This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Axel Kicillof, exministro de Economía de Argentina con Cristina Fernández de Kirchner,
actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, y no sabe interpretar un simple gráfico.
Veámoslo.
Durante los primeros meses de gobierno de Javier Milei, la economía argentina no solo ha alcanzado
un superávit presupuestario, sino también un superávit exterior. Es decir, las exportaciones
han superado a las importaciones. Esta situación en la que conviven el superávit presupuestario y el
superávit exterior es lo que en economía se suele denominar superávits gemelos. En la medida en que
el sector público deja de sobreestimular el gasto interno con un déficit público, se producen dos
efectos. Por un lado, menor gasto interno significa menores importaciones. No hace falta comprar tanto
fuera para satisfacer la vorágine de gasto interno estimulado por el déficit público. Y, por otro
lado, el menor gasto interno también reduce la demanda de bienes que antes se vendían internamente
y que ahora, para poder ser vendidos, han de ser exportados. Menores importaciones y mayores
exportaciones, superávit exterior, que va de la mano, que ha sido causado, en cierta medida,
por el superávit presupuestario. El superávit exterior es positivo a la hora de estabilizar
el valor del peso porque permite la acumulación de reservas extranjeras, dólares, dentro de la
economía argentina. Cuando Argentina importa, necesita comprar dólares y cuando Argentina exporta,
recibe dólares. Por tanto, cuando las importaciones superan las exportaciones, eso significa que sus
reservas de dólares caen. Y, por tanto, menores reservas de dólares implica una menor capacidad
para estabilizar el valor del peso. Y, al contrario, cuando exporta más de lo que importa, se acumulan
dólares y eso posibilita una mayor estabilización del peso frente al dólar. Pues bien, uno de los
apartados específicos en los que la economía argentina ha logrado un superávit exterior es en la
llamada balanza comercial energética. Es decir, las exportaciones energéticas del país han superado
las importaciones energéticas. Desde un punto de vista económico, lo que puede ser importante para
estabilizar el valor del peso es que el conjunto de las exportaciones superen al conjunto de las
importaciones. No que en algunas categorías en concreto, por ejemplo, la balanza comercial energética,
exista un superávit. Si existe un déficit comercial energético que es más que compensado con el
superávit comercial de otras partidas, de otros bienes, pues entonces el conjunto de la economía
argentina acumula igualmente reservas en dólares que permiten la estabilización del valor del peso.
Sin embargo, a esta balanza, a la balanza comercial energética, hay algunos economistas y hay algunos
políticos que le conceden una enorme importancia porque, de alguna manera, vendría a reflejar la
autosuficiencia energética. ¿En qué medida, desde un punto de vista geopolítico, Argentina tiene
dependencia energética del resto del mundo o, en cambio, es autosuficiente? Y si Argentina exporta
más productos energéticos de los que importa, eso significa que cubre todas sus necesidades
energéticas internas y que aún le sobra para exportarlas externamente. Es decir, que es
autosuficiente. Esos políticos que suelen otorgar mucha importancia a la autosuficiencia energética,
a la no dependencia energética del exterior, suelen ser políticos nacionalistas o mercantilistas,
como pueda serlo el peronismo o el kirchnerismo. Políticos que han defendido durante toda su vida
la necesidad de establecer aranceles proteccionistas alrededor de la economía argentina justamente para
alcanzar un superávit exterior, justamente para que el conjunto de Argentina y cada una de las
industrias de Argentina consiga exportar más de lo que importe. Así que ya os podréis imaginar que a
estos políticos y a estos economistas mercantilistas que se han pasado hiperregulando, hiperinterviniendo
en la economía argentina durante décadas para alcanzar lo que Javier Milei ha conseguido en sus dos
primeros meses de gobierno, ya os podréis imaginar que a estos economistas y políticos mercantilistas,
el hecho de que la economía argentina haya registrado un superávit exterior y, más en
particular, un superávit comercial energético durante los primeros meses de gobierno de Javier
Milei, este hecho les ha sentado a cuerno quemado. ¿Por qué no penséis que una balanza comercial
energética con superávit es algo típico, es algo común dentro de la economía argentina? Como podéis
ver en este gráfico, en los últimos 12 años sólo se ha conseguido en dos momentos. Por un lado,
durante la crisis del COVID, cuando la economía argentina se paralizó y, por tanto, su consumo
energético interno se desplomó, pudiendo exportar toda esa producción interna que ya no era necesaria
para abastecer ese consumo interno. Y la segunda vez en que se ha conseguido durante los últimos 12
años ha sido ahora, ha sido durante el periodo del ajuste presupuestario de Javier Milei para
estabilizar la situación financiera del país, que ha tenido como efecto colateral reducir el
sobregasto interior y, por tanto, posibilitar un saldo exterior positivo. Pues bien, imaginen a un
kirchnerista de esos que están siempre repitiendo que Argentina tiene que conseguir la autosuficiencia
energética y que vea que esta autosuficiencia energética, tal como la definen ellos, se ha
alcanzado en apenas unos meses con el gobierno de Javier Milei. Cabía suponer que no les sentaría
demasiado bien, pero no que les sentaría tan mal como para que se les nublara el entendimiento. Y si
no, leamos el tuit que ha publicado en su cuenta personal Axel Kicillof, exministro de Economía de
Argentina con Cristina Fernández de Kirchner y actual gobernador de la provincia de Buenos Aires.
