This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
El tesoro estadounidense alcanza el techo de deuda y, por tanto, no tiene autorización
del Congreso para emitir nueva deuda. ¿Qué proponen los economistas y los juristas
de la teoría monetaria moderna para solventar esta situación? Pues en el extremo, atención,
dar un golpe de estado. Veámoslo.
El tesoro estadounidense ya ha emitido 31,4 billones de dólares en deuda pública,
el límite máximo actualmente permitido por el Congreso de los Estados Unidos.
O dicho de otra manera, si el Congreso no autoriza una elevación del techo de deuda,
el tesoro estadounidense ya no puede emitir más deuda.
Se trata de una situación fiscal que, en el extremo, podría conducir a la suspensión de
pagos del gobierno estadounidense. Si el gobierno estadounidense no puede emitir más deuda para
sufragar su déficit público y para refinanciar la deuda pública ya emitida, entonces el tesoro
estadounidense tendrá que empezar a dejar de pagar cosas, ya sean gastos del gobierno estadounidense,
o ya sean los intereses y el principal de la deuda pública ya emitida.
De momento, la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha conseguido retrasar
durante algunos meses este momento verdaderamente crítico. Va a reducir las aportaciones del
gobierno a los fondos de pensiones de los empleados públicos, se quedarán pendientes
esas aportaciones para el futuro, y con ello consigue un exceso de tesorería que le permite
no emitir deuda y seguir atendiendo los propios gastos deficitarios del gobierno.
Pero esto, insisto, solo es una solución para unos meses. Si el Congreso no autoriza
una elevación del techo de deuda, en unos meses nos volveremos a encontrar con la misma
situación y en ese momento habrá que tomar algún tipo de decisión crítica, ya sea
dejar de pagar gastos presupuestados, ya sea dejar de pagar títulos de deuda, o ya sea,
muy probablemente, recurrir a algún tipo de triquiñuela legal que, sin ubicarse fuera
de la ley, sí borde esa ley. En un futuro vídeo hablaré sobre algunas de las triquiñuelas
legales que puede utilizar el tesoro estadounidense para, a efectos prácticos, burlar el límite
del techo de deuda. Hoy quiero hablar de una de ellas en concreto, ya no solo por los
efectos o las consecuencias o el significado económico que puede tener, sino por las implicaciones
políticas que podría terminar generando. Me estoy refiriendo a la propuesta que llevan
años planteando los economistas de la teoría monetaria moderna, de la MMT, escuela económica
que, por ejemplo, en España está representada por economistas como Eduardo Garzón. Pues
bien, la teoría monetaria moderna en Estados Unidos lleva más de una década defendiendo
que una forma legal de burlar el techo de deuda, el límite que establece el Congreso
al endeudamiento del tesoro en Estados Unidos es la siguiente. El tesoro minaría una moneda
de platino de un billón de dólares, depositaría esa moneda de platino de un billón de dólares
en la FED, en la Reserva Federal, y la Reserva Federal como ha recibido del tesoro un activo
valorado nominalmente en un billón de dólares tendría que reconocerle al tesoro un saldo
en cuenta corriente, un saldo acreedor en el Banco Central de un billón de dólares,
un saldo en cuenta corriente del que, por tanto, el tesoro podría echar mano sin emitir deuda
para atender sus gastos presupuestados. De esta manera, si el tesoro mina monedas de
un billón de dólares, siempre que tenga necesidad de gastar más de lo que ingresa,
podría seguir gastando más de lo que ingresa, repito, sin emitir deuda en los mercados,
y sin por tanto afectar al techo de deuda. Básicamente sería imprimir o emitir dinero,
en este caso respaldado, por un activo con un valor no real, pero sinominal de un billón
