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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Patricia Bullrich contra Javier Milei en el segundo debate entre candidatos a la presidencia
de la República Argentina.
Veámoslo.
Segundo debate presidencial en la Argentina.
En un vídeo anterior ya comentamos los aspectos más relevantes del primer debate presidencial.
En este caso nos vamos a centrar en los diversos encontronazos que a lo largo de este segundo
debate presidencial tuvieron las dos alternativas al peronismo actualmente gobernante.
Por un lado, la libertad avanza de Javier Milei y, por otro, juntos por el cambio de
Patricia Bullrich.
Ambos candidatos dicen que quieren destronar el peronismo pero, como compiten entre sí
por el voto antiperonista, también se atacan mutuamente y se atacan mutuamente respecto
a aquellos aspectos de su programa en los que no coinciden, y también con respecto
a la posibilidad de que alguno de ellos esté en realidad aliado con el peronismo para
evitar que las cosas cambien realmente en la Argentina.
Pues bien, vamos a hablar de esos diversos enfrentamientos que a lo largo del segundo
debate presidencial mantuvieron Javier Milei y Patricia Bullrich.
El primero de ellos, en materia de seguridad ciudadana, sobre la propuesta de Javier Milei
de facilitar la tenencia de armas a los argentinos.
Primero, Patricia Bullrich acusa a Javier Milei de querer liberar las armas.
A lo que Javier Milei le responde que no ha entendido la propuesta de su programa.
Y Patricia Bullrich le vuelve a contestar a Milei acusándolo de estar mintiendo porque
en la propuesta 17 del programa electoral de la libertad avanza, se recoge la propuesta
de desregular y liberar el uso de armas de fuego.
Y por último, Javier Milei le vuelve a decir a Bullrich que está engañando, que él no
propone eso, que en su programa no está escrito eso.
Bien, pues acudamos al programa electoral de la libertad avanza, y concretamente al
punto 17, al que ya nos remitió Patricia Bullrich, y lo que encontramos es lo siguiente.
Sobre la tenencia de armas de fuego, planteamos la desregulación del mercado legal y proteger
su uso legítimo y responsable por parte de la ciudadanía.
De entrada, sí hay una palabra que pronuncia reiteradamente Patricia Bullrich y que no
aparece en este artículo, que es la palabra LIBERAR.
La palabra DESREGULACIÓN dentro del uso legítimo de las armas sí aparece en el programa electoral
de Milei.
LIBERAR las armas, tal como sintetiza Patricia Bullrich, no.
¿Qué quiere decir este artículo del programa de la libertad avanza?
Pues sinceramente, no lo sé.
Cuando tuve ocasión de analizar la parte económica del programa de la libertad avanza,
ya critiqué, ya hice la crítica de que había muchos artículos muy ambiguos y que no quedaba
claro qué significaban.
Propuestas muy generales que, por tanto, una vez se especificaran, una vez se descendiera
con ellas a la realidad, podían aplicarse de formas muy diferentes.
Y este es un ejemplo de ello.
DESREGULAR el mercado legal de las armas y proteger su uso legítimo puede interpretarse
como lo está reinterpretando Javier Milei en este debate, es decir, mantener la actual
ley de armas en Argentina, pero suprimiendo algunos de los obstáculos efectivos que existen
para la tenencia y portación de armas, o puede interpretarse también como lo señala
Patricia Bullrich, que sería básicamente un acceso desregulado a las armas de fuego.
¿Qué se propone exactamente?
Pues a tenor de este artículo no lo sabemos.
Si hacemos caso a lo que dice Milei en público, habrá que darle una interpretación más
restrictiva de las posibles a este artículo ambiguo.
Si no nos creemos a Milei y claramente Bullrich no se lo cree o quiere que los argentinos
no se lo crean, pues le podrán dar una interpretación más laxa, más amplia a este precepto, permitiendo
por tanto una liberación del uso de las armas de fuego, por mucho que esa palabra,
liberar liberación, no esté desde luego presente en este artículo por mucho que la
repita Bullrich.
Por cierto, y antes de terminar este apartado del debate, en su primera réplica Javier
Milei le recuerda a Patricia Bullrich que ha hecho propuestas que son abiertamente
liberticidas, como cargarse a algunos derechos básicos dentro del proceso penal.
