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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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¿Es verdad que, como dice el presidente del Salvador, Nayib Bukele, los impuestos no son
necesarios para financiar al gobierno y que, en última instancia, la moneda fíat es una
burbuja que sólo está respaldada por la propia moneda fíat? Veámoslo.
Muchos liberales admiran al presidente del Salvador, Nayib Bukele, por dos razones. La
primera es por haber establecido a Bitcoin como moneda de curso legal dentro del país. Y la
segunda es por haber logrado reducir de manera extraordinaria la criminalidad en el Salvador.
Pero más allá de los matices, de los comentarios e incluso de las críticas que cupiera dirigir a
cualquiera de estos dos logros, lo que sí debería ser indiscutible es que Nayib Bukele no es infalible.
Y uno de los ejemplos más claros donde podemos observar que Nayib Bukele no es infalible es en
el siguiente extracto dentro del discurso que dio en la Conferencia de Acción Política
Conservadora celebrada en Estados Unidos el pasado fin de semana y en la que también participó Javier
Milley, como ya comentamos en un vídeo anterior. En el extracto que vamos a ver a continuación,
Nayib Bukele intenta demostrar que los estados actuales en realidad no se financian con impuestos,
sino que se financian esencialmente imprimiendo dinero. Escuchémoslo.
Cuando hablo con mis amigos de los conservadores aquí, siempre me dicen que el problema es
el problema de las taxas. Pero no es el problema de las taxas.
Claro, las taxas son extremadamente altas aquí en los Estados Unidos.
Así que te digo eso. Pero no es el problema de la verdad.
Pero no es el problema de la real. El problema de las taxas no es el problema de las taxas
de las taxas, sino el hecho de que no están realmente financiando el gobierno.
Es decir, que sí, que los impuestos son muy altos en Estados Unidos, pero que los impuestos,
dice Bukele, en realidad no se están utilizando para financiar el gasto del gobierno. Pero si
el gasto del gobierno no se financia vía impuestos, ¿cómo se financia y para qué se cobran
los impuestos?
Esto, como generalización, ya es incorrecto. El gobierno solo financia su gasto público
a través de la emisión de bonos por la diferencia entre los ingresos y los gastos. Es decir, que
solo la porción del déficit público del gobierno, el exceso de gasto por encima del exceso de
ingresos se financia a través de la emisión de deuda pública. Pero todo el restante gasto,
todo aquel gasto que no se financia vía déficit, sí se financia vía impuestos. O expresado de otra
manera, el 100% del gasto público no se financia a través de la emisión de bonos, sino que una parte
muy importante de ese gasto público sí se financia a través de impuestos. Por ejemplo,
en el ejercicio fiscal 2023, el gasto público federal en Estados Unidos ascendió al 24,4%
del PIB. Y el déficit público federal fue del 6,2% del PIB. Dicho de otra manera, solo,
entre muchas comillas, porque es una barbaridad, pero solo el 25% de todo el gasto público federal
se financió a través de la emisión de deuda. Lo que significa que las otras tres cuartas partes,
el otro 75% del gasto público federal, sí se financió a través del cobro de impuestos. No es verdad,
en consecuencia, que el cobro de impuestos no sea para financiar al gobierno. La mayor parte del
gasto público, tres cuartas partes, se financia a través del cobro de impuestos. Solo, entre muchas
comillas, repito, solo una cuarta parte del gasto público no se financia a través de impuestos.
Aunque incluso esto último es muy matizable, porque lo que en realidad sucede es que no se financia a
través del cobro de impuestos ahora mismo. Pero sí se financia, en parte al menos, a través del cobro
de impuestos futuros, porque la deuda pública que se emite o bien se amortiza a través de inflación,
o bien se refinancia con emisión de nueva deuda pública que repague la existente, porque existe
una fuerte demanda de deuda pública, o bien se amortiza contra recaudación tributaria
futura. Pero Bukele no se queda aquí, sino que incluso va más allá.
Esto es incorrecto. Lo que está diciendo Bukele es que la
Reserva Federal compra los bonos que financian una parte del gasto público en Estados Unidos y
esos bonos los compra imprimiendo dinero. Pero entonces, ¿qué respalda el valor de ese dinero
que está creando la Reserva Federal para comprar los bonos? Dice que los propios bonos, con lo cual
parecería que estamos ante una especie de esquema ponzi. El valor de los bonos depende del dinero
que se ha emitido y el dinero que se ha emitido depende del valor de los bonos. Pero esto no es
así. El valor de los bonos no depende del dinero que se ha emitido. El valor de los bonos depende de
la capacidad del gobierno de Estados Unidos para o refinanciar esos bonos en el mercado o bien
amortizar esos bonos. Y de hecho, la capacidad del gobierno para refinanciar esos bonos en el mercado
depende, en última instancia, de su capacidad para amortizarlos. ¿Y de qué depende su capacidad para
amortizarlos? De su capacidad para cobrar impuestos en el futuro. Si el gobierno de Estados Unidos mañana
dijera, no vamos a cobrar ni un solo impuesto más en el futuro. Lo que vamos a hacer es financiar todo
el gasto público emitiendo deuda y cuando esa deuda venza, emitiremos nueva deuda para renovarla.
