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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

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This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

El PSOE presentó este pasado martes sus 370 propuestas para alcanzar un acuerdo de gobierno progresista con unidas Podemos.
Dentro de este documento hay numerosas medidas de carácter económico que se refieren esencialmente a aumentos del gasto público,
incrementos de impuestos, mayores regulaciones sobre la economía, es decir, medidas que desde luego no tienen nada de liberales
y si mucho de estatistas o socialdemócratas tirando a izquierda radical.
Sin embargo, más allá de desgranar una por una las distintas medidas de contenido económico que se hayan en este documento,
es interesante que nos fijemos en la que probablemente sea la más dañina de todas para la estabilidad financiera a medio largo plazo de nuestro país.
Y me refiero específicamente a la propuesta de derogar la reforma de las pensiones del año 2013.
Hagamos un poquito de memoria. En el año 2011, el gobierno de Zapatero aprobó una reforma de las pensiones por la cual se elevaba la adjuvilación de los 65 a los 67 años,
se incrementaba el periodo de cálculo de la base reguladora de las pensiones a 25 años y además se condicionaba la percepción de forma de pensión del 100% de esa base reguladora
a haber trabajado 37 años. Por tanto, se cobraba más tarde y se volvía más difícil alcanzar el 100% de la pensión que se había cotizado.
Esta reforma, que era una reforma dirigida claramente al recortar el gasto futuro en materia de pensiones y es una reforma que aprobó el gobierno de Zapatero,
el gobierno socialista de Zapatero, no porque quisiera perder las elecciones desprendiéndose de los votos, de los apoyos de los pensionistas.
Recordemos que ese mismo año hubo elecciones generales y la reforma se aprobó en 2011, por tanto no es que Zapatero fuera masoquista electoral,
sino que incluso con bastante esfuerzo por negar la realidad no tuvo otro remedio que reconocer que la situación del sistema público de pensiones era crítica, era fatal,
pues bien, Zapatero aprueba esta reforma, pero es una reforma que no es suficiente para solventar todo el agujero futuro que el sistema de pensiones público español
va a tener a lo largo de las siguientes décadas, de ahí que el gobierno de Mariano Rajoy en el año 2013 aprobará una segunda reforma de las pensiones,
esta segunda reforma de las pensiones tenía esencialmente dos partes, la primera era desindexar las pensiones del IPC y revalorizarlas en función del llamado Índice de revalorización de las pensiones,
hay que aclarar que el Índice de revalorización de las pensiones no impide que las pensiones aumenten cada año al IPC o incluso por encima del IPC,
lo que dice el Índice de revalorización de las pensiones es mientras el sistema de seguridad social tenga déficit las pensiones existentes como mucho se podrán incrementar un 0,25% al año,
ahora bien, si hago un político quiere aumentar más las pensiones, lo único que tiene que hacer es aflorar nuevas fuentes de ingresos para el sistema de seguridad social,
nada le impide por tanto a un gobernante que esté muy preocupado por los pensionistas a probar nuevos impuestos, subir las cotidaciones sociales o tomar cualquier otra medida que haga que lleguen más ingresos al sistema público de seguridad social
y como el déficit y gracias a esos mayores ingresos habrá desaparecido a partir de ese momento el Índice de revalorización de las pensiones ya permitirá que estas crezcan al IPC o incluso por encima del IPC,
bien, esta era la primera reforma, la primera restricción, mientras haya déficit estructural en la seguridad social las pensiones no crecerán más de un 25% al año,
de tal manera que la inflación, claro, les irá comiendo poder adquisitivo y eso hará que se elimine o que vaya desapareciendo el déficit,
los ingresos de la seguridad social crecerán a un ritmo nominal, es decir, teniendo en cuenta la inflación, los gastos, las pensiones desembolsadas no crecerán teniendo en cuenta la inflación,
por tanto, ingresos crecerán nominalmente más rápido que gastos y a largo plazo el déficit terminará desapareciendo.
