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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Bien, buenos días a todos y bienvenidos a estos encuentros sustanciales, eso esperamos
de Libertad Digital y de la Universidad Francisco Marroquín.
Tengo a mi lado Arturo Fabra, que es director de la UFM de Madrid, con el que voy a compartir
esta labor de guía en este animado debate, eso yo creo que ya nadie lo duda.
Cualquier excusa es buena, yo creo, para hablar de libertades y de liberalismo, valga la redundancia,
pero para nosotros la de hoy es la mejor y es que Libertad Digital este 2020 cumple
de 20 años, celebra su vigésimo aniversario, arrancó un 8 de marzo del año 2000, no sé
si saben con qué noticia, cuál fue la primera, pues fue una noticia que combinaba el Real
Madrid y las licencias telefónicas, o sea, ya con polémica.
La noticia la escribió Federico, me lo chivaba esta mañana a Dieter por WhatsApp y Dieter
fue el que la subió al sistema, la publicó, así cerpaba Libertad Digital hace 20 años.
Nos hemos propuesto en este año repasar los pilares graníticos, los valores fundamentales
de nuestra línea editorial de la que cada vez estamos más orgullosos y esos valores
fundamentales pues arrancaron, lo hemos llamado 12 causas por libertad, arrancó en el mes
de enero con la independencia judicial, importantísima y más ahora de actualidad y este segunda
causa por la libertad va a ser el libre mercado.
La compañía de hoy también es insuperable, por eso está la sala llena, nos acompañan
a pesar del gobierno pues tres hombres independientes y sin complejos como el grupo Libertad Digital,
esos son tres economistas, son profesores de economistas y futuros economistas, son pensadores,
son divulgadores que es algo importantísimo, incluso sin tener ni idea de economía tú
pegas el oído en cuanto los escuchas, importantísimo, son divulgadores además divulgan los valores
liberales en campo amigo, como creo que es el caso, como en campo enemigo y los tres además
tienen publicados numerosos libros que yo les recomiendo, los tres son, ya los conocen
a la extrema derecha Carlos Rodríguez Brown para el que pido un aplauso, por supuesto.
A su lado Daniel La Calle, bienvenido Daniel, muchas gracias y ahora sí a la extrema izquierda
Juan Ramón Rayo, ¿qué tal Juan Ramón? Bueno, los tres también son doctores, así que
la primera pregunta yo creo que más es sanitaria, contra que nos vacuna el libre mercado, ¿quién
quiere arrancar? Bueno nos vacuna contra la tiranía política, es decir nos vacuna contra
aquellos que quieren dirigir coactivamente en nuestras vidas y que nos respetan a cada
una de las personas, no a la gente, sino a cada una de las personas que compone ese abstracto
que es la gente que nos respetan, no la respetan a la hora de pasear su propio proyecto de
vida. Carlos Daniel.
Nos vacuna por citar al maestro contra la fatal arrogancio, vacuna contra la idea de
que podemos saber, podemos saber mucho, podemos saber todo y especialmente podemos saber lo
suficiente y lo necesario para regular y dominar y controlar la vida de los demás.
Yo creo que el libro del mercado no nos vacuna, simplemente nos ayuda, es más bien un ejercicio,
que nos ayuda a aprender de lo complejo que es la economía y de lo importante que es
la libertad y sobre todo lo que nos ayuda es a evitar las soluciones mágicas, como
un buen ejercicio, tiene un proceso y ese proceso nos lleva precisamente a que al existir
el libre mercado no aparezcan vendedores de soluciones mágicas rápidas y aparentemente
fáciles que lo que hacen es estropear las cosas mucho más, entonces a mí me parece
que es más bien un ejercicio constante el libre mercado y desde luego no tiene la capacidad
de vacunarte, pero sí tiene la capacidad de hacerte ver que no existe la píldora mágica
que te hace adelgazar en un día, sino que hay que hacer el deporte.
¿Algo querías?
No, yo quería hacer otra pregunta y más por vosotros como lo que sois grandes divulgadores,
en que momento os disteis cuenta que la gente os escuchaba, que lo que decía tenía importancia
que como ahora estamos todos, estamos escuchando muy atentamente.
Pues la verdad es que me di cuenta hablando de lo que decía Núria, de terreno amigo
y enemigo, me di cuenta de que la gente me escuchaba como estaba en el territorio enemigo,
que muchos años en la cadena ser, parece increíble, estuve muchos años, muchos años
y ahí me di cuenta que a pesar de eso, pues las ideas de los liberales suscitaban interés,
en principio en un público, el público de los oyentes de la cadena ser, en principio
no era o yo creía que no era simpatizante con nuestras ideas y entonces yo me dije
hoy si esta, en este público, en esta gente, pues resulta que nuestras ideas tienen algún
arraigo, pues solo podemos mejorar.
Exactamente.
A mí pasó algo muy parecido, la primera vez que me invitaron a un programa de televisión
fue en un programa de mi querido Jordi González en Tele5 y yo decía, pero ¿qué voy a hacer
yo ahí, no? y que voy a hacer yo ahí, ahí va, ¿quiénes van de invitados, va una entre
comillas actriz, una no sé quién tal cual, y de repente pues al día siguiente te das
cuenta que ahí doscientas, trescientas personas que se han apuntado a tu canal y que están
escuchándote, entonces dices pues resulta, efectivamente, que allí donde parece que
no tiene, no deberías estar y sobre todo desde el punto de vista académico se mira
como muy mal el acudir a ciertos programas o a ciertos debates, es exactamente ahí donde
te das cuenta que primero la gente está mucho más interesada y mucho más preocupada
de lo que parece y segundo que si te escuchan aunque luego te escriban, no estoy de acuerdo
con ustedes, pero y ya cuando dice pero, ahí hay algo, se abrió la grieta.
Bueno, hay muchas ocasiones en las que te das cuenta, aunque solo sea cuando te insultan
y te intentan dar réplica, eso significa que algo marcas, algo valoran lo que dices
para tener que molestarse a escribir aunque sea una tontería replicándola, pero yo creo
que un punto clave donde te das cuenta de que no necesariamente lo que hago yo sino
lo que hacemos todos a la hora de divulgar las ideas de la libertad y que esa divulgación
está temiendo su, está sembrando una semilla de futuro muy importante, es viendo las
Asociaciones Juveniles, Students for Liberty en las universidades y hoy mismo aquí lo
podemos ver, que media sala, pues bueno, la media edad en esta sala a lo mejor está
entre los 30 a 35 porque tenemos dos extremos que se balancean, entonces tenemos la sala
llena de personas muy jóvenes en torno a los 20 años y esas personas jóvenes entiendo
porque también ellas lo comentan en muchas ocasiones que no han llegado aquí por arte
de magia o por generación espontánea, sino que han llegado porque han leído a Carlos,
porque han leído a Daniel, porque me han leído a mí y desde luego pues ver como gente joven
y cada vez más gente joven está sumándose a las ideas de la libertad, pues bueno, desde
luego te da un empuje de ánimo y de fuerza para seguir remando y seguir haciendo lo que
haces, claro que sí. Y vuestra experiencia personal, porque yo creo que en las universidades
no se lee mucho, no Adam Smith, las universidades económicas. Bueno, pero tu experiencia nuestra,
por lo menos la mía, es pues que muchos estudiantes que por supuesto reciben una información
probablemente limitada y que los que tienen más interés, etcétera rápidamente intentan
informarse de otras opciones, de otros de otros autores a los que ni llegan en este.
Yo recuerdo en la facultad que tenía un profesor que tenía todas las escuelas económicas
en un póster y en pequeñito aquí, así a la derecha, estaban unas fotos chiquititas,
chiquititas, chiquititas, estaba Frederick von Hayek, Ludwig von Mises, ¿no? Y entonces
decía, bueno, sí, esto es lo que importa, es este de aquí, el grande, grande, este con
Bigote. Y bueno, pues lo que te encuentras es mucha gente que va acercándose a las ideas
de la libertad precisamente ante la evidencia de que las cosas que se les dan como dogmas,
como la curva de Philips, el gasto público aumenta el crecimiento, este tipo de cosas
que se repiten una y otra vez, pues no funcionan y no son, ¿no? Entonces, yo creo que como
es un proceso, pues hablábamos antes de subir aquí de Matrix, pues es un poco de la píldula
roja y darte cuenta de que hay muchas otras opciones, y además muchas otras opciones
que tienen más lógica con lo que tú percibes de la economía y con lo que tú percibes de
lo que analizas cada día en el entorno económico.
¿Tu Carlos fue por un libro?
Vamos a ver, en general tiendo a ser optimista y en este caso también, yo estudié en Buenos
Aires y en mi universidad, estudié economía, nunca jamás me hablaron de los economistas
austríacos, nunca jamás hice todos los cursos y hice también historia del pensamiento,
nunca jamás nadie me dijo que había unos señores que pensaban de esa manera, y yo
me enteré aquí, me dijo Pedro Sebarse, pues en el año 76, 77, cuando apenas estaba llegado
a España a ser el doctorado, me explicó que había esta gente y después gracias a él
pues los estudié y de hecho conocí personalmente a Hayek, porque me lo presentó Pedro, con
lo cual de ahí en adelante pues sí, es verdad que los austríacos no son mainstream, casi
te diría que los liberales no son mainstream, pero si lo comparamos con lo que habían estudiado
los economistas desde los años 60 cuando estudié yo, pues yo creo que hay que mirar
el futuro para optimismo, porque no vamos mal.
A mí que no se lea Adam Smith, no se lea Hayek, no se lea Mises, me preocupa relativamente
porque al general se lee poco, mientras no haya un sesgo sistemático de discámicos.
