This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
La Reserva Federal de Estados Unidos sube los tipos de interés desde el 0 al 0,25%.
Ese es el titular que recoge la mayoría de medios de comunicación, pero ese no es el
titular correcto de lo que ocurrió en el día de ayer. El titular correcto debería
ser algo así como que la Reserva Federal se compromete prevé subir los tipos de interés
en otras 7 ocasiones a lo largo de este año. Porque motivo, veámoslo.
Ayer la Reserva Federal, el Banco Central de Estados Unidos, hizo 3 importantes anuncios
de política monetaria. El primero, que es el que se ha publicado en la mayoría de los
titulares de la prensa, es que la Reserva Federal subía tipos de interés por primera
vez desde el inicio de la pandemia. En particular, la Reserva Federal incrementó los tipos de
interés en 25 puntos básicos. Pasaron del 0% al 0,25%. Dado que Estados Unidos se encuentra
en un contexto de muy elevada inflación, la tasa de inflación interanual en el país
roza el 8% y eso se combina con unas cifras de desempleo históricamente bajas, una tasa
de paro por debajo del 4% y unos niveles de demanda empresarial de trabajadores que superan
en mucho la oferta de trabajadores, dado por tanto que hay síntomas de que la economía
se está recalentando y de que ese recalentamiento es en parte responsable de la alta inflación
que está experimentando el país, una subida de apenas 25 puntos básicos se antoja una
subida demasiado escasa para controlar la inflación a medio plazo.
Sin embargo, es aquí precisamente donde resultan tan relevantes los otros dos anuncios que
hizo ayer la Reserva Federal. Así y en segundo lugar, la Reserva Federal también publicó
el nivel de tipos de interés al que desean que termine el año los distintos miembros
que componen la FET. Y como podemos observar en esta infografía, la mayoría de miembros
de la FET, la práctica totalidad de miembros de la FET a excepción de 3, desea cerrar el
año con unos tipos de interés entre el 1,5% y el 2,5%. De hecho, el miembro de la FET
monetariamente más laxo, el que adopta una actitud más paloma, desea cerrar el año con
unos tipos de interés del 1,25%. Esa es la estimación más baja posible de los tipos
de interés vigentes en Estados Unidos a cierre de 2022. Y en cambio, el miembro de la FET
más agresivo en contra de las políticas monetarias expansivas, el más alcón, desea cerrar el
año con unos tipos de interés de alrededor del 3%. En todo caso, y dado que la mayoría
de miembros de la FET desea cerrar el año con unos tipos de interés entre el 1,5% y
el 2,5%, cabe esperar que los tipos de interés de la Reserva Federal a finales de 2022 se
ubiquen en torno al 2%. Y para 2023, los miembros de la Reserva Federal también desean seguir
subiendo los tipos de interés, aunque de manera menos intensa. La mayoría de miembros de
la Reserva Federal ubican su tipo de interés deseado a finales de 2023 entre el 2,25%
y el 3%. Por consiguiente, los planes actuales parecen que conducen a la Reserva Federal
a ir subiendo progresivamente los tipos de interés hasta alrededor del 2% a finales
de este año y alrededor del 2,5% a finales del año 2023.
Démonos cuenta de que este itinerario deseado por la mayoría de miembros de la FET implica
que a lo largo de este año asistiremos a otras 6 o 7 subidas de los tipos de interés.
De modo que aunque la subida de apenas 25 puntos básicos que acaba de ejecutar la Reserva
Federal en su última reunión se antoje muy poquita cosa para contrarrestar el reto inflacionista,
la amenaza inflacionista a la que ahora mismo está sometida a la economía estadounidense,
la senda de subidas de tipos de interés que acaba de anunciar la Reserva Federal entre
6 y 7 subidas más a lo largo de este año ya no es tan poquita cosa. Además, y en tercer
lugar, la Reserva Federal también hizo otro anuncio en el día de ayer, y es que en una
próxima reunión, no necesariamente en la próxima reunión, sino en una próxima reunión
a lo largo de este año, la FET aprobará no ya la paralización de sus compras de deuda
pública, algo que ya ha sido aprobado. La Reserva Federal ya no está comprando nueva
deuda pública en el momento actual. No es que vaya a anunciar el cese de sus compras
de deuda pública, es que va a empezar a vender deuda pública para drenar la liquidez que
ha inyectado en el sistema bancario. Por consiguiente, la Reserva Federal pretende
reducir el tamaño de su balance, pretende reducir el tamaño de sus pasivos y el tamaño
de sus activos. Pretende sacar a mercado progresivamente parte de los activos que ha ido adquiriendo,
que ha ido monetizando durante los últimos años. Y si la FET empieza a vender activos
al mercado, esos activos bajarán de precio y una reducción del precio de los activos
equivale a una subida de los tipos de interés. Por consiguiente, cuando la Reserva Federal
adopte esta decisión, todavía no lo ha hecho, se añadirá nueva presión alcista sobre
los tipos de interés en el mercado. Eso sí, con una diferencia significativa. Los tipos
de interés que directamente determina la FET, cuando decimos que ha subido los tipos de
interés del 0% al 0,25% y que puede llegar a subirlos hasta el 2% a finales de este año,
esos tipos de interés son tipos de interés a corto plazo, tipos de interés del corto
plazo. Sin embargo, al vender el stock de deuda pública que ha ido adquiriendo la FET
durante los últimos años, como esos títulos de deuda pública son títulos a largo plazo,
los tipos de interés que contribuye a incrementar en el mercado la FET vendiendo deuda pública
son los tipos de interés a largo plazo, del largo plazo. Por tanto, con estos dos instrumentos,
subida directa de sus tipos de interés y venta de su stock de deuda pública a largo plazo
para subir los tipos de interés en el mercado, la FET consigue subir el conjunto de los tipos
de interés en la economía estadounidense, tanto los tipos de interés de corto plazo
como los tipos de interés de largo plazo. Y esto último, que la Reserva Federal no
solo suba tipos a corto plazo, sino también tipos a largo plazo, es relevante porque si,
por ejemplo, la Reserva Federal cree que el mercado inmobiliario estadounidense se está
recalentando, se está gestando una burbuja en el mercado inmobiliario estadounidense,
algo de lo que, por cierto, ya hablamos en un vídeo anterior, pues claro, si la Reserva
Federal quiere reducir el volumen de hipotecas que se están concediendo en la economía
y que realimentan la burbuja en el mercado inmobiliario para cortar esa concesión de
nuevas hipotecas, lo que tiene que hacer es subir los tipos de interés no a corto plazo,
porque los ciudadanos, sobre todo los que se hipotecan a plazo fijo, no reaccionan a
la hora de decidir hipotecarse o no hipotecarse en función de los tipos de interés a corto
plazo, sino en función de los tipos de interés a largo plazo. Si quieres restringir, por
tanto, la concesión de hipotecas, si quieres que menos gente demande menos hipotecas, necesitas
subir los tipos de interés a largo plazo, no los tipos de interés a corto plazo.
