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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

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Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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David Kahrt, uno de los premiados con el Nobel de Economía este año, ha demostrado
que subir el salario mínimo no tiene efectos negativos sobre el empleo.
Es así?
Veámoslo.
Uno de los economistas que ha sido galardonado este año con el Nobel de Economía ha sido
David Kahrt y, específicamente, ha recibido este premio por sus contribuciones empíricas
a la economía del trabajo.
Uno de los estudios más conocidos de David Kahrt, que firmó junto con el economista
y ha fallecido Alan Kruger, es Minimum Wages and Employment, que es estadio de Fast Food
Industry in New Jersey en Pensilvania, del año 1994.
¿Y cuál era la conclusión de este paper?
Pues que una subida del salario mínimo ejecutada en el año 1992 en Nueva Jersey no había tenido
efectos negativos sobre el empleo, así que ya la tenemos montada.
Todos aquellos que son partidarios ideológicamente de subir el salario mínimo se han agarrado
como un clavo ardiendo a este Nobel, a David Kahrt, para decir, un premio Nobel de Economía
nos da la razón, subir el salario mínimo no tiene efectos negativos sobre el empleo.
Por ejemplo, Pablo Chení que ha escrito, premio Nobel a David Kahrt, que demostró
que subir el salario mínimo no destruye empleo, un mal día para los economistas neoliberales
que disfrazan de argumentos técnicos la crueldad, un mal día para la COE y para los asesores
neocón de Ayuso y Casado.
Asimismo Ignacio Escolar dice, David Kahrt, Joseph Angris, Deguido Invens galardonados
con el Nobel de Economía por sus contribuciones a la economía laboral.
Kahrt, por ejemplo, cuestionó la teoría de que subir el salario mínimo tenía impactos
negativos en el empleo.
Y Ernesto de Keiser, con mucha mayúscula, ha escrito, el Nobel ha ido para el salario
mínimo interprofesional.
Día triste para sus detractores como Hernández de Koss y los neoliberales.
¿Por qué este argumento no solo es que sea improcedente, sino que diría que es especialmente
improcedente en este caso?
Pues esencialmente porque si se le está dando un premio Nobel a un señor por reconocerle
su labor a la aportación empírica al trabajo empírico en economía, lo que no se puede
hacer es instrumentalizar ese señor para ejecutar una chapuza metodológica tal como
inferir conclusiones universales y a temporales a partir de un suceso único.
Imaginemos que sí, que Carty Krueger demostraron en su famoso paper del año 1994 que elevar
el salario mínimo en New Jersey en el año 1992 no incrementó el desempleo entre los
trabajadores afectados.
En realidad ni siquiera hicieron eso, demostraron que no se incrementó el desempleo entre los
trabajadores de restaurantes de comida rápida, que supuestamente serían uno de los principales
colectivos afectados por esa subida del salario mínimo, pero no analizaron en otros sectores
ni otros posibles efectos derivados de la subida del salario mínimo.
Esto no es una crítica, simplemente es una forma de acotar el alcance de los resultados.
Pero imaginemos que hubiesen demostrado que efectivamente la subida del salario mínimo
en el año 1992 en New Jersey no contribuyó a incrementar el desempleo.
Bueno, desde una perspectiva humildemente empírica lo que podemos decir es esa subida
del salario mínimo ese año en ese lugar del planeta no generó desempleo, pero lo que
no podemos decir es y por tanto como en ese concreto momento histórico, en ese concreto
lugar del planeta no aumentó el salario mínimo, nunca en ningún otro lugar, con independencia
de la magnitud de la subida del salario mínimo, nunca incrementarlo tendrá efectos negativos
sobre el empleo.
No podemos decir eso y tratar de inferir esa conclusión general a partir de los resultados
particulares de Cart y Kruger es pasarse absolutamente por el forro la metodología
de la investigación empírica en economía, lo cual resulta paradójico porque quienes
hacen esto están diciendo la investigación empírica en economía es tan potente que
ya sabemos que subir el salario mínimo no tiene efectos perversos, pero si tanto valoras
la investigación empírica en economía, la metodología que sigue la investigación
empírica en economía no la pisotees cuando pretendes extraer conclusiones generales,
universales y temporales a partir de un suceso único.
De hecho lo importante del paper de Cart y Kruger de 1994 no es tanto los resultados
que alcanza, que son resultados parciales y que han estado sujetos posteriormente a
mucho debate, tanto para confirmarlos como para refutarlos, sino la metodología específica
que utilizan para tratar de averiguar si subir el salario mínimo en New Jersey tuvo
efectos negativos o no sobre el empleo.