Exacto.
Son apocalena más, son apocalena Keynes.
Qué consuelo.
Entonces, a ver, como decía Keynes, al final todos somos esclavos sin saberlo de las ideas
de algún economista difunto y la cuestión es que las ideas que preponderen más o menos
en sociedad, aunque luego mucha gente no vaya a explorar de dónde vienen esas ideas porque
la gente tiene otras cosas que hacen en su vida, más allá que leer economistas con
más de 100 o 200 años de edad de su obra, lo importante es que las ideas que preponderen
sean ideas liberales, evidentemente si uno quiere profundizar en esas ideas y está muy
bien que la gente tenga curiosidad por profundizar, pues sí, que vaya a las obras, pero todos
aquellos que tienen otras mejores cosas que hacer que leer economistas muertos, pues
bueno, creo que, con que entiendan lo fundamental de cómo funciona el libre mercado y por qué
el libre mercado genera prosperidad y genera espacios de libertad, genera espacios para
la autorrealización personal y yo creo que si conseguimos eso, lea, no lo lea nada mesmiz,
hay economistas, nos podemos dar desde luego con un canto en los dientes.
Pues vamos a intentarlo aquí, que es libre mercado, una definición fácil, que se va
allá en todos los que nos oigan con esa definición en la cabeza.
A lo mejor podríamos intentar hacer una definición de libre mercado que no sea económica, pues
siempre he pensado que uno de los lastres del liberalismo es que haya tantos economistas
liberales.
De hecho ya tenía esa pregunta aquí.
Dejarme que os expliquen, pues por un lado esto es bastante comprensible, porque si
uno es economista, enseguida le entra por los ojos y le entra por la mente las condiciones
técnicas del mercado, es decir, el hecho de que el mercado sea eficiente y sea más
eficiente que sus alternativas, esto es muy atractivo, ¿no?
Como diría Friedman, esta increíble máquina de hacer pan, esta cosa maravillosa que funciona
y al revés, cuando no lo dejas, que actúe evidentemente no funciona, es tan atractivo
que parece como si el libre mercado fuera el argumento definitivo para los liberales,
¿no?
Y entonces yo creo que es un lastre en el sentido de que de entrada te amputa la visión
de lo que significa el liberalismo, que el liberalismo no es fundamentalmente económico,
así que tengo que contar la anécdota que me contó Karl Popper hace muchos años cuando
le preguntamos qué le parecía que el libre mercado fuera tan bueno para la economía
y nos dijo, esa es una muy feliz coincidencia y obviamente es falso porque no es una coincidencia,
digamos, que el mercado funciona mejor que el no mercado, pero en el fondo sí tenía
razón en el sentido de que hay que defender el mercado no solo y quizá ni siquiera fundamentalmente
por razones económicas sino por razones morales.
Si ganamos esa batalla, es muchísimo más importante que ganar la batalla económica,
así que yo me afianzaría en la idea de que el mercado no simplemente es una cosa eficaz
económicamente sino que es mejor, superior, moralmente a sus alternativas.
Yo lo que diría primero es que libre mercado, el mercado o es libre o no es mercado, es
otra cosa, es otro conjunto de reglas y de interacciones que están manipuladas de tal
manera que no sean un mercado, que es un mercado, un mercado como no puede ser de otra manera,
es un lugar físico o no físico en el que los agentes económicos se ponen de acuerdo
para maximizar el beneficio de consumidores y productores por el bien de todos, ese es
el mercado, si no es libre en sí mismo se van a generar todas esas cosas que los intervencionistas
llaman errores del libre mercado, porque es cuando no es libre, cuando inmediatamente
no solamente se genera una descompensación o una falta o un privilegio o lo que sea,
que solamente puede venir desde el que lo regula y además que solamente puede venir
de manera en la que se beneficie a una persona o a un grupo de personas por cuestiones exclusivamente
políticas, entonces yo siempre digo que libre mercado en sí mismo pues es una repetición
de término porque no puede ser otra cosa más que libre y a partir de ahí es verdad
que cuando hablamos de, estamos hablando ya de otras formas de comercio, estamos hablando
de otras formas de intercambio que existen pero ya no funcionan como un mercado, en el
momento en el que tú quitas la libertad y en el momento en el que se beneficia a un
agente sobre otro, sea desde el poder político legislativo o por cuestiones extrañas al
propio funcionamiento del mercado, ya no es un mercado, ya es otra cosa, será una imposición
de transacción, será un monopolio, los monopolios solamente pueden venir de la imposición por
parte del Estado, entonces en sí mismo pues es la definición de mercado es la única
forma en la que podemos poner en común los objetivos tanto económicos como sociales
y de plazo distintos de todos los agentes económicos para el beneficio mayoritario
de todos.
Ligando un poco lo que comentaba Carlos, el liberalismo es una filosofía política
y la aplicación de los principios liberales al ámbito económico es lo que genera el
libre mercado, entonces cuáles son los tres principios básicos del liberalismo, puede
haber más, de hecho mi último libro trazo 10 pero hay tres que son fundamentales y que
lo definen, libertad personal, propiedad privada y autonomía contractual, esos son los tres
principios que engendran el orden político liberal, bueno pues apliquemos esos tres principios
al ámbito económico, propiedad privada, cómo se aplica en el libre mercado, propiedad
privada de los medios de producción, es decir que la gente se adueña de los factores productivos
con los que se producen y con los que se pueden montar empresas para competir, dentro de esa
propiedad privada de los medios de producción, libertad personal en forma de libertad de elección
de profesión u oficio, es decir libre competencia para decidir a qué me dedico, que no haya
cárteles, que no haya monopolios, que no haya licencias, que me digan usted no puede
ser taxista porque el número de taxistas lo decide el poder político conjuntamente
con los taxistas que ya están en el sector metidos y en tercer lugar libertad contractual
dentro de un ámbito de propiedad privada y de libertad de elección de oficio que es
en esencia el libre comercio, libre comercio no es más que libre intercambio basado en
relaciones contractuales entre las personas, por tanto libre mercado es eso, propiedad
privada de los medios de producción, libertad de elección de oficio y libre comercio, y
ahí es donde se desarrollan las dinámicas de libre competencia, de libre empresa, pero
los tres pilares básicos del libre mercado son esos.
Yo iba a destacar la propiedad como pilar fundamental, bueno es que si no hay propiedad
privada diría yo descentralizada, porque claro uno podría ser un monarca absolutista
que se queda con todo y decir esto es mi propiedad privada, si no existe propiedad privada descentralizada
lo que podemos llamar sociedad de propietarios no existe libre mercado, lo que existe son
otras formas de organización político económica y en el extremo de la concentración máxima
de la centralización máxima de la propiedad en un único intent estatal sería el socialismo
marxista leninista, es decir todo el estado es propietario de absolutamente todo y por
tanto es el estado quien tiene que planificar cómo se organizan y cómo se coordinan todos
los recursos disponibles dentro de la economía y eso aparte de un fracaso económico porque
lo hemos visto y porque además a poco que uno entienda de economía sabe que no puede
funcionar es un horror moral, es un horror moral porque en última instancia esclaviza
a todas las personas, les convierte en piezas de ajedrez del gran planificador central que
es el estado.
Bueno, todos habéis hablado de la moral y me gustaría, siempre me gusta que se habla
de libertad, hablar de la escuela de Salamanca, ¿cuál fue la gran aportación de la escuela
de Salamanca a esos parólogos morales de la libertad?
Pues yo diría que la escuela de Salamanca que es algo que tenemos que reivindicar hablando
de lo que decíamos antes no fue una escuela de pensamiento económico, es decir los economistas
propiamente dichos vinieron mucho después, lo que se estaba hablando era de moral, habla
de religión, que eran sacerdotes o catedráticos de teología y abordaron cuestiones económicas
desde el punto de vista teológico y moral que era lo que les preocupaba, es que el libro
de las pilcuetas se llama Manuel para Confesores, era eso lo que les preocupaba, ya que desde
luego que hay que reivindicarlos, no solamente porque en ese marco tuvieron intuiciones finísimas
por ejemplo en la relación entre el dinero y los precios que estuvieron, fueron realmente
pioneros en eso, a pesar de que los franceses insistan que sea Jean Baudin el que inventó
la teoría cuatidativa, fueron estos españoles los que lo hicieron, pero lo hicieron dentro
de ese marco, ese marco moral me parece que enriquece muchísimo el asunto del que estamos
hablando ahora.
El libre albedrío, la importancia del libre albedrío y también desde el punto de vista
moral que es el libre albedrío desde el punto de vista moral y desde el punto de vista católico,
porque existe toda una corriente dentro de lo que es la teología y lo que intenta es
básicamente desligar el concepto de libertad individual y de libertad económica del concepto
moral de catolicismo y de cristianismo y es exactamente lo contrario, yo creo que es muy
importante mostrar la gracia que es el libre albedrío, eso no es algo que se le concede
a cualquier ente y además que lo concede un ente omnipotente a sus creaciones, ¿por
qué? porque confía que el resultado de ese libre albedrío es mejor para sus creaciones
que su decisión de planificador central, en siete días además de lo más eficiente,
de llevar a cabo todo, en vez de hacer las cosas fáciles hace las cosas mejores y para
mí eso es un factor esencial y volver a lo que decía Carlos, estamos hablando de una
escuela que lo que está hablando es de moralidad, está hablando de relaciones entre las personas,
está hablando de una conformación de la sociedad, no está hablando de exclusivamente
de economía, aunque es verdad que hay muchos factores económicos en ese pensamiento, ¿no?
Y de abuso de ponerse...
