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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Seguro que en más de una ocasión habéis escuchado aquello de que los capitalistas explotan
a los trabajadores y que si no fuera por la legislación laboral de los estados que
protegen a los trabajadores frente a los capitalistas, los trabajadores a día de hoy vivirían
en condiciones míseras. Salarios muy bajos, alta casa de paro, mucha temporalidad o jornadas
laborales maratonianas. Si esto fuera así, cuando los liberales defendemos que hay que
liberalizar plenamente el mercado de trabajo, es decir, que la muy intrusiva legislación
estatal tiene que abandonar el ámbito de los mercados laborales, si fuera así que los
capitalistas tienden siempre a explotar a los trabajadores, entonces cuando los liberales
defendemos todo esto, estaríamos en última instancia defendiendo el privilegio de los
capitalistas a explotar a los trabajadores o estaríamos defendiendo una condena a que
los trabajadores malvivan a que los trabajadores sean explotados en el mercado laboral. Evidentemente,
cuando los liberales defendemos liberalizar el mercado de trabajo, no lo hacemos por ese
motivo, lo hacemos porque creemos que un mercado laboral libre es el mejor entorno, es el mejor
marco institucional para que capitalistas y trabajadores ambos cooperen productivamente
y se enriquezcan conjuntamente. ¿No es por tanto que queramos que los capitalistas explotan
a los trabajadores? Es que queremos que capitalistas y trabajadores puedan cooperar para enriquecerse
y para prosperar ambos a largo plazo. Pero claro, uno podría pensar, uno podría afirmar
que esto no deja de ser una entelequia teórica, un modelo abstracto que no tiene ninguna conexión
con la realidad, porque cuando observamos la realidad vemos que siempre que nos encontramos
con un mercado laboral libre, con un mercado laboral sin ataduras estatales, sin sindicatos
potentes que estén dictando el contenido de las relaciones laborales, lo que sistemáticamente
encontramos en esos casos es que los capitalistas maltratan a los trabajadores y los trabajadores
en consecuencia malviven con altísimas tasas de paro y con sueldos de miseria.
Pero esta conclusión es frontalmente equivocada. Uno de los mercados laborales más libres
de toda Europa, si no el más libre, es el mercado laboral de Suiza. En Suiza no existe
salario mínimo federal y de hecho solo dos pequeños cantones tienen leyes de salario
mínimo cantonales y además más de la mitad de la población laboral suiza no está cubierta
por la negociación colectiva, por un convenio colectivo. Es decir, que aproximadamente la
mitad de los suizos no están protegidos ni por salarios mínimos ni por convenios colectivos.
Y si fuera cierto que los trabajadores explotan inisericordemente a aquellos trabajadores
que no están protegidos o por el estado o por los sindicatos, lo que deberíamos estar
viendo es que como poco la mitad de la población laboral suiza está siendo pauperizada, está
siendo empobrecida por la clase capitalista. Pero ¿es esto así? Pues esto no es así.
Basta con que analicemos los principales datos, los principales logros del mercado laboral
suizo. Empecemos por la tasa de paro. Desde el año 2013, es decir, desde que se superó
la anterior crisis financiera y económica, la tasa de paro en Suiza ha estado prácticamente
de manera ininterrumpida por debajo del 5% de la población activa. Es decir, en Suiza
existe prácticamente pleno empleo. Todo aquel que quiere trabajar encuentra un empleo en
el que trabajar. Uno podría pensar que quizá este dato esconde una trampa estadística porque
si la tasa de actividad es muy baja, es decir, si el porcentaje de gente en edad de trabajar
es muy reducido, entonces estaríamos enmascarando los parados como personas inactivas. Es decir,
si en Suiza prácticamente no existen oportunidades de encontrar empleo y las personas que hipotéticamente
querrían estar trabajando saben que de nada sirve buscar empleo porque no lo van a encontrar,
esas personas pueden desistir de buscar empleo y pueden engrosar la categoría de personas
inactivas y por tanto no figurarían como personas paradas. Pero es así, realmente en Suiza
hay poco paro porque hay muy poca gente que quiere trabajar. Todo lo contrario, Suiza
tiene la mayor tasa de actividad de toda la OCDE. En particular, prácticamente el 70%
de todos los suizos mayores de 16 años están trabajando o están buscando empleo. Es decir,
el 70% quiere trabajar y de ese 70% el 95% o más del 95% ya está trabajando. La tasa
de actividad de Suiza es 10 puntos superior a la española, eso que significa que en España
quiere trabajar mucha menos gente que en Suiza, pero es que además de la gente que quiere
trabajar un porcentaje más alto no está trabajando entre el 17 y el 20% según los
años. En Suiza, repito, menos del 5% está parado. Pero acaso también podríamos pensar
que esta tasa de paro se debe esencialmente a las malas condiciones laborales en Suiza.