¿Usted habló de llevarse puesta a garantías constitucionales a lo largo de la semana?
¿Ese es el modelo de seguridad que quiere?
¿Qué quiere?
¿Que esto sea una dictadura?
Por si acaso no se entendiera esta referencia de Javier Milei, escuchemos este extracto
de una entrevista reciente a Patricia Bullrich.
Lo que puede enterar que es un derecho constitucional es su defensa.
Y su defensa se graba.
¿Cómo se graba?
Claro, viste que cuando vos tenés un preso que le puede estar mandando un mensaje a alguien,
vos grabás la conversación con su defensa.
No podés eso.
Sí, sí.
No podés.
Bueno, vamos a ponerlo en el código penal.
Patricia, mírame.
No podés eso.
Un derecho, no es que no me pongas a mí a defender a delincuentes, pero es un derecho,
si yo constitucionalmente puedo tener una defensa, a ver, es técnica esa defensa, no
me voy a poner a defender a delincuentes, reitero y lo aclaro, pero con esto te van a
tirar a la jugular.
Vamos a ver.
Pero ¿cómo le vas a grabar una charla de un tipo con el abogado?
Yo lo puedo grabar bajo un sistema en el que, digamos...
Por si yo estoy con mi abogado hablando, está bien, por algo estoy con mi abogado
hablando, pero vos no podés saber de lo que yo estoy hablando con mi abogado.
Yo puedo grabarlo, lo puedo tener como un elemento de prueba, puedo no escucharlo, tenerlo con
un sistema de protección a esa comunicación, y si el día de mañana hay un delito y un
juez ordena...
Recordemos que Bullrich fue ministra de seguridad con Macri y supuestamente el tema del que
más sabe, el tema en el que es experta, es seguridad.
En fin, la segunda polémica que se fraguó entre Bullrich y Millay fue a propósito de
la corrupción alrededor de la sira, alrededor del sistema de importaciones reguladas de
la Argentina, pero en realidad lo que subyacía a este debate era la acusación por parte
de Millay a Bullrich de que ellos, de que juntos por el cambio, en realidad estaban
conchavados con el peronismo.
Todo empezó porque Sergio Massa, el actual ministro de Economía del actual gobierno
peronista, prometió que durante su posible presidencia se fomentaría la exportación.
En lugar de parasitar, como han venido haciendo a los exportadores para nutrir de financiación
al gobierno y al despilfarro público de ese gobierno, ahora Massa dice que quiere
favorecer las exportaciones.
Quiero ser claro respecto del programa de desarrollo exportador, energía, minería
y agro, al que ya empezamos a bajarle las retenciones al maní, por ejemplo, en Córdoba
y a la leche, vamos a seguir impulsándolos porque son la consolidación de las reservas
argentinas.
Y claro, Bullrich, entre muchas otras cosas, le dice, oye, ¿cómo estás hablando de fomentar
la producción o la exportación si actualmente para importar, e importar puede ser necesario
para producir internamente y para reexportar al resto del mundo el valor que hayas añadido
dentro de Argentina, si para importar tienes que pasar por un trámite burocrático por
el cual la administración te tiene que aprobar tu solicitud de importación, no puedes importar
libremente, ni siquiera pagando los aranceles, si la administración no te da el permiso
para importar, no puedes importar, ese es el sistema de la sira, el sistema de importación
de la República Argentina.
Y como es muy fácil de imaginar, ese sistema hiperburocratizado e hiperarbitrario a la
hora de decidir, tú importas, tú no importas, es un foco clarísimo de corrupción que penaliza
honestos que no sobornan a los funcionarios y a los políticos y en cambio a quien recompensa
es a aquellos empresarios que aún cuando sean torpes, ineficientes, anticompetitivos
sí tienen la suficiente habilidad como para infiltrarse dentro del circuito político,
sobornar a políticos y a funcionarios y conseguir que les aprueben sus importaciones y eso es
lo que le está reprochando con razón, hasta aquí Patricia Bullrich.
Maza, no puedo creer lo que decís, ¿hablas de producción cuando en la aduana tenés que
acomodarte para una sira y tenés ahí un tongolini que te dice quién va primero en
esa cola?
¿Esa es la Argentina que vos querés para la producción?
¿Con qué cara?