Perdón, te dejo en la mano una pequeña, este me acordé por lo que decía mezclando
Juan Ramón y Daniel hace unos pocos días de una conferencia sobre el liberalismo y
los días mandamientos que es la máxima osadía que he hecho en mi vida, alguna de vosotros
estaba, estaba el perio que hablamos de la propiedad que decía Juan Ramón y si os fijáis
el mandato religioso y moral a propósito de la propiedad no es defender la propiedad
de uno, es defender la propiedad del otro, es clave en el liberalismo el respeto al
otro, los mandamentos no dicen protege tu propiedad, dicen no robar, o sea respétala
del otro, perdona.
Pacto de no abrasión, claro que sí.
Sí, yo no, yo no tendo a ver la escuela de Salamanca como una escuela liberal porque
el liberalismo surge más tarde, ellos mismos no se auto reconocían sin duda como liberales
porque no era la época para reconocerse como tal, pero desde luego en las escuelas de Salamanca
sí encontramos primero una teoría económica mucho más avanzada y mucho más desarrollada
y mucho más refinada de la que vendría hasta siglos después con Cantillon y con Adam Smith,
es difícil encontrar mejores economistas hasta Cantillon y hasta Adam Smith de lo que lo
fueron por ejemplo Mariana o que lo fueron otros escolásticos y luego lo que sí, desde
luego encontramos son principios morales dentro de la escuela de Salamanca que en muchos casos
se tiene una conexión muy clara y muy directa con el liberalismo y pese a que no eran liberales
en la medida en que introdujeron valores o principios que podemos asociar con el liberalismo
dentro de la moral o dentro de la visión del mundo del catolicismo, pues evidentemente
contribuyeron a que el mundo católico pudiese evolucionar hacia un mundo también más liberal,
insisto ellos no se reconocían como liberales, a lo mejor incluso alguno habría, si le
hubiesen explicado que es el liberalismo habría puesto el grito en el cielo y hubiese renegado
de él, pero sí, incluso desde un punto de vista político y anoeconómico abogaron siempre
por la limitación del poder político, se pusieron enfrente del riesgo de tiranización
y lo que he dicho al principio, el liberalismo nos vacuna contra la tiranía política, entonces
que un grupo de personas estén perfilando una teoría moral que en su traslación política,
en su traducción política, sea una teoría política anti-tiranías, anti-tiranías terrenales
y lo queremos, pues desde luego entronca o puede entroncar bastante bien con el desarrollo
posterior del liberalismo.
Hablábante es Juan Ramón del Comunismo, se ha experimentado casi en 70 países de todo
el mundo y en algunos durante varias décadas y se ha comprobado pues que no, que eso no
funciona pero seguimos RQR con el Comunismo y en Latinoamérica hay una situación muy
complicada, no sé si hay países que son más tendentes a perder la libertad que otros.
Sí, normalmente los países que tienden a favorecer, buscar, entregar la libertad a
cambio de seguridad sea para un régimen o otra, es porque históricamente han vivido
bajos regímenes en los que desde feudales hasta dictatoriales siempre han tenido un
estado omnipresente, ¿no?
Es verdad que y por qué tiene el Comunismo este resurgimiento cada cierto tiempo, porque
pasan dos cosas, primero cuando la situación económica de las personas mejora y rápidamente
aparece el argumento de no se puede estar peor, ¿no?
No se puede estar peor, entonces como no se puede estar peor cualquier experimento va
a funcionar porque esto ya lo tengo ganado, el segundo es que el Comunismo nunca se
compara con sí mismo, se compara con la magia, el Comunismo nunca es verdadero Comunismo,
no sé si visteis una entrevista hace poco en el que decía, es que nunca se ha implementado,
si nunca se ha implementado, entonces no puedes, entonces el Comunismo siempre se
compara con la magia, el Capitalismo siempre se compara con sí mismo y con la realidad,
entonces el Capitalismo, como no puede ser de otra manera, siempre va a estar intentando
avanzar sobre los errores que se van cometiendo en un proceso de desarrollo, el Comunismo siempre
ante el evidentísimo, decía Thomas Sowell que el Socialismo tiene tal track record de
fracasos que solamente un intelectual lo podría justificar, claro, porque dice, es una cosa
que ha funcionado tan rematadamente mal siempre porque la vamos a repetir de nuevo, entonces
utilizan dos argumentos, uno no lo he hecho yo, lo han hecho otros, entonces aquí vengo
yo, normalmente todavía más inútil que los anteriores y lo voy a hacer mejor, segundo
argumento, lo que ellos hicieron no fue verdadero Socialismo, nada es nunca verdadero Socialismo,
¿no? Entonces, ¿qué es lo que ocurre? Pues que estás constantemente, yo lo ves, por
ejemplo, con buenos amigos nuestros en Argentina, que cuando van a las televisiones son bastante
menos políticamente correctos que nosotros, que te encuentras a un señor que está hablando
sobre los datos y sobre la realidad con respecto a otros que están hablando sobre las flores,
el amor, la felicidad, los pobres niños, los pobres no sé cuántos, cuando son máquinas
de crear pobreza, ¿verdad? Pero ¿por qué te comparas con la magia? El Socialismo siempre
se compara con la magia, entonces dice, no, es lo de Venezuela es un desastre, pero es
que eso no es verdadero Socialismo, ¿qué es verdadero Socialismo? Nada, entonces claro,
dices, entonces vamos a implementar nada, bueno, vamos a probar, ¿por qué no se puede perder?
No podemos estar peor, que ese es el gran engaño, sobre todo aquí a la franja que estáis
todos a la izquierda de los jóvenes, ¿no? Ha dicho antes Juan Ramón que de la media
edad es de 35 años porque la bajamos tú y yo, es más baja. Yo respecto a esto, Brian
Kaplan, que es un liberal muy radical, un liberal radicalmente anti-estado, dice, yo
quiero tantos intentos para aplicar el liberalismo radical o el ganar capitalismo como tienen
los socialistas para aplicar el Socialismo, porque claro, nos dicen, no, y ha fallado aquí,
en Chile ya ha fallado, ya no hace falta experimentarlo, pero ha fallado, pero bueno, nos dicen,
en Chile el neoliberalismo ya ha fallado, no hace falta aplicarlo en ningún lado más,
bueno, pues cuántos intentos tiene el Socialismo para intentar funcionar, 80, pero bueno, sigamos
probando en otros países a ver si funciona o no. Sobre la pregunta de si hay sociedades
que son más tendentes a caer en el despotismo, en el anti-liberalismo, hombre, no por carga
genética, pero sí por carga cultural probablemente antes. Cuando cayó la Unión Soviética y
la Unión Soviética, Rusia tuvo que hacer la transición hacia un capitalismo que no
es capitalismo, es mercantilismo, a Friedman le preguntaron qué tiene que hacer Rusia para
transitar del socialismo al capitalismo y él dijo tres cosas, privatizar, privatizar
y privatizar, y se equivocó, luego reconoció que se equivocó. ¿Por qué? Porque privatizar
era condición necesaria, pero no suficiente. Pensar que establecer un marco normativo,
general y abstracto en una sociedad va a llevar a que esa sociedad funcione como tiene que
funcionar, es un error. Las instituciones formales, el estado de derecho, la Constitución
liberal son condiciones necesarias para que haya el liberalismo, pero no suficiente.
En los últimos años, una autora que estuvo en España hace un par de años, Dérder Maklowski,
lo que ha estado investigando es la infraestructura moral que es necesaria para que una sociedad
liberal funcione, no solo para que el capitalismo lo así metafóricamente tenga cuerpo sino
para que también tenga alma. Y esos valores morales que en teoría económica podemos
llamar instituciones informales, la cultura y todo lo que hay alrededor de la cultura,
que es lo que permite engrasar una sociedad y que esa sociedad funcione de manera espontánea
sin necesidad de que haya uno arriba controlando que todas las transacciones se cumplen conforme
marca la ley, porque imaginate una sociedad donde todo el mundo desconfía de todo el mundo,
donde todo el mundo está intentando engañar a todo el mundo, donde todo el mundo cuando
no se le ve está intentando robar a todo el mundo, por mucho que tengamos una Constitución
exquisitamente liberal donde la propiedad privada sacrosanta, los contratos son sacrosantos,
los costes de transacción para coordinar todo esto serían enormes y sería inviable,
que vamos a colocar un policía delante de cada contrato para verificar que cada contrato
se cumple, los contratos en esencia por defecto se tienen que cumplir porque las partes quieren
cumplirlo, tienen el ánimo de cumplirlo, solo en condiciones excepcionales los que sin
cumplan excepcionalmente tienen que ir ya a los tribunales y que resuelvan los tribunales
y sancionen a las partes, entonces una sociedad sin los valores correctos y puede haber muchos,
no es que sólo haya un PAC concreto y determinado de valores que puedan funcionar, pero dentro
de la pluralidad de valores que puede funcionar y que permite que una sociedad se coordine,
si no están aunque tengamos magníficas leyes no funcionará y por eso la batalla cultural
o la batalla de las ideas y de los ideales es tan importante no sólo para alumbrar un
cambio político que también, sino para generar el cambio social que vuelve ese cambio político
sostenible, ¿cuánto tiempo creéis que duraría en España un gobierno que intente privatizar
la educación si el 80% de la población, 90% de la población está en contra de privatizar
la educación? Una tarde, dos tardes como las que necesito zapatero para aprender economía,
no mucho más ¿de acuerdo? ¿Por qué? Pues porque para que mayoritariamente se acepte
que tenemos que cambiar de modo educativo, la gente lo tiene que querer, no basta con
que llegue un político por medios democráticos, se convierte en un despota en el sentido de
hacer cosas en contra de lo que quiere la gente y aplique su despotismo ilustrado en
contra de lo que quiere la gente, eso tiene muchos visos de fracasar.
