran muy distintas a las que había adoptado
España, aunque Grecia es verdad que ya había tomado algunas adicionales.
Por ejemplo, el 8 de marzo, las clases ya se habían suspendido en Grecia, pero más o
menos se habían tomado las mismas medidas y, a partir del 8 de marzo, la escalada de
medidas fue también más o menos de la mano, es decir, conforme España iba tomando medidas
de distanciamiento social, también esas mismas las iban adoptando Portugal y Grecia.
De hecho, España, el 14 de marzo y a partir de ese momento, ha tomado medidas más drásticas
que Portugal y Grecia, el grado de confinamiento domiciliario que existe en nuestro país no
existe ni en Portugal ni, sobre todo, en Grecia.
Entonces, si hemos seguido más o menos la misma pauta de medidas que Portugal y Grecia,
¿cómo es que ellos tienen muchos menos fallecidos?
Pues porque nosotros empezamos a tomar medidas cuando teníamos 14 contagiados por millón
de habitantes.
El 8 de marzo, en España, había 14 contagiados por millón de habitantes oficiales, porque
es verdad que si se hubiesen hecho muchos más tests, probablemente serían bastantes
más.
En cambio, en Grecia tenían 7 contagiados por millón de habitantes y en Portugal 3,
es decir, Grecia y Portugal tomaron las mismas medidas que España, incluso medidas algo
más laxas que las que ha ido tomando España, mucho antes en términos de número de contagios
de cuando las tomó España.
De hecho, España, una semana antes del 8 de marzo, es decir, el 1 de marzo, tenía
oficialmente también alrededor de 3 contagiados por millón de habitantes, o dicho de otra
manera.
Si el 1 de marzo hubiésemos comenzado a tomar medidas de suspensión de grandes eventos,
suspensión de clases, tests a gran escala, información desde los medios de comunicación
que no minusvaloraran la amenaza y que, por tanto, instaran a la población a permanecer
en casa, que es esencialmente lo que han venido haciendo en Portugal y en Grecia, si lo hubiéramos
hecho el 1 de marzo, es decir, cuando en términos de número de contagios empezaron a hacerlo
en Portugal y Grecia, cuando tenían 3 contagiados por millón de habitantes, 7 contagiados por
millón de habitantes, habríamos probablemente conseguido unos resultados parecidos a los
de Portugal y Grecia.
Recordemos que en el estudio que compartí en un anterior vídeo estimaban que si el
confinamiento domiciliario no se hubiese decretado el 14 de marzo, sino el 7 de marzo, el número
de contagiados sería un 60% más de un 60% inferior al que es ahora mismo.
Y, por tanto, estos mismos resultados nos están indicando que si hubiésemos tomado
otras medidas de distanciamiento social, no tan duras, no tan agresivas como el confinamiento
domiciliario casi completo, sino medidas que facilitaran ese distanciamiento social en
las aulas, en las edades aglomeraciones, en la administración pública, en los centros
de trabajo, esas medidas tomadas antes, cuando algunos ya las estábamos pidiendo, habrían
obrado resultados muy parecidos a los de Grecia y Portugal.
Por consiguiente, no culpemos a los recortes del sistema sanitario de lo que tienen culpa
los políticos del gobierno central por haber estado retrasando las medidas de distanciamiento
social hasta después del 8 de marzo.
Fue ese imperdonable retraso en actuar, en tomar medidas, lo que condenó a la población
española y lo que saturó el sistema sanitario, porque no pensemos que si Grecia y Portugal
tuviesen el mismo número de contagios por habitantes que tiene España, sus sistemas
sanitarios serían capaces de resistirlo.
Evidentemente no, ningún sistema sanitario está capacitado para acoger, para absorber
a decenas de miles de contagios a la vez, de manera simultánea, porque eso implicaría
tener permanentemente un sistema sanitario sobredimensionado que no se estaría utilizando
para nada en tiempos normales.
La responsabilidad, el foco de responsabilidad, lo hemos de colocar en aquellos que pudiendo
tomar las medidas no las tomaron, no en aquellos que en el año 2011, por el hecho de que España
estaba al borde de la suspensión de pagos, recortaron gastos en el sistema sanitario
y en muchos otros campos de la administración pública para evitar la quiebra del sector
público.
Grecia y Portugal sufrieron, experimentaron recortes en su sanidad mucho mayores que
la de España, España recorte del 1%, Grecia del 43% y sin embargo gobiernos más diligentes,
gobiernos más competentes tomaron medidas oportunas a tiempo para evitar que el virus
se extendiera masivamente por todo el país.
La responsabilidad, pues, en quien no tomó esas medidas porque no quiso tomarlas hasta
9 de marzo.