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Un 15% menos que los hombres. Esta es la diferencia salarial que existe en nuestro país entre
hombres y mujeres. ¿Es real esta brecha en los sueldos? ¿A qué se debe? Mismo trabajo,
misma formación, pero diferentes sueldos. Es lo que denuncian muchas mujeres de nuestro
país. Pero ¿y en Madrid? ¿Siguen las madrileñas cobrando menos que los madrileños por el mismo
trabajo? Fíjense en este dato. Las mujeres españolas trabajarán este año 54 días gratis.
En países como Islandia, la diferencia en los sueldos ya se ha convertido en legal. ¿Debería
hacerse lo mismo en nuestro país? ¿Qué medidas se pueden tomar para acabar con esta diferencia en
los sueldos? ¿Cobra más los hombres que las mujeres? Hoy en Boca de Todos.
Porque yo quiero empezar a conocer historias, historias de esta brecha salarial y quiero
comenzar hablando con María Jesús Garrido. Yo les situaba, ella es una directiva desde
hace ocho años y ella es de la opinión que existe más la brecha salarial cuando llegas a altos
cargos, más que cuando estás en puestos medios, por así decirlo. Me gustaría precisar que la
brecha salarial se da en todo tipo de cargos y de categorías. Se puede dar tanto en puestos
técnicos, en puestos directivos como en puestos de alta dirección, porque en todos hay complementos,
no creo que sea una especialidad de la alta dirección. Sí, hay que decir que según se va
ascendiendo, todos somos estudiantes, cada vez hay más mujeres que hombres en la universidad,
brillantísimas, con unas notas excepcionales, pero según vamos entrando en el mercado de trabajo,
pues poco a poco, poco a poco, resulta que según vas creciendo, mira, ella dice que sí, pues resulta
que los puestos directivos, los puestos de gestión no están en manos de mujeres, es muy raro que haya
puestos de gestión, pero en la base sí que estamos, o sea, eso es evidente porque es que somos
mayoría. Déjate, solamente hay un 20% de representación femenina en España en consejos de empresas
del IVAX 35, estamos legísimos de nuestros compañeros de Europa. Alicia, yo cada vez que tenía
recuerdo cuando empezaba, cada vez que quería ganar exactamente igual que mis compañeros, porque
estaba haciendo una labor que no me correspondía, era de más, como de más implicación, pues
entonces presentaba mi dimisión, es que no me quedaba otra, y entonces yo he tenido siempre
unos jefes maravillosos que decían, pero qué tontería, venga por supuesto, pero tenía que
presentar mi dimisión, porque si no, estaba siempre por debajo. Bueno, vamos a seguir escuchándole
la historia de María Jesús, porque María Jesús, tú empezaste a trabajar ya hace unos cuantos años.
Sí, yo llevo trabajando 23 años, empecé, he trabajado tanto en el área privada y los últimos
16 años en el área pública, lo cierto que en mi sector sí que te permite acceder,
ascender por promoción interna y sí que he tenido muchas situaciones en donde se me ha reconocido
todas mis capacidades y de muchísimas oportunidades, imagino que a lo largo de una carrera profesional
de 23 años te pueden pasar de todo. Claro, claro, pero en tu trabajo María Jesús se iba
ascendiendo a determinados cargos por oposición, ¿no? Por concurso. Empiezas por concurso, oposición,
y luego internamente hay promociones y se presentan tanto hombres como mujeres, como dice
Níguez, si es cierto, que como estamos ya por encima de carreras universitarias, el 56% en las
universidades que acaban la carrera son mujeres, lógicamente en las categorías medias estamos ya
por encima de la media, vamos ascendiendo poco a poco. Pero tú crees que hay sectores en los
que la brecha salarial es mucho más evidente que en otros. Tú crees que además estabas hablando
de la promoción dentro de tus empresas donde tú has trabajado. ¿Se promociona igual a un hombre o
una mujer en igualdad de condiciones? Sí. O a la mujer le cuesta más. Depende de los puestos,
pero sí, las oportunidades son iguales. Hay que analizar cada situación, cada área, yo entiendo
que hay sectores que son diferentes unos a otros y que sí que pueden producirse diferencias. Yo he
vivido de todo, he vivido de situaciones también de oportunidad y creo que la mujer es más capaz de
llegar sin ningún problema. Pero tú crees que has tenido realmente las mismas condiciones que tus
compañeros, o sea que decir, tú has tenido que renunciar en algún momento a lo que la famosa
conciliación de la vida laboral, yo no sé si estás casada, sino pero bueno, hoy vamos a hablar
poco abiertamente todo con sinceridad. Tú realmente no has tenido que dejar de lado tu vida personal en
algunos momentos y tus compañeros, ¿tú has visto que estaba en la misma situación que tú de verdad?
