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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Hasta el pasado 9 de marzo, la pésima gestión por parte de este gobierno de la crisis sanitaria
que estamos viviendo, se debía a la negligencia motivada por su fanatismo ideológico, un fanatismo
ideológico que le impedía haber hasta pasado el 8 de marzo que el virus se estaba extendiendo
por todos los rincones de España y que, por tanto, impidió que se tomaran las medidas
de contención reforzada o de confinamiento domiciliario que habrían evitado tempranamente
la propagación masiva de ese virus. Pero, desde el 9 de marzo, la pésima gestión por
parte de este gobierno de la crisis sanitaria que estamos viviendo ya no se debe a su negligencia
por fanatismo ideológico, sino a su incompetencia por fanatismo ideológico. Y es que, a partir
del 9 de marzo, y especialmente a partir del 14 de marzo, con la declaración del estado
de alarma, es verdad que el gobierno si empieza a tomar medidas de distanciamiento social
que dificulten la transmisión del virus. Pero el gobierno no está siendo capaz de
avanzar en la salida, en la superación de ese confinamiento domiciliario que está destrozando
la economía. Y es que para que podamos superar con garantías el confinamiento domiciliario,
para que podamos, en cierta medida, normalizar nuestras vidas, necesitamos de material sanitario.
Material sanitario en forma de mascarillas, porque las mascarillas, en contra de lo que
estuvo diciendo el gobierno durante muchas semanas, sirven para evitar que se transmita
el virus, especialmente entre personas asintomáticas que no son conscientes de que son portadoras
del virus, y también material sanitario en forma de tests, porque los tests son indispensables
para conocer primero qué parte, qué porción de la población española está infectada,
y por tanto hacernos una idea de si ya hay mucha inmunidad comunitaria o poca inmunidad
comunitaria. También son necesarios para detectar precozmente a los nuevos contagios,
y por tanto son también necesarios para aislar a los contactos de los nuevos contagios, de
tal manera que rápidamente seamos capaces de frenar cualquier nuevo estallido del virus.
Pues bien, en la medida en que no tenemos un suministro normalizado, amplio, suficientemente
cuantioso de mascarillas y de tests, la salida del confinamiento domiciliario se está retrasando
y retrasando y retrasando, y cuanto más se retrasa la normalización de la vida social
y de la vida económica, lo que está sucediendo es que cada vez más empresas están quebrando
y cada vez más puestos de trabajo se están destruyendo. El confinamiento domiciliario
pudo ser una medida necesaria para parar en seco la transmisión del virus en un momento
en el que estaba totalmente descontrolado, pero no es un mecanismo sostenible para combatir
el virus y no es un mecanismo sostenible para combatir el virus porque no podemos aguantar
así mucho tiempo. Cuanto más tiempo estemos así, como ya he comentado, más sufrirá
la economía, más nos empobreceremos y más riesgo existe de que termine colapsando la
sociedad y el conjunto de la economía. Por tanto, cada día que pasa, sin tener el necesario
suministro de material sanitario que nos permita salir de la situación de confinamiento domiciliario
en la que estamos ahora, es un día en el que se sigue destruyendo más y más riqueza
y en el que nos vamos volviendo todos más pobres. Pero ¿por qué el gobierno está
incapaz de conseguir material sanitario? ¿Por qué el gobierno tan omnipotente como se enorgullece
de ser tiene todas las herramientas, todos los poderes públicos, todos los resortes
del país a su disposición para conseguir ese material sanitario? ¿Y por qué está
fracasando? ¿Por qué no está siendo capaz de conseguir mascarillas suficientes y test
suficientes? Bueno, permitidme que veamos tres noticias de hoy mismo que pueden ayudarnos
a entender este fiasco gubernamental. La primera noticia publicada en VodPopuli reza
lo siguiente. El gobierno retrasa el ensayo de los 60.000 análisis por problemas logísticos
y las comunidades no saben nada. ¿A qué se refiere esta noticia? Bueno, el gobierno
había anunciado que esta semana realizaría 60.000 tests en una muestra poblacional, bastante
amplia por tanto, de 60.000 personas, para conocer cuál es el alcance real de la propagación
del virus en España. Realizando 60.000 tests a 60.000 personas seleccionadas aleatoriamente,
podemos tener una idea aproximada de cómo se distribuye el virus en el conjunto de la
población española y, por tanto, podemos saber si hay un 20% de la población española,
un 30%, un 40%, un 5% de la población que ya ha superado el coronavirus y que, por tanto,
se ha inmunizado contra el virus. Este resultado es fundamental porque si resultara que gran
parte de la sociedad ya ha pasado asintomáticamente el virus y que, por tanto, ya ha generado
defensas, esa parte de la sociedad ya podría regresar a la vida normal, es decir, estaríamos
mucho más cerca de lo que pensamos de normalizar la situación. En cambio, si solo un 5% o
un 4%, un 1% de la población ha superado el virus, significa que no se ha generado ningún
tipo de inmunidad comunitaria y, por tanto, necesitaríamos otro tipo de estrategias como
uso muy, muy intensivo y muy amplio y generalizado de mascarillas y test mucho más disponibles
para detectar rapidísimamente cualquier nuevo foco de contagio.
