Este pasado domingo 4 de abril podemos reunir a la Plana Mayor de su partido dentro y fuera de la Comunidad Autónoma de Madrid
para reflexionar sobre uno de los grandes ejes de su campaña electoral, el problema de la vivienda que se está sufriendo en Madrid.
Siendo, por tanto, un asunto que el propio Podemos considera capital dentro de su campaña electoral,
uno esperaría que los mensajes y los argumentos ofrecidos en este acto tan destacado fueran argumentos,
fueran afirmaciones verdaderamente sólidas, respaldadas por la evidencia y que atajaran de verdad este grave problema,
que es el problema del encarecimiento de la vivienda tanto de compraventa como de alquiler en la Comunidad de Madrid y fuera de la Comunidad de Madrid,
en general en las grandes ciudades de España.
Pues bien, vamos a analizar cuáles son los principales mensajes que se lanzaron en este acto del día de ayer.
Los siguientes son los mensajes que el propio Partido de Podemos ha querido resaltar, ha querido destacar en sus redes sociales,
como resumiendo la esencia del discurso de los argumentos que se ofrecieron en el acto celebrado ayer, domingo 4 de abril.
Empecemos con la nueva ministra de Derechos Sociales, Yone Velarra.
Para las personas, las viviendas son mucho más que cuatro paredes.
Son los hogares sobre las que las personas construyen sus vidas.
Una casa muchas veces es la posibilidad de independizarte, con pareja o sin pareja,
la posibilidad de criar o no a tus hijos, la posibilidad de tener hijos o no.
Bueno, esto es no decir básicamente nada.
Todo lo que ha dicho Yone Velarra en este extracto, seleccionado por Podemos para viralizarlo en redes sociales,
son obviedades, son cuestiones que nadie creo ponen duda y que nadie cuestiona,
que la vivienda sea un bien, incluso de primera necesidad, para que una persona pueda formar un hogar, para que una persona pueda emanciparse,
para que una persona pueda formar, crear su propia familia, tener hijos, es de pero gruyo.
No creo que le haya aportado nueva información absolutamente a nadie.
Y sí, justamente por todo esto, resolver el problema de la vivienda es tan importante por esto y no solo por esto,
también por otras cuestiones que podrían tener un alcance más económico o más crematístico,
como que por ejemplo, si el precio de la vivienda se encarece muy sustancialmente en grandes ciudades,
lo que terminará sucediendo en las grandes ciudades es que se expulse talento,
porque muchas personas, incluso bien formadas, no querrán, no podrán ir a vivir a esas grandes ciudades
y, por tanto, las llamadas economías de aglomeración, las sinergias que surgen de que mucha gente muy talentosa viva conjuntamente en una ciudad,
pues se reducirán y crearemos menor riqueza.
Por tanto, sí, es un problema tanto social como económico, algo que creo nadie cuestiona de verdad.
Sigamos ahora con la diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso.
En la Comunidad de Madrid vivimos una auténtica emergencia habitacional y hay que llamarlo así.
Es una auténtica emergencia habitacional porque la mayoría de madrileños y de madrileñas
tienen que destinar el 60% de sus ingresos familiares en el pago del alquiler.
Bueno, esto es directamente un disparate por varias razones.
Primero, la inmensa mayoría de las familias en la Comunidad Autónoma de Madrid no viven de alquiler.
El 75% de las familias tienen vivienda en propiedad y otro 3% tienen viviendas cedidas, no alquiladas.
Por tanto, casi el 80% de las familias en la Comunidad Autónoma de Madrid no pagan alquileres.
Por tanto, no se puede decir que la mayoría de familias en la Comunidad Autónoma de Madrid
tienen que destinar más de la mitad del 60% de sus ingresos al pago de los alquileres cuando no viven de alquileres.
Sólo el 20% de las familias en la Comunidad Autónoma de Madrid viven de alquileres.
Por tanto, como mucho, sería ese 20% una de cada cinco familias
las que se encontrarían en esa situación financiera tan estresada de tener que destinar el 60% de sus ingresos al pago del alquiler.
Sin embargo, ni siquiera esta estadística es cierta, ni siquiera esta estadística es verdad.
Cuando se dice que las familias han de destinar el 50%, el 60% de sus ingresos al pago del alquiler,
lo que se hace es, primero, comparar el salario medio en una región, por ejemplo, en la Comunidad Autónoma de Madrid,
con lo que costaría alquilar un piso con una superficie determinada.
En el caso de las cifras que estaba ensinando Carolina Alonso, el cálculo se efectuó para un piso de 80 metros cuadrados.
