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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

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Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Elon Musk retira su oferta para adquirir el 100% de las acciones de la red social Twitter,
porque razón, veámoslo.
El pasado 4 de abril, hace poco más de tres meses, Elon Musk anunciaba por sorpresa que
se había convertido en él principal en el mayor accionista de la red social Twitter.
Y unos días después, el 14 de abril comunicaba públicamente que pretendía comprar el 100%
de las acciones de Twitter, que lanzaba una oferta pública para adquirir esta red social.
Finalmente, el 25 de abril, Elon Musk anuncia que ha llegado a un acuerdo con el Consejo
de Administración de Twitter en virtud del cual la compañía se le venderá, es decir,
la comprará a un precio de 44.000 millones de dólares.
Pero tras algunas semanas de idas y venidas, este pasado 8 de julio, Musk comunicó públicamente
que retiraba su oferta pública de adquisición.
La excusa que ha utilizado Musk para justificar este súbito cambio de postura ha sido que
durante las últimas semanas le ha estado reclamando a Twitter datos sobre el número
de cuentas reales dentro de la red social, cuentas que no sean bots, cuentas que no sean
falsas y Twitter no se los ha proporcionado.
Ciertamente suena a una excusa y por eso son muchos los que ahora se plantean si Elon
Musk en algún momento realmente tenía la intención de comprar Twitter o realmente todo
esto se trataba de una troleada masiva del hombre más rico del mundo para divertirse
durante unos pocos meses.
Y ciertamente cabe la posibilidad de que esto haya sido así, de que Elon Musk se ha echado
unas risas durante los últimos meses a costa de todo el mundo haciéndoles creer que iba
a comprar esta red social cuando en realidad no tenía tal intención o que incluso haya
aprovechado ese clima de risas para desinvertir parte de su participación en Tesla en unos
momentos en los que era especialmente ventajoso de desinvertir y sin levantar demasiadas
suspicacias sobre el motivo por el que estaba desinvertiendo, dado que aparentemente estaba
desinvertiendo para poder comprar Twitter.
Sin embargo creo que existe una explicación más sencilla y verosimil sobre por qué Musk
ha cambiado durante los últimos meses de opinión, sobre por qué en abril nos decía
que quería comprar Twitter para revolucionar esta red social para desatar todo su potencial
y convertirlo en la plaza pública de la democracia, porque esto nos lo decía en abril y porque
ahora en cambio ya no quiere comprar la red social, no quiere desatar todo su potencial,
no quiere convertir a Twitter en la plaza pública con libertad, expresión y restricta
de la democracia.
Y la razón es sencilla, la compra de Twitter se le ha encarecido muchísimo durante los
últimos meses, que sí que el precio absoluto de Twitter sigue siendo el mismo que el pacto
en abril, pero es que desde abril, desde el momento en que se forjó su intención de
comprar Twitter, en los mercados han pasado muchas cosas y por tanto lo que en abril podía
parecer una operación aceptable, quizá no brillante pero sí aceptable, ahora con el
paso de los meses se ha convertido en una operación bastante mala.
Fijémonos de entrada en cuál ha sido la evolución en general de las acciones, desde que el pasado
14 de abril, Musk anuncia que quiere comprar Twitter.
Si nos fijamos en el índice de referencia tecnológico de Estados Unidos, el NASDAQ,
veremos que este se ha contraído desde el pasado 14 de abril en alrededor de un 15%
y eso que lleva algunas jornadas remontando.
¿Y qué ha pasado con el precio de las acciones de Twitter desde el pasado 14 de abril?
Pues que o han subido o se han mantenido estables en el precio que marcaba Twitter el
pasado 14 de abril, ¿por qué?
Porque sobre ellas pesaba, con incertidumbre eso sí, pero sobre ellas pesaba una oferta
pública de adquisición, por tanto aunque el mercado bursátil se desplomara, como Elon
Musk se había comprometido a pagar 44.000 millones de dólares por Twitter, Twitter
seguía valiendo alrededor de 44.000 millones de dólares.
Con lo cual tenemos lo siguiente.
En el momento en el que Elon Musk presenta su oferta de adquisición de Twitter, la compañía
en el mercado bursátil tenía un valor de aproximadamente 30.000 millones de dólares.