¿Dijiste que venías a sacar las papas del fuego y sabés lo que hiciste?
Nos hiciste puré, esa es la realidad, la Argentina está en la destrucción total y
absoluto de su aparato productivo, está en una situación de emergencia y vos en vez
de arreglar la emergencia, cabas más a fondo el pozo, nosotros vamos a cambiar de verdad
y para siempre.
¿Cuál es el problema de esta razonable crítica de Bullrich contra Maza?
Pues que esta semana Sergio Maza reveló que se había reunido con el que previsiblemente
sería ministro de Economía con Bullrich, Carlos Melconián, y en esa reunión secreta
hasta que la revela Maza, Melconián le había pedido expresamente a Maza que protegiera
el sistema de la sira y a aquellos empresarios favorecidos por ese sistema que claramente
serían los empresarios amigos de Melconián o los financiadores de Juntos por el Cambio,
etcétera.
Escuchemos el reproche de Mileia Bullrich precisamente por sacar el tema de la sira
esta semana.
A mí me sorprende el planteo que hace la señora Bullrich, ¿sabe por qué?
No por las bestialidades que hace Maza, sino por el hecho de que su potencial ministro
de Economía, el señor Melconián, se juntó con el señor Maza para pedirle que cuide
la sira, es decir, que cuide un tongo, que cuide de la corrupción.
¿Así quieren cambiar?
En ese momento Patricia Bullrich no replica a Javier Milei, pero más adelante en el debate,
en el turno de preguntas y respuestas entre los candidatos, Milei le vuelve a preguntar
sobre esta peliaguda cuestión y lo que dice Patricia Bullrich es que todo es mentira.
Bullrich, hace siete días le pregunté por las LELICS y me contestó cuatro días después
por el tipo de cambio paralelo.
¿Me puedes contestar ahora qué hacía Melconián con el señor Maza negociando la sira?
Milei, miente, miente y miente y cree que alguien le va a creer.
Carlos Melconián es parte del equipo que va a gobernar el Ministerio de Economía en
los próximos años y es una persona seria, no lee libritos como usted, así que quiere
saber lo que son las LELICS, lo que ustedes van a hacer puré con la dolarización.
Ustedes las LELICS, como dijo el otro día, cuanto más alto esté el dólar, mejor, total
46 millones de argentinos se estrellan con el salario bajísimo.
Las LELICS son exactamente lo que ustedes quieren hacer, un plan BONEX para que de ahí
salga la dolarización.
La dolarización es con salarios de hambre para la gente.
Ese es su plan, Milei, ese es su plan.
Aquí Bullrich esquiva la respuesta.
Javier Milei le pregunta por qué Melconián se reunió con Maza para que le cuide la sira
y lo que dice Bullrich es que eso es mentira, sin explicar nada más, y que por otro lado,
sin que tenga nada que ver, Milei ha expresado recientemente que quiere que el peso se siga
depreciando, que el dólar siga subiendo.
Bueno, esto último es falso y ya tuvimos ocasión de dedicar expresamente un vídeo
a refutar esta tergiversación clara tanto de Bullrich como de Melconián sobre las palabras
de Milei.
Pero en cualquier caso, lo importante es que no ha habido una explicación demasiado detallada
de esta reunión hasta ahora secreta entre Melconián y Maza para que supuestamente Maza
le cuide la sira a Melconián.
Para que juzguen ustedes mismos, vamos a colocar el extracto de la entrevista a Melconián
donde le ponen por primera vez las palabras de Sergio Maza en las que revela esa reunión
secreta entre ambos para que le cuide la sira.
Y la reacción rápida e improvisada de Melconián ante la revelación de ese importante secreto
por parte de Maza es, primero, decir que esa reunión sí tuvo lugar, pero que no fue hace
poco, que no hablaron de la sira, sino de otros temas, que Melconián se reúne con
todo el mundo, pero que Maza ha hecho muy mal en contar que se habían reunido y que
por tanto Maza no es un hombre de honor, aun cuando en esa reunión no hablaron de
nada sospechoso y por tanto el hecho de que Maza revele esa reunión tampoco tendría
por qué molestarle a Melconián.
Como podrán comprobar toda la argumentación nerviosa de Melconián ante esa revelación
de Maza, no es coherente, no es sólida, deja muchas preguntas en el aire y justamente lo
que faltan son las respuestas que Bullrich no ha querido ofrecer.
