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¿Es posible que a medio plazo, no ya a largo plazo, sino a medio plazo,
las crónicas económicas que leamos en un periódico hayan sido escritas no por un periodista humano,
sino por una inteligencia artificial?
¿Es posible que a medio plazo recibamos clases de economía
no a manos de un profesor que sea un ser humano, sino de manos de una inteligencia artificial?
¿Cuán desarrollada está ya la inteligencia artificial?
Veámoslo.
En el vídeo de hoy me gustaría ilustraros con ejemplos extraídos del ámbito de la ciencia económica
cuán rápidamente está evolucionando la inteligencia artificial en lo relativo
a la redacción de textos, ensayos e incluso material docente.
Y para ello, vamos a utilizar la versión beta de un software que está disponible gratuitamente en internet
como es el chat de la página web de OpenAI,
un chat en el que puedes formular preguntas a una inteligencia artificial
y ella de manera inmediata te da respuestas que, como vamos a comprobar,
son en términos generales respuestas bastante aceptables.
Por ejemplo, si le pregunto a este chat de inteligencia artificial
¿Cuál fue la principal contribución de Karl Marx a la ciencia económica?
Este chat me responde lo siguiente.
Karl Marx es conocido principalmente por su obra El Capital,
en la cual desarrolló su teoría del capitalismo y la lucha de clases.
Esta obra es considerada una de las contribuciones más importantes en la ciencia económica
ya que proporciona una visión crítica del capitalismo
y cómo éste afecta a la sociedad y a las personas en ella.
Aunque muchas de las ideas de Marx han sido cuestionadas o han perdido relevancia en la actualidad,
su obra sigue siendo estudiada y discutida en el campo de la economía.
Probablemente la respuesta a esta pregunta os haya parecido muy sencilla.
Básicamente lo que ha tenido que hacer la inteligencia artificial
es acudir a la wikipedia y resumir lo que ha encontrado acerca de Marx.
Pero vamos con otra pregunta un poco más complicada.
Una pregunta que, de hecho, ha suscitado bastante debate y bastantes críticas
sobre el título de mi nuevo libro.
Mi nuevo libro se llama Anti-Marx, una crítica a la economía política marxista.
Y hay muchos marxistas que disputan que se pueda hablar de economía política marxista
porque lo que supuestamente hizo Marx en realidad fue una crítica a la economía política,
no una economía política marxista.
Bueno, este es un debate interesante que trato en el propio libro,
pero bueno, preguntemosle a la inteligencia artificial
si es correcto o no es correcto hablar sobre economía política marxista.
Si le formulo esta pregunta a la inteligencia artificial,
la inteligencia artificial responde lo siguiente.
Sí, es correcto hablar de economía política marxista.
La economía política marxista es una corriente de pensamiento dentro de la ciencia económica
que se basa en las ideas y teorías de Karl Marx.
Esta corriente de pensamiento sostiene que el capitalismo es un sistema económico injusto
que produce desigualdad social y explotación de los trabajadores.
La economía política marxista critica el capitalismo
y propone un sistema económico alternativo basado en la propiedad colectiva de los medios de producción
y la distribución justa de los recursos.
Aunque las ideas de la economía política marxista han sido cuestionadas por muchos economistas,
sigue siendo una corriente de pensamiento relevante dentro del campo de la ciencia económica.
Pero volvamos esta última pregunta algo más compleja
y centremosla en el asunto que ha motivado el debate sobre el título de mi nuevo libro.
Es decir, las similitudes y diferencias entre lo que los marxistas llaman
crítica de la economía política y economía política marxista.
Si le pregunto o más bien le pido a la IA que resuma las diferencias y similitudes
entre la crítica de la economía política y la economía política marxista,
la IA responde lo siguiente.
La crítica de la economía política y la economía política marxista
son dos corrientes de pensamiento dentro de la ciencia económica
que buscan ofrecer una visión crítica del funcionamiento de la economía
y proponer cambios en el sistema económico actual.
Sin embargo, ambas corrientes de pensamiento tienen diferencias y similitudes en su enfoque y objetivo.
En cuanto a las diferencias, la crítica de la economía política
se centra en cuestionar el enfoque tradicional de la ciencia económica
mientras que la economía política marxista se basa en las ideas y teorías de Karl Marx
y se centra en la crítica del capitalismo.
Además, la crítica de la economía política se preocupa por cómo las relaciones sociales, políticas y culturales
afectan a la economía, mientras que la economía política marxista
se enfoca en la explotación de los trabajadores y la desigualdad social producida por el capitalismo.
