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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Dedicar unos minutos al intercambio de opiniones, a la reflexión, a profundizar un poco en los presupuestos generales del Estado del 2021, el proyecto de presupuestos del Estado que mañana por la tarde llegarán como acabamos de contar al Congreso de los Diputados y que el gobierno pretende aprobar antes de, o a principios del 2021 para no tener, dicen, que prorrogar las cuentas una vez más de Cristóbal Montor.
Nos ayudará a esta labor, Moisés Martín, que es economista y director de Red Tour Red Consultores. ¿Qué tal, Moisés, buenas noches?
Hola, buenas noches.
He cantado de que estés aquí en el 24 horas de radio nacional y también me acompaña, nos acompaña Juan Ramón Rayo, doctor en económicas y autor del libro Liberalismo, los 10 principios básicos del orden político-liberal. ¿Qué tal, Juan Ramón, buenas noches?
¿Qué tal, cómo estamos, buenas noches?
Bueno, pues voy a empezar por el principio, que es que me hagáis una pequeña reflexión. Si os salen las cuentas, porque es todos los presupuestos al final, ¿no? Es un ingreso tanto, gasto tanto, y como en casa, ¿vos salen las cuentas, o no, Moisés, de lo que hemos conocido hoy?
Bueno, yo creo que lo que esperamos para el año 2021 en términos de presupuesto es que nos salgan las cuentas. Quiero decir, al final vamos a tener un año, digamos, con un crecimiento muy fuerte, pero promovido, fundamentalmente, que, digamos, es una consecuencia de la crisis que estamos viviendo,
y lo que nos dice la teoría económica, y lo que nos está diciendo el Fondo Monetario Internacional, incluso la propia Comisión Europea, es que debemos activar estímulos, ¿no?
Y eso significa que tenemos que gastar más de lo que vamos a ingresar, y eso lo vamos a hacer, vamos a gastar más de lo que vamos a ingresar, y por lo tanto, no es un año para cuadrar cuentas, sino que es un año para que el dinero público sirva para reactivar una economía
que ha sufrido muchísimo y está sufriendo muchísimo las consecuencias de la crisis del coronavirus, ¿no? Por lo tanto, yo creo que el enfoque expansivo de este presupuesto es el correcto, e incluso yo diría que es, si peca, peca de tímido, ¿no?, en función de cómo vaya desarrollándose la economía,
y lo que vamos a ver es un proyecto que veremos a ver cómo pasa el trámite parlamentario, pero un proyecto que probablemente, digamos, ya va en la buena dirección, pero que probablemente se quede incluso peca de tímido, ¿no?, Juan Ramón.
Bueno, yo creo que es un proyecto de presupuestos que nace en parte caducado, porque se basa en unas provisiones macroeconómicas, que fueron las que permitió el Gobierno abrusarlas hace unos días, que han quedado ya desfasadas después de esta voluntad de extender el estado de alarma durante seis meses,
debido al descontrol de la pandemia y, por tanto, debido al daño que se va a generar en la economía como consecuencia de ese descontrol de la pandemia. Entonces, ya partir de la base de un cuadro macro que no se va a dar, porque si no conseguimos controlar el virus no va a haber recuperación sostenida y, de momento, el virus está descontrolado,
pues ya es un mal comienzo. Luego, es verdad que la teoría económica prescribe que para conseguir estimular y estabilizar la economía en un corto plazo, pues cuando la economía se desmorona, hay que recurrir al déficit público.
Pero aquí, ya de entrada, es un déficit público el que utiliza este Gobierno, basado fundamentalmente en aumentos del gasto público. La teoría económica tampoco indica que tenga que ser el déficit público a través del gasto público, podría ser mediante bajadas de impuestos,
pero lo que tenemos son subidas de impuestos con aumentos muy considerables del gasto público y, además, aumentos del gasto público, financiados en gran medida por Bruselas, pero que no tienen ningún tipo de control realmente externo sobre la calidad de ese gasto público,
porque de la dificultad que ya en sí mismo entraña gestionar decenas de millones de euros de una manera relativamente eficiente. Y, por último, son unos presupuestos que creo que no transmiten a la población el verdadero coste y la verdadera carga
que van a tener que soportar durante, como mínimo, una generación. Hoy el gobernador del Banco de España, mientras el vicepresidente segundo del Gobierno decía que estos presupuestos ponían fin a la era neoliberal de los ajustes y de la austeridad,
al mismo tiempo el gobernador del Banco de España, al mismo día, ya ha advertido que, como mínimo, vamos a necesitar una década de ajustes muy duros.