¿Y cuál es esa metodología? Pues el método de diferencias en diferencias. ¿En qué
consiste esto? En principio si sube el salario mínimo en New
Jersey y observamos que ha aumentado el desempleo o que no ha aumentado el desempleo, vemos
que hay una diferencia entre el nivel de empleo inicial y el nivel de empleo final, pero
¿cómo podemos saber que esa diferencia es imputable a la subida del salario mínimo
desde que se sube el salario mínimo hasta que se miden los efectos, ha aumentado o
no ha aumentado el desempleo, han cambiado muchas otras cosas, no solo el salario mínimo
sino también muchas otras variables.
Si esas otras variables que también han cambiado, no sé, por ejemplo la productividad o el
gasto de los consumidores, si esas variables que también han cambiado previsiblemente
pueden tener también un efecto sobre el nivel de empleo, ¿cómo sabemos que la diferencia
de empleo que observamos desde que se sube el salario mínimo hasta que medimos sus efectos
es imputable únicamente al salario mínimo y no a esas otras influencias de otras variables
que también se han modificado durante el paso del tiempo. Imaginemos que el salario mínimo
contribuye a incrementar el desempleo en 20, pero que como ha aumentado el gasto de los
consumidores esa variable contribuye a reducir el desempleo en 30. El efecto neto que observaremos
la diferencia entre el momento inicial y el momento final del nivel de desempleo se
da de menos 10, que ha bajado el desempleo, pero decir que ha bajado el desempleo como
consecuencia de la subida del salario mínimo sería incorrecto, porque de hecho en nuestro
ejemplo imaginario el salario mínimo había contribuido a elevar el desempleo, ha sido
otra variable, el cambio de otra variable, el que ha terminado provocando en términos
netos una reducción del desempleo.
Lo que hace en Carti Kruger para aislar el efecto neto que ha tenido el salario mínimo
sobre el empleo en los restaurantes de comida rápida de New Jersey, pues lo que hacen es
buscar un grupo de control que tenga unas características similares a los trabajadores
de los restaurantes de comida rápida de New Jersey y que no hayan sido afectados por
el tratamiento, es decir, en este caso por la subida del salario mínimo. ¿Y dónde
encontraron ese grupo de control? Pues en los restaurantes de comida rápida de Pensilvania,
un estado adyacente a New Jersey y más en concreto en los condados adyacentes en uno
y otro caso. Si presuponemos que el entorno económico todas las otras variables a excepción
del salario mínimo entre el grupo de tratamiento y el grupo de control, es decir, entre los
trabajadores de los restaurantes de comida rápida de New Jersey que sí experimentaron
una subida del salario mínimo y los trabajadores de los restaurantes de comida rápida de
Pensilvania que no experimentaron una subida del salario mínimo en 1992, si presuponemos
que el resto de características que los rodean son más o menos idénticas, entonces podremos
hacer una diferencia entre las diferencias, es decir, podremos comparar cuánto ha variado
el empleo en New Jersey desde que se sube el salario mínimo hasta que hacemos la medición
final y cuánto ha variado el empleo en Pensilvania desde que en New Jersey se sube el salario
mínimo hasta el mismo momento final en el que hacemos la medición y la diferencia
entre ambas variaciones, la diferencia entre ambas diferencias nos proporcionará supuestamente
el efecto neto de la subida del salario mínimo en New Jersey. Por ejemplo, imaginemos que
en 1992 el desempleo entre los trabajadores de los restaurantes de comida rápida en
New Jersey aumenta un 2%, pero que a su vez el desempleo entre los trabajadores de los
restaurantes de comida rápida en Pensilvania aumenta durante ese mismo periodo de tiempo
un 3%. Pues entonces en realidad podríamos decir que el salario mínimo ha contribuido
a reducir, no a incrementar, sino a reducir el desempleo en New Jersey en un 1%, porque
si en los condados en los que se ha subido el salario mínimo y que están sometidos
a un entorno más o menos similar que los otros condados en los que no se ha subido
el salario mínimo, si en los condados en los que sí aumenta el desempleo un 2% y en los
condados en los que no aumenta el desempleo un 3%, entonces parecería que el efecto neto
de la subida del salario mínimo es esa diferencia entre las diferencias, es decir, una reducción
del desempleo del 1% entre aquellos trabajadores de restaurantes de comida rápidas que hayan
experimentado una subida del salario mínimo. Estas conclusiones no son problemáticas porque
a su vez el método empleado no deja de ser problemático. Por ejemplo, Newmark y Washer
se cuestionan si el grupo de control trabajadores de comida rápida en Pensilvania es el mejor
grupo de control posible. ¿Por qué razón? Imaginemos que la subida del salario mínimo
en New Jersey lleva a que algunos de los trabajadores en los condados adyacentes de Pensilvania
se muestran atraídos por los mayores salarios en New Jersey no necesariamente en los restaurantes
de comida rápida, porque recordemos que la subida fue general, con lo cual a lo mejor
se marchan de Pensilvania a New Jersey desde los restaurantes de comida rápida de Pensilvania
a cualquier otro sector de New Jersey que está pagando, que está abonando el nuevo
salario mínimo más elevado. Recordemos que el grupo de control y el grupo de tratamiento
están muy cerca geográficamente, por tanto esa transferencia es perfectamente verosímil.