Yo estoy casada y tengo dos hijas y como tú dices, en algún momento, cuando he asumido un puesto de
responsabilidad, lo primero que he tenido que hacer es hablar con mi familia y plantear una
serie de responsabilidades. Con respecto a mis compañeros, he tenido más compañeras que
compañeros, con lo cual la situación habrá sido similar. Simplemente un detalle y una netota,
yo tengo una hija pequeña, Isabel, de 10 años y una vez caminando y vamos hacia el colegio y me dijo
mamá, no sé qué ocurrida dejar de ser su directora, pues eso me hizo pensar que estaba haciendo las
cosas muy bien. Claro que sí, te doy un aplauso. Pero a ver, claro, pero una cosa de la teoría y otra cosa
de la práctica, Juan, tú como economista y sabedor de lo que estamos hablando. ¿Tú crees que las
mujeres tienen las mismas oportunidades que los hombres o no? Bueno, si tienen las mismas
oportunidades, justamente aquí tenemos un caso muy claro donde la maternidad y el deseo de ser
madre, si implicarse en el cuidado de los hijos, puede suponer un obstáculo al desarrollo de la
vida profesional. Los puestos de alta dirección son puestos que implican una enorme cantidad de
horas y de dedicación y precisamente por eso tienden a ser copados, bueno, por eso y por otros
motivos, pero eso es uno de los factores por los que tienen a ser copados más por hombres que se
despreocupan, digamos, de la vida familiar. A una mujer le cuesta muchísimo si quiere compatibilizar la
vida familiar activa con la vida profesional y eso evidentemente puede suponer un obstáculo para
el ascenso y eso es uno de los factores que explica estadísticamente esa brecha salarial y es lo que
les voy a amatizar, es decir, no es que por idéntico trabajo en términos generales, por supuesto
puede haber excepciones, pero que en términos generales por el idéntico trabajo se cobre más
por ser hombre que por ser mujer. Lo que sucede, claro, eso es ilegal, efectivamente, lo que sucede
es que la distribución de hombres y mujeres en el mercado laboral es distinta, las mujeres
tienden a ubicarse más en puestos de menor responsabilidad. Un segundo, un segundo y en
sectores y en sectores económicos con menor remuneración y, en cambio, los hombres en más
responsabilidad y con sectores económicos más pagados. Esa distribución puede ser causada
quizá por una discriminación de origen, no digo eso, pero por idéntico trabajo, idéntica cantidad
de trabajo, idéntica calidad de trabajo se cobra lo mismo porque como comenzaban por aquí lo
contrario sería ilegal. Claro, pero tú no crees que es un poco discriminatorio que ya de
antemano en condiciones normales, vale, en las mismas condiciones entre hombres y mujeres se
tienda a los hombres porque con ellos no está ligado los hijos ni la familia dando, por hecho,
que no siempre es así, que la mujer va a faltar al trabajo porque los niños están malo porque se
puede quedar embarazada. Es que, Alixia, déjame, déjame, déjame, déjame, déjame, déjame, déjame.
Habla Juan y cuéntete. Déjame, déjame, déjame, déjame, déjame, dale, dale.
Las mujeres solteras de menos de 30 años no existe brecha salarial con los hombres,
existe brecha salarial a partir del momento en el que se produce el embarazo. Por favor, por favor.
Si tienes alguna estadística que lo desmienta. Tengo mi experiencia personal, pero...
La experiencia personal no sirva nada. La experiencia personal no sirva nada.