El presidente Milei retuiteó este gráfico. ¿Se preguntó Milei por qué dejó de crecer el déficit
comercial energético? Es clarísimo, porque el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner recuperó
YPF, que un gobierno privatizador como el actual había extranjerizado, habilitando así su vaciamiento.
Es decir, que de acuerdo con Kicillof, el superávit comercial energético no es mérito de Javier
Milei, como le van a reconocer los peronistas algún mérito a Javier Milei. No es mérito de Javier
Milei, sino que es mérito de que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y él mismo, como
ministro de Economía, nacionalizaron YPF en el año 2012. Pero claro, acudiendo al gráfico que está
comentando Axel Kicillof, uno se plantea cómo ha podido llegar a esa estrambótica conclusión.
Dibujemos en el gráfico la fecha en la que se nacionaliza YPF. Abril del año 2012. ¿Qué sucede
a partir de abril del año 2012? Pues que el déficit comercial energético de la Argentina se dispara.
Cuidado, no estoy diciendo ni dejando de decir que el déficit comercial energético se disparara como
consecuencia de la nacionalización de YPF. Pero desde luego la nacionalización de YPF coincide en
el tiempo con un incremento gigantesco del déficit comercial energético, no con la reversión del mismo
hacia el superávit comercial energético. Hasta el año 2012 Argentina había tenido aproximadamente
un superávit comercial energético y a partir del año 2012 ese superávit comercial energético
desaparece y se convierte en un gigantesco déficit comercial energético. Durante la crisis del COVID,
como ya hemos explicado, ese déficit comercial energético desaparece transitoriamente y luego,
una vez la economía argentina se vuelve a poner en marcha, se convierte otra vez en un gigantesco
déficit comercial energético. Entonces, ¿cómo puede decir que el actual superávit comercial energético
es mérito de haber nacionalizado YPF en el año 2012, que es justamente cuando se comienza a disparar
de manera escandalosa el déficit comercial energético? Pues una de dos. O Axel Kicillof,
el autor material de la expropiación de YPF, por la cual, por cierto, Argentina acaba de ser
condenada por los tribunales estadounidenses a pagar una gigantesca deuda de 16.000 millones de dólares,
ahí es nada. O bien Axel Kicillof, autor material de esta chapucera expropiación de YPF, no sabe leer un
gráfico, quizá crea que esas barras rojas hacia abajo con valores negativos son el superávit y que,
en cambio, las barras verdes hacia arriba con valores positivos son el déficit. O bien Axel Kicillof
no sabe interpretar este gráfico tan sencillo, o bien simplemente está mintiendo con absoluto descaro
a su audiencia porque confía en que su audiencia no sepa interpretar este gráfico. En el primer
caso, que él no sepa interpretar este sencillo gráfico, su tuit no diría mucho a favor de sus
conocimientos económicos. En el segundo caso, que esté manipulando pero que piense que los suyos no
van a detectar la manipulación y la grotesca trampa que ha perpetrado en este tuit, el tuit no
diría demasiado de la consideración que tiene hacia los suyos. En definitiva, que el peronismo está
nervioso ante la agenda reformista de Javier Milley. Axel Kicillof podría haber adoptado otra
estrategia más razonable, haber dicho que el actual superávit energético en la Argentina es
consecuencia de haber deprimido demasiado la actividad económica como consecuencia del ajuste
fiscal que está realizando Javier Milley para estabilizar la situación financiera fiscal del país.
Y si hubiese hecho esa interpretación, habría sido una interpretación correcta. Incompleta,
pero correcta. Digo que es incompleta porque el ajuste fiscal que tiene que hacer hoy Javier
Milley y que está deprimiendo la actividad económica del país es consecuencia del desorden
financiero legado a Javier Milley por el gobierno peronista-kisnerista que el propio Kicillof
apoyaba. Pero en cualquier caso es cierto, como hemos explicado al principio, que el hecho de haber
reducido el déficit público, haberlo convertido en superávit público está detrás de una contracción
del gasto agregado interno que ayuda a conseguir ese superávit exterior y también el superávit
exterior energético. Pero en lugar de decir esto, el peronismo kisnerista está tan nervioso que ni
siquiera son capaces de interpretar correctamente un gráfico de colorines. Si en estos momentos ya
están tan perturbados, ¿qué sucederá con ellos si en los próximos años se estabiliza la inflación y
Argentina comienza a crecer de manera sostenible y saludable? Relájense un poco porque tanta acumulación
de bilis no puede ser bueno.