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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Gustavo Petro o Rodolfo Hernández, uno de los dos será el próximo Presidente de
Colombia, pero ¿cuáles son exactamente las propuestas? ¿Cuál es el programa de
Rodolfo Hernández? Veámoslo.
En contra de lo que vaticinaban todas las encuestas, la persona que le disputará
a Gustavo Petro, la presidencia de Colombia, en la segunda vuelta de las
elecciones presidenciales, no será Federico Gutiérrez, el candidato oficial de
la derecha del uribismo, sino Rodolfo Hernández, un outsider del mundo
político al que muchos medios de comunicación están calificando como
populista de derechas e incluso se le llega a tildar del Donald Trump
colombiano. Y es verdad que es una persona que viene totalmente de fuera del
establecimiento en político establecido en Colombia, es verdad que es una persona
bastante excéntrica en algunas de sus declaraciones, incluso que mete la pata
estrepitosamente en alguna de ellas, quizá la más famosa sea ésta.
Yo soy seguidor de un gran pensador alemán, que se llama Rodolfo Hitler.
No es que Rodolfo Hernández sea admirador de Hitler, el mismo con
posteridad pidió disculpas y lo atribuyó todo a un lapsus.
Un delis, un lapsus los puede cometer, cualquiera y yo lo cometí, eso cualquiera
ser humano puede cometer, eso que fue muy malo, lógico muy malo, yo lo único que
sé es que soy admirador del pueblo judío, le pido al pueblo judío y a todos
los colombianos si los lastimé con ese lapsus, vuelvo y repito que tuve, les pido,
perdón, mil excusas, la calle". La anécdota creo que puede reflejar bien
quién es el personaje delante de Rodolfo Hernández, un político que habla de
prácticamente todo y mete en muchas ocasiones la pata, sin embargo sería un
error pensar que esta misma excentricidad que demuestra el personaje
de cara al público también es una excentricidad que se traslada a su
programa político, es decir que si el personaje es un personaje disparatado, el
programa político, las propuestas electorales de Rodolfo Hernández también
son disparatadas y no lo son o al menos no lo son dentro de las directrices
socialdemócratas en las que se mueve la campaña electoral colombiana. Si uno se
lee el programa electoral de Rodolfo Hernández lo que encontrará son muchas
propuestas socialdemócratas, como ahora vamos a ver, incluso alguna con algún
tinte liberal, pero no encontraremos locuras o imposibles o al menos no en
mayor medida que los que cabe encontrar en el programa electoral de Gustavo
Petro. Por ejemplo propuestas en materia educativa, una buena idea es la que
plantea en este punto, quitarle el manejo de las universidades a los políticos
para entregárselo a los más reconocidos académicos, intelectuales y
pensadores de manera que tomen la reserva moral como principal arma y
proyecten la transformación de la humanidad sin ocuparse de responsabilidades
administrativas. Las instituciones contarán congerentes que se hagan cargo de
la administración mientras los académicos se encargan de los programas,
investigaciones y desarrollos curriculares. Según cómo se implemente esta
propuesta, es decir, despolitizar las universidades y profesionalizarlas a
través de gestores y académicos de reconocido prestigio y de reconocido
nivel puede ser una buena medida para el sistema educativo del país. Por
supuesto, si se implementa mal también puede ser un asalto absoluto a la
universidad cargándose la autonomía universitaria, pero se trata de una
medida que en principio tiene sentido. Pero luego nos encontramos con otras
medidas que desde luego generan rechazo entre lo que podríamos llamar el
electorado liberal, es decir, aquellas personas que quieren menos Estado y más
sociedad civil. Por ejemplo, incrementar los cupos de
ingreso a las universidades públicas de manera que se transforme el sistema de
admisión actual. Todos los estudiantes deben tener la posibilidad de cursar el
primer semestre y continuar siempre que alcancen un nivel mínimo exigido, de tal
forma que esos primeros meses sean en la práctica el examen de ingreso a las
instituciones del Estado. Bueno, hasta aquí no tendría porque haber grandes
problemas. Lo que es problemático viene a continuación. Nuestro propósito es
alcanzar una cobertura del 100% en educación superior y para lograr
dicho objetivo se invertirá en la construcción de más centros educativos
superiores empezando desde las regiones más apartadas y pobres del país. Se
aumentarán las transferencias a las universidades y se promoverá una norma
que les permitirá a las entidades territoriales el uso de las regalías
para financiar el pago de profesores y subsidios de matrículas estudiantes.