Pues bien, ¿este proyecto tan esencial, tan básico para empezar a normalizar la situación?
Que es un proyecto que el Ministerio de Sanidad se había comprometido en arrancar esta semana,
resulta que no va a poder arrancar esta semana. Ni siquiera se han comprometido a poner fecha
de cuando va a arrancar por problemas logísticos. ¿Qué es esto de los problemas logísticos?
Pues que no tienen los tests, no tienen la infraestructura necesaria como para practicar
60.000 tests sobre 60.000 personas y, por tanto, si no tienen la infraestructura es porque
después de un mes de estado de alarma, no lo olvidemos, ya llevamos un mes de estado
de alarma, el Gobierno no ha sido capaz de hacer los mínimos deberes necesarios como
para empezar a superar el confinamiento domiciliario en el que estamos.
Esa es la primera noticia, una noticia de hoy que constata la incompetencia sistémica de
este Gobierno para normalizar la situación. Vamos ahora con una segunda noticia. Esta noticia
es del confidencial y el titular expone lo siguiente. El Gobierno requisa a Siemens
Gamesa más de 2.000 tests de detección del coronavirus. La cotizada transmitió a su
plantilla que practicaría pruebas a los empleados que volvían a las fábricas este lunes. Sin
embargo, el pasado sábado advirtió de que éstas habían sido incautadas por el Gobierno.
Por resumir la situación, porque es verdaderamente estrambótica. Primero, el Gobierno de España
que tiene todos los poderes de la nación a su disposición es incapaz de conseguir
tests. Ese Gobierno inepto, incompetente a la hora de conseguir tests, obliga a que
las empresas que vayan a reanudar su actividad este lunes, esta semana, practiquen tests
a sus empleados para cerciorarse de cuáles tienen el coronavirus y cuáles no. Una empresa,
Gamesa, es lo suficientemente diligente como para comprar en Alemania 2.000 tests. El Gobierno
incompetente que ha sido incapaz de garantizar el suministro de tests por su cuenta y que
obliga a las empresas a que compren tests, le requisa, le incauta a Gamesa los tests
que ha comprado. Efectivamente, parece una comedia si no fuera porque la estamos padeciendo
y, por tanto, es una tragedia. Estamos viendo cómo el Gobierno no es capaz de conseguir
tests y, sin embargo, las empresas sí están siendo capaces de conseguir tests. Pero no
sólo las grandes empresas están siendo capaces de conseguir los tests que necesitan, también
los laboratorios privados que operan en España. Y vamos justamente a la tercera noticia de
hoy publicada por el país. Sanidad tutelará los laboratorios privados para acelerar los
tests del coronavirus y controlar los precios. El Gobierno pone estos centros a disposición
de las comunidades autónomas que podrán limitar los precios de las pruebas. Es decir, que los
laboratorios privados, si tienen tests, si están practicando con regularidad los tests
y el Gobierno, en cambio, no los tiene. Y como no los tiene, ahora sólo le queda controlar,
tomar el control de los laboratorios privados para, de nuevo, incautar los tests que ellos
sí tienen para poder practicarlos desde el Gobierno.