Con lo cual, evidentemente, si una persona alquila un piso de menos de 80 metros cuadrados en Madrid,
el esfuerzo cae apreciablemente.
Y, a su vez, si hay más de una persona con ingresos, por ejemplo, salariales que habitan en ese hogar,
es decir, si se alquila un piso de 80 metros cuadrados o de más de 80 metros cuadrados,
con más de una persona en esa unidad familiar que tiene ingresos,
entonces, de nuevo, el esfuerzo financiero del hogar cae de manera sustancial.
Hay que decir que la estadística que menciona Carolina Alonso no viene de ningún organismo oficial,
viene simplemente de comparar el precio de los alquileres en los portales,
donde se ofertan esos pisos de alquiler con el salario medio, que, por ejemplo, calcula el Instituto Nacional de Estadística,
o, idealmente, con la renta media bruta del hogar, que también ofrece el Instituto Nacional de Estadística.
De hecho, en el año 2019, Idealista.com efectuó este ejercicio, comparó cuál era el alquiler medio
de los inmuebles ofertados en su portal, con la renta bruta media de los hogares,
y llegó a la conclusión de que el esfuerzo por alquiler en la Comunidad Autónoma de Madrid
no era del 60% de los ingresos de un hogar, sino del 26,5%,
que nos puede parecer un esfuerzo todavía excesivo,
pero, en todo caso, es menos de la mitad de la cifra que menciona Carolina Alonso.
Y todavía hay que amatizar, por cierto, que este porcentaje probablemente sea un porcentaje inflado,
porque los precios del alquiler que se ofertan en los portales inmobiliarios no son precios de cierre,
el precio de cierre del alquiler puede estar por debajo del precio ofertado,
y, a su vez, no todas las familias que viven de alquiler en la Comunidad de Madrid, ese 20% de familias,
son familias que hayan alquilado el inmueble en el último año,
por tanto, pueden haberse cerrado contractualmente precios por debajo de estas cifras,
que son cifras del último año, de hecho, son cifras, no lo olvidemos, previas a la pandemia.
A lo largo del año 2020 también sabemos que los precios del alquiler han ido cayendo,
hasta un 10% en la Comunidad Autónoma de Madrid,
y estas cifras son omitidas en los cálculos que presenta Carolina Alonso,
que, en todo caso, son cálculos erróneos por lo que ya hemos mencionado.
Para calcular el esfuerzo que supone el pago del alquiler a una familia, has de coger los ingresos familiares,
no el salario medio por trabajador, presuponiendo que en cada familia solo hay un trabajador,
a pesar de que alquile pisos con una superficie superior a la que necesitaría un hogar unifamiliar.
Por si vamos ahora con la intervención del Diputado Nacional de Podemos, Rafa Mayoral.
Entiendo a esa propuesta de la desesperanza, Pablo Iglesias dio un paso adelante y nos dio algo
que yo creo que es muy importante para todos y para todas, que significa la militancia política,
y significa estar allí donde más necesario se es en los momentos más difíciles.
Y hoy nadie duda dónde se encuentra el adversario fundamental para los sectores populares del conjunto del Estado,
y se encuentra en el Gobierno de la Comunidad de Madrid con sus políticas para salvar multimillonarios
y para volver a inflar una burbuja inmobiliaria imposible de ser soportada por los sectores populares.
Bueno, aquí Rafa Mayoral aplaudió a Pablo Iglesias por haber dado un ejemplo de militancia política,
pero la militancia política es algo que interesa al partido.
Te has colocado allí donde más le interesa las perspectivas electorales del partido
y vamos a desaparecer en la Comunidad Autónoma de Madrid
y tú has dado un paso al frente para salvar al partido en la Comunidad Autónoma de Madrid.
Eso no significa, eso no es necesariamente igual a que Pablo Iglesias se haya sacrificado
en aras del bienestar de la sociedad madrileña, ni muchísimo menos.
Se puede haber sacrificado, puede haber sacrificado su vicepresidencia segunda en el Gobierno
para mantener vivo el partido, los intereses de los cargos orgánicos del partido,
los intereses de los militantes, los intereses de los simpatizantes de la formación,
puede haberse sacrificado por todo eso, pero no necesariamente por los intereses generales de los madrileños,
si es que hay algo que para definirlo de esa manera.
En todo caso, el único argumento sobre vivienda que ofrece Rafa Mayoral en este corte extractado por Podemos
para resumir cuáles son las ideas de la formación en materia de vivienda
es que en la Comunidad Autónoma de Madrid se está intentando reinflar la burbuja inmobiliaria.
