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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

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Saludo también a Juan Sagovia y a Carmen Morodo, muy buenos días a todos.
Y tenemos con nosotros Celia Ferreiro, ella es vicepresidenta de ATA.
Los autónomos están preocupados por otras de las propuestas del gobierno
de crear un sistema de cotización por ingresos reales.
Eso que significa, muy buenos días, Celia.
Pues mira, el sistema proporcional de los ingresos
hay que entender cómo funciona el sistema ahora,
es decir, el régimen especial de los trabajadores autónomos,
que básicamente lo que hace es que te deja elegir entre una base,
que se supone que es tu salario, una base mínima y una máxima.
Ahora mismo la base mínima está 944.
¿Cuál es el problema que tenemos actualmente en el reto?
Pues que efectivamente casi el 85% cotizan por esa base mínima.
Es decir, todos los cálculos de lo que hay que cotizar de la cuota
se hacen sobre esa base.
Eso es un problema desde el punto de vista de la sostenibilidad,
porque aquí el que gana menos no llega
y no llega a poder pagar esa cuota, pues está obligado a pagarla,
vamos a decirla así, y el que gana más
tiende a elegir la base mínima.
No por una cuestión, vamos a decir que haya una intencionalidad,
sino que muchas veces es porque no puede o no quiere arriesgarse
al no saber cuáles van a ser sus ingresos
a tener que comprometerse a una cuota más alta.
Eso hace que efectivamente los autónomos coticen
un 40% menos que los asalariados,
pero también es cierto que reciben un 40% menos de cobertura,
es decir, de prestación, de cuantía.
Es evidente que todo el mundo nos gustaría ir a un principio general
de el que gane menos, pague menos, y el que gane más, pague más,
pero eso no es tan sencillo de aplicar.
Es decir, ¿por qué?
Porque se tiene que hacer sobre lo que llamamos ingresos reales,
que no sabemos si se refieren a facturas o en los rendimientos netos,
y cuando hablamos de rendimientos netos,
queremos decir ingresos menos gasto,
y el problema es que la determinación de esos rendimientos netos
en el autónomo es muy compleja.
Es decir, digamos que estamos de acuerdo en el principio,
pero no sabemos el cómo, y de ahora mismo,
no nos parece factible tal y cómo está diseñado.
Ese concepto de decir, bueno, si yo gano tanto, voy a pagar tanto,
pero claro, los rendimientos netos, la agencia tributaria
los haga con 18 meses de retraso.
Hay colectivos que tienen los rendimientos netos predeterminados,
por ejemplo, todos los autónomos que están en módulos.
Los colaboradores familiares tienen los ingresos del autónomo principal.
Muy querido, si finalmente tienen que autar esa fórmula,
¿qué efecto os tendría, Juan?
Hombre, yo discrepo en una idea fundamental,
y es que hacia donde deberíamos dirigirnos
no es a que quien gane más cotice más,
y a quien gane menos cotice menos.
Estamos ante un régimen contributivo,
por tanto, en un régimen contributivo
significa que yo recibo en función de lo que pago.
Si yo quiero recibir muy poco, he de pagar poco,
si quiero recibir mucho, he de pagar mucho.
Entonces, los autónomos, creo que con bastante buen juicio,
están decidiendo cotizar por la base mínima, ¿por qué?
Porque saben que el sistema de pensiones público,
bueno, no solo por esto, pero entre otros motivos,
porque saben que el sistema de pensiones público es insostenible,
y por tanto, no quieren pagar muchísimo
para que luego les vengan con los recordes
que van a sufrir el resto de trabajadores.
Entonces, para que nos entendamos desde casa,
si se aplica el régimen de cotización por ingresos reales,
un autónomo que tenga unos rendimientos netos de 20.000
con toda la problemática, que hemos dicho,
que no lo sabemos anticipadamente de más,
pero un autónomo que ingrese netamente de 20.000 euros,
pasará a pagar, de pagar, unos 300 euros,
algo menos de 300 euros en la actualidad, a pagar 600.
¡Wow! O sea, que se le dobla la cuota.
Claro, y uno que ingrese 30.000,
se le triplicará la cuota hasta 900 euros al mes.