Creo que es obvio que existe un cierto contraste entre la incompetencia del sector público
para proveerse con los tests, con las mascarillas que necesita y la competencia del sector privado,
o al menos de partes del sector privado, para conseguir los tests y las mascarillas que
necesitan. ¿Y a qué se debe esta diferencia de competencia? ¿Por qué el sector público
es incompetente y el sector privado es competente? Bueno, existen fundamentalmente dos motivos
por los cuales el Gobierno está fracasando a la hora de normalizar el suministro de material
sanitario indispensable. El primer motivo es por la falta de información y de experiencia
de los gobiernos. Los gobiernos no están acostumbrados a comparar este tipo de material sanitario
a gran escala y, por tanto, carecen de redes comerciales, confiables, habituales, a las
que recurrir en estos momentos para comprar aquellos productos que necesitan. Es decir,
los gobiernos no saben navegar en las procesosas aguas de la gestión de compras de material
sanitario en el mercado global. Escuchemos como la propia ministra de Asuntos Exteriores,
Edancha González-Laya, reconocía hace unos días esta incompetencia, esta falta de experiencia
gubernamental a la hora de comprar material sanitario en China.
No estamos necesariamente muy acostumbrados a comprar en China, es un mercado que no es
un poco desconocido, entonces hay muchos intermediarios que se presentan, nos ofrecen
gangas, y luego resulta que eso no son gangas. Entonces, especulan los intermediarios y
especulan también los productores que, cuando hay más demanda que oferta, los precios pueden
subir, que es lo que está ocurriendo ahora. Pero los problemas del gobierno no son únicamente
la falta de experiencia, la falta de buena información sobre cómo gestionar las compras
del material sanitario en un mercado global. El segundo problema del gobierno, quizá más
importante que el anterior, son los incentivos perversos que tiene este gobierno debido a
su fanatismo ideológico. Ahora mismo, el mercado global del material
sanitario está caracterizado por una brutal escasez. La demanda de material sanitario mundial
se ha disparado, todos los países quieren comprar masivamente mascarillas o quieren
comprar masivamente tests, y sin embargo, la oferta está constreñida. ¿Por qué está
constreñida? Primero porque no da abasto, no había tanta sobrecapacidad mundial para
producir tantísimos tests y tantísimas mascarillas, pero también porque el coronavirus está
paralizando economías enteras, y por tanto, hay países que tendrían capacidad para producir
mascarillas o para producir tests que tienen la producción fabril suspendida y no tienen,
por tanto, ahora mismo esa capacidad de suministro. Por tanto, es verdad que el mercado global
está atensionado, hay mucha demanda y muy poca oferta, y cuando hay muchísima demanda
y muy poca oferta, lo que tiende a suceder es que los precios se disparan.
Primero porque estando dispuesto a pagar mas, es como los compradores consiguen quedarse
con el material sanitario escaso, es decir, aquellos gobiernos, por ejemplo, que pagan
mas, pero el material sanitario son los que se lo terminan llevando, y segundo porque
las subidas de precios también animan, también incentivan a los productores de todo el planeta
a que se lancen a producir mas material sanitario. Cuanto más rentable es producir material
sanitario, más empresas, más individuos se mueven, se desplazan a producir material
sanitario, incluso dedicándole horas extra, incluso invirtiendo recursos extraordinarios
en esta misión. Por tanto, las subidas de precios son consustanciales con la situación
muy tensionada del mercado en el que nos movemos. Sin embargo, dentro del gobierno de España
hay un conjunto de personas fanáticas que odian el mercado, que desprecian el mecanismo
de los precios como forma de coordinar a las personas dentro de una economía y que por
tanto se niegan a que el gobierno de España participe en lo que ellos mismos califican
como orgía especulativa del material sanitario a escala global. Son unos fanáticos ideológicos
que están más obsesionados con que haya personas que no puedan hacer negocio con el material
sanitario, cuando el negocio con el material sanitario es una consecuencia de que están
suministrando rápidamente, diligentemente ese material sanitario a aquellas personas,
a aquellos países, a aquellos gobiernos de todo el planeta que más urgentemente lo necesitan,
están más obsesionados con que no haya individuos, empresas en ninguna parte del planeta que
hagan negocio con el material sanitario que normalizar el suministro de ese material sanitario.
Y por eso, el gobierno va con una venda en los ojos a la hora de comprar en los mercados
globales, no compra a aquellos proveedores que están dispuestos a venderle al precio
de mercado e intenta buscar gangas, la propia ministra de Asuntos Exteriores lo reconocía,
que normalmente van aparejadas a estafas o a fraudes, porque evidentemente en el mercado
actual nadie está regalando duros a 4 pesetas, nadie te está vendiendo tests y mascarillas
muy por debajo de su precio de mercado, salvo que haya algún tipo de trapicheo alrededor
que lo justifique.