Primero te voy a decir, si claro, porque yo hablo con todo el mundo, si hablé con Cristina
habló con él y si llamaba a Alberto lo iba a ver a Alberto, pero te voy a decir una
cosa, primero, primero, sabes que si me pongo mano a mano, viste como se miran los boxeadores,
mano a mano, en crédito personal gano 100 a 0 con Maza, porque Maza habla y ya no le
crees y yo hablo y me hago cargo, a mí la gente me cree, 100 a 0 terminan Ali y Joe
Frysier así mirándose, así que, pero lo que más me molesta a mí de esto, primero
yo tengo 35 años en el lomo, yo no creo en la cira, para mí la cira es un papelón,
así que mano a mano 100 a 0, pero lo que más me molesta de estas cosas que es el país
que uno tiene que hablar, yo no hubiera sido nunca, yo sabía que con todo el mundo hablé
acá, todos los presidentes, pero yo no soy vigilante de botón, eso es mentira, eso es
mentira, pero lo primero que hay que decir, y eso que es de barrio y de tigre, yo soy
de Valentina Alsina, yo no soy vigilante de botón, que tiene que andar publicando lo que
uno habla, yo si el tipo que me reúno no habla, no hablo, porque esos son los códigos.
No tiene código, no tiene código con eso, además de que es mentira, y me paro al lado
de acá al lado y vamos a ver a quién le cree la gente, no, no estoy caliente, que
estas cosas no me gustan de vigilante de botón, no parece haber nacido y crecido en un barrio,
una vergüenza.
Tercer punto de fricción entre Bullrich y Milley, la candidata de Juntos por el Cambio,
que es un partido institucionalizado y por tanto de lo que podríamos llamar la casta
política asentada en Argentina, trata de persuadir a la audiencia de que Javier Milley,
que es un outsider de la política, se está aliando con poderes fácticos tradicionales
dentro de la Argentina, con otros elementos de la casta política argentina, para convertirse
él en nueva casta, y trata de ilustrar esta conversión de Milley en un nuevo sujeto de
la neocasta política argentina, señalando que Javier Milley se ha aliado, y esto es
cierto, Javier Milley se ha aliado con un sindicalista llamado Luis Barrio Nuevo.
Es un sindicalista que lleva más de 40 años en el establishment político argentino y que
en su momento ya apoyó la candidatura presidencial de Carlos Menem, y ahora apoya la candidatura
presidencial de Javier Milley. Se trata de un claro movimiento de Javier Milley por intentar
buscar algunos aliados dentro del establishment para poder reformar ese establishment y no
tener absolutamente a todo el mundo en contra. La cuestión, claro está, es si esa política
de alianzas, que puede ser tácticamente inteligente, va a corromper o no va a corromper los principios,
las ideas y los objetivos de fondo de Javier Milley. Ese es un riesgo que sin duda existe,
máximo cuando estamos hablando de política, pero es un riesgo, es una incógnita que no
despejaremos hasta que veamos a Javier Milley gobernar. En cualquier caso, esta es la crítica
que le dirige Bullrich a Milley por aliarse con Barrio Nuevo.
Durante el debate Milley no contesta específicamente a esto, pero más adelante Patricia Bullrich
en el turno de preguntas y respuestas entre candidatos vuelve a formularle esta misma
acusación, esta misma pregunta, y Milley emplea la táctica de defenderse atacando.
Tenés todos los chorros demás en las listas, Javier, lo tenés a Barrio Nuevo que te banca
la campaña, ¿con qué dinero? ¿Vos creés que vas a cambiar algo con tantos chorros
adentro de tus listas, Milley?
Candidato Milley.
Bullrich, vos también tenés un montón de gente en tus listas que viene de otro lado,
pero parece que tenés un problema con la inflexibilidad y mientras que vos sí podés
lavar tu pasado de montonera asesina, nosotros, digamos, otros que solo gritamos y decimos
cosas no podemos cambiar, no podemos tomar otra gente, y además te cuento el caso de
Barrio Nuevo. Mira, hoy el empleo informal es más importante que el formal y todos aquellos
que se quieran asumar, arreglar los problemas los argentinos son bienvenidos, no como tu
espacio que se la pasa bloqueando todo el tiempo y que cuando el líder de tu espacio
llama a hacer algo racional, vas y le gritas.
