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El Gobierno de Pesoepodemos ha decidido felicitarles el año a los trabajadores autónomos
subiéndoles la cuota de cotización a la Seguridad Social entre 36 y 144 euros anuales,
más en particular, aunque las bases de cotización, es decir, los ingresos que declaran los autónomos
ante la Seguridad Social, se mantienen constantes entre 944 euros mensuales por la base mínima
de cotización y 4.070 euros mensuales por la base máxima de cotización. El tipo de cotización,
el gravamen al que se somete a los trabajadores autónomos, se incrementa del 30,33% al 30,66%.
Y eso provoca que la nueva cuota mensual a pagar por parte de los trabajadores autónomos oscile,
vaya a oscilar en 2021 entre los 289 euros mensuales, si los autónomos declaran la base mínima de
cotización, o los 1.248 euros mensuales, si los autónomos declaran la base máxima de cotización,
un incremento, como hemos dicho, entre 36 y 144 euros anuales, o entre 3 y 12 euros mensuales. Un
primer argumento que podría reducirse en defensa de esta decisión del Gobierno de subir las
cuotas de los trabajadores autónomos en el año de 2021, es que se trata de un incremento
minúsculo, ya lo hemos dicho antes, entre 3 y 12 euros mensuales. Sin embargo, escuchemos como,
en otro contexto, la ministra de trabajo Yolanda Díaz desmonta, al menos en teoría, al menos en
coherencia con los argumentos que utiliza esta parte del Gobierno, esta razón para incrementar las
cuotas de los trabajadores autónomos. Y digo más, estamos discutiendo por 30 céntimos al día,
me da un poco de tristeza. Yo creo que las empresas españolas pueden soportar, sobre todo, justamente,
porque hay dinero público que las está manteniendo y otras, afortunadamente, van muy bien, pueden
soportar una revalorización de 30 céntimos al día. Es más, ayer escuchaba la ceoé, la ceoé acaba
de decir, el señor Lorenzo Amor, estamos en la mesa de diálogo social y no los veo especialmente
combativos con este debate, porque saben que 30 céntimos al día en una población asalariada,
que solo es un millón y medio, es muy pequeña cosa. Sí, según la ministra de trabajo Yolanda
Díaz, a las empresas no les supone ningún esfuerzo soportar un incremento de los costes
salariales de 30 céntimos al día sobre una población laboral, sobre un conjunto de trabajadores de
1,5 millones que le supone al gobierno dejar de recaudar entre 10 y 40 céntimos al día,
porque esa es la magnitud de la subida de las cuotas de los autónomos que se ha aprobado entre
3 y 12 euros mensuales, es decir, entre 10 y 40 céntimos al día sobre una población de autónomos
que no llega a los 3 millones de trabajadores. ¿Por qué las empresas, si pueden soportar una
subida, insisto, de 30 céntimos al día sin ningún tipo de problema? Y en cambio, la seguridad social
no se puede permitir dejar de recaudar entre 10 y 40 céntimos al día, es que lo que vale para
las empresas no vale para laboracidad recaudatoria de nuestras administraciones públicas. ¿Es que
acaso lo que supone un sacrificio anecdótico para las empresas es un sacrificio inasumible para
las administraciones públicas que además este año han subido muchísimos otros impuestos? Del
mismo modo que hemos escuchado desde muy diversos medios de comunicación a los ministros de Podemos
dar la batalla dentro del gobierno por conseguir incrementar el salario mínimo interprofesional
en 30 céntimos al día, ¿por qué no hemos escuchado a esos mismos ministros de Podemos dar la
batalla en favor de los autónomos para que no les suban la cotización a la seguridad social
entre 10 y 40 céntimos al día? ¿Es que a Podemos solo le interesa incrementar el poder del estado
ya sea con regulaciones más agresivas contra el sector privado, como es subir el salario mínimo
interprofesional, o ya sea subiendo impuestos o cotizaciones sociales a los trabajadores autónomos?
¿De verdad se preocupa por los trabajadores por cuenta ajena o por cuenta propia, o solo se
preocupa por los trabajadores en función de si consigue incrementar el poder del estado en cada
batalla ideológica que está dando? Porque si fuera lo primero, debería estar defendiendo no solo
desde su punto de vista social demócrata subir el salario mínimo interprofesional, sino también
evitar la subida de cotización a los trabajadores autónomos, pero esto último no lo defiende,
¿por qué? Porque sabe que subiendo las cuotas de los trabajadores autónomos consigue que cada vez
más autónomos sean rehenes de la seguridad social, es decir del estado, de lo que se trata,
por tanto, es de restar libertad de autoorganización a empresas, trabajadores y autónomos, y ahí es
donde encontraremos siempre apodemos y en general a los partidos antiliberales, en defensa de todo
aquello que reduzca la libertad de mercado, ya sea subir el salario mínimo o ya sea incrementar
las cotizaciones obligatorias a la seguridad social entre los trabajadores y en este caso en
particular en los trabajadores autónomos. Pero diré más, es verdad que la subida de la cuota de
los trabajadores autónomos en 2021 no es una subida gigantesca, no es una subida extraordinaria,
estamos hablando de entre 3 y 12 euros al mes de mayor cuota a la seguridad social. Sin embargo,
si uno analiza cuánto ha subido la cuota mínima a la seguridad social durante los últimos 10 años,
durante la última década, nos encontraremos con que la subida no es tan pequeña. En el año 2010,
la cuota mínima de los autónomos, es decir, la cantidad que como mínimo un trabajador autónomo
tenía que ingresar mensualmente a la seguridad social en concepto de cotización era de 250 euros.