O sea, las mujeres se tienden exactamente igual que los hombres y esa sí que es una
mentalidad que hay que ir cambiando y que la mujer, por el hecho de ser madre, no se implica en el
trabajo como un hombre. Eso es tanta mentira porque quién te dice que ese hombre que está 15 horas
seguidas en el despacho que está haciendo, yo te digo que a igualdad de condiciones las mujeres
sirven y trabajan y son eficaces exactamente igual que el hombre. Y por el hecho de ser madres,
¿qué somos madres? Madres de un hijo de dos, de tres, es que se me va la vida, perdonadme,
porque es que me he dejado los cuernos trabajando y entonces no me vale el que... No, es que como
ha sido madre que he sido madre con muchos sacrificios. Y por eso nieves has llegado más alto que otros
profesionales de tus sectores que son hombres. ¿Y no? No, no, ¿has llegado más alto? ¿Por qué?
porque te has tenido que dejar los cuernos para conciliar la vida familiar y la vida profesional.
Pero, igual que yo, niye eres de mujeres, por favor, que están en la limpieza, que están...
Ya sé, por favor, a ver, por favor, a ver... A ver, a ver. A mí me gustaría seguir escuchando
los testimonios porque van a dar para mucho tiempo. Sí. Claro, claro. Es decir, las mujeres trabajan mucho
más a tiempo parcial que los hombres. Por semana. Es que los hombres trabajan 36 horas y media,
las mujeres 30 horas. Fíjate al respecto de eso. Pero por mariaje,
¿Por qué? ¿Por qué quiere conciliar la vida familiar?
Perdóname.
Perdóname.
Carmen, respecto de esto, Maria Jesús tiene una opinión.
Y es que dice que los hombres
hacen más network en que las mujeres.
Las mujeres se implican mucho,
pero como que los hombres pierden más tiempo en el trabajo.
¿Sí o no, Maria Jesús?
Yo te quería comentar, Juan,
lo que hablas es de un origen cultural que es cierto
de cómo la mujer ha servido al mercado de trabajo,
que también es verdad,
pero ahora nos encontramos ya en una segunda generación.
Y esto no es una cuestión de género,
es una cuestión de personas.
Las personas hay que pagarlas por lo que hacen,
por su capacitación, por su objetividad.
Y es cierto que las mujeres tenemos que aprender muchas cosas,
lo que apuntaba Alicia.
Tenemos que aprender muchas cosas de los hombres
que hacéis muy bien, y también los hombres
tenéis que aprender cosas de las mujeres
que hacemos muy bien en el working.
Por ejemplo, técnicas de networking, técnicas de negociación,
negociar nuestros salarios.
Estoy totalmente de acuerdo,
pero el origen es machista, pues sí, pero las cosas cambian
y la vida tiene que seguir.
A ver, la cuestión es, si un hombre es padre
y se implica tanto en la vida familiar
como lo que se suelen implicar las mujeres,
ese hombre también sufre una penalización salarial.
Lo que sucede, y quizá eso puede ser cultural,
las mujeres tienden a implicarse más
en el cuidado de los hijos que los hombres.
Y precisamente porque eso sucede y se resta, no es de trabajo,
se busca un trabajo más flexible
que permita conciliar la vida familiar y laboral,
es más difícil acceder a puestos de responsabilidad
y por eso de media se cobra menos.
Que quizá el origen sea conseguir que haya más conciliación
y más equiparación entre la implicación del hombre
y la mujer en el cuidado de los hijos.
Pero mientras la mujer se implique más,
tenderá a cobrar menos.
Aguanta, genio Carmen, es que quiero seguir con la historia de Mirian.
Yo las presentaba hace un ratito.
Fíjense, ella es limpiadora, trabaja en una empresa desde hace dos años.
Más o menos, por ahí.
Y cobra menos de 4 euros a la hora.
Mirian, cuéntamelo.
Pues a ver, lo que hay...
Son condiciones de trabajo que te ponen delante de ti
cuando tú llevas a la empresa y te dicen esto es lo que hay
y esto es lo que hay, o es generalizado.
No, es generalizado.
