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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

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Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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El líder de extrema izquierda, Pedro Castillo, será probablemente el próximo
presidente de Perú. ¿Pero cuáles son las ideas de Castillo? ¿Cuáles son sus
propuestas? ¿Cuál es la política económica que pretende implementar? Pues
vamos a analizarlo a través de una reciente entrevista que le realizó el
periodista Diego Acuña. Primero, Pedro Castillo quiere que el estado sea un
estado empresario, es decir, que tenga un amplio parque de empresas públicas. El
problema es cuando le preguntan, porque en el pasado, cuando Perú ya tuvo muchísimas
empresas públicas, todo eso fue un desastre. Y la única respuesta que
adivinadar es que la ciudadanía no participó lo suficiente en la gestión de
esas empresas públicas porque no hubo suficiente tiempo para implementar ese
modelo socialista en la sociedad peruana. Escuchémosle.
¿Usted planea que el estado sea un estado empresario también? Claro tiene que ser
empresario. Mire, anteriormente decía, no, el estado no puede ser empresario. ¿Por qué?
Porque los que llegaban arriba, pues no llegaban para servir a los pueblos, sino
llegaban para servirse. Estaba mal orientado. ¿Por qué no puede ser un
empresario en el estado? Porque ya se ha probado eso y con resultados
desastrosos. ¿No es nada nuevo eso? Justamente no se le ha dado la facultad al pueblo para que haga la
grande fiscalización. O sea, en la época de Velasco no se hizo, según usted. No se
cumplió todo el entorno. ¿No se cumplió qué? O sea, no se le dio todo el espacio.
O sea, el 68 al 75 tuvo un buen espacio, no cree? Pero en cinco años, perdón, este, en
todo este periodo, para un país tan grande y tan diverso, yo creo que se
necesita de haber fundado primero, sentado una base primero en el pueblo,
porque también cuando el pueblo no está orientado, no está preparado, la ve como si
fuese una cosa del otro mundo y también se revierta. No funcionó porque no teníamos
un hombre nuevo soviético o un hombre nuevo peruano, pero ahora, bajo su gobierno,
se creará un nuevo pueblo que sí será muy capaz de controlar, de fiscalizar, de
impulsar ese gran parque de empresas públicas. Ahora, parecería que a Pedro Castillo no le
preocupa demasiado que las empresas públicas acumulen pérdida tras pérdida,
porque justamente cuando le preguntan por las millonarias pérdidas que tuvieron las
antiguas empresas públicas, su respuesta es la siguiente.
La aventura empresarial que le comentaba del Estado, que usted propone, que el Estado sea
nuevamente empresario, sabe a cuánto, en valor presente, a cuánto asciende las pérdidas de
las empresas que fueron estatizadas y las otras que se crearon, no solamente las que
fueron despropiadas, las otras que se crearon, a valor presente, casi 19 mil millones de
dólares. Pero eso es más que haberle vendido sus
empresas del país, las 128 empresas en el régimen de Jujimori, no es ni más ni menos,
fueron cerca de 175 empresas públicas, de las cuales un puñado fueron rentables, entre
los de Perú, y eso sí lo podemos discutir, si usted quiere.
Pero vamos a ver, ¿cómo que si 19 mil millones de dólares es más que lo que se perdió
por privatizar las empresas públicas? Si te está diciendo que esas empresas públicas
eran ruinosas, que acumulaban unas pérdidas a valor presente de 19 mil millones de dólares,
es que con que tuviesen dado un dólar, ya sería aconsejable privatizar o desprenderte
o cerrar esas empresas públicas para que dejaran de perder dinero, no es que pierdas
algo por privatizar, por cerrar, por desprenderte de algo que está perdiendo dinero, es que
te libras de una carga, te libras de un agujero negro que absorbe a valor presente 19 mil
millones de dólares. Con lo cual si no entendemos este concepto
tan básico, que si una empresa pública pierde dinero, está drenando recursos del resto
de la ciudadanía para desarrollar actividades que no generan valor, que nos garantiza que
la nueva política de Estado emprendedor que pretende impulsar castillo no va a ser una
reedición de los fracasos pretéritos. No es que no haya aprendido la lección del
pasado, es que ni siquiera comprende que hay una lección que aprender, pero ¿por qué
a Pedro Castillo no le gusta la empresa privada? ¿Por qué prefiere que sea la empresa pública,
la empresa estatal, la empresa controlada por políticos, la empresa controlada en última
instancia por él, la que desarrolle buena parte de la actividad productiva del país
y que no lo haga en cambio la empresa privada? Pues porque considera que las empresas privadas
tienden al monopolio, pero escuchemos la peculiar definición de monopolio, de monopolio privado,
por supuesto, de monopolio público, nunca hablaremos, escuchemos la peculiar definición
de monopolio privado que nos ofrece Pedro Castillo.
