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Escándalo mayúsculo en el gobierno colombiano de Gustavo Petro. Corrupción, filtraciones,
chantajes, amenazas y espionaje ilegal. En una palabra, mafia. Veámoslo.
Gustavo Petro ganó las elecciones presidenciales en Colombia bajo la promesa de regenerar la
vida política del país, mejorar la calidad de sus instituciones y expulsar cualquier
sombra, cualquier sospecha de corrupción o de abuso de poder. Y, sin embargo, ya tenor de los
últimos acontecimientos que hemos conocido, lo que en realidad está haciendo Gustavo Petro es
más bien emponzoñar la vida política colombiana. Y es que hace unos días Gustavo Petro tuvo que
cesar a su persona de máxima confianza, a su jefa de gabinete, Laura Sarabia, y a su vez también
tuvo que cesar a una persona que fue clave para que Petro ganara las elecciones presidenciales,
que actualmente desempeñaba el cargo de embajador de Colombia en Caracas y que aspiraba a ser
nombrado superministro del gobierno de Petro en algún momento a lo largo de los próximos meses.
Me estoy refiriendo a Armando Benedetti. Escuchemos a Petro anunciando su cese.
Y mientras se investiga su funcionaria querida y estimada y el embajador de Venezuela se retira
del gobierno para que desde el poder que implica esos cargos se pueda tener ni siquiera la
desconfianza, que se va a alterar los procesos de dictación, que no nos corresponden a nosotras,
no corresponden a las autoridades. Pero exactamente de qué se está
investigando a Laura Sarabia y a Armando Benedetti, a estas dos personas de estrechísima
confianza de Gustavo Petro. Pues es complicado que la historia que voy a narrar a continuación sea
más rocambolesca, pero lo que subyace en el fondo de la misma es una encarnizada lucha por el poder
entre estas dos personas de máxima confianza de Gustavo Petro, Laura Sarabia y Armando Benedetti.
Armando Benedetti es uno de los políticos más conocidos en Colombia, dado que ha pasado
prácticamente por todas las formaciones políticas. Estuvo en el uribismo, luego en el santismo y ahora
en el petrismo. Un chaquetero de toda la vida sin principios, únicamente obsesionado con el poder.
Entre 2010 y 2020 fue presidente del Senado de la República y fue en 2020 cuando empezó a olfatear,
a oler, que el próximo presidente de Colombia sería Gustavo Petro y se empezó a arrimar a su lado
para mantener la cuota de poder una vez cambiaran los aires electorales. A su vez,
Laura Sarabia había sido durante años secretaria personal del propio Armando Benedetti y había
contribuido a diseñar junto a Benedetti y junto a Petro la campaña presidencial que encumbró a este
último al poder. Laura Sarabia diseñaba la estrategia, Armando Benedetti colocaba los
contactos y Gustavo Petro aportaba la cara y la pose intelectual que hicieron que este hombre
se convertirá en el actual presidente de Colombia. Pues bien, una vez ganada la presidencia,
gracias al trabajo de Benedetti y de Sarabia, Gustavo Petro tuvo que recompensarles repartiendo
poder. A Laura Sarabia la nombró jefa de gabinete, jefa de despacho de la Presidencia de la República,
el puesto de máxima confianza de Gustavo Petro. Y en cambio, Armando Benedetti, por razones que
no están del todo claras, lo exilió como embajador en Caracas. Y aquí es donde comienza
la lucha por el poder entre los otrora tres amigos. Dado que no eran una comunidad afectiva,
sino una comunidad de intereses, Armando Benedetti y Laura Sarabia ayudaban a Gustavo Petro para que
este, una vez llegada a la presidencia, les diera poder. En la medida en que Gustavo Petro no cumple
con su palabra, pues el enfrentamiento escala a múltiples bandas. Laura Sarabia, que era la
secretaria de Armando Benedetti, consigue un puesto de máxima responsabilidad y Armando Benedetti es
relegado a la embajada en Venezuela. Obviamente Armando Benedetti quiere mucho más poder,
pero Laura Sarabia sabe que si Benedetti gana más poder, lo ganará probablemente a su costa.