En el año 2021 será de 289 euros, prácticamente 290 euros. Estamos hablando por tanto de una
subida a lo largo de 10 años de 40 euros al mes o de 480 euros anuales. ¿A qué se debe este incremento
de la cuota mínima de los trabajadores autónomos? Bueno, pues que en el año 2010 la base mínima
de cotización eran 842 euros al mes. Los ingresos que como mínimo tenía que declarar un autónomo
eran 842 euros al mes. En el año 2021, como ya hemos dicho, son 944 euros al mes. No sólo eso,
el tipo de cotización en el año 2010 será del 29,8%, mientras que en el año 2020 pasará a ser del
30,66%. Por tanto, en el año 2010 se pagaba una cuota mínima, como hemos dicho, de 250 euros,
que era el resultado de multiplicar una menor base mínima de cotización, 841 euros mensuales por
un menor tipo mínimo de grabamen, 29,8%. Y eso daba como resultado los 250 euros que hemos mencionado.
En el año 2021, sin embargo, habrá que cotizar por una mayor base mínima, 944 euros al mes,
y se pagará también un mayor tipo de grabamen sobre esa base mínima, el 30,66%, lo que da como
resultado la cuota mínima por autónomo de casi 290 euros mensuales. Es verdad que uno podría decir
que estamos comparando la base mínima de cotización del año 2010, cuando los precios eran algo menores,
con la base mínima de cotización del año 2021, después de que los precios a lo largo de una
década hayan subido, y que por tanto deberíamos actualizar como mínimo las bases mínimas de cotización
al IPC. Bueno, aún así, si nos hubiésemos limitado a subir las bases mínimas de cotización en función
de la inflación acumulada entre finales del año 2010 y finales del año 2020, y no hubiésemos subido
el tipo impositivo desde el 29,8% al 30,66%, la cuota mínima de los autónomos sólo habría
aumentado la mitad, aproximadamente la mitad de lo que lo ha hecho. Habría pasado de unos 250 euros
al mes a 272, y no a 290. Por tanto, estamos diciendo que desde el año 2010 ha habido un incremento
real de las cuotas de cotización a la seguridad social por parte de los trabajadores autónomos de
18 euros mensuales, algo más de 200 euros al año para los trabajadores que coticen por la base mínima,
y ese no es un incremento tan pequeño, no es un incremento tan modesto. En el año 2021 un
trabajador autónomo ha de desembolsar a la seguridad social 200 euros más al año de los que
desembolsaba en el año 2010, ya ajustando el diferencial de precios entre el año 2021 y el
año 2010. Un segundo argumento en defensa de esta subida modesta del año 2021 en las cuotas de los
autónomos a la seguridad social podría ser que sí, los autónomos cotizarán más, pero también
recibirán mayores prestaciones futuras a la seguridad social, porque si tú cotizas por una
mayor base las prestaciones también se incrementan correspondientemente. Sin embargo, de nuevo este
argumento es tramposo por dos motivos. El primero es porque si un trabajador autónomo quiere recibir
más prestaciones de la seguridad social en el futuro, ya puede escoger tributar, ya puede escoger
cotizar a la seguridad social más de lo que lo está haciendo. Los autónomos pueden determinar la
base de cotización. Por tanto, si yo quiero recibir mayores prestaciones de la seguridad social en
el futuro, escojo no cotizar por la base mínima, sino por una base mayor. Podrá haber algunos que
digan, pero un trabajador autónomo no se puede permitir cotizar más por encima de la base mínima.
Hay muchos autónomos que no son capaces de pagar más a la seguridad social. Bueno, pues si les
obligamos a pagar más, todavía lo tendrán más complicado. Sin subir obligatoriamente las cotizaciones
a la seguridad social, un autónomo tiene la potestad de escoger si cotiza más o menos. Con
las subidas forzadas obligatorias de las bases de cotización, el gobierno obliga a los autónomos
a cotizar más, ¿puedan o no puedan hacerlo? ¿Por qué no se lo va a pagar el gobierno? Con lo cual,
si los autónomos no tenían capacidad para pagar, menos la van a tener ahora por obligarles a cotizar
más a la seguridad social. Por tanto, esa es la primera trampa del argumentario que sostiene que
esto en el fondo beneficia a los autónomos. Si los autónomos se consideran beneficiarios de esta
medida, ya podrían adoptarla ellos sin que el gobierno los obligue a cotizar más. La segunda
razón por la que este argumento es una trampa es que sabemos que en el futuro las prestaciones a
la seguridad social se van a recortar no sólo para los autónomos, sino para todos los trabajadores.