El liberalismo siempre es juzgado por sus peores resultados y el anti-liberalismo siempre
es juzgado por sus mejores objetivos. Esto es claro, siempre gana, como en natural.
¿Y esto por qué es así? Pues porque el anti-liberalismo tiene una suerte de prima moral, mientras
que el liberalismo tiene un hándica moral. Entonces de ahí la cuestión que está sobrevolando
esta reunión de la importancia de estos mismos asuntos, de estas ideas, de estos valores,
que esto sin duda es así. Pero, por otro lado, para que no tengamos una mañana lúgubre,
hay que compararse, ¿no? Hay que compararse. ¿Ya conté el chiste de Graucio Marz? ¿Qué
conté eso? Margarit Dumont, de la famosa actriz que siempre
acompaña a los hermanos Marz, y siempre Graucio lo hacía perería. Si en una de las pererías
ella se indigne, le dice, ¡usted es un hombre horrible! Y Graucio lo interrupte y dice, ¡Un
momento, señora, ¿comparado con quién? Bueno, pues hay que compararlo con quién, ¿no?
Y en esta situación, digamos, de penuria del liberalismo, pues hace 50 años era mucho
peor. Y ese es muy importante. Es que esto es
importantísimo lo que acaba de decir Carlos. Sobre todo, voy en el ejemplo de Rusia, ¿no?
Vas a Rusia o a Lituania o cualquier país de la antigua Unión Soviética, inmediatamente
aparece algún gurú que dice que, mire lo mal que están las cosas, que hay que volver
a rescatar las ideas del socialismo y la gente dice, un momentito, un momentito, un momento,
no. O sea, no hay ni comparación. Cualquier ciudadano ruso, desde Yamal hasta Moscú,
desde San Petersburgo, donde queráis. Cualquier ciudadano ruso sabe que está hoy con todos
los errores que pueda tener. Es verdad que no es una, tiene todas las ventajas de una
democracia libre, etcétera, etcétera, etcétera, pero de dónde están, a dónde estaban,
hay tanta diferencia que a nosotros que vivimos en una libertad, en un régimen de libertades,
nos parecen pequeños grados de separación. Para un ciudadano medio de allí no son pequeños
grados de separación, el hecho de que a lo mejor puedes salir a la calle y enfadarte
con lo que está pasando a poder salir a la calle. Como decía el chiste, ¿sabéis que
un ciudadano norteamericano le dice a un ciudadano ruso? Yo puedo ir a mi presidente y decirle,
no me gusta lo que está haciendo usted, presidente de los Estados Unidos, y no me pasa nada y
dice el otro yo también, yo puedo ir a su presidente y decirle, no me gusta lo que está
haciendo. Eso, claro, los grados de libertad son muy importantes, y son muy importantes
en las, precisamente en esas sociedades, que a lo mejor es verdad que tienen una tendencia
a preferir estados paternalistas, a lo mejor, pero oye, no es lo mismo, un estado paternalista
en un régimen de apertura, etcétera, que un estado paternalista no es lo mismo estar
en China hoy, con todo lo que está pasando por los gente, pero no es lo mismo estar en
China hoy, que estar en China hace 40 años. Pues yo creo que podemos entrar en un capítulo
que podemos denominar los pecados del liberalismo y los mitos. Los mitos. Ah, qué buenos, sí,
sí. Los mitos malignos. Por el lado, yo os escuchamos tanto Arturo como yo en la televisión
y intenta rebatir por qué no funciona la máquina de dinero, no sé si tiene alguno en casa.
¿Por qué no funciona la máquina del dinero para la solución de todos nuestros problemas?
Hombre, depende para quién, ¿no? Para el que la utiliza, para gastar durante un tiempo
y llevarse a lo ocurrido a lo mejor si funciona, ¿no? Por eso, por eso lo hacen y por eso
tienen la popularidad que tiene y por eso nos intentan convencer de que sí que funciona
y que traemos con ello, ¿no? Bueno, al final de lo que se trata es de maximizar la riqueza.
La riqueza en última instancia son los bienes y servicios que nos contribuyen o que contribuyen
a incrementar nuestro bienestar. El dinero es una forma de intercambiar la riqueza que
hemos creado o una forma incluso de protestar contra la riqueza que hemos creado, pero no
es riqueza en sí mismos, algo quizá para tío Gilito y pocos más. Es decir, la gente
lo que necesita son bienes, servicios, ya digo, para satisfacer sus fines y por eso lo
que necesitamos son economías muy productivas, con mucha capacidad para producir muchos de
esos bienes y servicios que satisfacen la vida de mucha gente. Una economía que multiplique
la cantidad de dinero sin multiplicar la cantidad de bienes y servicios en su disposición sea
una economía donde aquello que necesitamos para vivir una buena vida será muy caro,
no será más accesible. Yo creo que es que lo que pasa, como decía
Juan, es que la creación de dinero nunca es neutral. ¿Qué es lo que te tiene que decir
el poder político para defender la creación artificial de dinero y maximizar la creación
de dinero? Que va a beneficiar a todo el mundo. ¿Por qué? Porque es el principal beneficiario,
es el primer receptor del dinero y el último receptor del dinero y el que sufre el efecto
inflacionario o el efecto de pérdida de moneda de poder adquisitivo, que en realidad
lo mismo es el ciudadano medio. Como se te dice, se te introduce el concepto que decía
Paul Krugman de la utilización social del dinero. La utilización social del dinero
cuando lo dijo. ¿De qué está hablando este señor? ¿Qué significa la utilización social
del dinero? Que más utilización social hay que una persona que no tiene acceso a grandes
bienes, etc. pueda intercambiar bienes y servicios exactamente igual que yo. La utilización social
del dinero es robar, es quitarte parte de tu dinero para que se lo quede el administrador.
Es el hedge fund manager con el management fee más alto del mundo. Claro, pero el estado
se queda la potestad de crear el dinero y se queda el beneficio. ¿Cuál es el tema? Que
nos quieren decir constantemente que moneda y riqueza es lo mismo. No te entería como
la copa empino, por supuesto. No lo tengo que decir a ninguno de vosotros. Pero si el poder
político te está diciendo que la solución a todo es aumentar la cantidad de moneda en
circulación, pues el ciudadano medio dice, hombre, pues si me van a dar más dinero, ojo,
te están dando más moneda, te están dando más dinero, ¿no? ¿De acuerdo? Entonces,
me acuerdo, claro, que en Venezuela han subido 53 veces el salario mínimo interprofesional
y en términos reales lo han bajado 53 veces. Entonces, eso no es difícil de entender
por el ciudadano en la práctica. Y eso es lo bueno que tiene. A medio plazo es imposible
para el poder político imponer la utilización de una moneda. Tú ahora mismo vas a Venezuela
o a propia Argentina y todas las transacciones no las haces en pesos ni en bolívares. Entonces,
¿cuál es el problema? ¿Cuál es la cuestión? Lo bueno de la moneda es que es el propio
ciudadano con sus decisiones de compra y de venta cada día el que rechaza la imposición
política. La razón por la que en Ecuador desaparece el sucre no es porque lo decida
al gobierno, todo lo contrario, han intentado recuperarlo al menos tres veces que yo recuerde,
sino porque los ciudadanos dicen, yo no quiero esta moneda más. Entonces, no puedes convencer
a largo plazo al ciudadano de que el Naira en Argentina es una moneda de curso legal,
porque tú vas en Argentina en Nigeria, si tú vas por Nigeria y intentas comprar algo
igual y en el Naira te dicen encantado de conocerle quién es usted fuera de aquí si no te mata,
entonces tenemos que ser muchísimo más conscientes y tenemos que hacerlo, te voy a decir por qué,
porque claro, ¿qué es lo que está ocurriendo ahora? Lo que está ocurriendo es que te dicen
un momento, ¿cómo que esto de que aumentar la masa monetaria, aumentar la cantidad de
dinero no es bueno si lo están haciendo todos los neoliberales para beneficiar a la banca?
Fíjate cómo va el argumentario, ¿de acuerdo? Entonces, lo primero que tenemos que hacer
constantemente, como hace Juan, como hace tú, como hago yo, es estar constantemente recordando
que no es una cuestión de hacerlo mal vía expansión cuantitativa o hacerlo mal vía
financiación directa del gasto público de dinero, sino que lo que está mal es la creación
artificial de dinero y la manipulación de la cantidad y del precio del dinero desde
entes gubernamentales o nacionales. La idea de que esto, por otro lado, es liberal, es
una broma, porque claro, la propia expansión cuantitativa no deja de ser beneficiar desproporcionadamente
la financiación de un ente económico, el Estado, a costa de todos los ahorradores y
de todos los salarios de la economía. Lo que sucede es que cuando uno se enfrenta
a órdenes complejos, el sentido común es muy peligroso, porque te lleva a conclusiones
apresuradas y equivocadas. Una es esa, la identificación entre dinero y riqueza. Pero
hay muchas más, hay muchos mitos que se sustancian en el sentido común, lo estamos viendo ahora
mismo una vez más cuando la gente dice los políticos de todos los partidos, todos los
partidos y los medios de comunicación de todas partes, que es importante que el consumo
aumente, o que si el consumo aumenta, entonces aumenta el empleo y entonces crece la economía.