El Gobierno se ha empeñado a entreladar a la población que no va a haber grandes costes de la crisis y que, si los hay, los pagarán los ricos.
Y hoy ha habido unas subidas de impuestos cosméticas que no van a proporcionar ni muchísimo menos ni dejanamente, lo podemos debatir luego,
la recabación extra necesaria para empezar a digerir la enorme deuda que se está acumulando durante estos años.
Bueno, Juanobo, has dejado muchísimas cosas, porque es casi todos los temas que yo quería desgranar en los próximos minutos.
No sé si, porque darme con lo que decía Juan Ramón al principio, de si es verdad que, visto el panorama que hay de que nos enfrentamos, ya veremos como que después la prórroga del estado de alarma y tal,
pero que no pinta bien la cosa, que podemos ir incluso, se están hablando de confinamientos de fin de semana, etc.
Si eso puede condicionar un poco estos presupuestos, es decir, de las cifras macro de las que partías, ¿verdad? Que pueden incluso ir a peor.
Bueno, mi punto es que, efectivamente, el cuadro macro habrá que revisarlo más pronto que tarde, porque está hecho sobre unos supuestos, digamos, de control de la epidemia,
que no se está cumpliendo. Y yo, justamente, es eso lo que creo que tienen de positivo estos presupuestos.
Si somos capaces de sostener estos presupuestos, incluso con la caída que pueda haber o con un menor crecimiento el año que viene en términos económicos,
el estímulo fiscal que se va a producir es mucho mayor. Y ahí no coincido mucho con Juan Ramón en el hecho de las bajadas de impuestos,
porque si no crece la economía, los ingresos no van a crecer. Y eso es un elemento que tenemos que tener, porque los impuestos no crecen.
Las empresas pagan impuestos cuando tienen beneficios. Si no tienen beneficios y no hay actividad económica, pues se pagan muy pocos impuestos.
Por lo tanto, yo creo que hay lo que se llamamos los estabilizadores automáticos.
Y que es cuando hay poca actividad económica, el Estado ingresa poco dinero y lo que hace es recurrir al déficit público, como bien se ha planteado,
es lo que puede hacer que se pueda sostener alguna manera este impulso fiscal.
Y además señalaría que los presupuestos están diseñados para atender aquellas condiciones, aquellas personas que más pueden estar sufriendo.
A ver si podemos poner en marcha, efectivamente, el ingreso mínimo vital, que de momento está con más problemas sombras que luces en su gestión,
tenemos un montón de medidas que se van a poner en marcha en términos de incremento de las becas, incremento de las pensiones,
aunque solo se actualizan, es significativo que así sea, el incremento de las pensiones no contributivas, el crecimiento, el gasto y de la inversión en la economía de los cuidados,
con las nuevas dotaciones que sea una de la dependencia.
Esto hace que no solamente se trate de que tengamos un colchón fiscal que permita alguna manera moderar la caída o moderar la crisis económica en la que estamos,
sino que además ese colchón se dirige fundamentalmente a las personas que más lo pueden necesitar.
Y por lo tanto, ahí podríamos hablar mucho sobre la composición del gasto, yo creo que es una composición del gasto adecuada,
y creo que los ingresos van a ser menores de lo que se están planteando.
Déjame hablar de los impuestos, decías de Juan Ramón que es verdad que es lo que todo el mundo mira, uno de los temas que todo el mundo mira,
además porque se habría especulado mucho sobre si este gobierno subiría mucho o poco, los impuestos donde pondría el límite de lo que podía considerar rentas altas, etcétera, etcétera.