Yo me entero a poco tiempo,
cuando hacía hablando con una compañera y tal,
me dice, pues, ¿qué se cobra, esto y tal?
Porque tampoco en mi momento
yo me puse a que hace suma de...
Y sí, se cobra, no llega a 3,90 euros en la hora.
Por favor.
¿Todos sois mujeres en esa empresa? ¿Cuántos trabajadores tienen?
Pues, si te digo la verdad, no tengo ni idea.
En donde yo estoy, somos...
Dos, cuatro, cinco chicas.
Cada una lleva una cosa diferente.
Pero sois mujeres.
Pero ahí somos mujeres.
No hay hombres.
Ha habido.
Ha habido.
Y han durado poco. Yo no estaba.
Con ese sueldo llegas a final de mes.
¿Qué se puede hacer con ese sueldo?
Buscar todo un segundo trabajo, pero ese es una mierda.
¿Cuántas horas trabajas?
Cinco.
Cinco horas. A menos de 4 euros a la hora.
Cuéntame.
Si tienes que buscar un segundo trabajo,
para que por lo menos tengas un sueldo más o menos normal
para poder llegar.
Yo tengo hijos también y tengo hipotecas y muchas cosas
como todo el mundo.
Tienes que buscar un segundo trabajo.
En mi caso, yo tengo luego una casa particular.
Se paga mucho más, evidentemente,
porque en una casa particular que te pagan
mínimo ahora 10 euros la hora.
Entonces, claro, pero te pasa que tampoco puedes estar
en casas particulares porque no cotizarías.
O sea, tienes que...
¿Cotitarías porque la gente lo hace mal?
Porque deberías estar de las de alta.
Claro.
Bueno, hay gente, sí.
Hay gente que no hace y hay gente que no.
Pero la mayoría no lo hace.
¿Y vosotras no lo exigís?
O es que si no nos dejan entrar en esas casas al invito.
No, no me lo dicen, yo no lo digo.
Es dinero que me llevo a mi casa y ya está.
Y eso lo miro eso. A ver.
Ya, pero si no reclamas, no tendrás pensión.
Entiendes, entonces tienes que reclamar que te hagan
porque tampoco es mucho más para el que te emplea.
Entonces tienes que aprender a que tienes tus derechos
y que eso no les implica a ellos demasiado
y, sin embargo, a ti te da una seguridad
a la hora de cuando te jubiles, que te quede algo.
Sí, pero eso como tampoco es siempre,
que es a veces cuando tengo que ir, que no es...
Por horas, por horas pueden cotizar por ti.
Por horas, por horas.
Dos horas, más si cambió la legislación.
Sí, para ayudar un poco a las mujeres de servicio doméstico
para que fuera muy fácil y muy sencillo,
entre comillas, tanto la que te contrata
como la que es contratada.
Entonces, a la misma, está muy al alcance de la mano
y cualquier persona debería hacerlo.
Esto ya, creo que tendríamos que dar un salto
sobre este tema importante y...
Carmen, pero a mí, tú que eres abogada,
a mí lo que me llama la atención es que en una empresa,
en una empresa donde se les da de alta,
se paguen menos de 4 euros a la hora por trabajar.
A ver, aquí el problema fundamental,
ya antes lo estábamos debatiendo,
la discriminación salarial no viene tanto por la categoría,
que, nuevamente, en categoría, no suelen hacerlo,
porque, evidentemente, esto es ilegal,
sino que el problema viene en los pluses, en las horas extras,
ahí es donde cuando el trabajador quiere negociar con la empresa,
empieza con una negociación diferente
siendo hombre y mujer, y ahí empieza la discriminación.
Yo no sé si tú la has apercibido o no la has apercibido,
porque, a lo mejor, en tu sector o en el grado
en el que tú estás ocupando, no es así,
pero yo he hablado con muchas amigas
y empiezas negociando diferente, el salario, claro,
el salario no lo tocas, porque el momento que tocas el salario,
ya sabes que estás denunciado, el problema viene abajo,
porque una persona que está haciendo mucho trabajo que yo,
que es hombre y mujer, al final, tenemos una nómina diferente.