¿Qué monopolios hay ahorita en este país? ¿Económicos?
Sí, en general monopolios, de industrias generales. En el monopolio de las empresas de transporte
por ejemplo, ¿la línea aérea? ¿Las líneas aéreas tienen un monopolio? ¿Qué línea
aérea tienen un monopolio? ¿La TAM? ¿La TAM tiene un monopolio?
Por supuesto. ¿Quién más? En materia de salud.
En todos mercados, que hoy por ejemplo, Saga-Falabela, Metro, que hoy en día más, aparte de ello,
el gobierno ha recibido en el marco de la reactivación económica.
Pero Saga-Falabela, ¿por qué tiene un monopolio? ¿Usted quién no fuerza a comprar en Saga-Falabela?
Es un monopolio, porque aglutina su economía para sacar un beneficio empresarial sin importarle
el Estado, sin importarle el pueblo. No está bien, pero eso no es un monopolio,
eso no tiene rostro social, su actividad económica. Pero no es un monopolio, porque un monopolio
lo fuerza, que sea el vehículo único a través de lo que yo puedo acceder a algo. Y si yo
no quiero comprar en Saga-Falabela, yo puedo irme a otros lugares a comprar. Entonces eso
no es un ejemplo de monopolio, doctor, este profesor.
Monopolio es atención que una empresa gane dinero sin pensar en el interés general,
que es obviamente el interés del Estado. Por tanto, toda empresa no está tal, toda empresa
privada para Pedro Castillo es un monopolio. Y lo que él propone para los monopolios es
regulación, cierre o estatalización. Por tanto, potencialmente, otra cosa es que termine
haciéndolo, pero potencialmente, Pedro Castillo está dispuesto a estatalizar, a cerrar o
a hiperregular la totalidad de la economía peruana, porque toda empresa privada que gane
dinero es un monopolio. Aunque claro, desde una perspectiva social demócrata,
uno podría decir que incluso las empresas privadas que ganan dinero sin pensar en el
interés general únicamente satisfaciendo las necesidades de sus clientes, en última
instancia sí contribuyen de manera indirecta a ese interés general a través del pago
de impuestos, como los beneficios constituyen la base imponible sobre la que el Estado recauda
dinero de las empresas, y luego con ese dinero, supuestamente, el Estado persigue el interés
general, pues en última instancia, como decía la empresa también está contribuyendo a
buscar ese interés general. Pero para Pedro Castillo, las empresas, especialmente
las empresas transnacionales, no pagan suficientes impuestos en Perú, ¿y por qué no pagan suficientes
impuestos en Perú? Escuchemos el argumento de nuevo peculiar que utiliza para justificar
su punto de vista. De cada 100 soles que se obtiene, por ejemplo,
específicamente el caso de la minería, 70 soles lleva a la empresa minera, y 30 soles
se queda para el Estado peruano. O sea, es insuficiente para usted pagar impuesto
a la renta, cano y jefe. Totalmente insuficiente.
Es insuficiente. ¿Qué le adicionaría a usted?
Lo que tenemos que hacer es renegociar los contratos, ¿no?
Ya, pero entonces usted está diciendo que una empresa minera que invierta acá, en el
caso de que obtenga rentas, se va a quedar con menos de la mitad de las rentas que presiden.
¿La empresa minera? Sí. La empresa minera tenemos que revertirla todo.
¿A qué se refiere con revertirla todo? Por eso le decía, de cada 100 soles, los 70
soles que se lleva. ¿De cada 100 soles de qué? ¿De renta?
¿De utilidad? No, de cada 100 soles de la utilidad.
¿De cada 100 soles de la utilidad? A ver, de cada 100 soles de la explotación minera
que saca, de cada 100 soles de la riqueza que se saca de la minería.
¿De la venta? ¿Dice usted? Claro, de la venta.
Ya, pero eso no es utilidad, pues, este, profesor. Yo no puedo tributar sobre la venta.
Yo solamente puedo tributar sobre la utilidad que me queda a mí. La venta es recaudación
bruta. Sí, pero ¿quién se lo lleva?
Se lo lleva el que puso el dinero, ese es su renta, ese es el chiste, hacer un negocio
para... Pero es tan mal hizo los contratos, pues.
Por eso le vuelvo a preguntar, ¿qué propone usted para adicionalmente al 30% del impuesto
de la renta a Canon? Y me queda prácticamente la mitad, si tengo la suerte de tener renta,
me quedo con la mitad. ¿Usted propone que yo me quede con menos de la mitad?
Como empresario. ¿Usted como empresario?