Pues explicar que esto no es verdad es difícil, porque intuitivamente parece claro que si gastamos
más, pues entonces, como se dice, la máquina de la economía, estas metáforas maravidas,
pues es como meterle gasolina a un coche, todo va, pues explicar que esto no es cierto
es complicado, pero se puede hacer despacito, despacito se puede hacer. Y en segundo lugar,
lo que comentaba, Dani es muy importante atender a lo que la gente hace, no tanto como la gente
razona, lo que la gente hace, digamos, si los argentinos se han pasado al dólar desde
hace décadas, a pesar de que todos los gobernantes dicen, no, no, Perón decía ya, Perón, eh,
los años cuarenta o cincuenta decía, no, no, no importa el dólar, y preguntaba a los
argentinos, ¿alguno de ustedes ha visto un dólar? Bueno, pues sí, sí, sí que vieron
dos, y debajo de cuál es, y en el momento en que el estado le robó el dinero, pues
se pasaron todos los dólares. Esta idea de atender a lo que la gente piensa, me parece
que es algo que tenemos que explorar, y termino con una cosa que me parece que es importante
para la realidad española. Y es que yo sospecho que en España ha habido un cambio muy notable
en la sensibilidad fiscal. Totalmente. Y esto es algo que hay que explotar, porque no lo
hemos explotado antes. Yo siempre cuento que Felipe González, que es el gobernante más
democrático de la historia del mundo, decano cuatro elecciones generales seguidas, eh,
cuatro seguidas. En cada elección había subido los impuestos con respecto a la elección
anterior, y la gente le seguía votar. Y de pronto, en los últimos veinte, treinta años,
eso ya parece que no es posible. Y los impuestos se han colocado en el centro de la discusión
política, y los partidos se acusan unos a otros, porque tú sobre los impuestos yo no,
yo solo a los asquerosos rey, pero tú no sé qué está. Esta discusión que estamos
teniendo ahora, hace treinta años no existía, ¿eh? La gente no hablaba de eso. Y ahora,
la gente habla, pues esto es un material para nosotros, así hay que concurrirlo.
Es que hace treinta años los impuestos subían. Era como una cosa que, eh, como un ovni.
Los impuestos subían, ¿no? Ahora el gobierno de turno, el partido político de turno sube
los impuestos, muy importantes. Hay otro mito que es, no absolutamente falaz, el más
extendido. Capitalismo es bueno para los ricos, pero no para los pobres.
Pues eso es una, efectivamente es así, y hay que recordar siempre que al liberalismo
no se le aplican las generales de la ley, ¿no? Que dice que en principio tú eres inocente
hasta que se demuestre la culpabilidad. Aquí es al revés, es decir, el liberalismo al principio
es culpable y tiene que ir demostrando su inocencia. La desigualdad que siempre ha sido una bandera
socialista siempre. Ahora se ha convertido en la bandera socialista. Esto tiene que
ver con lo que comentábamos antes, quiere decir que es muy complicado ahora salir a
defender el comunismo. Incluso con todo lo que hemos dicho, toda la excusa habitual de que
no es comunista o salió mal porque no estaba yo, en fin, ese tipo de argumentos. La desigualdad
se ha convertido desde luego en una bandera. Entonces ahí lo que me parece a mí que
convendría que hiciéramos nosotros es tener la inteligencia de comprender que la igualdad
es una bandera muy interesante, muy atractiva, y que además no es socialista. Es decir,
la igualdad es nuestra, si son los liberales los que enarbolan primero la bandera de la
igualdad. ¿Por qué? Porque se dan cuenta de que la igualdad es un valor y hay una igualdad,
una que es compatible con la justicia, que es la igualdad ante la ley. Es que el hecho
de que tenga la señora justicia, que bonito que sea una mujer, la imagen de la justicia,
una señora, tiene los ojos vendados no por casualidad, es para no distinguir, es para
no discriminar. Entonces esto de que los socialistas defiendan la igualdad es que nos han arrebatado
la bandera. La bandera es nuestra y que hay que reivindicarla en lugar de decir no, porque
no nos mire, la igualdad es mía. La tuya es falsa, porque tú no quieres la igualdad,
tú no quieres la igualdad ante la ley, quieres hacer a la gente igual mediante la ley. Tienes
que la justicia se quite la venta, coja la espada y a correr. Pues eso, defendámonos.
Sí, tenemos que diferenciar entre igualdad y igualitarismo. La idea de que el liberalismo
sólo beneficia a los ricos y no beneficia a los pobres, vuelve al tema de la desigualdad
y al tema de los grados de separación. Claro, dices, hay más ricos, es verdad. ¿Cómo
son de más ricos los pobres? ¿En cuántos grados de riqueza ha aumentado la persona
que se considera pobre? Porque claro, el umbral de pobreza va subiendo. Una persona pobre
en Estados Unidos hoy, deduciendo transferencias y ayudas sociales, incluso, de acuerdo, tiene
con el umbral de la pobreza, tiene una renta media superior a lo que se considera clase
media en los países más socialistas de la Unión Europea. Eso es importante entenderlo.
Entonces, ¿hay más ricos? Bien, ¿cuál es el problema? ¿Hay más ricos? ¿Son los ricos
más ricos? Eso significa para que los ricos sean más ricos, tienen que pasar tres cosas.
La primera es que los pobres sean más ricos. La segunda es que esos pobres que son más
ricos piensen que van a continuar siendo más ricos y, por lo tanto, van a acceder a mayores
bienes y servicios en vez de buscar el ahorro o la protección en donde van. La tercera es
que para que los ricos sean más ricos, la clase media tiene que ser más rica. Entonces,
es imposible que tú tengas un sistema que no sea socialista en el que los ricos sean
más ricos con todos los demás estando peor. Podrán estar más, mucho mejor, podrán estar
mejor, podrán estar en la línea. Lo que no pueden estar es mucho peor. En el único
sitio en donde los ricos que tú transfieres la riqueza al poder político son ricos y
todo lo demás son pobres es en el socialismo. Es el único sitio donde no hay nadie. Pocas
gente en un sistema capitalista vive mejor que cualquiera de los militares, empresarios
o políticos cercanos al poder en Venezuela hoy. Sin embargo, el resto de la población
está. ¿Por qué? Porque el socialismo es un sistema extractivo. El capitalismo es un
sistema de crecimiento. Sin ese crecimiento, esos ricos no serían más ricos, entre otras
cosas porque cuando nos dicen los ricos son cada vez más ricos, ¿en qué son fundamentalmente
más ricos? Uno, porque las acciones de sus empresas valen más, es decir, es una riqueza
estimada, no realizada. Segundo, sus empresas valen más en la bolsa porque están generando
mayor riqueza, mayor empleo, mayor inversión, etcétera, etcétera. No puede haber en un
sistema como el capitalista, no puede haber una posición en la que los ricos sean más
ricos con los pobres siendo más pobres. Otra cosa es que tú digas, a mí me gustaría
que los pobres fuesen muchísimo más ricos y que el crecimiento de su riqueza fuera superior
al crecimiento de la riqueza de los ricos. Estamos hablando de igualdad, ahí estamos
hablando de otras cosas y de ahí es tan importante nuestro debate y nuestra crítica a la política
monetaria. Porque es verdad que, vía política monetaria expansiva, es verdad que los que
tienen acceso a deuda y activos se benefician, como no puede ser de otra manera, desproporcionadamente
del proceso. Es verdad, lo que no podemos decir es que la solución a eso es hundir el poder
adquisitivo de la moneda para todos, a la Argentina, a la Venezuela o a la Irani, haciéndolo
digamos sin los mecanismos de parada que tiene la expansión cuantitativa si tienen
que hacer otras cosas. Y por eso es tan importante esa crítica y es uno de los temas esenciales
a la hora de nuestro debate. Y también es muy importante, ya termino, tendemos a caer
a los liberales y nos suele llevar a los medios de comunicación a hacer dos cosas. Uno, a
decir que el gobierno que hay lo hace muy mal. Dos, a decir que el gobierno que hay no
es liberal, de acuerdo. Para esas dos cosas aparece el vendedor de socialismo y dice vengase
conmigo. Es decir, no se utiliza nuestro argumentario para atraer a gente hacia nuestro
argumentario, sino para decir, ves, ni siquiera estos son liberales, por lo tanto venga al
socialismo. Ya aparece la palabra en Estados Unidos, ahora en las elecciones. Entonces,
muy importante el tener esa visión de lo que es un sistema que beneficia a la mayoría
y que lo que hace es mejorar la prosperidad de todos y que esas personas que hoy en términos
relativos son pobres, tienen, son literalmente, si hacemos un análisis, literalmente una
persona que hoy es pobre por ejemplo en Estados Unidos tiene acceso, tiene mucho más bienes
y servicios y calidad de vida que un multimillonario en 1929-30 o 35, no pensemos en el crack.
