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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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Suele afirmarse que España no tiene un problema de deuda pública sino de deuda privada o que, en todo caso, aunque tenga un problema de deuda pública, este es mucho menos relevante, mucho menos importante que el de deuda privada.
Pero es esto así, es verdad que el problema más grave de España es de deuda privada y no de deuda pública.
Bueno, si nos retraemos al origen de la crisis, comprobaremos que, en efecto, algo de realidad, algo de verosimilitud tiene esta afirmación.
En el año 2008, a comienzos del año 2008, sólo el 16% de toda la deuda española era deuda pública, el otro 84% era deuda privada.
Más en concreto, el 48% era deuda de empresas y el 36% era deuda de familias.
No olvidemos que en el año 2008 nos hallábamos al final de una larga uruguja inmobiliaria, durante la cual las familias se habían hipotecados, habían endeudado para comprarse una vivienda y muchas empresas se habían endeudado para construir esas viviendas.
Era el caso, por ejemplo, de los promotores inmobiliarios.
Pero en todo caso, en el año 2008, a comienzos del año 2008, sólo el 16% de toda la deuda a vida en España era deuda pública.
Y, de hecho, si observamos cuál era el peso de la deuda pública sobre el PIB, vemos que, en el caso de España, teníamos uno de los sectores públicos menos endeudados de toda Europa.
Sólo el 36% de la deuda del PIB estaba representado por deuda pública. En cambio, en otros países, la deuda pública ascendía o equivalía al 60%, el 80% o incluso el 100% del PIB. En el caso de Francia y Alemania, la deuda pública superaba el 60% del PIB.
En el caso de Bélgica, superaba el 80% del PIB y en el caso de Italia o de Grecia, superaba el 100% del PIB. Por tanto, España, aparentemente, tenía un sector público bastante austero, con bastante solvencia financiera.
Sin embargo, a partir del año 2008, todo esto empezó a cambiar. Hasta el año 2007, en 2005, 2006 y 2007, las administraciones públicas españolas habían mantenido un razonable superávit presupuestario que, justamente, les había permitido amortizar deuda pública
y presentar unas ratios de deuda pública sobre el PIB que, como acabamos de ver, eran muy positivas y muy favorables en términos comparativos.
Sin embargo, a partir del año 2008, las administraciones públicas españolas comienzan a endeudarse masivamente.
En el año 2009, el año del plan E, el año en el que el que Inesianismo estuvo más en boga, las administraciones públicas españolas acumularon un déficit de casi 120.000 millones de euros,
es decir, alrededor del 11% del PIB español. Se trata del mayor o uno de los mayores déficits de todo el mundo, de toda Europa, sobre todo si tenemos en cuenta de dónde veníamos.
En el año 2007, como hemos comentado, España tenía un superávit público de más de 20.000 millones, es decir, en apenas dos años pasamos de un superávit público de más de 20.000 millones a un déficit de casi 120.000.
Estamos hablando, por tanto, de una expansión fiscal, de un estímulo fiscal de 140.000 millones en apenas dos años.
Y ese estímulo fiscal, que sin lugar a dudas es el mayor de cualquier otro país del mundo en ese mismo periodo, no sirvió absolutamente para nada, salvo para endeudar masivamente a los españoles.
Y de hecho, esto es lo que claramente observamos cuando estudiamos la evolución de los distintos sectores que componen la economía española.
Como hemos visto, a comienzos del año 2008, el sector público estaba mucho menos endeudado que el sector empresarial o que el sector familiar.
La deuda pública estaba en alrededor de 400.000 millones de euros, la deuda familiar rondaba los 900.000 millones de euros y la deuda empresarial se ubicaba en torno a los 1,2 billones de euros.
Es decir, la deuda pública era la mitad que la deuda privada, que la deuda familiar y un tercio que la deuda empresarial.
Sin embargo, a partir de esa fecha todo comenzó a cambiar, mientras que, como hemos visto, el sector público comienza a acumular déficits públicos espectaculares,
que llevan a que la deuda pública pase de 400.000 millones de euros a superar ampliamente el billón de euros.
El endeudamiento empresarial cae desde más de 1,2 billones de euros de deuda, más del 120% del PIB de España, a representar en torno a 900.000 millones.
Es decir, estamos hablando de una reducción del endeudamiento de cerca de 350.000 millones de euros.
Por su parte, el endeudamiento familiar cae del entorno de 900.000 millones de euros a los 750.000 aproximadamente.
Es decir, estamos hablando de una reducción del endeudamiento familiar de 150.000 millones.
En total, por tanto, la deuda privada, la deuda de familias y la deuda de empresas se ha reducido en algo más de 500.000 millones de euros,
350.000 por el lado de las empresas, 150.000 por el lado de las familias.
El problema cual ha sido que, como hemos comentado, el sector público se endeudó en más de 600.000 millones de euros durante ese mismo periodo.
Por tanto, dimos un paso adelante, la reducción del endeudamiento privado en 500.000 millones de euros, dimos dos pasos atrás,
el incremento del endeudamiento público en más de 600.000 millones de euros.
Y esto ha sido lo que ha alterado radicalmente la imagen de la distribución de la deuda en España.
Si en el año 2008 sólo el 16% de toda la deuda se correspondía con deuda pública en el año 2015,
a comienzos del año 2015, el 40% de toda la deuda a vida en España se correspondía con deuda del sector público.
En cambio, la deuda empresarial, que en el año 2008 representaba el 48% de toda la deuda a vida en España,
ya redujo su peso tanto en términos absolutos como en términos relativos, hasta el 33%.
Y la deuda familiar hizo lo propio, reduciendo tanto su volumen absoluto en unos 150.000 millones,
como acabamos de comentar, como su peso relativo dentro del endeudamiento total de España, hasta el 27%.
Como le gusta decir al profesor Rodríguez Brown, oímos hablar mucho de la austeridad pública, pero la austeridad pública se practica poco.
En cambio, oímos hablar poco de la austeridad privada, pero la austeridad privada se practica mucho.
En este caso, familias y empresas hicieron un muy duro ejercicio de austeridad para contraer, para reducir su nivel de endeudamiento,
y eso ha permitido que la deuda privada sea cada vez un problema menos relevante en España,
y en cambio, por el contrario, y pese a todo lo que se nos ha vendido desde los medios de comunicación,
el sector público no ha hecho el mismo ejercicio de austeridad para reducir su endeudamiento público
y para evitar tener que endeudar tan masivamente a los españoles con sus emisiones de deuda pública.
Y justamente por eso, justamente porque familias y empresas se han practicado la austeridad para reducir su endeudamiento
y justamente porque el sector público no ha practicado la austeridad para reducir su endeudamiento,
hoy el principal sector de deudor de España no son ni las familias ni las empresas, sino las administraciones públicas.
España ya tiene hoy un problema de deuda pública que no tenía en el año 2007,
todo por la absoluta prodigalidad de nuestros políticos para gastar mucho más de lo que ingresaban.