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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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Hace mes y medio, la Fed bajó agresivamente sus tipos de interés. Pero desde entonces,
los tipos de interés de la deuda pública estadounidense no han dejado de subir. ¿Está
perdiendo la Reserva Federal su capacidad de controlar los tipos de interés del mercado?
Veámoslo.
Uno de los fenómenos financieros más llamativos del último mes es que los tipos de interés
de la deuda pública estadounidense no han dejado de subir desde el pasado 18 de septiembre.
¿Y qué sucedió el pasado 18 de septiembre? ¿Por qué es tan llamativo que los tipos de interés
desde ese momento no hayan dejado de subir? Pues lo que sucedió el pasado 18 de septiembre
es que la Reserva Federal, el Banco Central de los Estados Unidos, recortó sus tipos de interés
en 50 puntos básicos. No sólo eso, dejó abierta la puerta a seguir aprobando nuevos recortes de los
tipos de interés a lo largo de los meses siguientes. Y claro, si el Banco Central, la Reserva Federal,
baja sus tipos de interés, lo esperable es que los tipos de interés de la deuda pública estadounidense
también bajaran de manera correlativa. Pero repito, no ha sucedido eso. El 18 de septiembre los tipos
de interés de la deuda pública estadounidense a 10 años se hallaban en el 3,7% y hoy por hoy rozan
el 4,4%. La Fed baja sus tipos de interés 50 puntos básicos y los tipos de interés de la deuda pública
a 10 años cotizada en los mercados, sube en 70 puntos básicos. ¿Qué está sucediendo aquí? ¿A qué se debe
este dispar comportamiento entre lo que hace la Fed y lo que hacen los inversores en los mercados?
Bueno, lo primero a tener en cuenta es que los tipos de interés que marca la Reserva Federal son tipos de
interés a corto plazo, mientras que los tipos de interés de la deuda pública de los que estamos
hablando son tipos de interés a 10 años. Por tanto, estamos comparando tipos a corto plazo con tipos
a largo plazo. Los tipos a corto plazo bajan y los tipos a largo plazo suben. Y dado que hasta cierto
punto podemos describir el tipo de interés a largo plazo como la media, como el promedio de los tipos
de interés a corto plazo esperados desde este momento hasta el futuro, entonces, si los tipos
de interés a corto plazo caen hoy y, sin embargo, al mismo tiempo suben los tipos de interés a largo
plazo, eso es porque los inversores esperan, consideran que en el futuro los tipos de interés
a corto plazo, los tipos de interés que marca la FED, o bien dejarán de caer o incluso comenzarán
a subir. De manera que para explicar esta brecha en la evolución entre los tipos de interés a corto
plazo y los tipos de interés a largo plazo, hay que buscar motivos que puedan empujar a la Reserva
Federal a dejar de bajar los tipos de interés en el corto o medio plazo o incluso a volver a subirlos.
¿Y cuáles pueden ser esos motivos? Pues en los mercados circulan cuatro posibles explicaciones
que no son alternativas, sino más bien complementarias. La primera es que durante las últimas semanas se
han acumulado datos, siempre de manera mixta y con bastante incertidumbre, pero se han acumulado datos
que sugieren que la economía estadounidense está más fuerte de lo que parecía. Como digo, también hay
otros datos que contradicen esta imagen inicial y, de hecho, cuando los datos buenos se van revisando,
muchas veces se hacen a la baja. No obstante, es verdad que durante las últimas semanas se han
acumulado algunos buenos datos y esto ha llevado a muchos inversores a pensar que la economía está
todavía un poco recalentada. Y claro, una economía fuerte, una economía que crece, una economía recalentada,
es una economía donde los tipos de interés tienden a subir, o al menos a no bajar. Porque si en un
contexto de recalentamiento económico la Fed sigue bajando los tipos de interés, entonces la inflación
hará su aparición. Una segunda razón es que también durante las últimas semanas las encuestas y las
casas de apuestas que apuntan en la dirección de una victoria de Donald Trump se han multiplicado.
Y si es más probable que Trump gane y que aplique su programa económico, eso supondrá una elevación
muy sustancial de los aranceles que pesan sobre la economía estadounidense. Y los aranceles tienden a
encarecer los productos que graban. Porque aunque parte del arancel se lo pueda comer el vendedor,
otra parte, desde luego, es repercutida sobre el comprador. Y, por tanto, equivale a una subida
de precios después de impuestos. Un salto inflacionista potencialmente de una sola vez,
pero un salto inflacionista al fin y al cabo. La tercera razón tiene que ver con cuestiones
geopolíticas. El progresivo debilitamiento de la demanda externa de deuda pública estadounidense.