Elon Musk la valora por 44.000 millones de dólares.
Desde entonces el mercado cae, el mercado se contrae y el precio de las acciones de
Twitter más o menos ronda esos 44.000 millones de dólares porque es lo que Musk se ha comprometido
a pagar.
Pero en realidad si no hubiese habido ninguna oferta de adquisición sobre Twitter en lugar
de tener un valor de 30.000 millones, previsiblemente la capitalización de Twitter habría caído
a 25.000, 24.000, 23.000 millones de dólares.
Es decir, que estamos diciendo que Elon Musk se ha comprometido a pagar por Twitter un
precio que casi, casi duplica el valor de mercado que ahora mismo exhibiría a la compañía
si Elon Musk no hubiese presentado ninguna oferta.
Pero es que además a Elon Musk no solo se le ha encarecido Twitter con respecto a lo
que previsiblemente vale en el mercado, sino que también se le ha encarecido Twitter con
respecto a su fortuna personal.
La fortuna personal de Elon Musk está concentrada esencialmente en acciones de Tesla.
Antes de anunciar la compra de Twitter poseía el 17% de las acciones de Tesla.
Y el día en el que anuncia la compra de Twitter, la acción de Tesla cotizaba alrededor de
los mil dólares por acción, es decir, que la valoración, que la capitalización del
conjunto de la compañía, superaba el billón de dólares, billón europeo, con 12 ceros.
Y por tanto, la fortuna personal de Elon Musk en Tesla, su participación accionarial
en Tesla, tenía un valor de alrededor de 170.000, 175.000 millones de dólares.
Desde entonces las acciones de Tesla han caído alrededor de un 25%, es decir, la fortuna
de Elon Musk ha caído de unos 175.000 millones de dólares a unos 130.000 millones de dólares.
Elon Musk en apenas unos meses ha perdido una fortuna equivalente a 45.000 millones
de dólares.
Y ¿cuánto es 45.000 millones de dólares?
Precisamente lo que pretendía pagar por el 100% de las acciones de Twitter.
Pero de otra manera, desde que anunció la compra de Twitter, no por este motivo, sino
por la evolución que ha seguido el mercado, pero desde que anunció la compra de Twitter,
Elon Musk se ha descapitalizado en un monto que equivale a lo que pretendía pagar por
Twitter.
Si en abril Elon Musk esperaba que tras completar la adquisición de Twitter, esta representara
alrededor del 25% de su patrimonio personal, a día de hoy, si comprará Twitter al precio
convenido, representaría más del 33% de su patrimonio personal, pero además representaría
más del 33% de su patrimonio personal una compañía cuya valoración aparentemente está
inflada o al menos que hoy podría comprar en el mercado a un precio bastante más barato
que aquel que pactó en el mes de abril.
Por tanto, si la compañía que quieres comprar se te ha encarecido en relación con tu patrimonio
personal y también en relación con el precio al que previsiblemente podrías comprarla
hoy en el mercado si no hubiese ninguna oferta en firme, si se te ha encarecido por estas
dos vías en relación a lo que vale según el mercado y en relación a lo que tú vales
en relación a lo que tú tienes, una decisión relativamente racional puede ser aceptar la
realidad y cancelar la compra, a menos claro que haya una fuerte renegociación a la baja
del precio.
Y probablemente lo que intentó hacer Elon Musk durante las últimas semanas mientras
estaba mareando la pérdiz con las cuentas auténticas y con las cuentas falsas era
renegociar a la baja el precio de Twitter, pero si el Consejo de Administración se
ha negado, pues se han roto negociaciones.
De momento ya falta de que se den esas renegociaciones o a falta de lo que puedan opinar los tribunales
sobre si Elon Musk realmente está obligado a pagar el precio que se comprometió, a pagar
por la compañía, de momento y a falta de que se resuelva todo esto, parece que nos
quedamos sin esa plaza pública de la democracia donde los límites, donde los confines de la
libertad de expresión se iban a ampliar, gran parte de la izquierda que entró en pánico
ante la perspectiva de que Elon Musk pudiese comprar Twitter y ampliar las fronteras de
la libertad de expresión, sin duda estará de enhorabuena.