Venezuela es una economía completamente devastada por el socialismo chavista, una economía en plena
descomposición tal como podemos observar en cinco simples gráficos que ilustran la ruina que ha
supuesto el bolivarianismo en el caso de Venezuela. En este primer gráfico podemos observar la muerte
de la moneda venezolana del Bolívar. Desde el año 98 hasta la actualidad el Bolívar ha perdido el
99,99% de su valor, es decir el gobierno ha robado masivamente a los ciudadanos venezolanos a través
de la inflación monetaria para crear un gigantesco estado que lo controle todo. Dos, como consecuencia
de este estado gigantesco que pretende controlarlo todo, a partir del año 2013 la economía venezolana
ha experimentado un hundimiento del 46% en su renta per cápita. Se trata de la mayor caída de
renta per cápita prácticamente de la historia en tiempos de paz, un hundimiento económico mayor
al que vivió la guerra civil española, mayor al de la grande presión estadounidense y prácticamente
el doble del que experimentó la economía griega a partir del año 2009 con el llamado austericidio
que según algunos estaba generando una crisis humanitaria en Grecia. Si lo de Grecia era una
crisis humanitaria imaginemos que es lo de Venezuela cayendo desde un nivel más bajo del que partía
Grecia casi el doble de lo que cayó Grecia. En tercer lugar, lo sabrá que quizá piensen que
el hundimiento de un 45% de la renta per cápita no es demasiado significativo porque Venezuela ha hecho
un esfuerzo muy importante en reducir las desigualdades de renta, aquello de que si la renta está mejor
distribuida aunque sea más baja no debe preocuparnos. Pero no es así. En el año 2017 el índice Gini de
la economía venezolana alcanzó el nivel de 0,68. Recordemos que el índice Gini cuanto más cerca
está de 1 lo que indica es mayor desigualdad. Un índice Gini de 0,68 es el más alto de toda
América Latina, sustancialmente más alto que el que exhibía la economía venezolana cuando
Chávez llegó al poder. En el caso de España estamos hablando de un índice Gini apenas superior a 0,30.
Por tanto, en el caso de Venezuela no es sólo que la renta per cápita se haya hundido un 46%
sino que las desigualdades han aumentado muchísimo. Es decir, los más pobres de Venezuela
han visto como su renta se hundía mucho más de un 46% sumiéndoles por tanto en la pobreza más
absoluta. Y de hecho esto es lo que podemos observar en este cuartográfico. En este cuartográfico
observamos como la tasa de pobreza en Venezuela no sólo de pobreza no extrema sino también de
pobreza extrema. Es decir, de aquellos ciudadanos que ni siquiera cuentan con los medios para adquirir
el equivalente a 2200 calorías diarias se ha disparado desde el año 2013. Actualmente la
tasa de pobreza extrema más no extrema suma y abarca al 86% de toda la población venezolana,
muy por encima de la que había en el año 98 cuando Chávez llegó al poder. Es decir,
el socialismo chavista ha empobrecido masivamente a los ciudadanos y especialmente a aquellos
más relativamente pobres porque las desigualdades, como digo, han aumentado de manera muy apreciable.
Y la consecuencia de todo esto cuál es? Pues si en Venezuela campa y se expande masivamente la
pobreza conforme la economía se está desestructurando, la consecuencia evidentemente es que los
ciudadanos están huyendo en masa de Venezuela. De acuerdo con las cifras que presenta Agnur,
solo en el año 2018 2 millones de personas han escapado de Venezuela para asentarse en otros
países de Latinoamérica. No estamos contando, por tanto, el exilio fuera de Latinoamérica sino
únicamente los ciudadanos en Latinoamérica. Y de hecho esta cifra, los 2 millones en 2018,
según algunos análisis como el de Ricardo Hausmann, estaría infrastimada. Estaríamos en
realidad hablando de 3 millones de venezolanos que han escapado de su país durante este último
año y que previsiblemente querrán escapar nuevamente de su país, otros tantos si no cambian
muy sustancialmente las cosas. Se estamos, se trata del mayor éxodo de la historia de Latinoamérica,
un éxodo para escapar del socialismo bolivariano debido al empobrecimiento masivo que ha generado
sobre su población. Recordemos siempre esta lección fundamental para no pagar en nuestras
propias carnes los errores que ya han experimentado por desgracia otros en sus propias carnes. El
socialismo, no la socialdemocracia necesariamente, el socialismo, la intervención absoluta de la
economía, la aniquilación de la economía del mercado, el socialismo es siempre y en todas partes
pobreza.