Pero claro, ¿con qué cara estás obligando a los autónomos a pagar más si eres totalmente
consciente de que en el futuro van a recibir menos porque ya estás preparando tijeretazos para la
seguridad social? Por tanto, ¿no es que cotizando más vayamos a recibir más? Vamos a cotizar más y
a recibir menos, como trabajadores por cuenta ajena o como trabajadores por cuenta propia. Pero los
trabajadores por cuenta propia, los autónomos al menos tenían la capacidad de escapar parcialmente
de este fraude al que se está sometiendo al conjunto de los trabajadores pagar más para
recibir menos y el gobierno evidentemente quiere evitar que escapen y les obliga a pagar más para
recibir menos en el futuro. Hay que decir, sin embargo, que algunos trabajadores autónomos en
este aspecto también pecan de incoherentes o incluso de tramposos porque hay trabajadores
autónomos que escogen cotizar por la base mínima de cotización, lo cual está perfecto,
están en su pleno derecho y ojalá se les mantenga durante mucho tiempo este derecho, pero claro,
si tú cotizas por la base mínima de cotización también has de asumir que en el futuro las
prestaciones que recibirás de la seguridad social van a ser proporcionales a esa base mínima de
cotización. Sin embargo, hay autónomos que durante toda su vida han estado cotizando por la base
mínima, insisto, perfectamente legítimo y además me parece una decisión financiera acertada. Pero
luego, cuando llega el momento de recibir la pensión, lo que defienden es una subida generalizada de
las pensiones mínimas del sistema con independencia de lo que haya cotizado cada cual. Y eso,
obviamente, ya es una trampa, porque te eximes de cotizar durante tu vida laboral esperando que en
el futuro, con cargo al presupuesto general del estado, es decir, con cargo a los impuestos de
todos los trabajadores futuros, se te pague más de lo que en realidad has cotizado para cobrar.
Pero un trabajador autónomo que sea consciente de que, si cotiza poco, recibirá una escasa
pensión pública en el futuro y otras prestaciones que ofrece la seguridad social está tomando una
decisión perfectamente legítima y que hay que defender. Porque además, seamos conscientes de
que esta subida de las cotizaciones sociales a los autónomos es solo el aperitivo del expólio
fiscal, del expólio tributario, a través de la seguridad social, que contemplaremos en los años
venideros. El gobierno está preparando una reforma del sistema de cotizaciones de la seguridad
social para los autónomos, por la cual se obligará a los autónomos a que coticen por sus ingresos
reales, es decir, no se les va a permitir escoger la base de cotización. Actualmente muchos
autónomos, o algunos autónomos al menos ingresan más que la base mínima, pero como no quieren
participar de este fraudulento esquema previsional que es la seguridad social, escogen cotizar por la
mínima, porque no quieren recibir unos beneficios que saben que en todo caso no van a llegar a
la seguridad social y prefieren, por tanto, retener un mayor porcentaje de sus ingresos. El
gobierno quiere eliminar esta opción, quiere que los autónomos coticen por sus ingresos reales para
que paguen mucho más. A muchos autónomos esto puede suponerles cotizar el doble o el triple
por cuota de autónomos de lo que están pagando ahora mismo y no para recibir el doble o el triple
de prestación, porque recordemos, insistamos una vez más, que el gobierno también está preparando
y más que van a venir en el futuro recortes en las prestaciones futuras. Por tanto, el gran sablazo
de la seguridad social contra los autónomos no llega a este año, no llega a comienzos de este
año. Vendrá en el futuro una vez el ministerio de la seguridad social, complete su reforma del
sistema de cotización de trabajadores autónomos para obligar a aquellos autónomos que ganan algo
más que la base mínima de cotización a que paguen bastante más de lo que están pagando ahora
mismo. De momento, y hasta que llegue ese muy sustancial sablazo tributario que va a castigar
terriblemente a muchísimos autónomos, el aperitivo son estas continuadas subidas de la cuota mensual
de los trabajadores autónomos. Una más en el año 2021, después de que en el año 2020 la economía
española y con ella los autónomos hayan sufrido uno de los peores ejercicios de la historia
reciente. El PIB ha caído a su mayor tasa desde la guerra civil. Después de esta devastación,
económica, el gobierno sigue incrementando las cotizaciones a la seguridad social de
los trabajadores autónomos, porque aunque solo sean 10 céntimos al día, la voracidad tributaria
de este gobierno no conoce límites.