Como dice Maclosky, no parece que sea un gran negocio para enriquecerte y robar a los pobres,
que son los que no tienen nada. Si no tienen nada, difícilmente la gente se enriquecerá
robándola nada. Ha habido dos grandes episodios de reducción de la pobreza en la historia
de la humanidad. Una es la revolución industrial, siglo XIX, la otra ha sido la globalización,
especialmente centrada en Asia, a partir de los años 80. Y lo que tienen en común estos
dos periodos de reducción de la pobreza es la extensión a mayor escala de instituciones
no liberales como nos gustaría, pero sí de un incremento de el comercio, un incremento
de los intercambios, un incremento de la presencia de la propia privada, un incremento de la
libre empresa. En el año 90 más del 30% de la población mundial vivía con menos de
dos dólares diarios al día. Hoy ese porcentaje es inferior al 10%. La pobreza ha ido descendiendo
continuamente durante los últimos 30 años. Sin saberlo hemos vivido en el periodo de
la historia en el que más gente ha escapado de la pobreza. Al mismo tiempo que se nos
está diciendo que el capitalismo actualmente existente solo genera pobres. Insisto, hemos
vivido cada uno de nosotros el periodo de mayor reducción de la pobreza de la historia
de la humanidad. Y lo que se nos ha vendido es todo lo contrario. De hecho, incluso en
términos de desigualdad, tan de moda, si consideramos el mundo un aldea global, es
decir, si no medimos la igualdad en términos nacionalistas segmentando por fronteras artificiales,
el mundo es hoy un lugar menos desigualitario que hace 10, 15 o 20 años. Los últimos 10
años, la última década, ha sido la primera vez desde la revolución industrial en el
que se ha producido una reducción de la desigualdad a escala mundial. Por tanto, menos pobreza,
menos desigualdad en el conjunto del planeta y lo que se nos está vendiendo es que el
capitalismo está generando todo lo contrario. Más pobreza y más desigualdad. Esto es
un buen ejemplo de fake news. Tenemos un montón de mitos que preguntaros, pero son las casi
las 12. Juan Ramón nos tiene que dejar a las 12 en punto. Te lanzo la pregunta, contesta
primero Juan Ramón y sale corriendo, porque si quieres contar dónde vas. Bueno, hoy voy
después de 7 años de veto a Televisión Española. A ver cuánto duramos esta vez.
Bueno, yo digo sí, pero lo mismo sea aquí. Bueno, sí que quiero haceros una pregunta
humito. ¿Es incompatible el feminismo y el liberalismo? No, yo creo que no es incompatible,
sino como se indiende el feminismo. Claro, el feminismo originariamente defendía una
bandera liberal, que es la igualdante de la ley entre hombres y mujeres. Y eso es lo
que debe ser el feminismo. Y en cierto modo podríamos decir que el feminismo era el liberalismo
aplicado al ámbito de la igualdad jurídica sin discriminación de sexo. Del mismo modo
que el abolicionismo era el liberalismo aplicado a la lucha para abolir la esclavitud, pues
el liberalismo aplicado a la lucha político-social para conseguir la igualdante de la ley entre
sexos era una lucha plenamente liberal. Lo que pasa es que en las últimas décadas
el feminismo que sigue existiendo, por desgracia muy minoritario, ha mutado y se ha convertido
en un movimiento colectivista. Un movimiento que lo que pretende es transformar la sociedad
desde el Estado, que lo que pretende es dictar a la gente y también a las mujeres cómo
deben vivir y cómo deben decidir aún cuando cada mujer o cada hombre en su ámbito particular,
en su ámbito personal, quiera tomar una decisión contraria. Y lo que hemos dicho al principio
es liberalismo, es respetar la autonomía de las personas, la autonomía de las personas
con independencia del sexo que tengas. Por tanto, aquel feminismo o cualquier ideología
política que lo que pretenda sea dirigir bajo cualquier pretexto de la vida de las personas,
y eso es lo que hoy es el feminismo colectivista actualmente existente, es una ideología anti-liberal.
Pero insisto, creo que hay que reivindicar un feminismo de raigambre liberal, un feminismo
que precisamente se oponga a los feminismos colectivistas actualmente existentes.
Yo, el feminismo, la igualdad y la ecología, ¿os son capitalistas y liberales o no son?
No hay ninguna posibilidad de que las mujeres alcancen sus objetivos y el nivel de igualdad
con el resto, con los hombres, con todo el mundo, en igualdad de condiciones y igualdad
de oportunidades, más que en el capitalismo y el liberalismo, no hay ninguna otra posibilidad.
Lo mismo ocurre con la igualdad y lo mismo ocurre con el respeto al medio ambiente.
Por una sencilla razón, la planificación central en sí misma como parte de la base
de que un grupo de políticos saben más y mejor todo lo que necesita y quiere el resto
de la población y los agentes económicos, y sobre todo piensa que puede manejar y gestionar
ese ciclo a largo plazo, no es que vaya a equivocarse, es que fracasa en el propio
concepto.
Entonces, de ahí que no es una casualidad, que los regímenes socialistas sean los más
machistas de todos.
No es ninguna casualidad que los regímenes socialistas sean los que más brutalidades
hacen al medio ambiente, por el lago de Maracaibo cuando quieran.
No es ninguna casualidad, pero por una sencilla razón, porque si yo decido, yo poder político
y nosotros aquí, poliburosocialista, decidimos exactamente qué es lo que va a pasar dentro
de cinco años, cómo va a pasar, quién lo va a hacer y cómo lo va a hacer, y lo decidimos
por todos vosotros, porque nos arrogamos, que somos el pueblo, no vamos a equivocar
siempre y además no solamente nos vamos a equivocar, sino que cuando nos equivoquemos
vamos a utilizar la coacción, el terror y la imposición para que no protestéis, porque
lo hemos hecho por vuestro bien y encima va a deciros que jaís.
Entonces, es que es de libro, claro, el socialismo, como no puede ser de otra manera, tiene que
buscar banderas que arrebatar a la sociedad civil para imponerse, tiene que decirle a
la gente no.
Entonces, el feminismo, el otro día decía nuestra vicepresidenta, que es vicepresidenta
por su currículum claramente, nuestra vicepresidenta decía el feminismo o es anticapitalista o
no puede ser.
Un momento, explíqueme usted en qué manera consigue usted que las mujeres tengan sus
negocios, organizen su vida, tengan la libertad para organizar su vida, etcétera, y para
tener la capacidad de que el poder político no decida en dónde y cómo tiene que estar,
que no sea en un sistema capitalista y de libre mercado, en ninguno.
Entonces, lo que nosotros tenemos que hacer es, en vez de ponerles los ismos, ecologismo,
igualitarismo, feminismo, hablar de mujeres, medio ambiente y de igualdad de oportunidades,
hablar de los ismos, porque el ismo significa, déjame que yo lo hago, cuando le pones el
ismo, socialismo, incluido el capitalismo, pero como es que el capital no es mucho más,
es decir, lo voy a hacer yo por todos vosotros y, cuidadito con quejarse, ¿no?
Y cuidadito con quejarse, porque como lo hago por vuestro bien, como pasó con, entonces
ya si lo hago mal, la culpa será de la crisis financiera internacional, fijaros, crisis
financiera internacional, tiene que ver conmigo nada, ¿eh?, ¿vale?, siempre voy a buscar
el enemigo exterior, ¿vale?, y la culpa es vuestra, por no aceptarlo.
Un momento.
En 30 segundos que se baje a Ramón, ¿no?
Sí.
30 segundos.
No, o le despido si quieres.
No, no.
No, no.
Le despide, le despide, le cae.
No le despide.
30 segundos que se baje a Ramón a batir al dragón, la demostración de que este es el
camino es que cuando Carmen Calvo dijo eso, la frase fue,
si feminismo solamente puede ser de izquierdas, bonita.
Ah, bueno, bonita.
Y de pronto la gente, mucha gente comprendió que era un camelo.
Claro.
Benditos y adios.
Bueno, pues yo creo que todos los que estamos aquí somos conscientes de que esto ha sido
una suerte, que esto es un privilegio y que recordaremos durante años, porque ellos son
pues grandes pensadores liberales de nuestro tiempo, que es verdad que lo que es actual
y de nuestro tiempo parece que a veces cuesta reconocerlo.
Vamos a dar un fuerte aplauso a Juan Ramón y nos vemos en el próximo vídeo.
Que ya está, además, preparando un nuevo libro.
No voy a decir de qué, porque tampoco le he pedido permiso para decirlo, lo puedo decir.
Vale.
Pues el nuevo libro va a ser sobre Calmars.
Imaginaos.
Imaginaos.
Sí.
Siempre.
Siempre.
La Anticiencia.
Juan Ramón me dio clases sobre socialismo y lo hace muy bien, muy honestamente, muy
honestamente.
Bueno, aprovecho aquí para meter una cuña a Javier Somalo.
Este vídeo, que están grabando nuestros compañeros, se va a colgar en libertad digital,
por supuesto.
Y también estamos preparando una galería de libros imprescindibles sobre el liberalismo
y libre mercado, así que todo el mundo hay que entrar y apoyar esta causa.
Quieres ir con el último mito, Arturo, para que no cierre yo?
Sí.
No me gusta me cerrar.
Prefiero ser.
Vamos a elegir un mito divertido.
Pues había, no sé, lo de las máquinas, que las máquinas acabaran con los trabajos.
Así, los luditas.
Ah, este es la verdad.
Este es buenísimo.
Esa es muy buena.
Este es buenísimo.
Este es un mito, es curioso, es otra vez el abuso del sentido común.
Sin embargo, ahí sí tenemos los economistas una oportunidad de reivindicar la profesión,
porque hace 200 años un economista inglés se dio cuenta de que era equivocado el que
las máquinas destruyeran el empleo, que se llamó David Ricardo, era un economista
originario de la Península Ibérica, de ahí su apellido, y que escribió un libro muy
influyente, que se llamó Principios de Economía y Política y Tributación.
Y en el medio de la primera y la segunda y la tercera edición estalló el caso de los
luditas.
Era un tema muy serio que si era el 1810 u 11, una ventena de trabajadores que fueron
ahorcados por haber destruido máquinas, ni media broma con esto.
Entonces el debate, que era un asunto que no había tratado Adam Smith, se instaló
entre los economistas.
Y Ricardo, la última edición de su libro de 1921, introduce un capítulo nuevo, el
capítulo 31, que se llama One Machinery, de la maquinaria, y el tipo empieza admitiendo
lo que el sentido común reconoce, y él dice, Ricardo, como si hay una fábrica y tiene
100 trabajadores y traen una máquina y la máquina hace el trabajo de 50, pues 50 trabajadores
se han quedado sin empleo.