Y por ejemplo, el gobierno compró una partida de 600.000 tests defectuosos justamente porque
intentó regatear los precios en un momento en el que los precios son altos porque hay
mucha demanda y muy poca oferta.
Y quienes son ese grupo de personas dentro del gobierno que están fanatizadas por su
ideología anticomercio, anti-mercado, anti-capitalismo que están llevando a que el gobierno tome
decisiones torpes, decisiones incompetentes a la hora de gestionar las compras del material
sanitario?
Pues probablemente todo el gobierno, pero dentro del gobierno los cabecillas más fanáticos
en lo ideológico obviamente son los miembros de Podemos.
Escuchemos tanto a Pablo Iglesias como a Irene Montero describirnos cuál es su percepción
sobre la situación actual del mercado sanitario global, y a partir de ahí nos podremos hacer
una idea de cuál es el prisma a través del cual el gobierno está analizando y está
afrontando la gestión de compras en ese mercado global.
Y al mismo tiempo creo que todo el mundo entiende que no puede volver a ocurrir si vuelve a
llegar una pandemia como esta, que España no tenga capacidad para fabricar los respiradores
que sean necesarios o para fabricar los equipos de protección individual que sean necesarios.
Y al mismo tiempo con instrumentos soberanos que permitan a nuestro país no desprender
de la especulación repugnante que se ha producido a nivel internacional con los equipos de protección
individual y con los respiradores.
No puede ser que de repente nos encontremos en una situación en la que los equipos de
protección individual para que no sé los médicos o las enfermeras en un hospital se
puedan proteger, no lleguen a un país porque hay un mercado salvaje y una especulación
salvaje con esos productos que son de primera necesidad, pero que como no hay producción
nacional suficiente y como está todos los países están pidiendo esos mismos productos
a la vez para poder abastecerse y cuidar a su gente se produce pues eso, una especulación
vergonzosa en la que al final la especulación y la economía se enfrentan a la vida.
Yo creo que eso es algo que está quedando de manifiesto que no es una buena forma de
organización social ni de organización económica.
Claro, si el gobierno tramposamente identifica precios altos debido a que hay muchísima demanda
final y muy poca oferta, con una especulación generalizada y ese gobierno se niega a participar
de lleno en esa especulación generalizada, que no es más que comprar a los precios de
mercado debido a que hay mucha demanda global y muy poca oferta global, el gobierno no va
a conseguir abastecerse ni de mascarillas ni de tests, por tanto es la ceguera ideológica,
es el fanatismo ideológico de este gobierno el que le está llevando a tomar malas decisiones
que encima se ven agravadas por su inerente falta de información, falta de experiencia.
La incompetencia que estamos viviendo es una incompetencia derivada, insisto, de su fanatismo
o de su dogmatismo ideológico, pero además es una incompetencia que reverbera dentro
de nuestras fronteras nacionales, porque como hemos visto en las noticias anteriores el
gobierno es incapaz de abastecerse por su cuenta con los tests, con las mascarillas,
con el resto de material sanitario que necesita y la consecuencia, la repercusión de esta
incompetencia gubernamental es que está optando por requisar, por incautar el material sanitario
que sí consiguen las empresas, porque las empresas sí tienen experiencia en cómo
navegar en los mercados sanitarios globales y porque además las empresas pagan precios
de mercado no están intentando regatear el último céntimo para no participar en la
especulación global, con lo cual las empresas tienen material sanitario y el gobierno como
no lo tiene se lo requisa, pero si las empresas adquieren conciencia de que el gobierno les
va a requisar el material sanitario, ¿qué incentivo van a tener las empresas para traer
ese material sanitario a España?
Es decir, que el gobierno va a hacer como el perro del hortelano, ni va a ser capaz de
suministrar el material sanitario que necesita la economía española, ni va a permitir que
otras empresas o otros grupos, otras asociaciones, otros individuos consigan ese material sanitario
por su cuenta, y al final con lo que nos encontramos es con un desabastecimiento generalizado
de material sanitario indispensable para normalizar la situación social y económica de España
que deriva ya no solo de que los mercados internacionales estén muy tensionados, sino
sobre todo, porque otros países sí están correctamente abastecidos, sino sobre todo
de que este gobierno es profundamente incompetente porque es profundamente sectario y dogmático
en lo ideológico.
Gracias por ver este vídeo, nos vemos en el próximo vídeo, ¡hasta la próxima!
¡Hasta la próxima!