Podríamos pensar que si Suiza ha conseguido eliminar el desempleo, acabar con el paro,
a costa de precarizar el mercado laboral. Hay pleno empleo, pero pleno empleo precario,
pleno empleo temporal. ¿De nuevo esto es así? No, no es así. En Suiza, la tasa de temporalidad
es del 7,8% de todos los trabajadores por cuenta ajena. Recordemos, en España la tasa
de temporalidad oscila entre el 27 y el 30% de los trabajadores por cuenta ajena. O dicho
de otra manera, en Suiza alrededor del 92% de todos los trabajadores tiene un contrato
indefinido. Mientras que en España ese porcentaje es del 70, del 73, como mucho del 75% en el
mejor de los casos. Pero de nuevo podríamos pensar que en este segundo dato muy positivo
del mercado laboral suizo, la muy baja tasa de temporalidad, hay gato encerrado. En Suiza,
los contratos de aprendices no computan dentro de los contratos temporales y por tanto no
aparecen reflejados en la tasa de temporalidad. Si Suiza estuviese enmascarando, estuviese
escondiendo los contratos temporales como contratos de aprendizaje, entonces la tasa
de temporalidad que nos dan las estadísticas oficiales de Suiza sería una tasa manipuladamente
a la baja. Pero cabe pensar de verdad que la baja tasa de temporalidad en Suiza se debe
a que los contratos de aprendizaje no están siendo contabilizados como contratos temporales?
Pues no. ¿Por qué razón? Pues porque los contratos de aprendizaje solo se admiten para
los menores de 25 años. Los mayores de 25 años no pueden suscribir un contrato de aprendizaje.
Y sabemos cuál es la tasa de temporalidad entre los mayores de 25 años. En concreto,
la tasa de temporalidad entre los 25 y los 64 años es en cualquier tramo de edad inferior
al 11% de la población que tiene un empleo por cuenta ajena. De hecho, entre los 40 y
los 64 años, la tasa de temporalidad es inferior al 5%. En España, la tasa de temporalidad
entre los 25 y los 49 años es del 25%. La comparativa creo que es muy obvia. En Suiza,
una vez superas, sobre todo una vez superas los 25 años, tienes acceso a empleo, muy
baja tasa de paro y, además, a un empleo indefinido, muy baja tasa de temporalidad.
Pero en tercer lugar podríamos pensar que quizá esta baja tasa de paro, esta baja tasa
de temporalidad, se debe a que resulta muy provechoso explotar a los trabajadores suizos,
que los capitalistas demandan tanto empleo, demandan tantos trabajadores porque les pagan
una miseria y, por tanto, al contratarlos se lucran de manera exagerada. Pero, nuevamente,
es verdad que los salarios en Suiza son salarios bajos. Pues no, no es verdad. El salario mediano
en Suiza, el mediano no el medio. El mediano es el que parte la distribución salarial
en dos y, por tanto, no se ve afectado, no se ve sesgado al alza por el hecho de que
existan salarios muy altos en la parte más alta de la distribución salarial. El salario
mediano es indiferente a que haya algunos directivos que cobre en un pastizal. La cifra
seguirá siendo la misma. Pues bien, el salario mediano en Suiza ronda los 6.500 francos suizos
al mes. Estamos hablando, por tanto, de unos 5.700 euros mensuales. El salario mediano.