de dólares. Aunque la propuesta pueda parecer disparatada, se trata de una propuesta que
sí tiene cierta base legal en Estados Unidos, y es que el tesoro está autorizado a emitir
monedas en diversas denominaciones. Sucede que la ley limita las denominaciones de esas
monedas que pueda acuñar el tesoro para todos los metales, salvo para el platino. Es decir,
por ejemplo, el tesoro no puede emitir monedas de cobre con un valor facial, con un valor
nominal superior a 50 dólares, pero esta limitación legal no existe para las monedas
de platino, de modo que el tesoro puede emitir monedas de platino y no existe ninguna restricción
al valor nominal que el tesoro les puede imputar a esas monedas de platino, con lo cual puede
emitir una moneda de platino de un billón de dólares o de 10 billones de dólares si
así lo quiere. Y la Reserva Federal, supuestamente, tendría que aceptar como activo esa moneda
acuñada por el tesoro estadounidense a su valor facial, reconociéndole, por tanto,
un saldo a creedor en dólares por ese mismo importe al tesoro. Bien, dejando de lado que
esta propuesta que puede ser legal, pero que tendría el efecto claro de socavar la independencia
del banco central frente al tesoro, porque básicamente el tesoro habría encontrado
una vía para conseguir que la FED le dé a la maquinita de imprimir billetes o de incrementar
el saldo digital en cuenta corriente del tesoro de manera potencialmente ilimitada, de manera
que la FED se terminaría convirtiendo ya de manera descarada en una imprenta al servicio
del tesoro, dejando de lado este problema, la propuesta tiene otro problema político-jurídico
no menor. Y es que, a buen seguro, si el tesoro anunciara que va a acuñar una moneda de platino
de un billón de dólares para depositarla en la FED y que la FED le reconozca a un saldo
a creedor de un billón de dólares en cuenta corriente, si esto se llegara a materializar,
a buen seguro, los republicanos recurrirían al Tribunal Supremo con el objetivo de que
éste declare esa medida inconstitucional. Y no es en absoluto descartable que el Tribunal
Supremo, que hoy tiene una clara mayoría conservadora, declarara esta estrategia política de minar
una moneda de platino de un billón de dólares que lo declarara inconstitucional por ser una
especie de fraude de ley o de fraude de constitución. Básicamente sería una estrategia para
socavar la independencia de la FED y para puentear las negociaciones del techo de deuda
en el Congreso. Cuidado, no estoy afirmando que minar una moneda de platino de un billón
de dólares sea inconstitucional. No soy experto ni mucho menos en derecho constitucional
estadounidense y, por tanto, no voy a opinar sobre ello. Simplemente estoy constatando
que no es en absoluto descabellado que el Tribunal Supremo ante esa coyuntura declarará esa
medida inconstitucional. Es un escenario que aquellos que defienden minar una moneda de
platino de un billón de dólares no pueden descartar en absoluto.
Pues bien, hoy los periodistas les han preguntado a dos de los principales impulsores de esta
idea de la propuesta de que el tesoro debe minar una moneda de platino de un billón de
dólares para saltarse a efectos prácticos el límite que le impone el Congreso del Techo
de Deuda. Le han preguntado a dos de los principales impulsores de esta idea, dos intelectuales
de la MMT, de la Teoría Monetaria Moderna, el jurista Rojan Gray y el economista Anasan
Tancus que creen que debería hacer el gobierno si mina la moneda de platino de un billón
de dólares, la deposita en la FED y el Tribunal Supremo lo declara inconstitucional.
Pues atención a la respuesta que ofrece el jurista Rojan Gray sobre lo que tendría
que hacer Biden a continuación si el Supremo osa declarar esta medida inconstitucional.