Lo primero que dice Milley es ¿y tú más? y lo segundo que dice es, es verdad, hay gente
que integra nuestras listas o que nos da apoyo político que viene de lo que podríamos llamar
casta, pero esa gente ha cambiado, aceptan nuevas ideas con las que transformar a Argentina
y evidentemente todo aquel que abrace esas ideas es bienvenido a este proyecto.
Ojalá sea así, ojalá sean sindicalistas como Barrio Nuevo los que se suman y abrazan
las ideas de la libertad avanza, las ideas del liberalismo y no sean las ideas de la
libertad avanza las que se subordinen a los intereses del sindicalismo de Barrio Nuevo,
pero esto, como digo, hasta que no gobierne Milley no podremos descubrirlo.
¿Y basándose en qué dijo Patricia Bullrich que Javier Milley era machista? Pues basándose
en estas interpelaciones entre Javier Milley y la candidata socialista a la presidencia
de Argentina, Miriam Bregman. Bregman le efectúa la siguiente crítica a Javier Milley.
Afuera, Aguinaldo, afuera. Si sos monotributista, precarizado, tercerizado, no registrado,
ya estás afuera, pero con lo que propone Milley no vas a estar mejor, no te van a dar
los derechos que hoy no tenés, porque la única libertad que defiende Javier Milley
es la libertad de que te exploten sin límites. Muchas gracias.
Y Javier Milley responde a Bregman llamándola básicamente ignorante en temas económicos.
Hayek, que era tan sabio, decía, si los socialistas supieran de economía no serían
socialistas. Es tu caso, Miriam. A ver, ¿me das los 10 segundos que me robó?
Sí, se los vamos a dar. Ustedes se comprometieron a no interrumpir las intervenciones del resto.
Ya son 20. Además, habla de reducir la jornada laboral para generar puestos de trabajo.
Esto es maravilloso. ¿Por qué entonces no la llevamos a una sola hora un día? Va a
haber empleo para todos. Es decir, es como decir que se modifica la ley de gravedad con
un decreto. Pero como si todo esto fuera poco, dice que el salario tiene que estar por encima
de la canasta básica, que sería maravilloso. Pero ¿sabes cuál es el problema? Que con
las cosas que vos proponés, en lugar de tener más, vamos a tener muchísimo menos y vamos
a tener un nivel de desempleo enorme y todas las empresas quebradas, que seguro vos vas
a querer nacionalizar. Javier Milley llama ignorante a Miriam Bregman
por ser socialista, no por ser mujer. La cita de Hayek es, si los socialistas, hombres o
mujeres, supieran de economía, no serían socialistas. Por tanto, concluyo que tú,
hombre o mujer, me da igual, eres ignorante en materia económica porque eres socialista.
Que luego podremos estar de acuerdo con esta afirmación o no. Podremos estar de acuerdo
con la afirmación de que todos los socialistas son ignorantes en materia económica o no
estarlo. Pero desde luego, el calificativo o descalificativo que dirige Milley contra
Bregman no es por su sexo, es por sus ideas políticas. Pues bien, el primero que después
de este intercambio entre Milley y Bregman utiliza burdamente la carta, el comodín del
machismo contra Javier Milley, es Sergio Massa. Javier, hasta acá llegaste. Deja de faltarle
el respeto a las mujeres porque me parece que más allá de que piensen distinto, tienen
derecho a opinar distinto a vos y me parece que muestra tu rasgo autoritario.
Si Javier Milley hubiese dicho o hubiese insinuado que Miriam Bregman es ignorante
por ser mujer, el comentario de Massa podría ser pertinente. Pero si Javier Milley no estaba
prestando absolutamente ninguna atención al sexo de la persona con la que estaba debatiendo,
si le hubiese dicho exactamente lo mismo, como se lo ha dicho Javier Milley a muchas
otras personas en muchas otras ocasiones, con independencia de si el que tiene en frente
es hombre o es mujer, está claro que el comentario de Massa sea ya totalmente fuera de lugar.
