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¿Están pensando Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica crear una nueva moneda que
reemplace internacionalmente al dólar?
Veámoslo.
Los BRICS son un grupo de países compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Un grupo de cinco países que se han reunido recientemente en los pasados 24, 25 y 26 de
agosto en Sudáfrica.
Y desde un comienzo se especuló que en esta cumbre de los BRICS se hablaría fundamentalmente
de un tema.
La posibilidad de que este grupo de países, cada vez más importante dentro de la economía
mundial, emita su propia divisa para competir directamente con el dólar como moneda internacional
de reserva.
Sin embargo, al final, en esta cumbre no se ha hablado absolutamente nada de la posibilidad
de emitir una moneda de los BRICS que compita con el dólar.
El propio ministro de Finanzas Sudafricano ha declarado recientemente a Bloomberg que
el debate sobre que los BRICS emitan una moneda común nunca estuvo encima de la mesa.
Que nunca se pensó incluir esta medida en el orden del día de la cumbre de los BRICS
y mucho menos implementarla.
Es decir, que no hay ni mucho menos un consenso en este grupo de cinco países sobre la conveniencia
de que todos ellos emitan una moneda alternativa y en competencia al dólar.
A su vez, también el ministro de Exteriores de la India ha descartado conversaciones para
crear una moneda conjunta por parte de los BRICS.
Es decir, que por mucho que la prensa lleve semanas especulando sobre esto, de momento
no hay nada en agenda.
Pero ¿por qué no hay nada en agenda?
De entrada parecería lógico, parecería razonable que estas cinco economías, que representan
al 40% de la población mundial y que canalizan el 20% de todos los flujos comerciales globales,
parecería lógico que estas cinco poderosas economías quisieran conjuntamente emitir
una moneda que compita y que potencialmente reemplace al dólar.
Ahora bien, por mucho que de entrada pudiese parecernos lógico, razonable, el que estas
cinco grandes economías, los BRICS, emitan su propia moneda en competencia con el dólar,
la realidad es que tiene bastante poco de razonable porque es tremendamente complicado
de implementar.
En principio, existirían dos opciones, dos caminos para que los BRICS pudiesen emitir
su propia moneda.
Por un lado, que estos cinco países crearan un nuevo Banco Central que emitiera una nueva
moneda que reemplazara a las divisas nacionales de cada una de estas cinco economías.
Es decir, que Brasil renunciara al real, que Rusia renunciara al rublo, que la India renunciara
a la rupia, que China renunciara al yuan y que Sudáfrica renunciara al rand.
Que estas cinco economías abandonaran sus divisas nacionales y abrazarán y adoptarán
interna y externamente la nueva moneda, la nueva divisa emitida por el nuevo Banco Central
que han creado, a imagen y semejanza, por ejemplo, del Banco Central Europeo, que han
creado las cinco economías que hoy por hoy componen los BRICS.
¿Cuál es el problema aquí?
Pues uno muy similar al que surgió durante la creación del euro, que estos cinco países
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, tendrían que desprenderse, tendrían que renunciar
a su soberanía monetaria.
Cada uno de ellos, de manera independiente, ya no podría crear su propia moneda, ya no
podría administrar, gestionar el valor exterior de su propia moneda.
Con lo cual, imaginemos que Brasil está atravesando una crisis comercial y quiere optar por depreciar
su divisa para incrementar sus exportaciones y reducir sus importaciones.
Pues bien, aunque los gobernantes de Brasil crean que su economía necesita de una depreciación
de la moneda, si Brasil ha renunciado al real en favor de la adopción de la divisa unitaria
de los BRICS, si el conjunto de los BRICS no quiere devaluar su moneda común, Brasil
Brasil no podrá unilateralmente devaluar su propia moneda porque su propia moneda es
esa moneda común de los BRICS.
O a su vez, si a China le interesa bajar los tipos de interés para estimular internamente
la inversión, pero Brasil, Sudáfrica, Rusia y la India no quieren bajar los tipos de interés
porque a lo mejor están experimentando huidas de capitales y quieren retenerlos dentro de
sus economías, pues entonces China no podrá bajar los tipos de interés aún cuando quisiera
bajarlos porque ha renunciado a su soberanía, a su autonomía monetaria.
Por tanto, esta primera vía para crear una nueva divisa de los BRICS que pueda competir
con el dólar no parece una vía demasiado prometedora.
Y la segunda vía todavía es menos prometedora porque consiste en que todos los BRICS adopten
como divisa propia la moneda de uno de los socios de los BRICS, por ejemplo, la divisa
de China.