Es decir, que lo que busca es que el 100% de la educación superior sea pública.
No que exista la opción pública de carácter subsidiario, sino que la
totalidad de los estudiantes vayan a las universidades públicas del país
costeado todo ello, por supuesto, con el dinero del contribuyente colombiano.
Y a su vez también promete condonar la deuda estudiantil, condonar
progresivamente las deudas de los estudiantes con el ICTEX aplicando
inicialmente tres filtros, estudiantes activos con el fin de evitar la
deserción, quienes hacen parte de los estratos uno y dos, quienes obtengan los
mejores promedios. En política sanitaria su propuesta estrella consiste en
establecer un control de precios a los productos y servicios sanitarios para
así estrechar reducir los beneficios de las aseguradoras privadas.
Diseñar un modelo de control de precios a partir de un sistema de análisis de
precios unitarios aplicable a todos los procesos de prestación de servicios de
salud, de manera que los costos no se salgan de un rango de utilidad de beneficio
aceptable con reglas de juego claras. En lugar de introducir competencia y
transparencia en los precios, sin controlarlos, en caso de que creas que los
beneficios de las empresas privadas en el sector de salud son excesivos, lo que
haces es meter al estado de golpe controlando precios, estrangulando
financiamente al sector y conforme el sector vaya marchitándose, expandir la
provisión pública hasta ir socializando poco a poco el sistema de salud
colombiano. En materia de viviendas, sin embargo, sí tiene buenas ideas porque
son unas ideas que van ligadas a aumentar desde el mercado la oferta de
viviendas abaratando, por tanto, su precio. Fijar incentivos asociados a la
habilitación de suelo, es decir, sacar más suelo a mercado para poder construir
más, para los municipios y distritos que cumplan las metas según requisitos,
parámetros y criterios que defina el gobierno nacional, trabajar de la mano de
los municipios para gestionar las tierras necesarias, generar un instrumento de
habilitación fastrack de tierras para los proyectos de vivienda, es decir, que se
puedan recalificar rápidamente los suelos cuando sea necesario para
construir nuevas viviendas. No es que sea como tal una propuesta liberal, lo liberal
sería liberalizar el suelo y los usos del suelo, pero al menos va en la buena
dirección. En materia de feminismo e igualdad de género, tal como él mismo lo
denomina, y para que veamos que Rodolfo Hernández no es un populista de
derechas al uso, es decir, no tiene un discurso en contra del feminismo hegemónico,
lo que propone Rodolfo Hernández es que la mitad de todas las nuevas plazas de
funcionarios vayan sí o sí reservadas a mujeres, en particular, atacar la desigualdad
de género con una política de empleo en la que, por lo menos, por lo menos, el
50% de los cargos de todo orden dentro de la administración pública se ha
asignado a mujeres con igualdad salarial, tal como se hizo en la administración de
Bucaramanga durante el periodo 2016-2019. Al menos el 50% del gabinete será
ocupado por mujeres, con prioridad de la población joven, las madres, cabezas de
hogar y las personas con discapacidad. Esto es algo que ni siquiera la izquierda
feminista más radical reclama, por ejemplo, en el caso de España. En España,
como es lógico, las plazas de funcionarios deben ser ocupadas en función del
mérito y de la capacidad de los aspirantes, y ser hombre o ser mujer, en
principio, no es muestra ni de mérito ni de capacidad. En materia agraria, con
respecto al sector agrícola, lo que plantea, lo que propone Rodolfo
Hernández, es una mezcla de subsidiación y proteccionismo, en particular, mantener
los subsidios existentes y crear los necesarios para equilibrar los costos
del campesino colombiano con los productores extranjeros y así generar
condiciones de equidad entre los exportadores y los productores del
renglón agropecuario, por ejemplo, en los cultivos de Maidón de los productores
colombianos no tienen como competir con los estadounidenses. Y, a su vez, prohibir
las importaciones de productos que el campo colombiano produzca, hasta tanto no
se haya asegurado su venta y se haya surtido el mercado local, es decir, que
sólo se podrá importar a Colombia aquello que no se produzca en Colombia o
aquello que se produzca en Colombia, sólo en la medida en que no se produzca lo
suficiente dentro de Colombia. Bueno, este es un modelo muy similar al de la PAC,
en la Unión Europea o al de las ayudas subsidios agrarios en Estados Unidos, es
un error porque, al final, el contribuyente colombiano subvenciona que, al final, se
le encarezca la cesta de la compra. Por tanto, paga dos veces por este disparate
para que alguna parte del campo colombiano se mantenga en una situación de no
competitividad en lugar de adaptarse y volverse competitivo, se le consolida en
una situación de no competitividad y, adigo, a costa del contribuyente colombiano.