Esto de nuevo es otro disparate.
Cuanto más sube el precio de los alquileres, menos burbuja inmobiliaria existe.
Una burbuja inmobiliaria significa que el precio de la vivienda, el precio de compraventa de la vivienda,
se aleja muchísimo del precio del alquiler.
Es decir, que comprar una vivienda es relativamente mucho más caro que alquilar una vivienda.
Cuanto más se encarece alquilar una vivienda, menos relativamente caro se vuelve comprar una vivienda
y, por tanto, no se está inflando la burbuja, sino que se está desinflando.
En el mercado del alquiler, como tal, no puede existir burbuja,
porque las burbujas se dan en los precios de activos duraderos.
Se dan en las inversiones que proporcionan ingresos, que proporcionan servicios en el largo plazo.
Y se dan burbujas porque se estima erroneamente que los ingresos, que los servicios
que va a proporcionar esa inversión de largo plazo son más altos de lo que en realidad van a ser.
Y como se estima que esos ingresos van a ser artificialmente más altos de lo que en realidad van a ser,
se está dispuesto a pagar hoy un precio demasiado alto por ese activo.
Pero si lo que sube es el valor de los servicios que ofrece ese activo,
en este caso los servicios del alquiler que ofrece el activo vivienda en propiedad,
entonces, evidentemente, el precio de la vivienda en propiedad no se infla en relación al valor de los servicios que proporcionan,
es decir, en relación al valor del alquiler, sino todo lo contrario que se desinfla.
Básicamente, mayoral está utilizando el término burbuja sin ningún tipo de criterio.
Está diciendo que cualquier subida de precios es una burbuja cuando, muchas veces, los precios pueden subir,
no porque se estén inflando artificialmente las expectativas de futuro,
sino simplemente porque la demanda por un determinado servicio, en este caso el alquiler, es muy superior a la oferta.
Escuchemos ahora Rubén Martínez Dalmau, vicepresidente segundo del Gobierno de la Generalitat Valenciana por Podemos.
Hablar de vivienda en la Comunidad Valenciana hace unos años sería hablar de corrupción, hablar de especulación urbanística,
hablar de negocios de los amigos, hoy en día hablar de vivienda en la Comunidad Valenciana es hablar de dignidad y hablar de que sí se puede.
Estas declaraciones, la verdad, es que me resultan tremendamente graciosas,
porque básicamente lo que está diciendo este señor es que el problema de la vivienda ya se ha solucionado en la Comunidad Valenciana.
Ahora pensar en vivienda en la Comunidad Valenciana es pensar en dignidad, ya no es pensar en corrupción,
ya no es pensar en pelotazos, es pensar en proporcionar un bien de primera necesidad a la población.
Por tanto, parecería que en la Comunidad Valenciana no existe ninguna emergencia habitacional,
que en los precios no se han disparado durante los últimos años de gobierno de las izquierdas,
porque una vez se consiguió expulsar al Partido Popular y esa política dirigida a inflar burbujas en beneficio de los más ricos,
ya el problema de la vivienda desaparece y por tanto que el modelo de política urbanística de la Comunidad Valenciana
es aquel que tiene que aplicarse en la Comunidad Autónoma de Madrid para solucionar los problemas de la vivienda en la Comunidad Autónoma de Madrid.
Pues bien, las izquierdas, el llamado acuerdo del botánico, lleva gobernando la Comunidad Valenciana desde mediados de 2015.
Entre finales de 2015 y finales de 2019 antes de la pandemia,
el precio del alquiler en la Comunidad Autónoma de Madrid se incrementó de 10,7 euros el metro cuadrado a 14,7 euros el metro cuadrado,
un aumento del 37%.
En cambio, en la Comunidad Valenciana gobernando las izquierdas se incrementó de 5,4 euros el metro cuadrado a 7,5 euros el metro cuadrado,
un aumento del 38%.
Vaya, prácticamente el mismo porcentaje que en la Comunidad Autónoma de Madrid con esas políticas de corrupción y de pelotazo urbanístico,
de hecho un poquito más en la Comunidad Valenciana.
Pero es que si además nos fijamos en el aumento de precios en la Provincia de Valencia,
que quizás sea la más comparable a la Comunidad Autónoma de Madrid, porque Castellón justamente no parece que sea muy equiparable,
los precios en la Provincia de Valencia se incrementaron de 5,5 euros el metro cuadrado a 8 euros el metro cuadrado,
es decir, más de un 45%, más por consiguiente que en la Comunidad Autónoma de Madrid.