Entiendo la preocupación por parte de los autónomos,
ante, bueno, esta medida que puede tomar el gobierno.
Las cantidades de 20.000 o 30.000
tampoco son cantidades extraordinarias.
El salario medio en España son 23.000.
Por tanto, estamos diciendo que personas que ingresen
en torno a la media verán duplicar o triplicar su cuota
si se aplica a la medida del gobierno.
Hay otra medida que también nos preocupa,
y es ese aumento, esa subida
del salario mínimo interprofesional hasta 1.000 euros,
dice el gobierno que quiere ser una de sus primeras medidas.
¿Eso a los autónomos cómo se afecta?
Sí, evidentemente nos afecta,
y según nuestro último barómetro,
prácticamente el 70% de los autónomos
piensa que les va a afectar.
Es cierto que solo un 31% dice que les va a afectar mucho.
Pero hay que tener en cuenta lo que supone.
Venimos de una subida ya del salario mínimo interprofesional
de un 22,3%.
Eso suponía un coste total por trabajador de casi 3.000 euros.
Si ahora subimos de 1.200, que serían unos 1.400,
porque estamos hablando de 14 pagas, no de 12,
aparte de las cotizaciones estaríamos hablando
de 2.000 euros más.
Es decir, que por cada trabajador,
entre lo que ya se ha subido y lo que se subirá,
estamos hablando de 5.000 euros.
Ahora, digámenos ustedes,
en un país en el que el 88% de las empresas son autónomos,
que tienen entre cero y dos trabajadores,
¿cómo van a asumir ese coste?
O imagínense un pensionista
teniendo que pagar un empleado del hogar,
o alguien que el trabaje para la dependencia.
¿Qué pensionista tiene poder adquisitivo
para poder permitirse, aunque sea mitad de jornada,
alguien que le va a costar más de 850 euros?
Pues voy con Santiago Niño Becerra,
porque decíamos, Santiago, que Yolanda Díaz,
la nueva ministra de empleo de Unidas Podemos,
ha sido muy crítica con la reforma laboral,
quiere subir ese salario mínimo,
y luego tiene por delante también la reducción del empleo,
ahora mismo situado en 3.165.000 personas.
¿Queres que conseguirá esos objetivos?
Bueno, a ver, son dos temas que, en principio,
no están vinculados,
pero que al final veremos que sí que no están.
A ver, yo soy muy crítico con respecto
al concepto de salario mínimo,
porque el salario mínimo es igual para toda España,
para todas las empresas,
y el poder adquisitivo de Lifuzcoa
no tiene absolutamente nada que ver
con el poder adquisitivo de Cádiz, esto por un lado.
Y en segundo lugar, no es lo mismo una empresa
que esté absolutamente saneada,
y con unos beneficios importantes
que hay otra empresa que esté luchando por sobrevivir.
Es decir, yo pienso, ya sé que es una idea
que no es políticamente correcta,
pero yo pienso que el salario mínimo tendría que relativizarse
a la situación de las empresas por un lado,
y también por otro lado a la situación de el poder adquisitivo
de cada zona, área, provincia, región, etcétera.
Luego, por el lado del desempleo, a ver,
es que en España pasa una cosa que...
Y aquí el gobierno, el color del gobierno da igual,
nunca se ha querido reconocer o se ha reconocido
con la boca pequeña.
En España hay mucho empleo que es sumergido,
es un empleo negro, un empleo que no ha florado.
Yo pienso que este empleo tendría que aflorar,
y este gobierno, yo le invito a que ponga en marcha
los mecanismos adecuados para este empleo sumergido a flor.
Y paralelamente, que se reconozca como desempleo
el subempleo que es involuntario.
Es decir, que si una persona se ofrece un contrato de 20 horas
queriendo trabajar 40, esas 20 horas pasan a ser un empleo
que no está reconocido y que tendría que estar
contabilitado como subempleo estadísticamente.
Pues, esa es la propuesta que hace Santiago Niño Becerra.
Santiago, os quería preguntar a los dos economistas
por otras de las propuestas que tiene sobre la mesa.
Ahora mismo, Yolanda Díaz dice que quiere atajar a temporalidad
y que buscará soluciones para los reportadores de comida.
Los llaman falsos autónomos, todos tenemos presentes.