Esta era la primera reforma o el primer punto que se añadió en la reforma de 2013, el segundo es el llamado factor de sostenibilidad o factor de equidad intergeneracional,
que es esto, pues básicamente se establece que a partir del año 2019, aunque posteriormente se retrasó su aplicación al año 2023,
los nuevos pensionistas, no los que ya estén dentro del sistema sino los que entren a partir de ese año al sistema, verán reducida la pensión a la que tendrían derecho en función del método de cálculo de las pensiones,
recordemos, 25 años de salario de cotización para calcular la base reguladora y 37 años para cobrar el 100% de esa base reguladora, pues bien,
por cada año que aumente la esperanza de vida de los nuevos pensionistas a partir de 2023, la pensión a la que tienen derecho, según este método de cálculo, se reducirá en aproximadamente un 5%.
La lógica de esta medida es que, evidentemente, cuántos más años vive una persona, más cantidad de pensiones cobra y, por tanto, se quiere o se quería establecer una cierta correspondencia entre, pues, las pensiones totales que coben a largo de su vida,
aquellos que viven 20 años y las pensiones que cobran aquellos que viven 30 años, quien vive 30 años cobra 10 años más de pensiones y, por tanto, no tiene sentido que cobre anualmente la misma pensión,
que quien vive 20 o quien vive 15. Por tanto, una medida de introducir una cierta equidad intergeneracional era rebajar las pensiones en función de cuánto se fuera largando la esperanza de vida y, por tanto, en función de cuántos años más se fuera cobrando del sistema de seguridad social una pensión.
Evidentemente, esta es la justificación que puede tener cierta lógica actual, pero el propósito último, también, de este segundo punto, era aligerar el gasto de la seguridad social debido a lo precario que era su situación financiera.
Pues bien, esta es la reforma del año 2013 que el Partido Socialista ahora se quiere cargar. Si acudimos al documento de las 370 medidas, encontraremos que la medida 29 reza lo siguiente.
Estamos comprometidos con la actualización de las pensiones de acuerdo con la evolución del IPC real, aumentando en mayor medida las pensiones mínimas y las no contributivas. Y, a su vez, la medida 30 propone, o promete, eliminaremos el factor de sostenibilidad y el índice de revalorización del sistema de pensiones de la seguridad social previsto en la Ley 23-2013, es decir, en la reforma de las pensiones que aprobó el gobierno de Rajoy.
Bien, el Partido Socialista, por tanto, en este documento, ha prometido, por primera vez, no lo había hecho hasta la fecha, la supresión total completa de la reforma de las pensiones del año 2013.
¿Qué implicaciones financieras tiene esto? Bueno, de acuerdo con Fedea, la Fundación de Estudios de Economía aplicada, eliminar totalmente la reforma de las pensiones del año 2013, supondrá que hasta el año 2057, es decir, desde ahora hasta el año 2057, los gastos del sistema público de pensiones aumentarán de media anual,
habrá años que menos, habrá años que más, pero de media anual, 3,1 puntos del producto interior bruto. ¿Cuánto es 3,1 puntos del producto interior bruto, del PIB? Pues, actualmente, si fuera un sobregasto que cubriramos este año, serían 35.000 millones de euros.
35.000 millones de euros, no de una vez, durante las próximas décadas. Estamos hablando de 35.000 millones de euros, o del equivalente a 35.000 millones de euros actuales, cada año hasta el año 2057.
Para que nos hagamos una idea, esto es más de la mitad de lo que se recauda anualmente, por el impuesto sobre el valor añadido, por el IVA. Con lo cual, es lógico que uno se pregunte, en qué medida el Partido Socialista es capaz de, al mismo tiempo que suprime la reforma del año 2013,
y que, por tanto, incrementa el gasto público del sistema de pensiones en una media de 3,1 puntos al año, es capaz de financiar este agujero que está añadiéndole a un sistema que actualmente ya carga con un déficit de casi 2 puntos del PIB.
Es decir, uno se debería plantear, se debería preguntar en qué medida el PSOE es capaz, a propuesto medidas, para cubrir un agujero de 3,1 puntos del PIB, o idealmente de 5 puntos del PIB, porque no solo hay que cubrir el gasto extra que compromete efectuar en sus 370 medidas,
sino también acabar con el déficit que actualmente tenemos. Por bien, si uno navega por las 370 medidas, se encontrará que hay varias propuestas de subidas de impuestos.