Por consiguiente, si en lugar de fijarnos en lo que acaba de hacer la Reserva Federal,
subir los tipos de interés en apenas 25 puntos básicos, nos fijamos, prestamos atención
en lo que ha dicho la Reserva Federal, que piensa hacer a lo largo de los próximos meses
la interpretación conjunta de la dirección de su política monetaria cambia de manera
sustancial. Si nos fijamos únicamente en lo que ha hecho, parece que la Reserva Federal
sigue adoptando una actitud muy propia de una paloma, es decir, que apenas está comenzando
a restringir a contraer su política monetaria ultra expansiva. Si, en cambio, nos fijamos
en lo que la Reserva Federal dice que piensa hacer a lo largo de los próximos meses,
la actitud de la Reserva Federal se acerca más a la figura del alcón, es decir, la
Reserva Federal está programando durante los próximos meses una contracción bastante
más agresiva de lo que esperaban muchos analistas de la política monetaria.
Está bien, démonos cuenta también de que hasta el momento la estrategia de la FED
es muy clara, ser paloma en los hechos, ser alcón en las palabras, no tomar todavía
decisiones duras, subiremos los tipos de interés bastante a lo largo de este año, empezaremos
en algún momento a lo largo de este año a vender nuestros activos para hacer subir
los tipos de interés, palabras propias de un alcón, sin embargo, en los hechos, en
las decisiones que toma hasta el momento, pues únicamente subimos los tipos de interés
en 25 puntos básicos, de manera que a lo largo de este año será crucial que la Reserva
Federal haga buenas sus palabras. Si la Reserva Federal no quiere perder credibilidad
ante los mercados, ante los inversores, durante los próximos meses tendremos que asistir
a una senda de subidas de tipos de interés bastante agresiva y durante los próximos
meses tendremos que asistir al inicio de las ventas de la deuda pública de la Reserva
Federal. En caso contrario, todos los anuncios que hizo ayer, la Reserva Federal se quedarán
en un mero, bla, bla, bla, que minará su credibilidad. Hay motivos para pensar que la Reserva Federal
puede estar aparentando, simulando una actitud bastante dura que en realidad en el futuro
no pretende ejecutar. Pues sí, hay un motivo bastante claro de por qué la Fed podría querer
estar jugando a este juego. Y es que históricamente es muy raro, es extremadamente raro que la
economía estadounidense salga de una situación de muy alta inflación, de inflación en
torno al 8%, y muy baja tasa de paro, una tasa de paro por debajo del 4%, sin que el
endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal, que es necesaria para
corregir esa alta tasa de inflación, es muy complicado que ese endurecimiento de la
política monetaria en ese contexto macroeconómico recalentado no conduzca a una recesión.
Y de ahí que quizá la Reserva Federal esté tratando de amagar sin dar, está adoptando
un discurso muy duro para tranquilizar a los inversores, de que la Reserva Federal se
sigue preocupando hondamente por la inflación, pero confiando al mismo tiempo en sus adentros
en que esa tasa de inflación se modere por sí sola, sin necesidad de que la Reserva
Federal suba ya de manera muy agresiva a los tipos de interés. Quizás se solucionen los
cuello de bote y internacionales, quizá la guerra en Ucrania llegue a su fin y el precio
de las materias primas se desinfle, lo cual arrastre a la baja la tasa de inflación,
quizá, por tanto, puedan suceder otros acontecimientos que en el medio plazo no empujen a la FET,
no obliguen a la FET a tener que subir tanto los tipos de interés como acaba de anunciar
en el día de ayer. Es decir, que quizá los miembros de la FET sigan confiando en que
la inflación se puede moderar a lo largo de este año sin necesidad de generar una
recesión en la economía estadounidense, pero cuanto más y cuanto más tiempo se descontrole
la inflación en Estados Unidos, más profunda tendrá que ser la recesión que orqueste
la Reserva Federal a través de subidas de tipos de interés para lograr controlar esa
inflación.