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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Pocos, a lo acaso, los más fanáticos podían dudar de que la economía venezolana se ha desplomado absolutamente en los últimos años.
Sin embargo, todos los datos que teníamos hasta la fecha, que medían la magnitud de este desplome, procedían de organismos internacionales o de estimaciones privadas.
No había datos oficiales del propio gobierno venezolano que constataran que acreditaran este desplome, esta ecatonde, de la economía venezolana en los tres últimos años.
¿Por qué? Pues porque desde hace tres años, justo cuando se ha vivido el mayor hundimiento de la actividad en Venezuela, el gobierno chavista decretó un apagón informativo.
Y dejó de publicar estadísticas sobre la evolución del producto interior bruto o sobre la evolución del valor del Bolívar.
No porque, obviamente, esos datos fueran muy positivos para Venezuela y, por tanto, para la propaganda internacional del régimen, sino por todo lo contrario.
Porque eran tremendamente negativos y, por tanto, lo mejor que podía hacer para no descubrir sus propias miserias era ocultárselos al conjunto de la población.
Hace unos pocos meses, sin embargo, este apagón informativo del chavismo llegó a su fin.
Y llegó a su fin porque el Fondo Monetario Internacional amenazó a Venezuela con retirarle los derechos de voto internos en este organismo si, de una vez por todas, no se lanzaban a publicar los datos sobre la evolución del PIB y sobre la evolución del valor del Bolívar venezolano.
Y, por tanto, el chavismo no tenía más alternativa, salvo perder los votos, que terminar cediendo y publicando, después de más de tres años, estos datos que había ocultado al conjunto de la población.
Pues bien, una vez tenemos la serie actualizada de la evolución del producto interior bruto venezolano, la serie actualizada del valor del Bolívar venezolano, es decir, de la inflación en Venezuela, que nos dicen los datos.
Primero, desde finales de 2013 a finales de 2018, el PIB venezolano se ha hundido más de un 50% en concreto, un 52%.
Este desplome, este hundimiento de la actividad económica de Venezuela, es uno de los mayores registrados en toda la historia de la humanidad. De hecho, es un hundimiento mayor al que se experimentó durante la Gran Depresión estadounidense en los años 30 o incluso durante la Guerra Civil Española.
Es decir, ha sufrido más la economía venezolana bajo el chavismo, que bajo el enfrentamiento sangriento entre dos bandos durante la Guerra Civil Española.
Por tanto, este dato pone de manifiesto la magnitud del empobrecimiento que han sufrido los venezolanos. Se trata de un dato, ya digo, de los mayores de la historia, y de un dato que típicamente sólo sucede cuando hay guerras.
Y ni siquiera todas las guerras, ya lo hemos mencionado con el caso de la Guerra Civil Española, destruyen tanto la actividad económica como lo ha hecho el chavismo.
Segundo, el valor del Bolívar ha colapsado un 99,96%. Es decir, la moneda venezolana, el Bolívar, ha perdido prácticamente todo su valor, y esto explica la hiperinflación que evidentemente se ha experimentado durante este periodo en Venezuela.
Y tercero, este hundimiento brutal de la actividad económica interna en Venezuela, y también la destrucción de facto de su sistema monetario, se materializa en un hundimiento de las relaciones exteriores que mantiene Venezuela con el resto del mundo.
En concreto, exportaciones e importaciones se han hundido un 70% desde el año 2013. Pensemos que Venezuela es una economía que esencialmente produce petróleo, por tanto, exportar un 70% menos de petróleo e importar un 70% menos de los otros bienes que necesitan los venezolanos para sobrevivir,
lo que significa que, en esencia, los bienes que de verdad consumen los venezolanos, los bienes que de verdad sustentan su calidad, su nivel de vida, se han hundido un 70%. Tienen un 70% menos de bienes, y ese es el motivo por el que están experimentando tantísimas carestías internas.
Para que consideren que este desmoronamiento absoluto de la economía venezolana se debe a las sanciones bloqueo, e incluso lo denominan, que el gobierno de Estados Unidos ha llegado a imponer al régimen chavista de Nicolás Maduro.
Sin embargo, este argumento es esencialmente erróneo. El colapso de la economía venezolana empezó antes de que Estados Unidos comenzara a imponer sanciones. Es más, comenzó mucho antes de que Estados Unidos comenzara a imponer sanciones verdaderamente serias que afectaran a la actividad económica del país.
Hasta mediados de 2017, las únicas sanciones que se impusieron a Venezuela fueron sanciones contra plutócratas específicos de la administración venezolana, es decir, congelar cuentas en el extranjero de personas muy concretas, pero no se impusieron sanciones que afectaran a la marcha de la economía.
Estas sanciones contra la economía empezaron a mediados de 2017. Mediados de 2017 fue el momento cuando se empezó a restringir la capacidad de financiación de la economía venezolana, y no ha sido hasta este mismo año cuando se ha empezado a restringir, de verdad, la capacidad de exportación de petróleo de Venezuela.
En todo caso, mediados de 2017, la fecha en la que, de verdad, comienzan sanciones que afectan a la capacidad de generar riqueza por parte de la economía venezolana.
¿Cuánto se había desplomado ya la economía venezolana desde que empezó su declive, de finales de 2012, principios de 2013, hasta mediados de 2017? Más de un 37%. Es decir, antes de que hubiese sanciones estadounidenses que afectaron a la actividad del país, ya el país había colapsado en casi 40%.
Un desplome, de nuevo, superior al de la Gran Depresión estadounidense, al de la Guerra Civil Española, etc.
Obviamente, las sanciones contra la actividad económica de Venezuela no han contribuido a que está mejor, al contrario, la han seguido agravando, pero la causa original del desplome no son las sanciones de Estados Unidos.