Es un comentario de hecho doblemente machista. Por un lado es machista porque Sergio Massa
pretende instrumentalizar a la mujer para rascar votos y en segundo lugar es machista
porque está presuponiendo que si un hombre llama ignorante a una mujer tiene que acudir
otro hombre en su defensa. Y todo ello al margen de si la mujer le ha pedido ayuda o no
o de si se ha visto sobrepasada por el hombre o no. Si uno ve el conjunto del debate entre
Milley y Bregman, no verá en ningún momento a Bregman achantada frente a los comentarios
de Milley. Por tanto, la actitud de Massa ni siquiera es una actitud caballerosa,
es una actitud condescendiente ante el hecho de que Bregman sea mujer y reciba críticas
de un hombre. En todo caso, si el comentario de Massa contra Milley no había sido
suficientemente sucio, más adelante en el debate Patricia Bullrich no pudo resistirse
a hacer lo propio contra Milley.
El desarrollo humano, Milley, es empezar por respetar a las personas. Le decís modólicos al que
piensa distinto que vos. Insultas a católicos y judíos. A la longevidad que acabas de hablar
le decís viejos meados. A la cámpora sos exactamente igual. Motrás motosierras, violencia
a los jóvenes. Y agredís a las mujeres. Y no necesitamos más a que vos nos defiendas,
nos defendemos solas. Tenerlo clarito.
¿Agredís a las mujeres? ¿Pero qué lenguaje es este?
Y agredís a las mujeres.
¿A quién ha agredido Javier Milley? ¿A qué mujer ha agredido Javier Milley? ¿A Miriam
Bregman por haberla llamado ignorante? ¿Pero por qué la ha llamado ignorante? ¿Por ser
mujer? Eso lo inventáis vosotros. La ha llamado ignorante por ser socialista. Que en todo
caso si quisieras afearle algo a Javier Milley a ese respecto, le podrías afear que haya
llamado ignorante a alguien por sus ideas políticas o económicas. Aunque desde luego
sí hay ideas políticas o económicas equivocadas y por tanto quien las abraza puede ser un
ignorante. Pero al margen de eso, puedes afearle las formas. Pero no puedes afearle el machismo
por el hecho de haber llamado ignorante a un socialista o a una socialista.
Pero es que Bullrich, como digo, pasa de acusar de machismo a Javier Milley a acusarle de
agredir a las mujeres. Eso una señora que supuestamente es rigurosa con la seguridad
y con el código penal. Y está imputándole públicamente un delito a Javier Milley, aunque
sea en sentido figurado, aunque sea para hablar de agresiones verbales. ¿Qué no dice agresiones
verbales? Dice agresión. Pero si tan preocupada estás por la seguridad, si tan preocupada
estás por la integridad física, si tan preocupada estás por la violencia, lo que desde luego
no deberías hacer en ningún momento es frivolizar con esa violencia. Y aquí Patricia Bullrich,
para intentar rascar cuatro votos a la desesperada, está frivolizando con la violencia.
Pues bien, estos fueron los principales focos de discusión en el segundo debate entre candidatos
a la Presidencia de la República Argentina. Cualquiera que los oyera, parecería que estamos
ante un país que no tiene demasiados problemas y, en consecuencia, los candidatos se tienen
que enredar a debatir sobre temas absolutamente tangenciales, incluso inventándose polémicas
entre sí, porque no hay nada mollar, no hay nada crucial de lo que están discutiendo.
Pero recordemos que la Argentina es un país al borde del colapso económico.
Y esto lo describe muy bien Javier Milei en su primera intervención en este segundo debate presidencial.
El país está al borde de la peor crisis de su historia. El desequilibrio monetario y el desequilibrio fiscal
es peor que el que teníamos previo a la crisis del 75 del Rodrigazo. La relación de Levax-Lelix
contra base monetaria hoy es peor que la que teníamos en la previa de la hiperinflación de Alfonso.
Es más, hoy la inflación viaja al 120%, anualizada al 330, en alimentos al 470 y 700 en mayorista.
Es decir, estamos al borde de una hiperinflación, con el agravante de que los indicadores sociales
son peores que los que tenemos en el 2001. Por lo tanto, esto no se arregla con palabras bonitas
ni con buenos modales, esto se arregla con medidas contundentes que solo propone la libertad avanza.
Pero parece que algunos, y esto no lo estoy diciendo por Milei, pretenden reemplazar el debate
sobre los problemas de fondo de los ciudadanos argentinos por el circo.