En cuanto a las similitudes, ambas corrientes de pensamiento
buscan ofrecer una visión crítica de la economía y proponer cambios en el sistema económico actual.
Además, ambas corrientes de pensamiento sostienen que el capitalismo es un sistema económico injusto
y propone un sistema económico alternativo basado en la distribución justa de los recursos
y en la propia colectiva de los medios de producción.
En este sentido, tanto la crítica de la economía política como la economía política marxista
buscan cambiar el sistema económico actual en pos de una sociedad más justa e igualitaria.
Desde luego habría cosas que matizar en esta respuesta
pero para una persona que no sea experta en estas cuestiones
esta respuesta es más que válida.
Veamos otro ejemplo similar. Preguntémosle a la inteligencia artificial
cuáles fueron las críticas que dirigió Ludwig von Mises contra Karl Marx.
Si le preguntamos esto, la IA no responde. Ludwig von Mises fue un economista y filosofa austríaco
que se destacó por sus críticas al marxismo y al socialismo en general.
Mises argumentaba que el marxismo no tenía una base científica y que su teoría económica no era válida.
También criticaba la idea marxista de la propiedad colectiva de los medios de producción
y la planificación centralizada de la economía argumentando que esto llevaría a la ineficiencia
y a la pérdida de libertad individual.
Por otro lado, Mises sostenía que el mercado libre era el único sistema económico
capaz de producir una asignación óptima de recursos y promover el progreso y la prosperidad.
Se trata, por tanto, de una respuesta muy sencilla, muy superficial, pero aceptable, válida.
Una respuesta que podríamos decir que se haya al nivel de un alumno de segundo de bachillerato
o incluso de primer año de universidad, donde, sin embargo, si está fallando más la inteligencia artificial,
es a la hora de pedirle evaluaciones sobre la calidad de las distintas teorías.
Por ejemplo, si le preguntamos a la IA si es correcta la teoría del valor trabajo de Karl Marx,
lo que contesta es lo siguiente.
La teoría del valor trabajo de Karl Marx es contravertida y ha sido objeto de numerosas críticas por parte de economistas y filósofos.
Algunos argumentan que la teoría no es científica y no puede ser demostrada empíricamente,
mientras que otros sostienen que la teoría subestima el papel de la empresa en la creación de riqueza
y no tienen cuenta la complejidad de la economía actual.
En general, la validez de la teoría del valor trabajo de Karl Marx dependerá en gran medida del enfoque
y de las premisas utilizadas en su análisis, mientras que algunos economistas y filósofos
pueden encontrar aspectos valiosos en la teoría de Marx, otros la rechazarán por completo.
En cualquier caso, la teoría del valor trabajo de Marx ha sido una de las teorías económicas más influyentes
y controvertidas de la historia y sigue siendo objeto de debate y discusión en la actualidad.
Es decir, que no es capaz de tomar partido, no es capaz de evaluar, de juzgar si unos argumentos son mejores o peores que otros.
Es consciente de que hay diversidad de argumentos, es consciente de que esos argumentos pueden haber sido más o menos populares,
más o menos influyentes, pero no sabe si unos argumentos son mejores que otros y, por tanto, no se moja.
Lo que termina diciendo es que unos pensarán una cosa y otros pensarán otra.
Sin embargo, esto no siempre es cierto. En algunos asuntos la IA si toma partido
y si afirma que unas teorías son correctas y otras incorrectas.
Por ejemplo, si le pregunto a la IA, ¿es correcta la teoría de que la Tierra es plana?
Lo que contesta es no, la teoría de que la Tierra es plana es incorrecta.
La Tierra es un planeta esférico como lo han demostrado varias observaciones y experimentos a lo largo de la historia.
Por ejemplo, desde tiempos antiguos se ha observado como los barcos desaparecen gradualmente por el horizonte,
lo que es una evidencia clara de que la superficie de la Tierra es curva.
Además, la gravedad es una fuerza que actúa de forma uniforme en todas las direcciones,
lo que también sugiere que la Tierra es un cuerpo esférico.
Por tanto, aquí si toma partido, rechaza el terraplanismo, pero en cambio,
en otros casos no rechaza el terraplanismo económico, como podría ser la teoría del valor trabajo.
Hay que tener en cuenta además que la inteligencia artificial se va entrenando.
Cada vez que nos proporciona alguna respuesta, podemos validar esa respuesta
o podemos regañar a la inteligencia artificial diciéndole que no ha acertado o que no ha aportado nada.