¿Dónde siente eso? ¿Quién consiente eso?
No se consiente porque se negocia así,
porque es parte de la negociación,
o empezamos a luchar una igualdad de condiciones
desde el inicio, desde la base,
no solo en el salario base, sino en el resto de retribuciones.
Miran, tus jefes son hombres o mujeres, disculpame, por curiosidad.
Hombre y mujer.
Hombre y mujer.
Mira, he traído la nota de Triunfar Superior de Justicia de Canarias
que anuló este noviembre un reparto de pluses de productividad,
pluses de proteas de hombres y mujeres,
porque las mujeres camareras de sala,
mujeres que limpiaban abajo del hotel,
percibían 139 euros.
Y los hombres que hacían el mismo trabajo,
pero en otra denominación, ganaban 640 euros.
O sea, hola.
Es que la diferencia...
Estás solo en el describiráble.
Hombre, es que sí que hemos traído,
como decía el compañero,
pues sí que vengo documentada para decirte que sí que existen.
Miran, en tu empresa hay hombres desarrollando el mismo trabajo
que tú, aunque sea en el sector.
No lo sé.
Tú nunca has coincidido con un hombre.
Y llevas dos años en la empresa.
Claro, pero una cosa que debe funcionar, Alicia,
es que me han dicho que ha habido, ¿no?
Me han dicho que ha habido.
Es la inspección de trabajo.
O sea, porque esto sabemos que existe.
Y la inspección de trabajo,
lo que debe hacer es acudir a los centros y ver estas realidades,
porque son tan realidad que esto es ilegal.
Es que esto no puede ser esta situación que tú estás diciendo.
No puede ser.
Las especiones de trabajo del 2017
castigaron a 135 empresas
y recaudaron 772.000 euros, pero muy lejos, muy lejos...
De la realidad.
De la realidad, muy lejos de lo que están haciendo los países europeos
y muy lejos de lo que tendríamos que hacer,
porque hay mucha opacidad.
Entonces, hay mucha temeridad de...
Bueno, tenemos un empresario que no lo puede decir.
O sea, si realmente hay inspecciones como tal
y tenéis obligación de poner encima de la mesa
cuántos mujeres tenéis, cuántos hombres tenéis,
¿qué salarios esa opacidad existe a ti?
Mira, yo le preguntaba a Miran
si había coincidido alguna vez, si ella conocía,
hombres en su situación
haciendo su mismo trabajo y cobrando su mismo sueldo.
En este no, en este no.
He estado en otra empresa y ha habido hombres y mujeres
y hemos cobrado lo mismo.
Todo lo mismo.
Ahí sí.
Pero son mayoritariamente femeninas, ¿no?
Sí.
Las trabajadoras, más que...
Es que justamente el sector de la limpieza y servicios del hogar
es un sector de los peor pagados dentro de España,
está ocupado mayoritariamente por mujeres.
El 90% de los trabajadores en este sector son mujeres.
Entonces, claro, cuando sacamos la media
de lo que cobran todos los hombres en España en general
y lo que cobran todas las mujeres,
si hay sectores muy mal pagados que están ocupados
mayoritariamente por mujeres, evidentemente,
esa diferencia se ensancha.
Comentábanis que tenemos que hacer lo que están haciendo
otros países europeos.
También me gustaría desdramatizar un poco esto.
La brecha salaria en España, como habéis comentado,
brecha salaria entendida, como que la media de hombres
cobra más que la media de mujeres, es el 15%.
Lo habéis dicho muy bien.
En Alemania es el 22% en Islandia,
país que ahora todo el mundo está poniendo, como ejemplo,
17,5%.
Dinamarca.
En Dinamarca, que es un país que ha aplicado políticas
muy duras para buscar la igualdad salarial,
es superior a España, el 15%.
Si lo tomamos por la 15,1%.
En Suecia, que incluso ha llegado a prohibir los juguetes
de niños y de niñas, y son juguetes neutros,
es del 14%, nosotros 14,9%.
Por tanto, no estamos ni mucho menos en la cola de Europa
en cuanto a similitudes salariales,
y esas diferencias salariales en gran medida
se explican por otros factores que no son discriminación directa,
tú por ser mujer vas a cobrar menos.