Porque en ese momento Sarabia era la persona que más influía sobre Gustavo Petro y, por tanto,
si regresaba a Benedetti, su influencia probablemente disminuyera. Con lo cual,
Sarabia no quiere que Petro le dé más poder a Benedetti. Benedetti lo sabe y, por tanto,
está enfrentado no solo a Petro por no haber cumplido su palabra, sino también a su jefa
de gabinete y antigua secretaria del propio Benedetti, Laura Sarabia. Pero lo más rocambolesco
del caso es que esta lucha por el poder entre Benedetti y Sarabia se desarrolla a través de
una niñera, Marelvis Meza. Esta persona había sido la niñera de Armando Benedetti durante la
campaña electoral de Gustavo Petro. Era la persona que cuidaba de sus hijos, pero fue despedida por
Benedetti acusada de haberle robado dinero de casa. Benedetti incluso la forzó a someterse a una
prueba de polígrafo que acreditó que había robado dinero. Pues bien, a pesar de que estos
hechos eran públicos y conocidos, Laura Sarabia contrata a esta niñera, a esta misma niñera,
a Marelvis Meza, para que cuide a sus hijos. ¿Qué sentido tiene que la jefa de gabinete de Gustavo
Petro contrate a la ex niñera de Armando Benedetti con el que estaba enfrentada a pesar de saber que
esta persona tenía antecedentes de un probable robo? Pues la hipótesis más verosímil es que la
contratara para que le relatara a Laura Sarabia trapos sucios de Armando Benedetti, dado que había
estado en su casa, dado que conocía sus intimidades, a ver qué información le podía proporcionar en su
guerra contra Armando Benedetti. Y siendo niñera de Laura Sarabia, esta mujer, Marelvis Meza,
vuelve a ser acusada de robarle, en este caso a Sarabia, 7.000 dólares en efectivo de su casa.
Se la vuelve a someter a una prueba de polígrafo, vuelve a fallar en ella, es decir,
el polígrafo vuelve a declarar que es culpable y vuelve a ser despedida. Pero es que lo absurdo,
lo disparatado de la cuestión, ni siquiera termina aquí. Después de haber sido acusada nuevamente de
robar ahora a Sarabia, esta mujer vuelve a ser contratada por Armando Benedetti como niñera de
sus hijos, ahora en Caracas, en Venezuela. Benedetti le contrata un avión privado a Marelvis Meza para
que acuda a Caracas y cuide de sus hijos. Claro, seguro que era por eso, porque no había otras
niñeras mucho más cerca y mucho más profesionales que pudiesen hacerse cargo de los hijos de Benedetti.
Obviamente lo que quería Benedetti es que nuevamente le revelara trapos sucios de Sarabia,
o incluso cabe pensar que esta mujer, Kemeza, estaba actuando de agente doble de Benedetti y
de Sarabia, según cual fuera el mejor postor. Pues bien, hace unos días se filtra a la prensa,
¿quién lo habrá filtrado? ¡Qué misterio más grande! Kemeza había sido interrogada en dependencias
policiales sin orden judicial por el robo de los 7.000 dólares a Sarabia. Y no solo eso,
sino que se había pinchado el teléfono de la niñera Meza por orden de Sarabia. Obviamente
toda esta investigación tenía poco que ver con los 7.000 dólares y tenía mucho que ver con la
conversación que podían estar manteniendo Meza y Benedetti a propósito de la lucha contra Sarabia.