Si desde China y otros estados se ha dado la orden de reducir las tenencias de deuda pública
estadounidense, eso supone que, si no hay compradores que reemplazan a estos otros,
el tipo de interés de equilibrio de la deuda pública estadounidense será estructuralmente
más elevado. Y si la FED intentara contrarrestar este tipo de interés de equilibrio estructuralmente
más elevado, por ejemplo, entrando a comprar masivamente títulos de deuda pública estadounidenses
cuando no hay contraparte que los demande al mismo precio al que ella los está comprando,
pues eso, esa bajada artificial de los tipos de interés con respecto al tipo de equilibrio,
también supondría un recalentamiento crediticio de la economía y, por tanto, más inflación.
Y el cuarto motivo es que, probablemente viendo todo lo anterior, algunos miembros de la FED durante
los últimos días han comenzado a templar los ánimos sobre la magnitud de las rebajas de tipos
de interés que están por llegar en el futuro. Vamos, que algunos empiezan a dar marcha atrás y ya no
ven tan claro el panorama de que los tipos de interés de la FED van a ir cayendo, cayendo y
cayendo. Porque si todo lo anterior tiende a desviar la inflación del objetivo de la FED a medio plazo,
entonces no habrá mucho margen para que los tipos de interés bajen. A este respecto,
si quieres protegerte frente a la inflación o si quieres sacar partido de los actuales tipos de
interés, puedes hacerlo a través de la entidad que apadrina este vídeo, Freedom24. A través de
Freedom24 el ahorrador conservador puede rentabilizar su dinero mediante dos vías. Por un lado, la cuenta
de ahorro diario o cuenta D, una cuenta de ahorro sin ningún tipo de permanencia que devenga los
intereses de manera diaria y que ahora mismo está pagando un tipo de interés anual del 3,12% en euros
o del 4,81% en dólares. Y por otro lado, los planes de ahorro a largo plazo, a 3, 6 y 12 meses,
donde el ahorro sí queda inmovilizado a 3, 6 o 12 meses, pero cerrando durante todo ese periodo una
rentabilidad de hasta el 5,14% en euros o de hasta el 7,94% en dólares. Ambos productos de inversión
además están protegidos por un importe de hasta 20.000 euros por el Fondo de Compensación al Inversor
de Chipre. Si quieres obtener más información sobre cómo rentabilizar tu liquidez a través de Freedom24,
ya sea a través de su cuenta de ahorro diaria o a través de sus planes de ahorro a largo plazo,
puedes obtenerla pinchando en el enlace que aparece en la caja de descripción de este vídeo o en el
comentario destacado. En suma, podría parecer que la Reserva Federal, que el Banco Central de los
Estados Unidos, está perdiendo el control sobre su capacidad para influir en los tipos de interés de
mercado. Pero más bien lo que sucede es que los mercados anticipan que la FED rectificará
cuando deba rectificar. Que si se ha equivocado bajando los tipos de interés en 50 puntos básicos sin
haber logrado previamente arrasar por entero con la inflación, entonces, más pronto que tarde,
la FED, la Reserva Federal, revertirá su equivocación. Cuestión distinta, por supuesto, es que los mercados
estén anticipando correctamente cuál va a ser la trayectoria futura de los tipos de interés
a corto plazo. La economía real podría no estar tan fuerte como algunos datos parecen indicar.
Trump podría no ganar las elecciones presidenciales o, en caso de ganarlas, podría no incrementar tanto
los aranceles como ha amenazado a hacer durante la campaña electoral. Y las compras de deuda pública
estadounidense por parte de gobiernos extranjeros podrían no debilitarse tanto como muchos están
anticipando en estos momentos. Y si todo esto no es así, pues entonces el panorama también cambia.
Entonces las presiones inflacionistas se reducen de manera sustancial y el margen para que la FED
continúe bajando tipos de interés permanece abierto. Sin embargo, queda bastante claro que,
ahora mismo, con la información que en estos momentos tienen los mercados y que, por supuesto,
es susceptible de cambiar radicalmente durante los próximos días, por ejemplo, después de las
elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre, lo que está claro es que, ahora mismo,
con la información que en estos momentos tienen los mercados, el juicio que han emitido con respecto
a la bajada por parte de la FED de 50 puntos básicos de los tipos de interés el pasado 18 de septiembre,
es que ese agresivo recorte de los tipos de interés fue un error.