Juan, dime eso lo sí o no, y ahora seguimos desarrollándolo,
pero que tengo una llamada que me gustaría atender.
Si en el mundo de la limpieza, como en el caso de Midian,
hubiera más hombres, subirían esos sueldos.
No.
No?
No soy yo.
Tenéis vuestra duda.
Me tengo alguien, tengo alguien al teléfono, hola, buenos días.
Sidapello, ¿dónde te ha llevado nuestra taxista?
¿Hasta dónde te ha llevado y dónde estás? Cuéntamelo.
Buenos días, Alicia, de nuevo.
Pues estamos en una boca de metro conocida
por todos los madrileños avenida de América.
Muchos usamos el metro en nuestro día a día
y vemos a los vigilantes de seguridad
que velan por nuestra seguridad.
Bueno, muchos de ellos son mujeres,
y hoy, Alicia, vamos a hablar con una de estas vigilantes.
Valle, buenos días.
Buenos días.
¿Tú eres vigilante de seguridad del metro?
Sí.
Gracias a vosotros, estamos más seguros en el transporte público.
Hombre, sí, espero.
Y estamos hablando, Valle, precisamente del programa
de la brecha salarial y laboral.
¿Tú llevas 20 años como vigilante de seguridad?
¿Has notado diferencia con hombres que desempeñen tu trabajo?
Sí, pero no tanto de la brecha salarial,
porque nosotros nos regimos
por un convenio colectivo estatal de seguridad,
entonces los vigilantes cobramos todos los mismos
en nombres o mujeres.
¿Y dónde está la diferencia, entonces?
En la brecha laboral.
¿Y eso qué es exactamente?
Pues eso es que no tenemos las mismas opciones
que los hombres para poder ascender, ¿vale?
Nosotros sí, o sea, no hay promociones
y los que entran como inspectores o como jefes,
normalmente suelen ser hombres.
O sea, lo tenéis, más complicado las mujeres,
sobre todo en el mundo de la vigilancia de seguridad,
a la hora de ascender.
Por el hecho, simplemente de ser mujeres.
Hombre, sí.
Sí.
De hecho, se ven las estadísticas,
o sea, si ves cinco inspectores, es muy raro que veas a una.
Normalmente suelen ser hombres, los que ascienden.
En tu caso, llevas 20 años.
Tienes formación suficiente para poder ascender
o tener un cargo de inspectora, por ejemplo.
Sí, sí.
Y crees que no lo tienes por ser mujer.
Hombre, a mí nunca me lo han ofreciado.
Siempre eso lo han ofreciado a los compañeros antes que a mí.
Ah, un bar.
Pero vamos, no es mi caso, es el caso de muchas compañeras.
Valle, y bueno, tú decías,
se los ofrecen esa posibilidad de subir y subir peldaños
y promocionarte dentro de la empresa.
Siempre se lo ofrecen a los hombres
antes que a nosotras las mujeres.
¿Cuáles son las justificaciones que os dan?
No sé, que sois más débiles, que tenéis menos fuerza.
No lo sé, cuéntamelo.
Es que no hay justificaciones como tal,
porque lo que hacen es que directamente esas promociones
no llegan a la plantilla.
Directamente se lo ofrecen a los chavales.
O sea, es que no nos los ofrecen a nosotras.
¡Madre mía! ¡Madre mía!
Bueno, pues nada, pero...
Aquí hay un efecto que le llaman techo de cristal.
Y esto es que todo el mundo se supone que tenemos opción
a esas promociones, pero realmente la mujer no llega,
nunca a ocupar ese puesto.
Y no sabéis por qué. ¿Ya ves?
Y no saben por qué. Madre mía.
Bueno.
Pues, hombre, a nosotros no nos dan explicaciones,
a nosotros no nos ofrecen si nos ofrecieran ese puesto.
Y no lo consiguieramos nosotros.
Si lo consiguiera un compañero,
pues ahí sí que podrían decir,
pues es que tú no eres válido porque no tienes esto,
no tienes lo otro, pero si directamente no te lo ofrecen.
