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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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A raíz de la reciente gala de los goyas ha abierto el debate sobre si el cine
española de seguir recibiendo subvenciones o incluso si ha de recibir más
subvenciones de las que ya recibe. Al presidente del gobierno le pediría más
dinero para hacer nuestras películas. Nuestras películas necesitan dinero. El
apoyo en este tipo de galas está muy bien pero para que sigan existiendo los
goya, para que siga existiendo el cine español necesitamos dinero. Necesitamos
dinero público, dinero público para nuestras películas, eso es lo que le
pediría. Pertualmente entre transferencias directas, bonificaciones en el
impuesto sobre sociedades, tipo reducido del 10% en el IVA, frente al 21% en la
mayoría de productos, obligaciones legales a los medios privados para que
reinviertan parte de sus ingresos en la producción de cine español. Con todo esto
y otras partidas el cine español está recibiendo directa o indirectamente más
ampliamente, más de unos 250 millones al año y los cineastas españoles o al
menos algunos cineastas españoles reclaman bastante más, reclaman más
porque estas cifras se les quedan cortas para producir sus películas. Y la
cuestión, por tanto, es ¿debe el cine español recibir estas subvenciones?
Incluso en mayor medida de lo que ya se está recibiendo. Una primera respuesta
bastante simple pero en general la acertada es que los cineastas españoles
como cualquier otro cineasta o como cualquier otro productor de cualquier
otro bien o servicio han de someterse altes del mercado. Es decir, si con los
ingresos de sus productos cubren los costes de haberlos producido, los
cineastas españoles prosperan y pueden desarrollar sus actividades. Si en cambio
con los ingresos obtienen por diversas fuentes, salas de cine, cadenas de
televisión, plataformas de pago, no consiguen cubrir los costes en los que
han incurrido para producir la película, entonces ese producto no debería haberse
producido porque su coste de oportunidad es mayor que el valor, es mayor que la
utilidad, es mayor que la satisfacción que está generando entre el público. El
público no valora lo suficiente la película como para cubrir los costes
en los que ha incurrido esa película. Costes, que no lo olvidemos en última
instancia, suponen que los trabajadores, el capital, los recursos que se han
utilizado en fabricar, en producir la película podrían haberse destinado a
producir a fabricar otro tipo de bienes o servicios que habrían sido más
valiosos para los consumidores. Por tanto, esta primera respuesta es bastante
sencilla. Si el cine español no es rentable, el cine español no tiene
cabida. Si el cine español es rentable, es decir, si el cine español genera más
valor del que consume, el cine español tiene perfecta cabida. No hay motivo para
subvencionar el cine español si el cine español no es rentable, porque
subvencionar supone transferir coactivamente dinero de los consumidores,
dinero de los espectadores, a unos productores de unas películas que esos
espectadores, que esos consumidores no quieren visionar, no quieren consumir.
Por tanto, se trataría esta subvención directa o indirecta de un régimen
puramente parasitario. Los productores de películas producirían productos,
producirían películas que no satisfacen las necesidades de los consumidores, pero
aún así, estos estarían obligados a cubrir sus costes. Sería una relación
no mutuamente beneficiosa. El productor de cine ganaría a expensas del
consumidor involuntario de cine. Sin embargo, como digo, esta primera respuesta
simple, sencilla y en general válida podría tener alguna laguna. Y es que en
ocasiones los consumidores, los ciudadanos, pueden tener determinadas
preferencias que sean difíciles de satisfacer por fallos de coordinación a
través del mercado. Pongamos un ejemplo. Imaginemos que en general los ciudadanos
españoles quieren que se produzca cine español, aunque no les gusten las
películas españolas, quieren que se produzca cine español, porque con más
cine español, la cultura española se divulga, se difunde mucho más por todo