En materia medioambiental, al menos no propone como Petro prohibir ya las
nuevas inversiones en combustibles fósiles, pero, al igual que Petro, sí
señala que deben ser abandonados. Diseñar una política amigable con el
medioambiente responsable en el uso de los recursos no renovables a través de
alternativas energéticas, solar, eólica, un dimotriz, vapor del magma, que en el
largo plazo elimine la dependencia de la industria extractiva fósil y, asimismo,
Rodolfo Hernández también reitera su compromiso con los objetivos medioambientales
del COP26. Fortalecer el modelo institucional ambiental en su acción
preventiva y correctiva para asumir los compromisos de las políticas requeridas
para disminuir los efectos del cambio climático, proteger la biodiversidad y
las áreas de reserva, igualmente para implementar la economía circular y
desarrollar planes y estrategias de descontaminación atmosférica y, en
general, para asumir los retos de la COP26 y de la agenda 2030. En cuanto a la
promoción de la empresarialidad, en general encontramos buenas ideas en el
programa de Rodolfo Hernández. Incentivar la creación de emprendimientos digitales
y apoyar financieramente y en asesorías a emprendedores jóvenes que buscan
construir empresa antes de tener su primer empleo o a las personas que, por
razones laborales, ya no encuentran una oportunidad laboral. En el fondo se trata
de impulsar la cultura del cuentapropismo, persona que trabaja para sí misma, pero
desde la formalidad. Disminuir las barreras de entrada a los nuevos
empresarios, simplificando y reformando la estructura de trámites, impuestos y
costos de renovación, entre otros procesos. Incentivar el emprendimiento entre
los jóvenes estableciendo iniciativas de no pago por impuesto hasta que cumplan
tres años de operación y rendimientos sostenidos. Mejorar la competitividad de
las empresas colombianas al eliminar los impuestos a la adquisición de bienes de
capital. Sin embargo, esto también hay que ponerlo en relación con la propuesta
fiscal estrella de Rodolfo Hernández, que es reducir el IVA desde el 19 al 10%.
Aparentemente una muy buena noticia, pero que en realidad no lo es.
¿Qué, cuál es la idea? El IVA. El IVA está monstruosamente caro en Colombia, el 19%.
Esa cuantía da para que empiecen a mirar cómo se hace ilusión, cómo no se paga,
cómo se hace trampa. Entonces tenemos que poner una cifra que sea más caro a
ser trampa que pagarla. ¿Qué es lo que digo? El 10% para todos.