Claro.
No le dan ni la alternativa. Bueno, Pello,
vaya, os agradezco que hayáis estado allí.
Yo sé, Pello, que vas a encontrarte con otra mujer
que también sufre discriminación salarial.
Así que, en unos minutos, volvemos a contactar con vosotros.
Juan, fíjate, ni siquiera les da la posibilidad de promocionarse.
Se lo ofrecen a hombres antes que a mujeres.
Sí, yo los comenté sobre lo que hemos escuchado efectivamente.
No hay brechas salariales, sino brechas laborales.
Les díais segmentación por categorías profesionales,
por sectores.
Y luego, hay un factor que ya lo he mencionado,
que es muy importante a la hora de determinar estas cuestiones,
que es, de nuevo, la maternidad.
Si nos vamos a la administración pública,
donde el ascenso es por oposición
y, por tanto, está abierto a todo el mundo,
vemos que la administración pública
sigue habiendo una brecha salarial del 14%.
¿Por qué? Porque las mujeres se concentran
en categorías profesionales más bajas.
¿Por qué? Porque tiene menos formación.
No.
Lo hemos escuchado reiteradamente.
Porque a la hora de escoger, entre vida familiar y carrera profesional,
muchas mujeres optan más por la vida familiar.
Que eso es algo que, a lo mejor, tiene que cambiar.
Pero, si, si, yo no digo que eso no tenga que ir cambiando,
pero que...
Sí, sí, por eso que también hay mujeres
que libremente tienen eso y no pasan nada para haberlo.
No, no, no, escúchame, esto tiene que ser exacto.
Exacto.
Bueno, que no digo que no haya...
Libremente.
Yo quiero decir algo que no haya que cambiar la mentalidad
del hombre para que el hombre también se empleara más.
Por supuesto, pero que si una mujer libremente decide
implicarse en la vida familiar...
A mí me digan más remedio, porque si no...
Y también porque una mujer puede querer el asigno.
Yo lo entendía así.
A ver, de todo, pero que no pasan nada.
A lo mismo hemos dado un paso adelante, muy importante,
pero que no estamos a la altura de lo que está pasando.
El Tribunal Supremo en España ha dado un giro de 180 grados a todo.
Y ha dicho, la custodia compartida es lo que debe deprimar a día de hoy.
Eso lo ha dicho el Tribunal Supremo,
que no tiene a que ver con el Código Civil que lo abres,
y te dice, no, es de la madre.
Pero el Tribunal Supremo ha dicho, no, conciliemos,
no que sea el padre y la madre.
A mí me venía al despacho, y además, sobre todo,
mi compañera, que es una gran civilista,
llega a nombres y se les propone la custodia compartida.
Se quedan como fuera del lugar, perdona, que me estás diciendo,
no, pero es que, claro, ellos que estoy, son grandes empresarios,
la mayoría, gente bien.
No, no, pero que me estás contando, pero yo voy a dejar de trabajar
y voy a dejar de promocionarme que lo haga ella.
¿Por qué lo hace ella?
O sea, ¿por qué tenemos...?
Porque cultura...
Claro, pues esto lo que tenemos que hacer...
Por eso lo que tenemos que hacer es...
Porque el Tribunal Supremo no lo ha puesto.
Es una cuestión de educación, ¿no?
Es una cuestión de educación.
Perdóname, vamos a ordenar todas estas cifras,
todas estas cosas que estamos hablando de la brecha salarial,
en Madrid, y lo vamos a hacer con nuestra compañera Raquel Atanes.
Buenos días, Raquel.
Buenos días, buenos días a todos.
Recibimiento, qué maravilla.
Vámonos para allá.
Bueno, ¿cuántas cosas cuentan por las redes sociales,
todos esos datos con respecto a la comunidad de Madrid?
Primero, cifras.
Vamos a las cifras que, desde luego, hablan por sí solas.
Es un tema que está en boca de todos,
que preocupa mucho y no es para menos si atendemos a los números.
Empezamos hablando en general.
En España, la brecha salarial se sitúa en el 23,25%,
pero si atendemos a las particularidades de cada comunidad autónoma,
esta cifra oscila y bastante.