Al final tenemos ese IRF para las rentas de más de 300.000, etcétera, etcétera.
Decías que a ti te padecen, Juan Ramón, modificaciones cosméticas.
Sí, cosméticas o propagandísticas, quiero decir, el gobierno se ha dicho.
No sé si aportan mucho o no.
A ver, no van a aportar prácticamente nada al término recaudatorios. El propio gobierno estima que la subida del IRPF aportará 144 millones de euros.
El orden de magnitud en el que nos movemos es un déficit de 80.000 millones.
La subida del impuesto de sociedades, rebajando la posibilidad de exención por dividendos extranjeros, aportará, no llega a 500 millones de euros.
El gobierno incluso nos ha vendido una subida de impuestos a las grandes fortunas a través del impuesto de patrimonio,
por la cual se recaudaría en 330 millones de euros, que tampoco es que sea una barbaridad.
Pero no olvidemos que esta subida ya la planteó en 2019.
Y en 2019, cuando el actual ministro de Seguridad Social presidía al IRF,
la IRF dijo que la recaudación esperada por esta subida de impuesto era en general de 0 millones de euros, es decir nada.
Y en el mejor de los casos de 8 millones de euros, porque el impuesto de patrimonio es un impuesto transferido a las autonomías
y por tanto, esta es una previsión de recaudación que se daría si todas las autonomías aplicadas en ese tipo impositivo.
La principal de allá es Madrid, lo tiene bonificado al 100% por tanto, de aquí no va a salir nada.
Y mientras nos vende que estos gestos, que son propaganda de cara a la galería,
aunque puede ser dañina para las personas que lo sufran claramente, ponen de relieve que la crisis la van a pagar los que más tienen,
como la otra vez, al mismo tiempo se están anunciando subidas de impuestos, que no es que las critiquen,
porque en este caso son subidas de impuestos que intentan como corregir externalidades negativas,
pero que son subidas de impuestos que pagan a la clase media sobre las prohibidas azucaradas, sobre los plásticos,
que es el que van a recaudar entre ellas impuestos, ya digo, clases medias, rentas bajas,
también rentas altas en la medida en que consuman esto, 1.200 millones de euros.
Lo que paga la clase media en las rentas bajas recauda más que el doble de lo que se nos dice que van a pagar los ricos
y que con lo de los ricos lo vamos a pagar todo, eso es propaganda para no transmitir a la población
quien de verdad va a sufrir el coste de esta crisis cuando lleguen los ajustes.
Bueno, sobre las subidas de impuestos.
Bueno, yo creo que precisamente la subida de impuestos que se está planteando a las rentas más altas es simbólica,
es un elemento político que se ha puesto encima de la mesa, de hecho, en el acuerdo de gobierno el límite estaba muy por debajo,
se van a subir los impuestos a las rentas por encima de 300.000 euros,
cuando lo que tenemos todos encima de la mesa eran los 130.000, por lo tanto, ha habido ahí una cesión por parte de Podemos para esto
y efectivamente la recaudación que se va a producir es relativamente poca.
Bueno, se va a recaudar más de la clase media, pero la clase media es mucha más gente,
y por lo tanto, el impacto en cada uno de nosotros va a ser mucho menor que nosotros.
En cualquier caso, a mí lo que me parece más relevante en términos de generación de ingresos
es cómo se intenta modernizar nuestro sistema fiscal que está de modelo,
o sea, necesitamos una reforma fiscal en profundidad, y se están incorporando nuevas modalidades
que son también reformas, que nos está pidiendo la OCDE o la Comisión Europea,
como son los impuestos verdes, como son los impuestos que estamos en debate a nivel de la OCDE sobre los servicios digitales,
donde España está también acompañando ese proceso, los impuestos de transacciones financieras,
que no forman parte del paquete presupuestario, pero sí que están previstos.