Por tanto, de nuevo, en Suiza tenemos empleo para prácticamente todo el mundo que lo busca,
empleo que además es de carácter indefinido y empleo que además está muy bien pagado,
un salario mediano de 5.700 euros. No digamos ya aquellas personas que cobran algo más
que el salario mediano, aquellas personas que están a la derecha de la distribución
salarial. El 50% de la población laboral mejor pagada. En esos casos nos encontramos
con salarios de 7.000 y 8.000, 10.000 euros mensuales con cierta generalidad. Pero de
nuevo también podríamos decir que estas cifras, seguro que están manipuladas porque estamos
dando el dato del salario mediano y hemos dicho que la mitad de la población laboral
en Suiza no está cubierta ni por salarios mínimos ni por convenios colectivos. En el
siguiente gráfico podemos observar los salarios de la parte baja de la distribución salarial
en Suiza y como vemos los salarios desde el primer decil al quinto decil oscilan entre
los 4.300 francos suizos al mes a los ya mencionados 6.500 francos suizos al mes. Es decir oscilan
entre unos 3.600 euros mensuales en el caso de los salarios más bajos de Suiza y los
5.700 euros en el caso del salario mediano que ya hemos mencionado. Por tanto los trabajadores
peor pagados en Suiza están cobrando casi 4.000 euros mensuales. No solo se trata de
que es muy sencillo encontrar trabajo en Suiza, de que ese trabajo es un trabajo indefinido,
sino que además es un trabajo muy bien pagado como poco unos 4.000 euros mensuales. Es más
si observamos con detenimiento al gráfico veremos que entre el año 2008 y el año 2016
los salarios que más se revalorizaron en Suiza fueron los salarios más bajos, en concreto
los salarios del primer decil, pero después de los salarios del primer decil los del segundo
decil y después de los del segundo decil los del tercer decil. Es decir, no solo es
que los salarios bajos sean salarios relativamente altos comparados con los de países como España,
sino que además son los salarios que más están aumentando, los salarios que más están
creciendo. Pero en cuarto lugar también podríamos pensar que el dato anterior esconde una trampa,
los datos que ha ofrecido de salarios son salarios evidentemente por jornada completa.
Si la inmensa mayoría de suizos está trabajando no con una jornada a tiempo completo, sino
con una jornada a tiempo parcial, entonces esos salarios no entrarían en prácticamente
ningún hogar de Suiza. ¿Y es esto así? Pues en parte sí es así, el 37% de todos los trabajadores
suizos está trabajando a tiempo parcial, no está trabajando a jornada completa, por
tanto no están ingresando la totalidad de esos salarios que he mencionado, sino solo
una fracción de esos salarios. Ahora bien, lo que uno se tiene que plantear es, los suizos
están trabajando a jornada parcial porque no tienen otro remedio, porque preferirían
estar trabajando a jornada completa o porque como los salarios en Suiza ya son muy altos,
prefieren disfrutar de más tiempo libre en lugar de cobrar todavía más y por tanto
escogen un empleo a tiempo parcial que aún así estará muy bien remunerado, porque imaginemos
un trabajo de cuatro horas que pague a jornada completa el salario mediano, pues ese trabajador
estaría cobrando por cuatro horas al mes unos 2.800 euros, lo cual no está nada mal
si uno quiere compatibilizar su vida familiar y profesional. Con lo cual, ¿cuál es la respuesta?