Por lo tanto, dice Ricardo, en principio pareciera que los luditas tienen razón y hay que tener
miedo a la tecnología.
Y él mismo, razonando, dijo, la clave del asunto no es pensar en el empleo en un sector,
en una actividad, sino en el conjunto de la economía.
¿Cuál es el efecto de la maquinaria?
El efecto de la maquinaria es aumentar la productividad.
Aumentar la productividad es aumentar la riqueza del conjunto del país.
Si aumentar la riqueza del conjunto del país es aumentar el empleo.
Y por lo tanto, la tecnología, lo que tiene que hacer es ser capaz de recontratar a nivel
global los trabajadores que podrían ser despedidos a nivel particular.
Esto es obviamente verdad, quiero decir, si la tecnología realmente destruyera empleo
habría desaparecido el empleo de la faz de la tierra y no lo ha sido.
Por lo tanto, ahí tenemos una posibilidad de defender no solamente el progreso técnico,
que es un gran aliado de la libertad, sino también la teoría económica.
Si la tecnología destruyera empleo, lo que habría desaparecido es la tecnología, porque
nosotros mismos habríamos parado colectivamente el progreso tecnológico.
Pero además de lo que decía Carlos, que tiene toda la razón, tenemos la evidencia, verás.
Los países más robotizados del mundo tienen los niveles de paro más bajos del mundo.
Si vais a Seúl, a Corea del Sur, el nivel de paro es bajísimo.
Pero claro, el argumento, como no puede ser de otra manera, es un momento si la tecnología
genera más puestos de trabajo cualificados en gente que se dedique al sector tecnológico,
pero desplaza y quita el puesto de trabajo a los sectores menos privilegiados y con menores
capacidades que son los grandes perjudicados por la tecnología, por lo tanto, venga al
socialismo.
¿No?
Mentira.
Resulta que son precisamente los sectores con menos cualificación donde más empleo
se ha creado en las sociedades más tecnológicas y más tecnificadas.
Fijaos que curioso, el desempleo en los sectores menos cualificados en esas sociedades es hasta
dos puntos inferiores a la media del desempleo del país y eso que son países que tienen
un paro del 3, 3 y pico por ciento.
Ojo, ¿qué es lo que ocurre?
Pues que nosotros cuando analizamos la tecnología hacemos estos de mi nuevo libro, que también
lo vamos a...
Ya que estamos de mi nuevo libro que sale en varios idiomas y todo para que es precisamente
libertad o igualdad sobre el tema del igualismo, vienes, cometemos tres errores.
Uno, se llama presentismo, que es exagerar lo que está pasando ahora mismo de manera
súper negativa.
No se cuenta.
Dos, nostalgia, en mi época así que se bebía bien, mentira, spandau, guallet, un horror,
nada, mentira.
Tercero, distopia, todo lo que venga a futuro va a ser malísimo.
Ahora imaginaos que, como le ocurrió a Al Gore en su documental, te equivocas en un 5%
en tu estimación.
¿Qué tipo de error has cometido a 20 años?
Brutal, tan brutal que resulta que hace 19 años, si vais a las estimaciones del Club
de Roma, todos grandes científicos con enormes conocimientos, hace 19 años que nos hemos
quedado sin empleo, sin carbón, sin petróleo y sin agua.
Y sin osopolares.
Y sin osopolares.
Por lo tanto, la importancia en este tema es la de demostrarle a la gente las cosas
en la realidad, porque claro, tú le dices, no se preocupe que las estimaciones a 50
años del Fondo Monetario Internacional dicen que digo, el Fondo Monetario Internacional,
pero ahí estaba Stiglitz, no, no, no, no, entonces el Banco Mundial, todos estos, ¿no?
Entonces, ¿qué es lo que pasa?
Que no debemos caer en el error de decir, no, las estimaciones a 50 años dicen, no, sino
hoy, hoy las sociedades con mayor nivel de robotización y con mayor nivel de implementación
de inteligencia artificial no solamente tienen menor desempleo que la media de los países
del mundo, sino que además tienen menor nivel de desempleo en los trabajos de menor
cualificación.
Y entonces, tú como buena socialista me dices, sí, pero ahí, y la desigualdad, lo que ganan
mucho menos, también ganan más.
¿Y por qué ganan más esas personas que pasan de trabajos, de baja cualificación
en sectores de baja poco tecnificados a trabajos también de baja cualificación en sectores
de alta tecnificación?
Porque no llevan a cabo trabajos de bajísima productividad, porque aumenta la productividad.
La mayor evidencia de la falacia de la distopia tecnológica está en los países más tecnológicos
del mundo y, casualmente, los países menos robotizados, esto es alucinante, ¿sabéis
qué es lo que tienen?
Más paro.
O sea, tienen menos máquinas, bueno, yo os voy a contar una anécdota ya, para que nos
ríamos.
Ayer fui al notario, o sea, esto no es normal, lo de España, los de España no es normal,
no es normal.
Yo monté una empresa en el Reino Unido en la que en 11 horas me habían hecho todo y
yo ni seguí, no pasé por ningún sitio y me mandaron una carta del company's house
pidiéndome perdón porque se había montado la empresa solamente en 11 horas, ¿vale?
Ayer me pasé yo sentado en un despacho que parecía que estaba en una película de José
Sazatornil, ¿vale?
Cinco horas, hasta que apareció un señor y dijo, ah, sí, efectivamente usted se llama
Daniel, efectivamente su carrera de identidad es tal, efectivamente está su mujer, encantado
de conocerlo, es a sus pies señora, tal cual es que firme, me voy a morir.
Y todavía nos dicen que mayor tecnificación nos va a generar mayor desempleo, nombre por
Dios, o sea, la pérdida de productividad, no te voy a decir que no se puede tener, pero
es que no necesitas toda esa parafernalia, ¿no?
Tenemos que hacer muchas más cosas y tenemos que darnos cuenta de que la tecnología no
es que sea nuestra aliada, es que precisamente contra la tiranía, contra la imposición,
contra, fíjate que cosa está pasando, fíjate lo que está pasando en China ahora mismo,
esto es alucinante, lo que es la tecnología, vosotros sabéis exactamente por qué los datos
que os están llegando de una, de la epidemia no son muy fiables, ¿por qué?
Por la tecnología, porque hay un dron que ha pasado por encima de Wuhan, que está más
vacío, que se señala en el año 2007, ¿vale?
Y dices, esto no concuerda con las cifras que yo estoy recibiendo, eso es los beneficios
parte de los enormes beneficios de la tecnología.
Qué elección, ¿verdad?
En fin, ahora vienen las preguntas buenas y no se importa, abrimos muy preguntas, pero
muy breve, para no abusar mucho de ellos y de su mamabilidad, me vais a permitir que
la primera pregunta la haga una compañera, la directora del libre mercado de Libertad
Digital Beatriz García, ¿qué tal Beatriz?
Pues tuyo es el turno y el micrófono.
Gracias, a ver si está encendido.
Está, sí.
Habéis comentado, bueno, pues que el antiliberalismo se ha instaurado en todos los movimientos
sociales, en todas las modas, parece que el ecologismo tiene que ser anticapitalista,
el feminismo también, el otro día está en la manifestación de los agricultores,
algunos echaban la culpa al capitalismo de los bajos precios del campo y, bueno, tiene
más enemigos, creéis ahora el liberalismo y el capitalismo que hace 20 años cuando
empezó Libertad Digital, creéis esto y sí, no sé si es porque nos queda muy lejos
el comunismo, eso que tenemos ya en el gobierno, algunos comunistas afiliados y orgullosos
o cuál es la razón de tanto enemigo.
Hombre, Beatriz, es mi jefa, o sea que…
Ten cuidado.
Cuidado con la respuesta.
Si tartamudeo es por eso, porque no estoy muy seguro.
Beatriz, la propia existencia de Libertad Digital, donde estoy colaborando desde sus
inicios, yo creo que es la demostración de lo que hemos hecho y de lo que hemos avanzado,
es que… si hay que poner un ejemplo de que estamos muchísimo mejor que antes, es precisamente
nuestro periódico y la empresa que ha girado en torno a Libertad Digital.
Creo que hay que ser optimistas mirándonos a nosotros mismos, no es que seamos altos
y guapos, pero que estamos mejor que antes.
El hecho de que se haya fundado Libertad Digital y que cumplamos 20 años y que tengamos
tu radio y los vídeos de Núria con Domingo Sobriano, hay que pensar un poquito, esto
hace 20 años o 30 o 40 era inconcebible, es decir, que venga, ánimos.
No, yo estoy totalmente de acuerdo, mira, siempre ha sido así, siempre ha sido así.
Si tú te vas al festival de Woodstock, hablando de desigualdad, encima del escenario no había
nada más que multimillonarios y debajo del escenario no había nada más que gente de
clase media alta o fundamentalmente de clase media alta y todo el mundo estaba clamando
contra los males del capitalismo.
John Lennon que destruyó a los Beatles por el porcentaje que se llevaba del total de
los Beatles, era un multimillonario que iba hablando de los males del capitalismo con
un staff de 17 personas para hacerle la cama en el hotel.
Siempre va a ocurrir y ¿por qué?
Porque es mucho más lucrativo, muchísimo más lucrativo, muchísimo más lucrativo
en cualquier sentido, el tener una mentalidad y un mensaje colectivista, porque además
como intentas caer en el buenismo, entonces todo suena como que tú, lo que tú estás
haciendo es ser positivo, fíjate que eso cambió sin embargo de manera radical por
el exceso.