Pues entonces Estados Unidos o se enfrentaría a una hiperinflación o bien a un default de su deuda
soberana porque nadie compraría esa deuda soberana porque el gobierno de Estados Unidos estaría
renunciando a su capacidad de amortizarla a través del cobro de impuestos en el futuro.
O expresado de otra manera, cuando el Banco Central, la Reserva Federal de Estados Unidos,
compra bonos del Tesoro, deuda pública, imprimiendo dinero, lo que está haciendo es convertir en moneda
actual, en moneda con un poder adquisitivo presente, la recaudación tributaria esperada en el futuro
del gobierno de Estados Unidos. Es como si le permitiera al gobierno de Estados Unidos pagar
hoy contra lo que va a ingresar mañana. Pero contra lo que va a ingresar mañana, no contra la nada.
Que la maniobra del Banco Central nos podrá parecer fatal porque es una maniobra potencialmente
inflacionista. Pero no describamos esa maniobra de manera incorrecta. No digamos que se está creando
dinero de la nada cuando el dinero que se está creando está respaldado por la capacidad tributaria,
por la capacidad de recaudar impuestos del gobierno de Estados Unidos en el futuro. Porque si no,
caemos en el error intelectual en el que está cayendo Bukele de decir que los impuestos son del
todo innecesarios para financiar el gasto público. Y no es así. Los impuestos financian el gasto
público presente y también el gasto público futuro.
Si el gobierno de Estados Unidos o de muchos otros países desarrollados pueden imprimir dinero sin
que ese dinero automáticamente no valga nada una vez ha sido imprimido, es porque, como decimos,
ese dinero está respaldado por deuda pública que a su vez está respaldada por la capacidad
tributaria futura del Estado. Es decir, que ese dinero de nueva emisión sí está respaldado por
impuestos futuros. Si, como hemos dicho antes, el gobierno dijera, vamos a dejar de recaudar
impuestos, lo que vamos a hacer es seguir financiando nuestro gasto público imprimiendo
nuevo dinero, pues entonces ese nuevo dinero no valdría nada. No estoy diciendo que ese nuevo
dinero cada vez valdría menos, que eso es lo que sucede durante una inflación. Estoy diciendo que no
valdría nada. No que perdería poco a poco su valor, sino que ya de entrada nadie lo aceptaría y el
gobierno no podría comprar nada con él. De modo que eso que dice Bukele de en teoría podríamos
eliminar los impuestos y financiar al gobierno imprimiendo dinero no es verdad. Si entiendes de
verdad qué es la moneda fiat, sabes que eso no puede hacerse ni siquiera en teoría. Con este tipo
de mensajes, con este tipo de declaraciones, Bukele se acerca de manera muy peligrosa a la teoría
monetaria moderna. Una teoría monetaria que es responsable intelectualmente, por ejemplo,
de la altísima inflación de Argentina. Pero lo que está diciendo Bukele incluso es peor que lo
que dice la teoría monetaria moderna. Porque la teoría monetaria moderna sí reconoce que los
impuestos son imprescindibles para que siga existiendo demanda social de la moneda que
imprime el gobierno. La teoría monetaria moderna dice de un modo un tanto incompleto que los ciudadanos
están dispuestos a aceptar la moneda que imprime el gobierno porque luego el gobierno les obliga a pagar
impuestos en esa moneda. Por tanto, si el gobierno eliminara los impuestos y se limitara a imprimir
una moneda que ni siquiera es necesaria para pagar impuestos porque no existen impuestos,
nadie aceptaría esa moneda impresa por el gobierno que no vale para nada. Por tanto,
aquí Bukele incluso se está equivocando más que la ya muy equivocada teoría monetaria moderna.
Pero sigamos, porque el vídeo no termina aquí.
La teoría haría sentido, ¿verdad? Si pudieran poner impuestos a impuestos, ¿por qué necesitarían
taxas? La respuesta es simple, pero es muy chocante. El problema real es que pagas
altas taxas solo para aburrir la ilusión de que estés financiando el gobierno que no eres.