La respuesta es la siguiente, ignorar al Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Sé que esto
suena bastante extremo, pero si el Tribunal Supremo se alinea con los congresistas republicanos
más extremistas, entonces la elección es ¿o ignoramos al Tribunal Supremo o nos vamos
al default? Habría que exigirle a la FED que acepte la moneda de platino de un billón
de dólares. Habría que enviar el ejército a la FED. Se trataría de una crisis constitucional
similar a la que se enfrentaron Lincoln o Franklin de lano Roosevelt. Es una bola de
partido o no lo es. Si el Tribunal Supremo fuerza al presidente de los Estados Unidos
a ignorar la enmienda 14 de la Constitución, que es literalmente una enmienda que se aprobó
durante la guerra civil, si el Tribunal Supremo se alinea con los supremacistas blancos para
intentar clausurar el gobierno de los Estados Unidos, entonces hay que ignorar al Tribunal
Supremo de los Estados Unidos. Y atención a lo que añade a continuación el economista
Nathan Tancus. ¿Por qué ceder ante los republicanos? Si el Supremo realmente bloquea la opción
de la moneda de platino, y creo que hay muchas razones por las que eso no sucederá, entonces
tienes que recurrir a la enmienda 14 de la Constitución. Y si el Supremo tampoco te permite
recurrir a la enmienda 14 de la Constitución, entonces es que el Supremo te está forzando
a que hagas default. Y eso sería una gran oportunidad para cambiar la composición del
Tribunal Supremo para bien. Te permitiría repolitizar todos los otros temas que ha tocado
el Supremo, como la reciente sentencia limitando el aborto. Tener que enfrentarte al Tribunal
Supremo cuando el Tribunal Supremo te está exigiendo que vayas a default es un escenario
político de ensueño. Y mi gran lamento es pensar que esto no sucederá, que el Tribunal
Supremo no se atreverá a ir tan lejos, pero en ese caso tampoco necesitas conceder nada
a los republicanos. Es decir, que estos dos señores, Rojan Gray y Nathan Tancus, tanto
uno como el otro, son intelectuales con bastante cabeza, es decir, Gray es un buen jurista,
Tancus es un buen economista, pero estos dos señores están reclamando que Biden en el
extremo de un golpe de Estado en Estados Unidos para tomar el control del Supremo. Es más,
dicen que celebrarían, que se alegrarían de que eso sucediera. Cuando parece obvio
que si Biden llegara a hacer esto, si Biden llegara a dar un golpe de Estado de esta magnitud
en Estados Unidos, eso abocaría a la sociedad estadounidense al enfrentamiento civil. De
verdad alguien cree que millones de votantes republicanos no se resistirían a que Biden
tome el control del Tribunal Supremo para puentear al Congreso, porque no olvidemos
que este es el drama inicial. Esta gente está pensando en formas de cómo lograr no negociar
en el Congreso una elevación del techo de deuda. Por tanto, vamos a puentear el Congreso.
Y si el Supremo no nos permite puentear el Congreso, asaltamos el Tribunal Supremo y
lo asaltamos para llevar una moneda de platino de un billón de dólares a la FED y que la
FED nos imprima un billón de dólares en moneda. Alguien se cree que si se llegara a
ese escenario, al que espero afortunadamente, no desgraciadamente, sino afortunadamente,
que no vamos a llegar. Alguien se cree que si llegáramos a ese escenario no habría
un enfrentamiento civil en Estados Unidos. Pero esta gente de la MMT, algunos de los
principales intelectuales de este movimiento, prefieren empujar a la sociedad a la guerra
civil antes que sentarse a negociar recortes de gasto, recortes presupuestarios con los
republicanos en el Congreso. Para ellos es más inaceptable que el tesoro se someta al
Congreso, supuestamente la representación de la voluntad de los ciudadanos. Para ellos
es más inaceptable que el Ejecutivo se someta al Congreso, que el hecho de que el Ejecutivo
dé un golpe de Estado controlando la Reserva Federal y el Tribunal Supremo de los Estados
Unidos. Pues esto también es la teoría monetaria moderna. Esto también es la fibra moral o
la falta de fibra moral que subyace a muchos de los planteamientos hiperestatistas y liberticidas
de la teoría monetaria moderna.