Sí, digamos, en este caso que yo fuera el que invierte.
Pedro Castillo es incapaz de distinguir ingresos de beneficios, de utilidades, y cree que las
empresas mineras o cualquier otra empresa transnacional que venga a Perú a expoliar
los recursos del país tendría que pagar más del 30% de impuestos no sobre los beneficios
que obtiene, sino sobre sus ingresos. Porque claro, si saca algo del Perú y lo vende, eso
se lo apropia a la empresa. No termina de entender que la empresa para sacar eso, para
producir eso y para vender eso, ha tenido que ejecutar una serie de gastos que, por
tanto, reducen la parte de los ingresos que esa empresa es capaz de retener. La diferencia
entre ingresos y gastos son los beneficios, y por eso, en todo el mundo, los impuestos
sobre sociedades, los impuestos sobre beneficios, se pagan sobre esos beneficios y no sobre
los ingresos. Porque una empresa podría perfectamente tener muchos ingresos y experimentar pérdidas.
Si tus gastos superan tus ingresos, pierdes dinero. A una empresa que pierda dinero le
vamos a hacer pagar impuestos sobre sociedades por el hecho de que tenga ingresos, aun cuando
sus gastos, repito, superen sus ingresos. Evidentemente, no tiene absolutamente ningún
sentido. Pero como Pedro Castillo no termina de entender cómo se generan los beneficios,
él únicamente ve que viene una empresa a Perú que quita cosas que son propiedad del
Estado, propiedad de los peruanos, y luego las vende y cobra algo, pero el Estado no
mete el cazo en ese algo, al menos no en proporciones muy grandes. Solo mete el cazo en el beneficio
neto que le resta a la empresa después de vender ese algo, cuando él querría ser
partícipe de los ingresos. ¿Que obtiene la empresa? Eso sí, sin asumir ninguno de
los gastos que está asumiendo a la empresa para generar esos ingresos.
Pero no pensemos que Pedro Castillo únicamente les quiere subir los impuestos a los más
ricos. Pedro Castillo quiere un estado mucho más grande, con mucha más recaudación, y
para eso también está dispuesto a subir los impuestos a las rentas más bajas. Escuchemos
su respuesta cuando se le pregunta específicamente si tiene la intención de aumentar los impuestos
a aquellos estratos sociales más pobres que hoy no están pagando impuestos en Perú.
No, pero específicamente, haría es usted, ese cambio, que las personas que están en
la franja más bajas y perciben ingresos sea independiente o dependiente de hasta siete
unidades impositivas tributarias. ¿Tributen? En el caso de la formalidad, por supuesto.
De los que son formales y hoy no tributan, usted haría que tributen.
¿De los que son formales, sí? Sí, es que esto es formal, esto es un código tributario.
Por supuesto, tienen que tributar. Todos tendrían que tributar. Bueno, eso yo no creo
que lo vaya a gustar a mucha gente, pero en todo caso aplado porque me parece justo,
me parece justo, si es que estamos con el discurso de que todos estamos juntos en esto
y que todos tenemos que contribuir para el bien del país y nacionalizar, por lo menos
eso sí es una propuesta de que estamos en el mismo barco todos juntos, ¿no?
Estatalizaciones, más gasto público, más impuestos sobre todos y, por supuesto, también
falta para cerrar la ecuación el impago de la deuda exterior. Pedro Castillo considera
que el estado peruano no tiene que pagar la deuda que han adquirido los inversores
extranjeros porque la deuda que tiene el estado peruano con la sociedad peruana es
muchísimo mayor que la deuda financiera que tiene el estado peruano con los inversores
extranjeros. El problema llega cuando le piden que ponga números a esas estimaciones de
la inmensa deuda que el estado peruano tiene para con sus ciudadanos. Escuchemosle.
Yo creo que la deuda externa que tiene el país es menor a la deuda, el estado peruano
su deuda externa que tiene es mucho menor que la deuda interna. Me dejo explicar. El
estado lejos de preocuparse por pagar la deuda externa, más le debe a los trabajadores.
O sea, usted dice, pero no monetariamente, sino moralmente.
Económicamente.
¿Cómo calcula usted esa deuda? Es una deuda efímera, abstracta.
Es inmensa la deuda interna de que tiene el estado al peruano.
O sea, no está cuantificada. Está abstractamente delante.
Creo que el equipo de economistas que está trabajando hoy en día, por ejemplo, el partido,
ya en los ciegos, creo que vamos a hacer llegar todo esto con cifras.
No podemos pagar la deuda externa porque tenemos una deuda interna que nos hemos inventado
que es gigantesca, aunque todavía no la hemos cuantificado. Pero claro, si uno impaga la
deuda externa, la primera pregunta que debería hacerse es ¿Y qué pasa al día siguiente?