¿Las empresas que reparten comida a domicilio?
Bueno, son dos temas.
La temporalidad es verdad que tenemos una lacra
desde hace décadas con la temporalidad en España.
No es un problema que surja con la reforma laboral.
De hecho, la temporalidad era más alta antes de la reforma laboral.
Si algo ha hecho la reforma laboral ha sido reducir
insuficientemente, pero reducir la temporalidad.
En el año 2005, en pleno boom de la construcción,
la temporalidad era del 35% de todos los asalariados.
Hoy está entre el 26% y 27% según el trimestre.
Por tanto, sí, hay que tomar medidas con la temporalidad,
pero esas medidas no deben ser las de regresar
a la anterior legislación laboral que era peor
en términos de temporalidad que la actual.
Deberíamos profundizar en la reforma laboral,
no derogarla, no acabar con ella.
Perdóname que le pregunté a Santiago por esto.
Santiago, ¿estás de acuerdo en que no habría que derogar
los aspectos, dicen ellos, más lesivos de la reforma laboral,
sino profundizar en ella?
A ver, recordemos que el concepto de temporalidad,
de contrato temporal, se introdujo en España
con el primer gobierno del Partido Socialista en el año 82.
Es decir, porque ya nos hemos olvidado
de que el contrato temporal se introdujo
para reducir la tasa de desempleo.
España tiene una economía que es, no totalmente,
evidentemente, pero en gran parte es estacional.
Es decir, es temporal y las necesidades de empleo
están en función de esa temporalidad.
Yo, personalmente, creo que es muy difícil, muy difícil,
no haciendo cosas raras, mal hechas.
Es muy difícil reducir en España, perdón,
la tasa de temporalidad por la característica de su economía.
Basada, sobre todo, en el ocio, en el turismo,
es decir, contatos temporales muy asociados...
Esto es cierto, es decir, es verdad que la composición
de la economía española puede tener un componente más estacional,
pero si comparamos la tasa de temporalidad en cada sector,
en el sector de la hostelería,
el sector de la agricultura de España con el resto de Europa,
tenemos mucha más temporalidad,
incluso en sectores estacionales que otros países europeos.
Por tanto, hay un problema específicamente regulatorio
del regulación laboral que genera la temporalidad
y es la dualidad de los contratos.
Es decir, contratar de manera indefinida es muy caro,
contratar de manera temporal es muy barato.
Con lo cual, hay dos opciones, o abaratamos el coste de la indefinida
o encarecemos el coste de la temporal,
pero encarecer el coste de la temporal
significará que se contrate menos y que se cree menos empleo.
Lo que ha dicho Santiago es totalmente cierto.
Se adoptó el contrato temporal como válvula de escape
para generar empleo, por tanto, si desaparece esa válvula de escape
y nos generan otras, tendremos menos empleo.
Respecto a los trabajadores que reparten comida a domicilio,
que siempre los ponemos como ejemplo de precaridad,
por ejemplo, junto a las Kellys,
se puede luchar contra esos, son falsos autónomos,
como dice Yolanda Díaz.
Yo creo que hemos de cambiar el concepto muy binario
de trabajador por cuenta agenda y trabajador por cuenta propia.
A mí me cuesta calificar, por ejemplo, de falso autónoma
un youtuber que ingresa por YouTube
por el mero hecho de que YouTube sea su principal o único pagador.
¿Por qué no sería una salaria de YouTube?
Porque, obviamente, no hay ningún contacto de trabajo,
porque YouTube no le exige ningún tipo de horario,
ni ningún tipo de producción, y con los, entre comillas,
a mi juicio, mal llamados falsos autónomos de Globo o de Delíbero,
pasa lo mismo.
Es verdad que hay una situación de cierta dependencia organizativa
de estas empresas, pero, desde luego,
ni tienen por qué cumplir un horario,
son ellos los que escogen los pedidos que quieren,
y son ellos mismos los que aportan, incluso,
los medios de producción, que en este caso son muy escasos,
pero los aportan ellos.
Por tanto, no creo que la categoría de autónomo valga propiamente,
pero tampoco la categoría de asalariado.
Y, si queremos meterlos en la categoría de asalariado,
evidentemente destruiremos todos.