Sarabia quería espiar a Benedetti a través de su niñera Meza. Y claro, una vez se filtran estas
ilegalidades cometidas por Sarabia y la niñera la ratifica en una entrevista a la prensa colombiana,
se monta un escándalo mayúsculo en el país. El fiscal general del Estado de Colombia llega a hablar
de que Sarabia había montado una Gestapo contra Marelvis Meza. En esencia, parece que lo que estaba
sucediendo es que Armando Benedetti estaba presionando a Petro para que lo nombrara ministro
de Defensa o superministro dentro del Gobierno y Laura Sarabia se oponía, por lo que ya hemos
explicado. Si Benedetti ganaba cuotas de poder, Sarabia las perdía, aunque fuera en términos
informales, es decir, en capacidad de influencia sobre Petro. Por tanto, Benedetti quería cargarse
a Sarabia. ¿Y cómo podía cargarse a Sarabia? Pues comprando la información muy delicada a la
niñera Marelvis Meza. Sarabia había contratado a Marelvis Meza para que le pasara información
comprometida de Benedetti, pero posteriormente, cuando fue acusada de robar y cuando fue investigada
ilegalmente, esa información debió de llegar a oídos de Benedetti, la quiso comprar y la
quiso filtrar a la prensa porque sabía que ese cúmulo de ilegalidades terminarían costándole
la cabeza a Sarabia. ¿Cuál es el problema? Pues que, como ya hemos visto, ese escándalo no solo le
ha costado la cabeza a Sarabia, sino también al propio Benedetti. Y claro, Benedetti se siente
profundamente traicionado por Petro y empieza a tirar de la manta. No en vano hasta este momento
todo este escándalo de luchas internas por el poder y de ilegalidades cometidas a través de
los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no salpicaban directamente a Gustavo Petro. Es verdad
que era una lucha por el poder con ilegalidades de por medio entre dos de sus más estrechos
colaboradores, pero él podría haber estado relativamente al margen. Pero claro, una vez
destituye a Benedetti y, por tanto, le deja claro que no va a ser ministro del gobierno,
Benedetti se siente profundamente traicionado y, como decía, empieza a tirar de la manta,
salpicando ya a Gustavo Petro. Hace unas horas se ha filtrado a la prensa colombiana,
quien lo habrá filtrado nuevamente, unos audios donde Benedetti amenaza a Saravia con destapar
toda la corrupción que él mismo orquestó durante la campaña presidencial de Gustavo Petro.
Escuchemos algunos de esos audios.
Armando Benedetti está amenazando a Laura Saravia con desvelar quién puso el dinero para financiar
la campaña de Gustavo Petro y la está amenazando porque no se le está dando la cuota de poder que
él reclama y que, presumiblemente, se le había prometido durante la campaña a cambio de esos fondos.
Benedetti le está diciendo a Saravia que con todo lo que él sabe, si lo cuenta,
caen todos, incluido Gustavo Petro.
El TIGRE, él tiene que dejar una salida porque si no se tira encima de la persona.
Y tú sabes que yo soy TIGRE, que si hagan 5 salidas, pronto me tiro encima de la persona.
Pero no me lo he buscado yo. Nadie ha sido una gentileza, oye, todo ha sido un ojo de vida para esto.
Allá me arranquilla, te quede ahí y pues puta, quiere que le nombremos a alguna botada.
Una cosa loca. Y tú manejas el poder y manejas el gobierno.
Y yo le estoy diciendo que me regale un puesto, que me regale un contrato.
Al TIGRE, que es él, Armando Benedetti, hay que buscarle una salida digna.
No hay que humillarlo porque si se lo humilla, devorará a Saravia y a Petro.
No te estoy amenazando. Pero si tú quieres que te amenace, yo salgo y cuelgo todo lo que sea.
Que se vea un estante pecar con el mundo, ¿viste? Con el de usted y con el mío.
Si que no me amenazaran, me voy a decir todo tan maricón que no te estoy amenazando.
Te estoy reconviviendo por un hijo de puta como tú, que se aporta como un hijo de puta,
después de lo que yo he dicho todo junto a usted también.
Tienen muy buenidad de decirme que amenace a ese nuevo presidente.
¿Quieres esa pelea? ¿Quieres esa puta pelea? Dímela cuánto la quieres.
¿Queres que me la fabrique para otro miércoles? ¡Dale pues! ¡Dale!
En vez de tratarte de conocer el error y tratarte de amenazar las cosas,
tú lo que quieras es peleas, ¡huey puta! ¡Me estás susando!
¡Ahí, huey puta! Se acaba el mundo de ti y el de todo el mundo que trae.
¡Todo el mundo, huey puta!
Oye, Laura, tú eres hasta tan imbécil.
¿De verdad crees que esto es inconstante? ¿Esto no es lo que pasó en la campaña?
¿Qué es lo que te pasa? ¡Me da menazambrón!
Tú me da menazambrón, ¿verdad?
¿Cómo tu madre no sale a mierda de mierda mientras todo el mundo?
Como tú no sabes su culo, revisa todas las escándalas, ¡huey puta!
¡Me puta vida aquí y en todas partes del mundo!