Si tú dejas de pagar a tus bonistas y necesitas financiación, porque claro, si el estado peruano
va a gastar tanto, va a invertir tanto en empresas públicas, va a necesitar financiación
externa para poderse desarrollar, ¿quién le va a prestar al estado peruano después
de que haya impagado la deuda a aquellos que le habían prestado previamente?
Pues esta, que es la primera pregunta que cualquier persona que quiera impagar la deuda
externa, la deuda que tienen inversores extranjeros debería formularse, parece que Pedro Castillo
no se la ha terminado de formular.
Pero usted habla de eliminar la deuda externa, ¿cómo se va a financiar?
Nosotros no estamos a favor del pago de la deuda externa.
O sea, digamos en una presidencia usted sube el 28 julio y anula el pago a la deuda externa,
o sea, isla.
Es que prioriza la deuda externa.
Pero ¿qué hace con la deuda externa y existente?
Habrá mecanismos.
Habrá mecanismos, difícil ser más explícito y transmitir más confianza sobre la aplicabilidad
de sus propuestas políticas, expropiar empresas, disparar el gasto público, multiplicar brutalmente
los impuestos que recaen sobre todo el mundo, impagar la deuda pública.
¿Qué país extendrá Pedro Castillo como modelo económico como referencia económica
de lo que él quiere aplicar en el Perú?
Escuchemos su sorprendente respuesta.
¿Cuál es su modelo de país a emular?
Generalmente todos los líderes tienen un norte a seguir, ¿no?
Deberíamos seguir la línea de tal país, este país.
Lejos de mirar cualquier modelo, si bien es cierto, hay que mirar algunos guiones en
algunas experiencias en otros países, pero lo que se debe apuntar.
Pero no tiene ninguno, ahorita, en que se le venga la mente?
Yo creo, yo creo en los mismos peruanos.
Que de acá unos 20, 30 años el Perú debe llegar a ser un modelo del resto de países.
Ya, pero como le vuelvo a preguntar, ¿no hay ningún país que represente una visión
para usted que deberíamos emular?
¿Por qué no, por ejemplo, traer el modelo de Singapur en el caso de educación?
Porque el modelo de Singapur fue un modelo completamente tirado a la derecha, profesor.
Hay que sacarlo bueno de lo que tienes cualquier país.
Pero usted propone el extrema izquierda, usted propone un estado estatista, eso no fue lo
que hizo Singapur.
Singapur tiene unas tasas de impuesto más bajas del mundo.
Pero su modelo, en todo caso, su forma de implementar la educación, ¿por qué no evaluarla y traer
al Perú?
Acabáramos, que Singapur es una de las referencias que tiene Pedro Castillo en la cabeza para
implantar en el Perú.
Ojalá, sin embargo, mucho me temo que no va a ser el caso, porque después de que Diego
Acuña le recuerde lo que ya debería saber, que Singapur no es precisamente un modelo
de lo que él está proponiendo, escuchemos cuál es la otra referencia que inmediatamente
se le viene a la cabeza sobre el modelo que pretende implantar en Perú.
¿Por qué no, por ejemplo, el modelo económico que se ha instalado, por ejemplo, en Bolivia?
Bueno, pero es que el modelo boliviano frente al Singapuriense no tiene nada que hacer.
Me refieron los diferentes rugros.
Educación de un país, el modelo económico.
Si usted quiere seguir el rumbo de Bolivia, entonces directamente está en la corriente
venezolana, ¿no?
En la corriente chavista, porque Evo era muy cercano a Chávez, y sí yo esa tendencia,
de hecho eran sosios estratégicos.
Yo creo que no me refiero, no estamos corriendo esa tendencia.
Vamos, lo típico, los dos modelos socioeconómicos que más se parecen a lo que yo pienso son
por un lado Singapur y por otro Bolivia, como sabemos dos países institucionalmente muy
similares, muy parecidos, que han aplicado políticas económicas prácticamente calcadas.
Pues bien, este señor que no solo tiene una agenda económica desastrosa, sino que además
en cuanto a formación personal tampoco parece la persona más preparada del mundo para defender,
para impulsar, para poner en práctica esa agenda económica disparatada será previsiblemente
el próximo presidente de Perú.
Ojalá por el bien de los peruanos, Pedro Castillo sea otro llanta humala, es decir,
una persona supuestamente de extrema izquierda que una vez llega a la presidencia hace absolutamente
de su capa un sayo y no aplica prácticamente nada de lo que había prometido aplicar.
En caso contrario, si no hay un cambio importante de rumbo, se vienen años muy negros para
el Perú.