Por lo tanto, más que fijarme en estos detalles que yo he conocido con Juan Ramones,
que son más simbólicos, como lo queramos llamar,
yo creo que políticamente era importante para este Gobierno mostrar, digamos,
que suben los impuestos a las rentas más altas,
lo relevante donde se va a generar el incremento más importante de impuestos
se va a producir en las nuevas figuras impositivas que modernizan nuestro sistema fiscal
y que lo hacen, digamos, más acorde a las realidades actuales.
No podemos estar en una economía que es básicamente o cada vez más digital,
no podemos estar, digamos, sin atender a esto desde el punto de vista impositivo
o la fiscalidad verde, que es imprescindible para modernizar nuestro sistema.
Hay un asunto, y es que gran parte de los ingresos que habrá de más,
si comparamos no con los que veníamos arrastrando en los últimos años,
vienen de lo que se prevé que llegue de Europa, esos 27.000 millones,
que se avanzan un poco a lo que vende de Europa.
Confiáis en que llegará a tiempo, porque tenemos mucho lío con eso,
no está ni aprobado, ¿qué implica adelantar tanto si es un riesgo?
Bueno, yo plantaría que haya un elemento,
que esto ya es un poco como una technicalidad, pero está bien saberlo,
que una parte muy importante de los gastos que ya hemos ejecutado este año
van a poderse financiar con los fondos de la Unión Europea.
Quiere decir, mucho gasto es elegible desde el 1 de febrero de 2020.
Por lo tanto, ahí vamos a poder cargar tanto.
Tenemos dos problemas con esto, es un primer problema,
que es cuándo se va a poder poner en marcha todo el procedimiento,
porque están en discusión ahora mismo en el Parlamento Europeo y en Bruselas,
digamos, cuándo arranca el procedimiento,
en su lugar, cuál va a ser nuestra agilidad para ejecutarlo.
Yo soy optimista, que lo vamos a conseguir,
se están intentando poner medidas para que esto sea así.
Corremos el riesgo no tanto de que no se ejecute, sino de que se ejecute mal.
Quiere decir que por prisas, por intentar ejecutar a toda costa,
tomemos decisiones que no son buenas, que no generen, digamos, los impactos requeridos.
Pero yo soy optimista en términos de que lo podemos conseguir.
Y ahí hay un detalle que me gustaría señalar también,
que es el hecho de que es el único estímulo fiscal discrecional que vamos a tener.
Realmente, si quitamos los fondos europeos, prácticamente los presupuestos
no añaden mucho estímulo en término de inversión.
Y por lo tanto, yo creo que es, digamos, nos la estamos jugando toda esa carta
y espero que podamos ejecutarlos en condiciones.
Juan Ramón.
Sí, yo justamente quiero ligar esta pregunta con un comentario que ha hecho antes,
como es que creo que es pertinente reflexionar sobre él. Conviene distinguir entre gasto destinado
a mecanismos de garantía de rentas, rentas que están desapareciendo en el mercado
y que personas que se quedan sin ingresos y que hay que dar apoyo para que puedan salir adelante,
por ejemplo, a través del ingreso mínimo vital.
El gasto de los ERTE también entraría en esta categoría,
aunque es un gasto más dudoso y cuestionable en la medida en que mantiene vivas a empresas
que no sabemos si van a seguir siendo viables o no, y por tanto puede ser un despilfarro neto de recursos,
una forma de mantener zombificada, moribunda estancada la economía en una especialización
que no es la correcta, pero una cosa es esta partida de gasto
y otra es la inversión pública, el gasto discrecional que comentaba,
que se dirige directamente a estimular la economía transformando el modelo productivo de España.