En el año 84 cuando se lanza todo esto por África y el Live Aid y todo aquel, todo
el mundo se lanza ese mensaje de una manera muy positiva y muy bien, hasta que la gente
ya está harta de que un multimillonario les diga cómo tienen que comer, cómo tienen
que andar y cómo tienen y lo que tienen que hacer y que no son suficientemente generosos
hasta que le sale una persona que se beneficia de manera desproporcionada ¿sabes?
Y el backlash que sufrieron, Phil Collins, bueno, Phil Collins todavía no se ha recuperado
de aquella época.
Lo que te quiero decir es, oye gente con mucha talento, no me estoy refiriendo, lo que te
estoy diciendo es que el ciudadano termina muy harto del exceso de decirte que eres tú
el culpable de todo y que venga un actor que tiene todo el derecho a opinar pero no tiene
el derecho, ningún derecho a decirte a ti qué es lo que tú tienes que hacer.
Tiene todo el derecho a opinar y a tener su opinión ¿no?
Pero lo estamos viendo en los globos de oro, lo estamos viendo con muchos actores, con
muchos músicos y todo eso, que el meterse en esa digamos antes lucrativa rueda del paternalismo
tiene un efecto negativo ¿sabes?
Y yo creo que eso también es parte de ese avance de la libertad, por lo tanto cuando
tengamos esta charla dentro de 20 años en el que volveremos a bajar la edad, tú y yo
a la medida de edad, tendremos todavía mejores posiciones.
Dejame añadir además que hay que recordar que estamos en una universidad que enseña
Hayek y a Mises, eso antes no existía, estamos en la sala Rothbard, en la sala Rothbard,
que lo puedes imaginar en Madrid, en la Marroquina enseñamos esto, eso antes no había.
Absolutamente, había alguna pregunta más por ahí ¿no?
Gracias Beatriz, ¿quién más quiere preguntar a la roteca ballero de la asimilatina?
Sí.
Buenos días.
El regrafio de Rothbard siempre, siempre se aprende, se aprende en contra, podía hacer
mil preguntas a amigo Daniel o a Carlos o tal.
Pero confesamos...
Amigos también.
Sí, también, pero menos, lo conozco menos ¿no?
Pero aunque me salga un poquito del guión, ya que estamos en un reciente universitario
y con una persona de la universidad, alguna pregunta genérica, evidentemente no aplicada
a esta y que voy a completar una pequeñísima reflexión para no enrollarme mucho, es consciente
la universidad española hoy, del terrible daño que ha hecho la universidad española,
insisto, en los últimos 40 años, yo sí que levanto la media realmente, yo me licencié
en la Universidad de Salamanca en el año 72 y entonces, evidentemente era otra historia
con todo su defecto.
Aquí se ha hablado de pasada, del catalán, del español, etcétera, yo recuerdo que la
primera facultad de filología catalana que se abrió en España fue en Barcelona en
los años 60.
La primera y castola que se abrió en España fue en Bascunada en los años 60, con Don Francisco.
Hoy no se puede abrir un colegio español en la Cataluña, mucho menos en público,
por supuesto, y los privados con dificultades, etcétera, etcétera.
Entonces, yo ya en los años finales 60, que ya estaba en la universidad, a que en mayo
de 1968 a mí me cogió con el segundo carrera, y hubo su revolución y su cosita muy tenue,
pero ya había pequeñas células, socialcomunistas, progres, etcétera, que iban infiltrándose
con la inteligencia que la izquierda siempre hace eso que la derecha nunca ha sabido hacer.
Entonces, todos los que fueron aprendiendo en esa época hoy son profesores que forman
en esa defectuosa ideología y padres que forman en eso, haciendo incluso en el mejor
de los casos, como natural, porque ya lo han asimilado.
Entonces...
Voy a discrepar en todo.
Sí.
Bueno, bueno.
Y te voy a decir por qué.
Y te voy a decir por qué.
Cuando yo empecé, cuando yo me vine a España, vale, voy al colegio, como mis padres vivíamos
en Inglaterra, voy al colegio, y había una asignatura que se llamaba Formación del Espíritu
Nacional.
Conocí política.
Una de las marías.
Casi me da un ataque al corazón de tener que aguantar, no sé si era una maría o no.
Sí, sí era una maría.
Bueno, da igual.
Lo que te quiero decir es que la idea de que, desde la educación, por supuesto, que se
puede influenciar, pero no se forma a todo el mundo, porque si fuera desde...
Si fuera así, vale, ¿no?
Todos los países serían comunistas, porque tú vas...
Sí.
Tú vas a la universidad en Reino Unido, vas a la universidad en Estados Unidos, vas a
las mejores universidades, a 65 mil dólares, mirá, let's have it warren, a 65 mil dólares
al año de tuition fees, y te dicen que el socialismo no se ha aplicado todavía, que
a un venezuela no estaba tan mal, que no sé qué, eso no es así.
La realidad es que te acuerdes, tú eres mucho más joven que yo, y cuando yo estudiaba
la formación del Espíritu Nacional, que era una de las marías con gimnasia y con
religión, y con religión, que le llamamos Formación Política, a nosotros en esa asignatura
nos enseñaba familia, sociedad, solidaridad, consolidación, colaboración, civismo.
No solamente confío, sino que la evidencia del mundo es que, con una inmensa mayoría
en medios de comunicación, en la cultura y en la educación, inmensa mayoría en todos
los países, de izquierda o de ultra izquierda, fracasa.
Eso demuestra que el ser humano es mucho más listo, y también te lo digo yo, y también
te lo digo yo, te pasa nada, yo tengo un abuelo que era ministro de Franco y un padre que
era comunista, y ni soy franquista, ni soy comunista, soy anti los dos, lo cual demuestra
que ni la educación, la gente sabe pensar por sí misma, es verdad que puedes meter
un poquito por aquí y un poquito por allí, sí, pero la realidad te demuestra después,
que después de, ahí está Antonio Camuña, que lleva sufriendo la educación en Estados
Unidos, conociendo la mejor que nadie, la educación en Estados Unidos lleva desde los años 60
tomada por la ultra izquierda y a quien han votado a Trump. Pues última pregunta, por
allá atrás, por ejemplo, atrás del todo, venga. Los últimos serán los primeros.
Bueno, lo primero gracias por estar aquí, por la, por el Coloquio Charla, creo que,
bueno, ha sido bastante enriquecedor, y mi pregunta iba relacionada con un poco, bueno,
lo que la historia nos ha demostrado, que los países donde se han desarrollado instituciones
políticas extractivas, casan muy mal con instituciones económicas inclusivas, no, no solamente
en el caso, no solamente en el caso del socialismo, sino también otros regímenes, no, sobre
todo en África y demás. Entonces mi pregunta iba relacionada un poco con el futuro de
China, es decir, China, es verdad que se ha abierto un poco al libre mercado, pero sigue
mantiendo el gobierno del Partido Comunista, es un país con instituciones políticas
extractivas que está experimentando un crecimiento económico, desde luego nunca ha visto anteriormente.
Entonces la pregunta sería, en el futuro implicará eso, que ese crecimiento se va
a tener como consecuencia de su sistema político o, por el contrario, ese crecimiento le va
a conducir a una deriva más demográfica. Sí, hay una vieja fantasía de algunos liberales
que piensan demasiado de prisa de que esto de la libertad es una cosa fácil y que una
vez que tienes libertad económica, el desenlace obvio es tener libertad política. Pues no
estamos muy seguros, ¿no? Que esto sea verdad, que en algunos países ha sido como total
en España o como el Chile de Pinochet, en el China sigue siendo un país comunista,
¿no? O sea que es claramente una dictadura. Sin embargo, incluso eso, incluso eso,
nos puede dar un material para el optimismo. Porque, voy a ligar esta pregunta con la anterior,
cuando yo estaba de subdirector de cambio 16, en los años principios de los 90, cada
vez que había elecciones, había elecciones en España y hacíamos elecciones también en
cambio 16, y estaba Carmecho Rico Godoy, que era la presidenta de la mesa, entonces
todos votábamos, a que no sabéis que partido ganaba en cambio 16. El partido comunista,
el partido comunista ganaba. Claro. Ganaba con el 35% cuando representaba el 10% del
mundo real, ¿vale? En China, con todos los problemas que tiene, y siendo una dictadura,
lo que no parece concebible es que alguna vez intenten otra vez volver para la frase.
Esto no parece que sea posible, ¿no? Y ellos sí lo saben, porque ellos sí que lo hicieron.
Ellos sí hicieron una cosa que se llama comunismo, le querrán llamar otra cosa, pero fue comunismo
y se cagó a 50 millones de trabajadores, la mayor parte de ellos de hambre porque
aplicaron políticas anticapitalistas. No olvidemos eso, y si no hay posibilidad de
que vuelvan atrás, creo que sigue siendo una buena noticia.
Totalmente de acuerdo. Pues nada, quiero agradeceros a todos
que hayáis venido, nos quedamos con el mensaje optimista, porque el pesimismo además es
un arma del socialismo, que además luego ya dice que toda la solución la tiene el
estado y entonces ya estamos todos hechos a perder.
Gracias a Carlos Rodríguez Brown, estaba aquí como una absoluta groupie, con ellos
3, a Daniel La Calle, muchas gracias. Muy amables, muy amables.
Nos vemos leyendo, seguimos en vuestras redes sociales, en vuestros blogs, y muchas
gracias por esa divulgación de liberalismo. Y por los próximos 20 años que nos veamos
todos aquí, los mayores también. Eso es, esperamos.
Muchas gracias Arturo. Muchas gracias Arturo.