El IVA es uno de los principales impuestos que pagan los colombianos. Actualmente
está en el 19% y Rodolfo Hernández lo quiere rebajar al 10%. Aparentemente, como
digo, suena muy bien que el liberal se va a oponer a que se recorte uno de los
principales impuestos del país a la mitad. ¿Dónde está el problema? Que en
realidad no se busca reducir el IVA, sino incrementarlo. El IVA es un impuesto que
se paga sobre el valor añadido, con la idea de que sea el consumidor final
quien lo pague todo. Para ello, el empresario que ha pagado IVA sobre un
producto del que no es consumidor final es un producto intermedio en su
cadena de producción. Ese empresario tiene derecho a deducirse el IVA que ha
pagado sobre ese producto. ¿Por qué? Pues porque el coste del input que ha
adquirido se trasladará al precio final. El precio final ya tendrá IVA y ese IVA
lo pagará en exclusiva el consumidor, no el consumidor y el empresario dos veces,
sino sólo el consumidor. Pues bien, lo que plantea Rodolfo Hernández si es
bajar el IVA del 19 al 10%, pero eliminando la posibilidad de que los
empresarios se deduzcan el IVA que han soportado. Es decir, en todos los tramos
de la cadena de valor se pagaría un impuesto sobre el consumo, sobre el gasto
del 10%. Es lo que se conoce como un impuesto encascada. ¿Problema de los
impuestos encascada? Pues por un lado que son tremendamente ineficientes. Se está
incentivando a las empresas a que se integren verticalmente. Si cada vez que
yo como empresario le compro un factor productivo a otro empresario, tengo que
pagar IVA que no me puedo deducir, el incentivo es que nos juntemos y que no
pagamos transacciones comerciales entre nosotros. Es decir, que la producción en
lugar de ser separada y venderse, comercializarse a través del mercado, se
integre dentro de una misma macroempresa, porque cuantas menos transacciones en el
mercado realices, menos IVAS, vas pagando. Pero claro, si no existe ninguna
razón de ser para que dos o más empresas se integren verticalmente, más
allá que eludir el pago de un impuesto, estamos impulsando la confección de
entramados de conglomerados empresariales ineficientes. Eso por un
lado. Y por otro lado, que al final la recaudación no se reduce, sino que aumenta
en la medida en que obliga a cada empresario a pagar el IVA y no poderse
lo deducir, aunque el IVA baje del 19 al 10% en el conjunto se termina recaudando
más. Y eso no es algo que me invente yo, eso es algo que el propio Rodolfo
Hernández reconoce en su programa, vende su reforma fiscal del IVA como una
forma de incrementar la recaudación en contra de la sociedad colombiana. Por
tanto, no es una medida para bajarles los impuestos, sino para subírselos. Y por
último, en materia de relaciones internacionales o de política interior,
Rodolfo Hernández propone restablecer relaciones consulares con Venezuela
desde el primer día de gobierno y con todos los demás países con los cuales
se han roto los lazos diplomáticos en los últimos años y a su vez cumplir
estrictamente con los acuerdos firmados con las FARC. Promover y hacer evidente la
voluntad de la implementación del acuerdo con las FARC. Hay que cumplir con el
cronograma, brindar a las reincorporaciones el trato más digno, razón por la
cual las fuerzas públicas se ocuparán de defender a los firmantes que siguen con
la voluntad de legalidad sus vidas y sus negocios. En definitiva, Rodolfo Hernández
no es un derechista exaltado tal como nos lo pretende vender parte de la prensa
entregada completamente a la causa de que Gustavo Petro sea presidente, causa por
otro lado muy legítima siempre que haya transparencia editorial. Rodolfo
Hernández es una mezcla de socialdemocracia con mercantilismo y con
algún mínimo, muy poquito, pero mínimo tinte liberal en alguna de sus propuestas
en materia de vivienda y en materia de emprendimiento, pero fundamentalmente es
socialdemocracia y mercantilismo, es decir más gasto desde el estado, más
regulaciones desde el estado para proteger a los productores nacionales no
competentes frente a la competencia exterior en contra del consumidor
colombiano y es en definitiva menor libertad económica para Colombia, algo
parecido a lo que propone Petro pero quizá menos radical. Y aunque Rodolfo
Hernández venga de fuera del estabilismo en político creo que después de
haber leído las líneas maestras de su programa a todos nos queda bastante
claro que es un programa muy alineado con el estabilismo en político.