Y yo creo que aquí sí que es pertinente el debate de fondo que antes intentaba transmitir
o subimos mucho el gasto para estimular la economía, en cuyo caso son una comisión política presidida
por el presidente del Gobierno, quien en última instancia toma la decisión de cómo repartir
entre los diversísimos sectores de la economía española
cómo invertir en definitiva 70.000 millones de euros, que esto es algo que creo que excede
a las capacidades de cualquier ser humano individual, o bajar impuestos de manera sostenida,
no como un estímulo durante este año, aunque también servía como estímulo,
porque a ver las empresas las hay que no tienen ningún beneficio, pero hay otras que si lo mantienen,
aquellas que están en sectores menos afectados por la pandemia y que son además los sectores
donde probablemente tengamos que invertir más para reforzarlos y para especializarnos cada vez más en ellos,
también los trabajadores, bajar impuestos para que justamente en un momento donde la oferta de trabajo
ha caído tanto por la pandemia que pueda volver a aumentar y podamos incrementar las horas trabajadas
que es lo que necesitamos. La cuestión es, más gasto decidiendo los políticos hacia dónde tiene que dirigirse
la economía española, o menos impuestos permitiendo que sean los incentivos del mercado los que orienten
donde están las oportunidades de ganancia en función de la generación de valor para los consumidores
y creo mi apuesta personal sería la segunda, pero vamos hacia lo primero y por tanto mucho me temo
que como también se ha apuntado, es muy probable que la voluntad de ejecutarlo rápidamente
sin medidas de control adecuadas y porque además aunque todo saliera perfecto, ya digo gestionar 70.000 millones de euros
no es cosa para mortales, que desplufáramos gran parte de ese dinero y generemos redes clientelares,
busca de lealtades políticas, sectores hipertrofiados que no generan valor y que viven del presupuesto público,
gasto canalizado hacia lobbies bien relacionados con el poder político, todo ese es el riesgo
al que nos enfrentamos con la gestión de esos 70.000 millones.
Sí, el problema que tenemos con esto es que este dinero que nos da la Unión Europea
no lo podamos utilizar para financiar bajar de impuestos, porque si yo fuera un trabajador holandés
que estoy pagando un 45, un 50% de IRPF y estoy financiando la reconversión económica de España
y España lo dedica a bajar impuestos, pues lo voy a entender muy mal, lo que tendríamos que hacer
es tender a tener la misma prisión fiscal que tienen los países, digamos que solo que nos están dejando
este dinero para que podamos actuar. Primera cosa y segunda cosa que yo plantería es que al final
mucho de lo que se está planteando son elementos estructurales que son bienes públicos, o sea,
al final si vas a generar toda una red de carreteras electrificadas para que pueda funcionar el coche eléctrico
o si vas a generar o trabajar para rehabilitar cientos de miles de viviendas en términos energéticos
y así de generar un ahorro energético importante, eso no se puede hacer solamente bajando impuestos,
tú necesitas hacer una inversión e incentivar la inversión y por lo tanto yo creo que a cierta
la Unión Europea no planteando esto como bajar los impuestos sino como inversiones que tienen que modificar
el modelo productivo coincido en que hay un riesgo, ese riesgo es evidente y lo estamos notando
pero estamos de alguna manera lo estamos alertando de que efectivamente ese dinero tiene que estar bien
planificado, tiene que estar bien ejecutado, que hay experiencias previas que no son más positivas,
también las hay que son muy positivas y que transforman a nuestro país en los años 80 y 90
y que por lo tanto tenemos que ver cómo vamos a utilizar este dinero, pero ojo, es el único dinero
del que vamos a contar para poder estimular.
Juan Romo, me quedan nada 40 segundos, ¿sí que es para ir cerrando?
No, sí, es verdad que hay bienes públicos, más bien, bienes cuyo monopolio se atribuye el sector público
que evidentemente o invierte el estado o no invierte a nadie, pero los presupuestos por ejemplo
1.300 millones de euros para pymes comercio y turismo, las partidas de la cultura crecen un 26%
5.300 millones de euros a energías renovables seleccionando el poder político,
cuáles promover y cuáles y cuáles no.
Todo esto son decisiones que perfectamente se podrían adoptar desde el sector privado
con una fiscalidad más liviana, más moderada y que sin embargo son decisiones
que en última instancia dejamos que tomen políticos con todo el riesgo de error y de corrupción
que existen en torno a esas decisiones.
Bueno, pues hoy queríamos hacer esta primera análisis, habrá tiempo de volver y de insistir
y además porque la economía, como sabemos, va a seguir presente en la actualidad en los próximos meses.
Muchas gracias a los dos.