Sino que es el megaintervencionismo estatal, la transición progresiva hacia el socialismo que el gobierno, primero de Chávez y luego de Nicolás Maduro, han querido implantar en Venezuela.
¿Por qué motivo? Bueno, ya hemos mencionado que Venezuela es esencialmente una economía de monocultivo petrolero, una economía que produce sobre todo petróleo, lo exporta al resto del mundo y con esos ingresos petroleros importa los bienes que necesitan los venezolanos para sobrevivir.
El problema es que, por un lado, a partir de 2013-2014, los precios internacionales del petróleo comenzaron a hundirse, y además la nacionalización de PDVSA y el hecho de haber convertido esa empresa en un botín que parasitan todos los grupos de presión,
todos los grupos de interés internos del chavismo, llevo a que la producción petrólea de Venezuela, incluso antes de que se desplomara el petróleo en los mercados internacionales, también cayera muy sustancialmente.
Por tanto, no solo es que el petróleo sea barato, sino que Venezuela empezó a producir menos petróleo.
Exportar menor cantidad a un menor precio significa una contracción muy fuerte de los ingresos en dólares del país y, por tanto, también una contracción muy fuerte de las mercancías que se pueden importar desde el exterior a Venezuela para sustentar el nivel de vida de los venezolanos.
Si un país sufre un empobrecimiento de este calibre, lo que tiene que hacer es aceptar la realidad, aceptar que sea empobrecido, y tratar de reorientarse para volver a generar riqueza.
¿Cómo acepta un país que sea empobrecido?
Bueno, el sector privado acepta que sea empobrecido porque los precios de los productos que compra, la medida en que son mucho más escasos, aumentan en relación con la renta de la que dispone el sector privado y, por tanto, ha de consumir menos, se ha de apretar el cinturón,
incluso hasta extremos, como el caso de Venezuela, que pueden ser exagerados, y por otro, el sector público acepta que sea empobrecido recortando los gastos.
Si estaba acostumbrado a gastar mucho porque ingresaba mucho con cargo a los ingresos petroleros, si los ingresos petroleros bajan, tendrá que también recortar gastos, y ese recorte de gastos es lo que pone el manifiesto que sea empobrecido,
es decir, que tiene menor capacidad para comprar bienes y servicios para efectuar transferencias de renta.
El chavismo, sin embargo, huyó hacia adelante, no quiso afrontar la realidad del empobrecimiento, que la propia actividad del chavismo, al concentrar toda la economía venezolana en el petróleo,
y al nacionalizar y parasitar PDVSA provocaron, al no querer afrontar ese empobrecimiento, que hizo el chavismo.
Por un lado, estableció controles de precios sobre los bienes y servicios, con la esperanza de que esos bienes y servicios, aunque su oferta era mucho menor que antes, debido al colabso de las importaciones,
con la esperanza de que esos bienes y servicios no se encareciera, pero claro, si se establecen controles de precios, después de que haya aumentado la escasez de bienes, debido a que no los podemos importar,
lo único que se consigue es que el desabastecimiento de esos bienes sea todavía mayor, no hay incentivos internos a producirlos o a importarlos, porque se sabe que va a ser muy claro importarlos,
pero dentro no se podrán vender a un precio que permita recuperar el coste pagado por parte de los empresarios por esos bienes.
Y por el lado gubernamental, lo que hizo Maduro fue mantener un déficit público desbocado, sus ingresos cayeron, no quiso recortar los gastos en gran medida porque el régimen
se sustenta en las redes clientelares que ha formado con cargo al presupuesto, y claro, si los ingresos se desploman y los gastos se disparan y quieren seguir haciendo frente a los gastos,
lo único que te queda es la impresión monetaria masiva, y eso es lo que hizo, utilizar el banco central para imprimir masivamente bolívares que le permitirán seguir gastando ante el colabso de los ingresos.
Por tanto, el chavismo generó la hiperinflación, y la hiperinflación, además, todavía hizo mas dañinos los controles de precios.
En la medida en que los precios no podían subir en un contexto en el que, por hundimiento del valor de la moneda, todos los precios debían dispararse,
la importación de bienes o la producción interna de bienes, todavía se volvió menos rentable, y el país directamente se paralizo por entero.
Los empresarios dejaron de producir, los intermediarios dejaron de importar, y la escasez se agravó todavía más de lo que debería haberse agravado por la mera dinámica de la caída de las rentas petroleras.
Ese es el motivo, los controles de precios, que tanto agradan al socialismo, ese es el motivo, los controles de precios combinado con la impresión monetaria masiva de por qué Venezuela se ha desplomado económicamente.
Luego, obviamente, como es lógico, toda la tensión, toda la conflictividad interna derivada del colapso económico y también de las sanciones externas,
en parte por los golpes de Estado que ha dado maduro reiteradamente contra su población para afianzarse en el poder en medio de las protestas,
pues las sanciones externas como represalia a ese proceso de tiranización de Venezuela también han agravado la situación.
Pero no olvidemos que la causa original que explica la mayor parte del desplome de Venezuela y que explica el hundimiento de los estándares de vida de ese país
y que explica el colapso de su sistema monetario y su sistema financiero, la causa original se llama socialismo bolivariano,
es decir, el intento del chavismo de avanzar progresivamente hacia una economía socialista de estilo cubano donde todas las industrias estén directamente planificadas por el sector público
debido a que las ha expropiado y es dueño de las industrias o indirectamente planificadas por el sector público a través de controles de precios
que determinan que hay que producir y que no hay que producir. El socialismo, incluso la transición hacia el socialismo, es miseria y Venezuela es un ejemplo dramático de ello.