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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

El Banco Central de China recorta por sorpresa sus tipos de interés ante la
acumulación de malos datos en la economía china. ¿Qué está pasando en este
país? ¿A qué se deben estos malos datos? ¿Y qué nos indican sobre el futuro
económico de China? Veámoslo.
La economía china está en problemas. Basta con observar los datos de su
producto interior bruto para constatar que claramente se halla en una fase de
desaceleración. En términos intertrimestrales el PIB de China se
contrajo en el segundo trimestre del año un 2,6%. Lo que significa que en términos
interanuales, ¿cuánto creció China entre el segundo trimestre de 2022 y el
segundo trimestre del año 2021, esos 12 meses? El crecimiento interanual apenas
fue del 0,4% exceptuando el primer trimestre del año 2020, cuando la
economía se cerró a cal y canto como consecuencia de la primera ola del COVID.
A excepción de ese trimestre, se trata del peor dato de toda su historia. China
solía crecer a tasas cercanas al 10% o incluso al 7% si el año no era muy bueno
y en los últimos 12 meses repito 0,4% apreciablemente por debajo de
países incluso como España. Es verdad que estos malos datos del segundo
trimestre del año 2022 se deben también en parte a que durante esos meses
China aplicó igualmente una política de confinamientos contra el COVID bastante
dura, no tan dura como la del primer trimestre de 2020, pero aún así varias
ciudades, varias zonas del país estuvieron confinadas, estuvieron con
movilidad muy reducida y eso contrajo notablemente la actividad. Sin embargo, en
el mes de julio esas restricciones mayoritariamente ya se habían levantado
y, por tanto, cabía esperar que observáramos un rebote fuerte de la
actividad económica de China como sucedió durante el año 2020. En el primer
trimestre de 2020 los datos fueron muy malos, pero en el segundo trimestre los
datos fueron espectacularmente buenos. Y el problema es que ese rebote no parece
que termine de llegar con toda la intensidad que habría sido esperable,
lo cual confirmaría que, aparte además de las restricciones de vidas al COVID,
hay algo más por debajo de la economía china que ahora mismo no está funcionando
demasiado bien. Hoy, de hecho, hemos conocido tres importantes datos
económicos referentes a China y los tres son bastante peores de lo esperado, no
es que sean tres datos que indiquen recesión, ni mucho menos, pero sí son
tres datos que se han comportado de una peor manera de lo que esperaba el mercado.
Primero, ventas minoristas, es decir, un proxy del consumo de los ciudadanos
chinos. Apenas se incrementa un 2,7% con respecto al mes de julio del año
anterior, es decir, que en los últimos 12 meses los ciudadanos de China únicamente
han incrementado su gasto, en compras en consumo un 2,7%. Los analistas, el mercado,
esperaba que este dato fuera del 5%, por tanto ha crecido prácticamente la mitad
de lo que se anticipaba. Segundo dato, producción industrial. Uno podría pensar
que si los ciudadanos de China no están consumiendo, entonces es lógico también
que el dato de producción industrial no sea muy bollante, no sea muy potente, al
final se produce para el consumo y si no se consume, pues se produce menos.
Sucede que en el caso de China, estas dos variables no están exactamente
correlacionadas. ¿Por qué? Porque China sigue siendo una potencia exportadora, con
lo cual parte de la producción industrial está orientada al resto del mundo.
De modo que, aunque la economía interna no funcione muy bien, el músculo
exportador de China sí podría funcionar bien. Pues bien, en este caso la
producción industrial ha crecido un 3,8%, que no está mal, no es un mal dato,
pero es que los analistas esperaban un 4,6%. Y de hecho, si observamos el
gráfico de la evolución del crecimiento interanual de la producción
industrial china, lo que observamos con claridad es que durante los dos últimos
años el crecimiento de la producción industrial china se viene frenando. Está
en un proceso de desaceleración, es verdad que con sus altibajos debido a la
pandemia, pero si eliminamos el ruido que introduce la pandemia, caídas brutales,
subidas fortísimas, si eliminamos ese ruido claramente observamos una línea
descendente. Y tercer mal dato que hemos conocido hoy, desempleo juvenil, el
porcentaje de personas entre 16 y 24 años que quieren trabajar y que no
encuentran un empleo en China. En España no solemos quejar mucho de este dato,
porque es un dato verdaderamente escandaloso en la actualidad, después de
que la economía y el mercado laboral estén funcionando también se ubica en el
27%, pero es que en China este dato está en el 19,9%. Prácticamente el 20%. Es
decir, prácticamente el 20% de los jóvenes chinos que quieren trabajar no
pueden trabajar. Y como podéis observar en este gráfico que está
actualizado hasta el mes de junio, es decir, no contiene el dato que hemos
conocido hoy, 19,9% en julio, estamos también ante una tendencia ascendente, la
tasa de empleo juvenil en China, crece de manera sostenida durante los últimos
años. Y uno podrá decir, estás exagerando, sí son malos datos, pero
tampoco son datos para preocuparse peores de lo esperado, pero no indican ningún
tipo de catástrofe. Y desde luego no estoy hablando de ninguna catástrofe,
estoy hablando de que la economía china se está frenando, se está desacelerando,
no está creciendo tanto como se esperaría que creciera para un país
que dista de ser un país rico, es un país que se ha desarrollado muchísimo
durante las últimas décadas, pero es un país que todavía tiene una renta
per cápita muy inferior a la que puede tener Estados Unidos, a la que puede
tener Europa o a la que puede tener, sin ir más lejos, Taiwán. Y algo tienen que
preocupar estos datos a los dirigentes del Partido Comunista Chino, porque hoy,
el mismo día en el que hemos conocido estos tres malos datos, el Banco
Central de China ha anunciado una rebaja de los tipos de interés a los que
presta a corto plazo durante un año a entidades financieras, desde el 2, 85%
hasta el 2, 75%. Se trata del tipo de interés más bajo de los últimos años,
y ya viene precedido por una bajada de este tipo el pasado mes de enero, es decir,
que el Banco Central de China está desarrollando una política monetaria
expansiva, con qué propósito, con el propósito de tratar de reflotar una
economía que ellos mismos saben que está más débil de lo que mucha gente
ha querido reconocer hasta la fecha. Justamente, y como ya explicamos en un
vídeo anterior, uno de los motivos por los que ahora mismo el precio
internacional del petróleo en dólares se haya en niveles similares o incluso
por debajo a los previos a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, uno de los
motivos es la debilidad de la economía china, que no está demandando, que no
está importando tanto petróleo como era habitual que exportará en buenos
tiempos. Una economía debilitada es una economía que consume menos energía.
¿Y a qué se debe esta sobrevenida debilidad de la economía china? Un
factor, sin duda, han sido los daños ocasionados dentro de su tejido
empresarial por las políticas de covid-zero implantadas por el Partido
Comunista de China, pero hay otro motivo más de fondo del que ya hablamos el
año pasado, cuando todavía mucha gente no estaba hablando de él. Y ese
motivo del que os podréis informar ampliadamente en el correspondiente vídeo
es, en esencia, el mix de una burbuja inmobiliaria y una burbuja
crediticia que han sostenido el crecimiento económico de China de manera
artificial durante los últimos 10 años y que ahora está pinchando de manera
controlada, porque la economía china es en gran medida una economía controlada,
pero está pinchando. Y al pinchar una burbuja crediticia y al pinchar una
burbuja inmobiliaria, como sabemos muy bien en España, no vienen buenos tiempos.
Y no nos engañemos, más allá de conflictos geopolíticos, si no vienen
buenos tiempos económicos para China, no vendrán buenos tiempos económicos para
el mundo.