Te está dando la razón félia, ¿no?
Sí, no solo eso, si no estábamos hablando de temporalidad,
hay que entender cómo funcionan estas plataformas,
que yo creo que es algo que tampoco se ha hecho, ¿no?
De profundizar, porque cada una también ha funcionado
en una forma distinta, y eso quiere decir que dan cabida
en función de la relación que tengan con la persona,
en ese momento que está trabajando,
utilizando esa plataforma,
pues da cabida a diferentes figuras laborales.
Generalmente, podría ir incluso a aumentar la temporalidad.
A veces, cuando tenemos este tipo de diálogos con los sindicatos,
siempre le decimos lo mismo, hay que profundizar este tema,
porque lo que podríamos ver, evidentemente,
una persona que tiene que estar disponible
para dar diferentes pedidos en 20 minutos,
es decir, que podrían ser altas y bajas,
pues lo único que haría sería aumentar la temporalidad,
porque la necesidad del consumidor en ese momento
es muy puntual durante el día, y entonces es muy reiterativo.
Entonces, nos encontraríamos en ese...
Ahora bien, puede tener cabida a relaciones estables,
es decir, una persona que tiene una relación estable
dentro de ese mismo trabajo,
pero en función de la relación de la dependencia
o de la constancia que tenga con esa plataforma,
y la mayoría de ellos son multiplataformas,
y además es muy difícil.
Hay que decir que ahora mismo es muy difícil,
y nos encontramos cada vez más,
que este tipo de repartidores están ganando más
que los repartidores que están como asalariados en el sector.
Entonces, es muy difícil decir el no,
tienes que bajar tus condiciones laborales,
porque precisamente aquí lo que se entiende
que es mejor es que seas temporal, ¿no?
Ya para terminar, Celia Ferrelo, como vicepresenta,
que eres de ATA,
estáis pidiendo también los autónomos una reforma
de la ley de morosidad, ¿por qué? ¿Qué es lo que pedís?
Bueno, la reforma de la ley de morosidad
es que la ley de morosidad nace coja,
que no tiene régimen sancionador.
Esto es, como decir, que, si a mí me dicen
que yo tengo que ir a 120 por la autopista,
puede ir a 180 y no me ponen una multa.
Entonces, el problema de la morosidad
es que dado las circunstancias en las que nos encontramos
y después de unos años en los que se había reducido
de forma bastante importante...
La morosidad, el periodo medio de pago entre empresas,
actualmente es de 89 días,
122 en el caso de las grandes empresas
y en los últimos tres años ha subido en 12 días.
Sí, y en la administración pública también está subiendo
y se ha roto una tendencia, es decir, de bajada.
Y eso es uno de los problemas,
nos encontramos de esa aceleración económica,
nos encontramos con posibles subidas de impuestos
y además impuestos indirectos,
no solo como impuestos verdes, etcétera,
que son los impuestos antisociales,
porque al final yo no he visto ningún Ferrari con diesel.
A diesel, no?
Quiero decir, todo ese tipo de impuestos
subida en los costes laborales
y todo eso va a llevar también
a que esos costes laborales
pueden repercutir en los servicios
que prestamos a las administraciones públicas
y, por tanto, también en el retraso, en el pago.
Por lo tanto, nos podemos encontrar,
no quiero ser armista,
pero en una situación bastante compleja,
sobre todo, como decía muy bien,
antes del profesor,
sobre todo con respecto al hecho
de que no todos somos iguales,
ni vivimos en los mismos sitios,
ni se puede regular igual para un autónomo
que vive aquí o que vive en Montilla del Palancar.
Quiero decir, todo eso, hay que ir poco a poco
y yo creo que lo que hay que pedir ahora es responsabilidad
y, sobre todo, precisión política.
Antes se hablaba de vamos a buscar políticas
que sean precisas y no matarmos casa cañonazos.
Voy con señor Santiago Niño Becerra de nuevo,
porque el nuevo ministro de Seguridad Social,
José Luis Escribá, es partidario
de aumentar la edad real de jubilación,
lo ha dicho en alguna conferencia que ha dado.
Y, bueno, quiere contabilizar también toda la vida laboral.