Los suizos están trabajando en un elevado porcentaje, uno de los porcentajes más elevados
de Europa a tiempo parcial porque no tienen otra elección, porque querrían estar trabajando
a tiempo completo pero el mercado laboral no les ofrece nada más que empleos a tiempo
parcial o porque ellos son quienes deciden en su inmensa mayoría trabajar a tiempo parcial
para disfrutar de un salario muy digno y muy decente y a su vez disfrutar de tiempo libre,
pues la respuesta es clarísimamente la segunda, son los suizos los que por propia voluntad
escogen trabajar a tiempo parcial, de hecho solo el 3,4% de los trabajadores suizos están
trabajando a tiempo parcial queriendo trabajar a jornada completa, es decir, son trabajadores
que querrían trabajar más horas pero que no encuentran empleo para hacerlo. Recordemos
37% de los suizos trabaja a tiempo parcial voluntaria o involuntariamente, el 3,4% de
los suizos trabaja a tiempo parcial involuntariamente, por tanto el 34% de los suizos trabaja a tiempo
parcial voluntariamente o dicho de otra manera menos del 10% de todos los trabajadores que
trabajan a tiempo parcial lo están haciendo involuntariamente. En España el porcentaje
de trabajadores que trabaja a tiempo parcial involuntariamente es del 7% de todos los trabajadores,
7% en España versus 3,4, 3,5, es decir, la mitad por 100 en Suiza. En definitiva, en
Suiza tenemos un mercado laboral que da empleo a prácticamente todo el mundo que lo busca,
un empleo que además es con contrato indefinido y que está tan bien pagado que permite a
más de un tercio de la población suiza voluntariamente escoger trabajos a tiempo parcial para, por
un lado, cobrar una cantidad muy decente de dinero que puede llegar a ser en el caso
del salario mediano a jornada parcial de 4 horas 2800 euros al mes y al mismo tiempo
tener mucho tiempo libre para disfrutar de su vida o para disfrutar de su familia.
Y en Suiza, repito, no existe ni salario mínimo federal ni existe una negociación colectiva
que abarque a prácticamente todos los trabajadores de la economía, 50% de los trabajadores
suizos están cubiertos por conviene colectivo en España cerca del 80%. Esto evidentemente
no significa que tan solo eliminando el salario mínimo o tan solo acabando con la negociación
colectiva privilegiada por parte de los sindicatos conseguiríamos equipararnos al modelo laboral
suizo. El modelo laboral suizo tiene muchas más claves, cuáles son esas claves, libertad
económica dentro del país que les ha permitido ahorrar muchísimo, acumular muchísimo capital
productivo dentro del país y por tanto que ha disparado la productividad de los trabajadores
suizos. Los trabajadores suizos son especialmente productivos no por el hecho de ser suizos,
sino por el hecho de estar trabajando en una economía tan bien dotada como la Suiza. Muchos
trabajadores españoles que están cobrando muy poco en España, si se trasladaran a Suiza
empezarían a cobrar mucho porque su productividad en ese entorno se dispararía. Por consiguiente,
la clave de la prosperidad en Suiza es libertad económica, bajos impuestos, ahorro, inversión,
acumulación de capital y alta productividad del trabajo.
Lo que sí muestra el mercado laboral suizo es que no necesitamos intervención, regulación,
legislación estatal para que los trabajadores vivan decentemente, para que los trabajadores
tengan puestos de trabajo de calidad. Si la economía es una economía libre, si la economía
es una economía productiva, los empresarios se pelearán, competirán por contratar a
esos trabajadores hiperproductivos y al competir por contratarlos sus remuneraciones y sus condiciones
laborales mejorarán. En ese contexto, una legislación estatal muy intrusiva, lo único
que puede conseguir, lo único que puede generar, es desempleo, menor acumulación de capital
y por tanto menores salarios. La clave para elevar los estándares de vida
del conjunto de los trabajadores no es más intervencionismo estatal, no es una legislación
laboral más intrusiva, es generar, es sentar las bases para el desarrollo económico a largo
plazo, para la acumulación de capital, para la generación y la atracción de inversión
interna y de inversión extranjera, para que haya muchas empresas muy productivas que
se peleen por contratar a muchos trabajadores a los que les pagarán más y a los que les
ofrecerán condiciones laborales mejores. Ese es el modelo suizo, pretender llegar a algo
similar al modelo suizo, pretender llegar a condiciones laborales muy buenas sobre la
base de incrementar el salario mínimo, sobre la base de dar más poder regulatorio a los
sindicatos es un profundo error, dado que con esas medidas no conseguiremos elevar el nivel
general de vida de los trabajadores y lo que sí conseguiremos es condenar a muchos de
ellos al paro.