Pues bien, imaginemos que la subida del salario mínimo en New Jersey destruye un 2% de empleo
en los restaurantes de comida rápida, pero a su vez ese mayor salario mínimo atrae a
trabajadores de Pensilvania a New Jersey y por tanto también se destruye en Pensilvania
un 2% del empleo en los restaurantes de comida rápida. En tal caso, diríamos que el efecto
neto que ha tenido la subida del salario mínimo en New Jersey ha sido nula cuando no lo habría
sido, porque la subida del salario mínimo destruye empleos en New Jersey y también
contribuye a que algunos trabajadores de Pensilvania se vayan a New Jersey a intentar
buscar empleo, sea como fuere. Lo que se ha premiado en este caso es este método específico
para intentar aislar el efecto marginal de ciertas variables económicas sobre otras
variables económicas, es decir, el método diferencias en diferencias aplicado al mercado
laboral. El comité del Nobel no ha querido recompensar que CART haya demostrado para
siempre en cualquier lugar y para cualquier cuantía que subir el salario mínimo no tiene
efectos negativos sobre el empleo. El motivo del premio no es ese, sino la metodología
empleada, que en ese caso particular condujo a la conclusión de que efectivamente subir
el salario mínimo no tuvo consecuencias adversas sobre el empleo.
Pero lo gracioso es que todos los que están diciendo que metodología más sólida para
demostrar que subir el salario mínimo en New Jersey en 1992 no tuvo consecuencias adversas
sobre el empleo, son los mismos que luego rechazan las conclusiones del reciente informe
del Banco de España, conclusiones alcanzadas por dos métodos distintos, uno de los cuales
fue el método diferencias en diferencias que utilizaron Carty Kruger en su paper del
año 1994, pero en este caso España 2019 cuantía de la subida del salario mínimo superior
al 20%, en este caso el Banco de España con esta misma metodología aplaudida para Carty
Kruger, aplaudida para el Nobel, para uno de los Nobel de este año, el Banco de España
con esa misma metodología en España en 2019, concluye que se perdieron hasta 170.000 empleos.
Todos aquellos que están celebrando el Nobel a David Carr diciendo que su metodología
demostró que subir el salario mínimo no tuvo efectos sobre el empleo, deberían decir
y esa misma metodología aplicada en España en el año 2019 demostró que subir el salario
mínimo hizo que se perdieran hasta 170.000 empleos en nuestra economía, pero ninguno
de ellos lo dice, aplauden a David Carr por utilizar una metodología que le ha valido
el Nobel y desprecian al Banco de España por utilizar esa misma metodología, en realidad
lo que están aplaudiendo o despreciando no es la metodología, sino las conclusiones,
aunque la metodología de David Carr tuviese sido horrorosa si las conclusiones les gustan
habrían aplaudido a la metodología de David Carr. Si la metodología empleada por el Banco
de España hubiese sido muy superior a la utilizada por David Carr, que en parte lo
fue porque no utiliza un solo método para llegar a sus resultados, sino dos y por tanto
son resultados más sólidos, pero en cualquier caso, si la metodología del Banco de España
hubiese sido mucho más sólida que la de David Carr, como las conclusiones no les gustan,
rechazan la metodología, sin entender ni la metodología en un caso ni tampoco la metodología
en el otro. Ahora bien, se van a agarrar, como ya hemos dicho, cual clavo ardiendo a la
concesión del premio Nobel a David Carr porque así pueden recurrir a una falacia de autoridad.
El Nobel este año se lo ha dado a alguien que demuestra, indubitablemente, que subir
el radio mínimo no tiene efectos adversos sobre el empleo. Mentira.