¿Alguien como yo se lo culea y cree que lo van a joder?
¿Te van a hacer presión electoral? ¿Te van a entrar en ese plan?
¡Dale, Laura! ¡Dale mi Laura! ¡Dale mi Laura!
¡Dale! Es un 100 pies al lado de 20 quincones de lo que va a pasar.
Amenazas directas de Benedetti a Sarabia y al propio Petro
de que si se meten con él, de que si no le dan el puesto político que él está reclamando,
va a hacer arder Troya. Con toda la información que dice que tiene,
puede hacer caer a Sarabia, a la que ya ha hecho caer, y al propio Gustavo Petro.
Entonces, por favor, por favor, no me vengas a decir que fue por buena, por piedra,
que yo estuve por lo que sea, porque vamos a matar a gente.
Ahí, la otra hora, un man hizo 100 reuniones en una campaña política,
un man que consiguió 15.000 millones, que busqué toda la plata y todo salvo,
para que fuera a los hoteles, para que se hubiera para acá todo lo demás.
Aquí Benedetti está diciendo que él consiguió fondos de más de 3 millones de dólares,
15.000 millones de pesos colombianos, para la campaña de Gustavo Petro.
Y claro, a quien te ha conseguido esos fondos, para poder conquistar el poder,
no hay que despreciarlo.
Benedetti está convencido de que Gustavo Petro es presidente gracias a él.
Que sin Benedetti, Gustavo Petro no habría ganado nunca.
Y por eso, Petro está en deuda, o así lo percibe Benedetti,
con el exsenador, con el expresidente del Senado.
Quiere que le otorgue un puesto político muy relevante.
Y si no, claro, tirará de la manta, que es lo que está haciendo al filtrar de esos audios.
Está bajando y huepota, no sé.
Lo de tele y huepota agarra.
No voy a competir contigo. No quiero competir conmigo.
No me ofrezcas un cargo del cual yo no tengo potestad.
Entonces, mi amor, Dios, si tú no eres capaz de aceptar
de que tú te has portado como una mierda conmigo,
yo llevo cuatro horas sentado en una silla.
Me está poniendo de rinitis.
Y tú no saliste nunca a un culo.
O sea, yo llegué a las cinco y a las ocho.
¿Y tú a se lo había llamado?
O sea, sí, pero ahora después.
Betis se está quejando de que le han dado un puesto de segunda embajador en Caracas
que no es el puesto político que él quiere.
Y le está diciendo a Laura Sarabia que no se preocupe
que él no quiere quitarle cuotas de poder,
que él quiere trabajar codo con codo con ella,
pero que no quiere competir por el poder dentro del Gobierno colombiano
con la propia Laura Sarabia, que confíe en él,
que le puede dar un puesto de responsabilidad sin temer por su propia cuota de poder.
Aquí Benedetti está revelando que se le había prometido
nombrarlo ministro del Interior o ministro de Asuntos Exteriores.
Y como no se le ha dado nada de todo esto hasta este momento,
se está revolviendo y está amenazando de nuevo a Sarabia y a Petro.
Y por el tema de la libertad de mi hijo,
¿qué es lo que ha pasado?
¿Qué es lo que ha pasado?
¿Qué es lo que ha pasado?
Este es uno de los pasajes más críticos de los audios de Armando Benedetti.
Básicamente, está acusando a Gustavo Petro
de haber cometido alguna ilegalidad con el Código Penal,
diciendo que, en el asunto de las libertades personales,
su jefe, Gustavo Petro, se ha acusado de haber cometido
alguna ilegalidad con el Código Penal,
diciendo que, en el asunto de las libertades personales,
su jefe, Gustavo Petro, se ha acusado de haber cometido
alguna ilegalidad con el Código Penal,
diciendo que, en el asunto de las libertades personales,
su jefe, Gustavo Petro, tiene mucho más que callar que ellos.
¿A qué se puede estar refiriendo? Pues no lo sabemos,
pero desde luego es muy probable que a tenor de lo que hemos visto
nos vayamos enterando durante los próximos días.
En definitiva, todo este episodio y todos estos audios
vienen a demostrar que la política es pura mafia,
incluso, o más bien, especialmente,
que únicamente venían a alimentar a la mafia.