En este caso, Brasil renunciaría al real, Rusia renunciaría al rublo, la India a la
rupia y Sudáfrica al rand y todos ellos adoptarían como moneda interna el yuan, la divisa que
emite la economía más potente dentro de los BRICS que es la economía de China.
Pero claro, si ya hemos dicho que en el supuesto anterior a estos países no les interesaba
renunciar a su soberanía monetaria, en favor de una institución, el Banco Central de los
BRICS que habían creado entre todos ellos y de los que todos ellos eran accionistas,
pues mucho menos les interesará renunciar a su soberanía monetaria en favor de la moneda
que emite uno de los estados que componen los BRICS, en este caso China.
¿Por qué razón?
Pues porque China seguiría teniendo plena soberanía monetaria, China podría decidir
cuando devalúa o cuando revalúa el yuan, cuando sube o cuando baja los tipos de interés
y los otros cuatro miembros de los BRICS, los otros cuatro países, no tendrían ni
voz ni voto en esas decisiones.
Por tanto, aún cuando no le resultara conveniente devaluar o revaluar la moneda o subir o bajar
los tipos de interés, se tendrían que comer con patatas esas decisiones de política monetaria
que adoptará en este caso, dentro de este ejemplo, China.
Por consiguiente, es tremendamente complicado y tremendamente improbable que asistamos a
la creación de una nueva divisa respaldada por el conjunto de los BRICS.
Lo que sí puede suceder en el futuro es que los BRICS reduzcan o intenten reducir su dependencia
del dólar.
Ahora mismo, cuando estas economías que componen los BRICS venden, exportan sus mercancías
al resto del mundo e inmediatamente no compran, no importan mercancías del resto del mundo,
lo que sucede es que venden mercancías, las cobran en dólares, y como no gastan esos
dólares en comprar otras mercancías al resto del mundo, atesoran, mantienen en sus saldos
de tesorería esos dólares.
O expresado de otra manera, cuando exportan y no importan, lo que hacen, lo que se ven
empujadas a hacer es invertir en dólares.
En dólares o en activos denominados en dólares, por ejemplo, deuda pública estadounidense.
Y claro, si por ejemplo el dólar se deprecia antes de que estos países lo gasten en importar
otras mercancías, pues entonces lo que está sucediendo es que sus inversiones en dólares
están perdiendo valor.
La inflación que ha experimentado el dólar durante los últimos años ha empobrecido
a los BRICS que tenían reservas en dólares.
De ahí que sí pueda llegar a tener sentido que estén pensando en buscar una divisa de
reserva alternativa al dólar.
El problema es que tampoco es sencillo encontrarla.
Por ejemplo, si Rusia le vende petróleo a la India, la India le puede pagar, ya se
lo está pagando de hecho, ese petróleo en rupias.
Pero claro, en ese caso, Rusia, el Banco Central de Rusia, tendrá que mantener atesoradas,
tendrá que invertir no en dólares, sino en rupias.
Y el problema de estar invertido en rupias es doble.
Por un lado, que la rupia también se puede depreciar con el paso del tiempo, de modo
que te expones al mismo peligro, al mismo inconveniente que si invirtieras en dólares.
Pero es que en segundo lugar, las rupias solo te las aceptan en la India, no es como
el dólar.
Tus reservas en dólares las puedes gastar en cualquier parte del mundo.
Te las va a aceptar cualquier otro país del mundo, en el comercio internacional.
Las rupias de la India solo te las acepta la India, por tanto, una de dos.
O vas vendiendo petróleo a la India para que en el futuro tú puedas comprarle otras
cosas a la India, no al resto de países del mundo, sino específicamente a la India,
o si quieres comprar otras cosas en el resto del mundo con tus reservas en rupias, tendrás
primero que vender las rupias contra dólares, exponiéndote al riesgo de que aún cuando
la rupia y el dólar se hayan depreciado, las rupias se hayan depreciado más que el
dólar y, por tanto, puedas comprar menos dólares de los que habrías comprado inicialmente
y ya, una vez tengas dólares, comprar en el resto del mundo las mercancías que quieras
comprar.
Tampoco es que sea la solución definitiva para ninguno de estos países. Dejas de depender
del dólar, sí, pero pasas a depender de otros países cuyas monedas son mucho menos
aceptables en el resto del mundo.
De ahí en suma que, al menos hoy por hoy, sea tan sumamente complicado que los BRICS
creen una nueva moneda internacional que reemplace al dólar. No solo eso, también es enormemente
complicado que los propios BRICS reemplacen dentro de sus reservas internacionales al
dólar. Y no porque no les gustaría, sino porque todas las alternativas que existen
o que pueden existir en el corto o medio plazo son peores que el dólar.