Por tanto, no sé muy bien qué elecciones viene a dar este señor de cómo solucionar el problema de la vivienda y el problema de la emergencia habitacional
en la Comunidad Autónoma de Madrid con las políticas aplicadas en la Generalitat Valenciana,
que han conseguido elevar el precio del alquiler todavía más que en la Comunidad Autónoma de Madrid.
Vayamos ahora con la candidata diputada de la Asamblea de Madrid por Podemos Alejandra Jacinto,
a la que el diario El País calificó recientemente como el fichaje estrella de Podemos para las siguientes elecciones autonómicas.
Cuando en Madrid nos suben los alquileres un 60% como ha ocurrido en los últimos 5 años,
que no nos engañen compañeros y compañeras, no es el mercado, son las políticas especulativas de los fondos buitre al servicio de los gobiernos.
Primero, no sé muy bien qué significa que los fondos buitre están al servicio de los gobiernos,
creo que en realidad lo que quiere decir es que los gobiernos están al servicio de los fondos buitre,
porque en tal caso lo que estaría diciendo es que los gobiernos son los que instrumentalizan a los fondos buitre para incrementar el precio de la vivienda,
y no sé muy bien para qué pueden querer los gobiernos incrementar el precio de la vivienda,
sino es, según la conspirativa teoría de Podemos, para beneficiar a los fondos buitre.
Por tanto, ya digo, serían los gobiernos quienes están al servicio de los fondos buitre.
En todo caso, el argumento empleado por Alejandra Jacinto es muy deficiente,
y ya hemos explicado en otras ocasiones que el porcentaje de la vivienda que poseen en la comunidad autónoma de Madrid,
los llamados fondos buitre, es absolutamente minoritario.
En el caso de Blackstone, que es el mayor tenedor de viviendas en la comunidad autónoma de Madrid,
podríamos estar hablando de entre el 2 y el 2,5% del total de la vivienda en Alquiler en la comunidad autónoma de Madrid.
Por tanto, eso no mueve los precios.
Lo que mueve los precios es que la demanda de Alquiler se haya disparado durante los últimos años,
no que Blackstone posea el 2,5% o el 3% de toda la vivienda en régimen de Alquiler en Madrid,
porque además Blackstone está sacando esa vivienda en Alquiler.
No es vivienda que mantenga Blackstone vacía, que sería la única forma en la que podría influir muy poco,
pero en la que podría influir en los precios de la vivienda del Alquiler en la comunidad de Madrid.
Porque si tú sacas la vivienda en Alquiler y la alquilas, es que estás alquilando a precios de mercado.
Y como ya hemos explicado también en otras ocasiones, el número de viviendas y el porcentaje de viviendas vacías
en la comunidad autónoma de Madrid está en mínimos históricos.
Por tanto, esta explicación no tiene ningún sentido.
Escuchemos ahora la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Una de las cosas más importantes que hacer es corresponsabilizar.
Lo que se había dicho durante tanto tiempo desde los movimientos sociales,
que es quiénes han liderado esta batalla por el derecho a la vivienda de nuestro país,
pues es corresponsabilizar al mercado privado,
porque estamos hablando de un bien de primera necesidad.
Si queremos involucrar al sector privado para que abarate verdaderamente el precio de la vivienda
y el precio del Alquiler, lo que hay que hacer es permitir al sector privado
que construya más vivienda al menor coste posible.
Es decir, lo que hay que hacer es facilitar que el sector privado se lance a construir mucha más vivienda
que al ofertarla en el mercado presione esos precios a la baja.
De lo que habla Ada Colau, en cambio, es de elevar muy sustancialmente los costes de la construcción de nueva vivienda.
Ada Colau incrementó el porcentaje de la vivienda en una promoción que tenía que destinarse a vivienda de protección oficial.
Lo incrementó hasta el 40%.
Es decir, que prácticamente una de cada dos viviendas que construye, que edifica un promotor,
se tiene que destinar a vivienda de protección oficial, por la cual el promotor no percibe los precios de mercado.
Consecuencia de ello, la otra mitad que sí coloca en el mercado la tiene que colocar a precios mucho más caros
para rentabilizar, para compensar el sobrecoste administrativo que le ha sido impuesto por el estado.