De hecho, algunas de las respuestas que os he leído ya son fruto de haber rechazado alguna de las respuestas
que estaba dando a la inteligencia artificial y que no eran demasiado precisas o que contenían errores de bulto
que no cualquier persona podía detectar, solo los más o menos metidos en la materia podían detectar.
Pero que sí eran errores de bulto que, cuando le has indicado que estaban mal,
no ha vuelto a cometer y ya ha llegado a respuestas más aceptables.
Por tanto, cabe esperar que con el paso del tiempo estas respuestas se sofistiquen todavía más.
No solo eso, hay que tener en cuenta que esta inteligencia artificial no tiene como tal acceso a internet.
Ha sido entrenada con recursos de internet, pero no busca en internet para dar una respuesta en directo.
Por tanto, por ejemplo, todos los acontecimientos que hayan podido suceder a partir de 2021,
la propia IA ya comenta que no podrá desentrañarlos con suficiente especificidad.
Por ejemplo, si le pido que resuma mi libro Anti-March, pues esta IA no me puede dar una respuesta,
porque simplemente no ha sido entrenada con los nuevos conocimientos generados a partir del año 2021.
Y a su vez, si le preguntamos por cuestiones muy muy muy muy específicas,
tampoco puede haber una respuesta, dado que quizá ese conocimiento no estaba disponible en la base de datos
con el que fue entrenada. Y por tanto, tampoco puede averiguar ni puede obtener externamente el conocimiento que se le está solicitando.
Es como si no hubiese aprendido sobre un temario y le preguntáramos por ese temario.
En todo caso, la calidad de los textos anteriores que os he podido leer
es, como decía, similar a la calidad que cabría esperar de un alumno de segundo de bachillerato
o incluso de primeros años de universidad, de modo que en el extremo va a resultar muy complicado
distinguir qué textos han sido escritos por una máquina o por un ser humano.
Si alguno de los textos anteriores nos hubiesen dicho que lo ha escrito una persona o un alumno de segundo de bachillerato
no tendríamos por qué dudar de ello. Parecen escritos por una persona con ese nivel intelectual o con ese nivel de conocimientos.
De modo que a corto medio plazo es probable que muchos trabajos, muchos ensayos de bachillerato o de universidad
se redacten a través de una inteligencia artificial.
Escríbeme un ensayo sobre las similitudes entre Marx y Adam Smith.
La inteligencia artificial ya es capaz de hacer esto a un nivel bastante cercano al de un alumno de bachillerato
o de primeros cursos de universidad y, repito, no es fácil distinguir, en muchos casos ni siquiera es posible,
distinguir si ese texto lo ha escrito una inteligencia artificial o una persona,
máximo si luego la persona pule un poco el estilo y elimina quizá alguna redundancia que pueda emerger.
No sólo eso, a medio o largo plazo, quizá no tan largo, esta inteligencia artificial puede reemplazar a muchos periodistas,
a muchos ensayistas, a muchos profesores de bachillerato o de universidad.
El alumno podría ir aprendiendo, formulándole preguntas a la inteligencia artificial para ir refinando sus conocimientos,
de modo que los profesores deberán dedicarse a aquellos ámbitos en los que la inteligencia artificial no comoditice ese acceso al conocimiento,
aquellos ámbitos más especializados a los que todavía no haya llegado la inteligencia artificial
o directamente a la investigación y el descubrimiento de nuevas ideas si la inteligencia artificial no es capaz de lograr eso.
De hecho, y para concluir, preguntémosle a la propia inteligencia artificial si prevé que ella misma terminará reemplazando a profesores y periodistas.
¿La inteligencia artificial reemplazará a periodistas y profesores?
Es difícil predecirse la inteligencia artificial, reemplazará completamente a periodistas y profesores en el futuro.
Es cierto que la tecnología está avanzando rápidamente y que cada vez hay más herramientas y recursos basados en la inteligencia artificial
que pueden ser utilizados en el campo de la información y la educación.
Sin embargo, es poco probable que esto signifique el fin de la labor de seres humanos en estos campos.
Los periodistas y los profesores tienen habilidades y conocimientos que la inteligencia artificial aún no puede igualar,
como la capacidad de interpretar y analizar información de manera crítica, de investigar y de crear contenidos originales.
Además, ambos campos tienden a valorar altamente la interacción humana y el diálogo, lo que hace poco probable,
que sean completamente reemplazados por la inteligencia artificial en un futuro cercano.
En definitiva, se nos vienen tiempos interesantes encima, tanto por los riesgos que pueden entrañar,
tanto también por las oportunidades que pueden abrir.