Vamos a venirnos hasta Madrid, hasta nuestra comunidad.
Cierto es que la brecha salarial aquí se sitúa por debajo de la media nacional,
con un 21,55%, segundados, facilitados por UGT, efectivamente.
No nos alegremos de antemano,
porque esto se traducen que las mujeres en Madrid
percibirían alrededor de la tensión delicia
de unos 6.400 euros menos que los hombres
por despeñar las mismas labores.
No nos olvidemos.
6.500 euros son muchos euros.
Son muchos euros.
Unos números que no dejan a nadie indiferente y aún así,
paradójicamente, podemos mirar con orgullo al resto del país,
porque hasta 11 comunidades autónomas
nos superan en materia de discriminación salarial.
Y vamos a ver de quiénes se quedan.
Vamos a mirar hacia afuera,
vamos a ver qué pasa con nuestros vecinos,
que comunidades se encuentran a la cabeza y cuáles a la cola,
bueno, en esto del desequilibrio salarial.
Nos tendríamos que ir hasta el norte
para encontrar la cifra más alta y es que Cantabria lo estamos viendo,
se sitúa liderando esta lista con una brecha salarial del 28,42%.
Lo que supondría más de 7.000 euros anuales
de desequilibrio entre los salarios que perciben los hombres
y los que perciben las mujeres.
Desde luego nos quedamos un poco boquiabiertos con esta cifra.
¿Y el sitio donde menos brecha salarial hay?
Bueno, lo que debería ser nuestro norte o guía
se sitúa, paradójicamente, a nuestro sur.
Son las ciudades de Ceuta y Melilla,
las que registran una brecha salarial inferior
y se trataría de un 8,69% de desequilibrio entre los sueldos.
La diferencia es considerable.
Y con esta cifra tan pequeñita que nos parece unanimidad,
estamos hablando de unos 2.000 euros menos anuales
percibidos por las mujeres o por los hombres
desempeñando exactamente la misma labor,
así que el tema está en boca de todos y no es para menos.
Madre mía, muchísimas gracias, Raquel,
está dentro un ratito, ¿qué os parece?
Es que la diferencia...
¡Uuuh!
Estas diferencias salariales son, sin tener en cuenta,
las distintas horas que se trabajan.
Es decir, si vamos a salario por hora,
la diferencia no es del 23% en general, sino del 15%.
Y luego, parece paradójico que las regiones más pobres de España,
a Ciudad de Melilla,
sea donde hay menos diferencias salarial,
y la explicación es bastante triste,
es como los sectores económicos que hay en esas ciudades autónomas,
son muy pobres, todo el mundo trabaja en sectores pobres.
Por ejemplo, algo que nos puede llamar mucho la atención,
en el sector de la construcción, según datos de EuroStat,
las mujeres, por ahora, cobran más que los hombres,
un 3,5% más.
Claro, trabajan muchísimas menos mujeres que hombres,
pero en ese sector,
trabajan más, ganan más las mujeres que los hombres.
¿De nuevo dónde está la diferencia
que los hombres tienden a ocupar sectores
y categorías profesionales mejor pagadas
y las mujeres y categorías profesionales peor pagadas?
¿Por qué una razón es conciliación de la vida personal y familiar?
Los hombres lo valoran menos,
las mujeres más quizás por cuestiones culturales, ¿vale?
Pero es así.
Segundo, las mujeres prefieren trabajar con las personas,
y no tanto con las cosas,
son sectores más sanidad, educación, etcétera.
Y esos sectores también están, en general,
peor pagados, ingenierías, manufacturas, etcétera.
Esa es la razón, no es que el empresario diga,
a ti, por ser mujer, te voy a pagar menos,
que pueda haber algunos casos en los que sea así,
pero en general no sucede,
es por segmentación de la mujer y del hombre en el mercado laboral.
Pero hay empresarios que, por el hecho de ser mujer,
las tienen al final de la lista,
y sobre todo, si están en edad de quedarse embarazadas,
y sobre todo, si se han quedado embarazadas.
Y es que, de eso, de eso me va a hablar Alberto.