Como Bukele no es capaz de reconocer o no quiere reconocer el papel que desempeñan los impuestos
a la hora de financiar el gobierno, como ha llegado a una conclusión errónea de que los impuestos no
se utilizan en absoluto para financiar al gobierno, el paso siguiente obviamente es decir que los
impuestos únicamente desempeñan el rol de engañar a los ciudadanos para ocultarles que el gobierno
se financia con papel respaldado por papel, es decir, a través de un esquema Ponzi. Pero si,
como hemos explicado antes, el valor de ese papel está respaldado por la capacidad futura del gobierno
para recaudar impuestos, incluso también por la capacidad presente, porque si el gobierno no
recaudara impuestos tendría que imprimir muchísimo más papel para financiar el 100% de su gasto,
ya hemos visto que vía déficit únicamente, únicamente entre comillas, se financia el 25%,
si hubiese que financiar el 100% habría que imprimir muchísimo más papel, lo cual depreciaría mucho más
el papel moneda. Pero en cualquier caso, respecto a la moneda nueva que se crea regularmente por los
estados, ya hemos dicho que su valor depende de los bonos y el valor de los bonos depende de la
capacidad del estado para amortizarlos, es decir, de la capacidad del estado para recaudar más de lo
que se gasta y pagarlos. Por tanto, si los impuestos desempeñan en realidad este rol, no es cierto que los
impuestos sólo sirvan para ocultar que el gobierno únicamente se financia a través de papel respaldado
por papel. ¿Por qué no es así?
Claro, si el papel moneda sólo está respaldado por el papel moneda,
estamos ante un esquema Ponzi y, por tanto, cualquier valor que tenga el papel moneda es
un valor burbujístico. En el fondo, lo que está diciendo Bukele es que el valor intrínseco de la
moneda fiat es igual a cero. Un argumento tan malo o incluso peor que el de aquellos que dicen que el
valor intrínseco de Bitcoin es cero. De hecho, uno debería plantearse lo siguiente. Nada de lo que
está diciendo Bukele es información confidencial. Que los estados se financian, en parte, imprimiendo
dinero contra deuda pública es algo que conocen todos los inversores en todas partes del mundo.
Si fuera cierto que esos títulos de deuda pública no están respaldados por nada, que meramente es
papel respaldado por papel y que, por tanto, toda moneda fiat es una mega burbuja, lo que uno debería
plantearse es si todo el mundo sabe esto, si todo el mundo ya es consciente de esto, ¿cómo es posible que
la moneda fiat siga teniendo valor? No que lo pierda, porque si el estado crea más moneda fiat de la que
demandan los ciudadanos, su valor se depreciará. Pero no estamos hablando de que ese activo llamado
moneda fiat posea valor, pero ese valor se vaya depreciando como consecuencia de una mala gestión
por parte de su emisor. Estamos hablando de cómo es posible que ese activo llamado moneda fiat todavía
tenga algún valor que no valga cero si todo el mundo sabe que esa moneda fiat sólo está respaldada
por la propia moneda fiat. Quizá podríamos pensar que el ciudadano de a pie no lo sabe, pero lo que
no cabe suponer es que los inversores medianos, grandes o súper grandes, no son conscientes de
esta realidad que no deriva de ninguna información privada o confidencial, sino meramente de reflexionar
sobre los hechos económicos tal cual los conocemos. ¿Qué pasa? Que sólo Bukele ha llegado a esta
conclusión y nadie más en el mundo se ha dado cuenta de ello. Los inversores profesionales, medianos,
grandes y súper grandes, no son conscientes de lo que está diciendo Bukele porque no entienden nada
de contabilidad y son incapaces de darse cuenta de que el papel moneda no está respaldado por nada
salvo por el propio papel moneda. De manera que siguen pagando precios burbujísticos por títulos de deuda
pública o por moneda fiat que en realidad valen cero. No, la explicación es mucho más simple y
muchísimo menos conspirativa. Aunque a muchos no nos guste la deuda pública, aunque a muchos no nos
guste la moneda fiat, lo que no podemos negar es que la deuda pública y la moneda fiat tienen valor
y tienen valor porque están respaldados por la capacidad tributaria del Estado. Es decir, tienen
valor porque el Estado cobra impuestos, porque el Estado se puede apropiar coactivamente de un
porcentaje muy significativo de la riqueza nacional y utilizar ese porcentaje muy significativo de la
riqueza nacional del cual se puede apropiar y no debería el Estado a través de impuestos para
respaldar el valor de esos activos, de la deuda pública y de la moneda fiat. Si viviéramos en
un sistema esclavista, a mí tampoco me gustaría que hubiese esclavos, pero no por eso negaría que los
esclavos en ese sistema esclavista tendrían un valor. Los esclavos se mercantilizarían y se
comprarían y se venderían a un precio por mucho que a muchos nos repugnara esa práctica. Pues aunque
a muchos no nos guste la sobredemisión de deuda pública o la moneda fiat, eso no debería llevarnos
a colocarnos una venda delante de los ojos, distorsionar el análisis económico y decir que
en el fondo ni la deuda pública ni la moneda fiat valen nada porque no están respaldadas por nada.
Por desgracia, sí lo están. Están respaldadas por la capacidad coactiva del Estado para extraernos
recursos sin nuestro consentimiento. Así que si Bukele quiere criticar la moneda fiat y me parece
muy bien que quiera criticarla, que busque no ya mejores sino simplemente buenos argumentos.