Son cambios importantes en esa reforma de las pensiones
que tiene que afrontar el gobierno.
¿Qué cabe esperar de Escribá
al frente de seguridad social, Santiago?
Bueno, yo, sobre el señor Escribá,
yo os sugiero a quien un poco le interese
o quiera saber cómo va a ir la evolución
de este ministerio que repase las declaraciones
que el señor Escribá ha hecho en su anterior vida profesional,
como responsable de la IREF,
como responsable del servicio de estudios del DBVA, etc.
El señor Escribá es un señor que es absolutamente técnico,
no tiene ni una brisma de político,
es un señor que domina la estadística
y domina los datos,
y el señor Escribá tiene muy claro,
muy claro en su cerebro,
dónde está la seguridad social,
a dónde puede llegar y qué puede pagar y qué no puede pagar.
Queremos simplemente con estos dos apuntes que usted ha hecho.
Si el señor Escribá ha dicho esto,
es decir, si un ministro casi, casi antes de tomar posesión de su cargo,
ha dicho esto, esto no se se ha dado una pista,
¿dónde está la seguridad social?
Yo creo que no vale la pena valorar si es correcto, no es correcto,
aumentar la desjubilación o no, o aproximarla a la real,
o bien si sabe coger toda la vía laboral, o ver, podemos valorarlo,
pero yo creo que no vale la pena valorar esto.
Yo creo que lo que tenemos que darnos es,
¿cómo estará la seguridad social?
¿Cuál será la situación real de la seguridad social
cuando el nuevo ministro está proponiendo esto?
Pues, oye, yo no sé qué os parecen los nuevos ministros, Juan,
pero el caso es que el señor Escribá, y lo decíamos antes,
presidente de la IREF, propuesto por el Partido Popular,
ha recibido muchos elogios en las últimas horas
y se habla de unos ministros muy técnicos, muy capacitados, muy sensatos.
Desde luego Escribá es uno de los mejores ministros del gobierno,
es una persona muy técnica, muy solventa y bastante confiable.
Es verdad que el nombramiento puede ser criticable
porque pasar de un organismo supuestamente independiente al ministerio
pues, de alguna manera, contamina esa supuesta independencia de la IREF.
Ahora, cuando releamos las declaraciones que Escribá,
nos abremos muy bien si lo dijo desde la independencia
o porque ya se estaba posicionando como ministro,
pero al margen de esto, desde luego, es muy técnico.
En cuanto a lo que va a hacer, bueno, la seguridad social tiene un agujero
no solo ahora, sino de futuro gigantesco,
y aquí hay varias alternativas.
Una, que es la que teníamos hasta el momento,
que era desindexar las pensiones del IPC
y aumentarla solo un 0,25% al año.
Escribá las quiere reindexar, pero, claro, si la reindexa,
aumentan los gastos, y cómo pretende corregir ese aumento de gastos,
como has comentado, elevando la edad efectiva de jubilación,
dificultando las jubilaciones anticipadas.
Actualmente la mitad de las personas en España se jubilan antes de los 65 años,
tomando todo el periodo de vida laboral para calcular la pensión,
lo cual va a suponer que las pensiones futuras van a ser menores,
y también, y esto nos ha comentado mucho,
pero también está en el documento del AIREF
restringiendo las pensiones por incapacidad.
En el documento del AIREF viene a decir que hay que conseguir
que las personas con discapacidad que aprovechen mejor
sus capacidades laborales.
Y, por último, también, con un aumento de deuda pública.
La solución que plantea Escribá, aunque técnicamente viable,
implica que la deuda pública subida 23 puntos del PIB
durante las próximas décadas.
En definitiva, lo que pretende Escribá,
y creo que este es el mensaje final, es,
en lugar de cargar parte del ajuste a los pensionistas actuales,
se lo vamos a cargar íntegro a los pensionistas futuros.
¿Y por qué? Bueno, él quizá tenga un buen motivo técnico,
pero, políticamente, es muy claro por qué.
Los pensionistas actuales votan a los políticos actuales,
los pensionistas futuros votarán a políticos futuros
que no sean los actuales.
El mensaje, con lo cual, de fin, ya se lo encontrarán, ¿no?
Pero, se lo comerán sin poder decidir.