el mundo, y los ciudadanos españoles quieren que se divulgue, que se difunda
cultura española. Si esto fuera así, el cine español podría ser un estrepitoso
fracaso en las taquillas de cine, en las cadenas de televisión, porque los
españoles no quieren consumir ese cine, pero aún así podría ser socialmente
valioso en la medida en que ese cine permite satisfacer otros de los
objetivos, otros de los fines de los españoles, a saber que ese cine español
salga al resto del mundo y difunda entre personas que no conocen la cultura
española, en qué consiste la cultura española. Insisto, si esto fuera así, el
cine español podría ser un fracaso en términos de taquilla, pero un éxito
social que merecería la pena financiar. Imaginemos que adicionalmente hay un
problema, hay una dificultad, hay un obstáculo para que los españoles que
quieren que el cine español se utilice como vehículo para financiar la
cultura española, como digo existe un obstáculo para que todos esos españoles
efectivamente canalicen, proporcionen financiación al cine español. ¿Cuál
puede ser ese obstáculo? Pues, por ejemplo, el escaqueo, por ejemplo, el
fridraidismo, como se conoce en la economía. Si yo quiero que se divulgue
cultura española a través del cine español, pero creo que serán otros los
que terminarán pagando por esa divulgación, porque sé que mi vecino o sé
que otras personas también están interesadas en esto, pues puedo decir, yo
me escaqueo de contribuir, yo me escaqueo de financiar películas españolas, porque
si los demás las financian, al final del día tendré dos cosas que quiero,
tendré dinero que no me habré gastado conmigo y tendré películas españolas
que divulgan, que difunden la cultura española en el resto del mundo. Mejor
tener dinero y películas españolas que difunden la cultura española en el
resto del mundo, que sólo tener películas españolas que divulguen
cultura en el resto del mundo, porque yo he invertido mi dinero en ellas. Con lo
cual podría haber una estrategia de escaqueo generalizado, cada persona
podría hacer este razonamiento, podría intentar escaquearse de contribuir al
cine español, que sí quiere que exista, esperando que sean otros los que
contribuyan a financiar el cine español y entre todos la casa se podría quedar
sin barrer. Esto en términos muy simplificados es lo que en economía se
conoce problema de los bienes públicos. Y si fuera así, podría existir alguna
justificación para subvencionar el cine español. Bueno, si fuera así, es decir, si
se produce menos cine español del que los españoles quieren, porque los
españoles estratégicamente, cada uno de ellos, intenta escaquearse de pagarlo,
confiando en que sean otros que lo paguen, quienes lo paguen, pero al final
nadie lo paga y por eso no se produce suficiente cine español, el estado
podría aparecer como una herramienta que ayuda a coordinar a los españoles, evita
que los españoles nos convirtamos en caraduras polizones, es decir, en gente
que no contribuye a producir, a financiar aquello que quiere, que se produce, que se
financie y por ejemplo nos podría cobrar a todos un impuesto que destinaramos
entre todos a financiar el cine español que entre todos si queremos. Esta sería,
como digo, una posible justificación para las subvenciones del cine español. Los
españoles queremos que haya más cine español, porque queremos que la cultura
española o cualquier otro valor, cualquier otro elemento, cualquier otra
externalidad positiva que tenga el cine español se genere, pero no conseguimos
ponernos de acuerdo por medios voluntarios para financiar el cine
español. ¿Es esta una buena justificación de las subvenciones al cine
español? La verdad es que no. Y no lo es por dos motivos principales, primero porque
es posible que haya personas que aunque no ven el cine español si quieran que
exista cine español, pero por supuesto habrán muchas otras personas que no
quieren que exista cine español. De hecho, puede haber personas que odien el
cine español cuando antes estaba diciendo, con amor de ejemplo, que quizá el
cine español contribuye a difundir la cultura española allende nuestras
fronteras, muy probablemente algunos espectadores estarían pensando el cine
español actual no difunde cultura española sino cultura anti española.