Subidas de impuestos tan variadas como la TASA TOBIN, esta contenida en la medida 194, como el establecimiento de un tipo mínimo del 15% en el impuesto sobre sociedades, así como la eliminación de ciertas deducciones y exenciones contenidas en este impuesto,
como medidas 195 y 196, la introducción de nuevos tributos medioambientales, medida 200, o la TASA GOOGLE, medida 210. Por tanto, el PSOE es cierto si contempla algunas medidas dirigidas a aumentar la recaudación.
El problema es que el conjunto de estas medidas de estos nuevos impuestos que planea el PSOE para cubrir con los gastos que asimismo contiene su programa, su nuevo programa electoral,
no suponen una gran afluencia de recursos a las arcas públicas. Tenemos la suerte o la desgracia de que el propio Partido Socialista, cuando elaboró el anteproyecto de presupuestos para el año 2019,
que terminó estrellándose en el Congreso, dijo el Partido Socialista, ya efectuó una estimación de cuánto dinero se recaudaría con estos y otros tributos, que ni siquiera aparecen en este documento,
que pretendía introducir para, bueno, grabar a los más ricos de la sociedad y que estos contribuirán en mayor medida al sostenimiento de las arcas públicas.
Pues bien, todo el conjunto de impuestos que quiere subir el Partido Socialista, incluso en mayor medida de los que aparecen en este documento de 360 puntos,
proporcionarían, según el propio Partido Socialista, una estimación que, por ejemplo, la AIREF, el Organismo Independiente, considera que está ligeramente inflada,
pero, bueno, incluso tomando la estimación del Partido Socialista, la estimación de parte del Partido Socialista proporcionarían unos ingresos adicionales de 0,5 puntos del PIB al año.
Es decir, recapitulemos, el Partido Socialista está planteando aumentar de medio anual el gasto de la Seguridad Social en más de tres puntos del PIB,
llevando, por tanto, el déficit conjunto de la Seguridad Social a entorno a cinco puntos del PIB.
Y para sufragar este agujero extraordinario, lo que propone el PSOE son subidas de impuestos que, en el mejor de los casos,
proporcionarán una recaudación adicional de 0,5 puntos del PIB, es decir, diez veces menos que el agujero que generarían en la Seguridad Social.
Y aquí tengamos presente que, en las 370 medidas que propuso ahí el PSOE, también se contienen otras medidas de aumento del gasto público,
como guarderías gratuitas, de cero a tres años, o atención bucodental, más negapública, o establecimiento de una renta mínima de inserción de carácter estatal,
entre muchas otras, que también suponen aumentos de gasto. Pero, bueno, dejemos eso de lado.
Incluso, aunque el único aumento del gasto contenido en estas 370 medidas fuera el gasto, el sobregasto en el sistema público de pensiones,
tendríamos un agujero en la Seguridad Social de 5 puntos del PIB y medidas tributarias dirigidas a corregirlo por valor solo de 0,5 puntos del PIB.
Por tanto, una de dos. O bien, el Partido Socialista no pretende realmente eliminar la reforma de las pensiones del año 2013,
o pretende eliminarla, pero sustituirla por otra reforma que aplique igualmente recortes a los pensionistas presentes y futuros,
o bien lo que está preparando el Partido Socialista y no reconoce en este documento de 370 puntos, es una mega subida de impuestos sobre todos los contribuyentes.
Los ricos, ya sabemos cuánto les esperan sacar, son 4.000, 5.000, 6.000 millones de euros, es decir, medio punto de PIB,
pero para llegar a 5 puntos del PIB por necesidad, tendrían que ser el conjunto de los contribuyentes quienes sufrieran una mega subida,
un mega sablazo de los impuestos. Así que ya digo, una de dos. O está mintiendo a los pensionistas,
diciéndoles que no van a experimentar recortes en sus pensiones futuras, cuando sí lo van a hacer, o bien está engañando a los contribuyentes,
ocultándoles que van a experimentar un mega rejonazo fiscal durante los próximos años para taponar el agujero que van a generar ellos,
el agujero adicional que van a generar ellos dentro del sistema público de pensiones.
O quizá sea una mezcla de ambos, es decir, van a aplicar recortes a los pensionistas, aunque quizá no tantos como los derivados de la reforma del año 2013,
y a cambio también van a generar una mega subida de impuestos sobre el conjunto de los contribuyentes,
sea como fuera, o mienten, o engañan, o un poco de ambos.