Y claro, si el promotor no puede vender la vivienda privada a ese precio artificialmente elevado
por los grabámenes administrativos que se le imponen,
básicamente que una de cada dos viviendas que construyes no es tuya y no la puedes vender a precios de mercado
y por tanto tienes que encarecer prácticamente al doble el precio de las otras viviendas
que sí ven a precios de mercado, pues si no hay ninguna familia que quiera o pueda pagar esos precios tan disparatados,
el promotor directamente no edificará, con lo cual no aumenta la oferta y con lo cual no bajan los precios.
Y de hecho, los precios de la vivienda a finales de 2019 están más elevados en el municipio de Barcelona
que en el municipio de Madrid.
16,5€ es el metro cuadrado en Barcelona, versus 16,1€ es el metro cuadrado en Madrid.
Y desde el año 2015, desde finales del año 2015, cuando entró Ada Colau a gobernar,
los precios de la vivienda en ambas ciudades han aumentado esencialmente lo mismo, en torno al 30%
de que han servido las políticas diferenciales de Ada Colau para frenar la escala de precios, de absolutamente nada.
Y terminemos con el candidato de Podemos a la Presidencia de la Comunidad Autónoma de Madrid, Pablo Iglesias.
Hay una razón clarísima y que a mí no ha sabido rebatirme nadie todavía,
que es lo que dice el artículo de la Constitución Española número 47.
Os lo voy a leer.
Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada,
los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho,
regulando la utilización del suelo, de acuerdo con el interés general, para impedir la especulación.
Cuando leía este artículo de la Constitución en el Congreso de los Diputados,
la bancada de la derecha abucheaba.
Es como, oiga, que no es el manifiesto comunista lo que les estoy leyendo, les estoy leyendo la Constitución Española.
Rojo, bolivariano, pero oiga usted que es la Constitución Española, pues algún rojo habría escribiéndola si hay un artículo como ese.
Bueno, eso de que nadie se lo ha sabido explicar, yo creo que muchos ya se lo hemos explicado muchísimas veces.
Primero, el artículo 47 de la Constitución es un principio rector de la política social y económica,
no es un derecho directamente exigible a los poderes públicos.
Segundo, ese principio rector se puede interpretar perfectamente como que los poderes públicos no atentarán,
no obstaculizarán, no dificultarán el acceso a la vivienda de una persona,
es decir, que básicamente le permitirán comprar o alquilar una vivienda,
sin ponerle cortapisas, que no te expropiarán la vivienda,
que no regularán el mercado del alquiler de tal manera que sea imposible alquilar una vivienda,
o que no regularán el suelo de tal manera que se dificulte la construcción de nueva vivienda
y, por tanto, se dificulte el acceso ya sea vía compraventa o vía alquiler a una vivienda.
Por consiguiente, el artículo 47 de la Constitución, tal como está escrito,
no necesariamente es un artículo que implica algún tipo de política de ultra izquierda.
Ahora, si uno interpreta ese artículo como lo quiere interpretar Pablo Iglesias,
que básicamente es que el Estado posee un poder absoluto sobre el mercado inmobiliario
para supuestamente facilitar, garantizar que los ciudadanos accedan al mercado de la vivienda,
es decir, posee el poder de expropiar viviendas, posee el poder de fijar precios de compraventa
y precios del alquiler, posee el poder de controlar la oferta de suelo de manera arbitraria,
como decían los poderes públicos, claro, si uno lo interpreta así, si uno interpreta ese artículo
como que habilita al Estado a nacionalizar de facto el mercado inmobiliario, pues esa interpretación,
si será una interpretación por coger el término que utiliza Pablo Iglesias de rojos.
Ahora, otras interpretaciones perfectamente compatibles con el texto de ese artículo
en absoluto implican el intervencionismo estatal brutal que Pablo Iglesias propone desplegar,
sin ninguna evidencia de que vaya a funcionar, más bien con evidencia bastante contaria de que no
funciona en absoluto para facilitar la accesibilidad a la vivienda al mayor número de personas
que Pablo Iglesias pretende aplicar sobre el mercado inmobiliario.
En definitiva, en este extracto de intervenciones que ha seleccionado Podemos para ilustrar
cuál va a ser su política de vivienda en la comunidad autónoma de Madrid,
lo que encontramos son muchísimos errores, muchas manipulaciones, mucho mensaje vacío de contenido,
mero emotivismo para tocar la fibra del oyente, pero sin aportarle ninguna propuesta real de cómo
solucionar el problema, y sobre todo mucha ansia de poder por controlar la vida de los ciudadanos
desde su misma vivienda, porque controlando la vida de los ciudadanos controlas su libertad
y te aseguras la permanencia en el poder.