Bueno, no voy a entrar en este debate, que además me parece un tanto
irrelevante, sino que lo que quiero poner de manifiesto es que la visión
subjetiva que podemos tener sobre la calidad, el contenido y los valores
subyacentes a una determinada película, en general a cualquier forma artística,
son muy diversos y son muy heterogéneos y por tanto cobrar un impuesto a todos
los ciudadanos para sustraer dinero de todos los ciudadanos incluyendo de
aquellos que pueden detestar una determinada manifestación artística para
subvencionar esa manifestación artística que detestan, obviamente no
contribuyen ni a respetar la libertad de las personas que no quieren contribuir
ni tampoco a promover su bienestar porque, repito, para muchas personas a
muchas personas les puede generar un profundo malestar saber que con sus
impuestos están financiando películas españolas que esas personas
preferían que ni siquiera existieran. Por tanto, desde un punto de vista
estrictamente respetuoso con las libertades individuales e incluso desde
un punto de vista estrictamente respetuoso con el bienestar individual salvo
que pudiéramos discriminar a aquellos contribuyentes que sí quieren que haya
más cine español, de aquellos que no quieren que haya más cine español o de
aquellos que no les importa pero tampoco quieren contribuir mucho porque no es
algo que valoren especialmente, a menos que pudiésemos modular los impuestos
que cada contribuyente paga en función de esas preferencias diversas acerca del
cine español no conviene cobrar impuestos generales y homogéneos entre
personas muy heterogéneas para financiar algo que muchas de esas personas
pueden incluso odiar en términos de bienestar individual desde luego sería
un ataque directo al bienestar de esas personas pero es que además el segundo
argumento que tumba la idea de que las subvenciones al cine español sean
necesarias es que no es cierto que los ciudadanos que quieran promover la
existencia del cine español aunque luego no vayan a verlo al cine o no lo vean por
televisión no es cierto que esos ciudadanos no se puedan coordinar para
canalizar su dinero hacia el cine español como sabemos hoy en día existen una
gran cantidad de plataformas online tipo Kickstarter donde cualquier proyecto
empresarial incluyendo proyectos de cine se puede someter al juicio del
público imaginemos un productor de cine que quiere producir una película que no
va a haber ningún español en taquilla y por tanto que no le va a proporcionar
ninguna recaudación pero que piensa que hay españoles que si quieren que se
produzca esa película para que sean otras personas fuera de España quienes la
vean y los costes de esa película son 200.000 euros pues ese productor puede
iniciar un proyecto en Kickstarter o en cualquier otra plataforma similar con
una condición si llego a una recaudación de 200.000 euros me comprometo a
iniciar la producción de la película si no alcanzó los 200.000 euros si me
quedo en 100.000 en 150.000 el proyecto no arrancará con esa condicionalidad dura
que es la que permiten plataformas tipo Kickstarter no hay ningún incentivo a
escaquearse si yo quiero que se produzca la película y no contribuyó a ella y
veo que no se está alcanzando el umbral mínimo de recaudación para que la
película salga adelante a menos que yo contribuya la película no va a salir
adelante y recordemos yo o la persona que queramos colocar de ejemplo si quiere
que esa película salga adelante lo que pasa es que prefiere que la financien
otros pero si ve que no la están financiando otros y quiere que la
película salga adelante no le quedará otro remedio que financiarla
obviamente se podría dar el caso de que la película sea financiada por mucha
gente y que haya algunas personas que querrían que la película salga adelante
y que estarían dispuestos a financiarla que al final no sea necesario que la
terminen financiando si esa producción ya ha conseguido suficientes fondos por
otras vías pero ahí fijémonos que la película sale adelante por tanto no hay
un problema de que no sea producida la película y de que nos quedemos sin un
cine que si queremos el cine sale adelante porque ha habido suficiente
recaudación por parte de suficiente gente aunque no haya contribuido a
financiarla todo el mundo que potencialmente podría haber estado
interesado en producirla por tanto y en resumen a través de herramientas como
Kickstarter las personas que quieran impulsar un proyecto audiovisual se
pueden coordinar además con muy bajos costes de transacción para impulsar
ese proyecto audiovisual y por consiguiente si los espectadores pueden
ir al cine y pueden pagar las entradas de las películas que quieren ver y los
financiadores potenciales quieran o no ver las películas se pueden coordinar
para financiar aquellas películas que quieren más allá de la estricta
rentabilidad monetaria del mercado que quieren que la película salga adelante
cuál es la justificación para que se nos quite el dinero con el objetivo de
financiar proyectos que a través de la taquilla o a través de plataformas como
Kickstarter no queremos financiar no hay ninguna justificación si se nos quita
el dinero que como consumidores podríamos haber entregado al cine
español a través de la taquilla o como financiadores podríamos haber
entregado al cine español a través de plataformas como Kickstarter si se nos
quita ese dinero que no hemos querido entregar ni por una vía ni por otra al
cine español simplemente se nos está atracando para que aquellos lobis en
este caso los cineastas bien conectados políticamente puedan aprovecharse del
BOE para desvalijarnos el bolsillo no hay en esta medida en este conjunto de
subvenciones nada similar nada parecido a una búsqueda de soluciones a fallos del
mercado que dificulten la coordinación de las personas para lograr los fines que
en general querrían conseguir no estamos en esas ante lo que estamos es ante un
puro parasitismo fiscal las subvenciones al cine español ya muchísimas otras
cosas no sólo al cine español pero las subvenciones al cine español han de
desaparecer totalmente