¿Javier Milei, próximo presidente anarcocapitalista de Argentina?
¡Veámoslo!
Impresionante resultado electoral de Javier Milei en las elecciones primarias de Argentina.
El candidato de Libertad Avanza cosechó un tercio de todos los sufragios emitidos en
el país.
Más de 7 millones de votos que no solo convierten a Javier Milei en el candidato más votado
en estas elecciones primarias, sino que también convierten a su formación política, a la
Libertad Avanza, en el partido más votado de todos cuantos concurrieron a estas elecciones.
Juntos por el cambio, la coalición política del expresidente argentino Mauricio Macri,
y que presentaba a estas elecciones primarias a dos candidatos, Patricia Bullrich y Horacio
Rodríguez Larreta, quedó en segunda posición con alrededor de medio millón de votos menos
que Javier Milei.
Si sumamos los votos de Bullrich y de Larreta, medio millón de votos menos que Milei.
Y por último, Unión por la Patria, el partido peronista, quedó en tercera posición con
700.000 votos menos que Javier Milei.
Por consiguiente y a tenor de estos resultados, que veremos si se reproducen exactamente en
las presidenciales del próximo mes de noviembre, ahora mismo sí podríamos decir que Javier
Milei es la persona mejor posicionada para convertirse en el próximo presidente de
Argentina.
No es que sea algo ni mucho menos seguro, y desde luego no hay que vender la piel del
oso antes de cazarlo.
De hecho, para que Milei se termine convirtiendo en el próximo presidente de Argentina, se
han de combinar dos circunstancias que ya veremos si se terminan combinando.
En primer lugar, que el resultado de las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre
en Argentina se parezca bastante al resultado de estas elecciones primarias en Argentina.
Y en segundo lugar, que si hay segunda vuelta en esas elecciones presidenciales, no se combine
el voto del peronismo y el voto de Juntos por el Cambio en contra de una presidencia
de Javier Milei.
Y es que ahora mismo, si sumamos en estas paso el voto de Juntos por el Cambio y el
voto de los peronistas, superarían el 50% de los sufragios y, por tanto, coaligadamente
tendrían capacidad para escoger al presidente de la República que quisieran escoger en
contra de Javier Milei.
Sin embargo, y también por aportar un contrapunto optimista a los anteriores argumentos, hay
que mencionar que, en primer lugar, el voto en las elecciones paso de Argentina es un
voto obligatorio y, por tanto, constituyen una encuesta bastante representativa de lo
que puede terminar sucediendo en las elecciones de noviembre.
Es cierto que quedan alrededor de dos meses de campaña por delante, dos meses en los
que Milei se convertirá en el enemigo político número uno a batir, pero aún así habrá
una cierta inercia del voto de estas paso a las presidenciales de octubre.
Y en segundo lugar, también hay que mencionar que Milei ha obtenido unos muy buenos resultados
electorales en plazas tradicionalmente peronistas, lo que significa que si, por ejemplo, la segunda
vuelta se la disputaran Javier Milei y Patricia Bullrich, no está ni mucho menos claro que
los peronistas votaran a Bullrich con preferencia a Milei.
Y si la segunda vuelta se la disputaran Javier Milei y Sergio Massa, el candidato peronista,
no está ni muchísimo menos claro, más bien parece todo lo contrario, que los votantes
de Juntos por el Cambio y de Patricia Bullrich vayan a preferir a Sergio Massa antes que
a Javier Milei.
Por tanto, hay que decir que, pese a todo, Milei está muy bien posicionado para ser
el próximo presidente de Argentina.
No es que Javier Milei haya presentado a estas elecciones un programa electoral a narcocapitalista,
ni mucho menos, pero sí un programa económico y político bastante liberalizador que tiene
como claro horizonte la ampliación de las libertades de todos los argentinos, precisamente
porque Javier Milei filosóficamente sigue siendo anarcocapitalista.
De hecho, en su intervención de anoche celebrando los resultados electorales, Javier Milei volvió
a abrazar la definición de liberalismo de Alberto Venegas Lynch Hijo, que es una definición
de liberalismo correcta, y volvió a convertir esa visión liberal en la visión que inspira
el programa de su formación política.
Recordarles a todos ustedes y a todos los argentinos de bien, a los que ya se han sumado
a esta lucha por la libertad y a todos los que se van a sumar también a partir de octubre
para poner de vuelta de pie este país, quiero recordarles cuáles son nuestras ideas, tal
como lo dice el máximo prócer de las ideas de la libertad, Alberto Venegas Lynch Hijo.
El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el
principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad,
cuyas instituciones son la propiedad privada, los mercados libres de intervención estatal,
la libre competencia entendida como libre entrada y salida, la división del trabajo
y la cooperación social.
Los políticos no son la solución, son el problema y no quieren aplicar la solución
de las ideas de la libertad porque va en contra de sus intereses, por lo tanto si ellos no
quieren cambiar, vamos a sacarlo definitivamente.
Basta de la falacia adóminen de la discusión de las formas, discutamos contenido, el contenido
que ustedes no tienen y que a nosotros nos sobra, por lo tanto invito a los argentinos
a asumarse a la revolución liberal que va a hacer que en 35 años Argentina vuelva
a ser una potencia mundial. Muchas gracias y ¡viva la libertad, carajo!
Liberalismo como respeto irrestricto al proyecto de vida del prójimo, liberalismo como libertad
personal y propiedad privada. Este es el mensaje fundamental, los valores clave con los que
Javier Millet concurrió a estas elecciones primarias de Argentina y las ganó. Es verdad
que las ganó en un contexto socioeconómico de descomposición del país, de ruina absoluta
del país bajo la bota del peronismo, pero ganó las elecciones con esos valores.
Y sólo con que Millet haya llegado hasta aquí ya es un logro histórico, sólo con
que más de 7 millones de argentinos hayan votado a favor de estas ideas ya es una gesta
histórica. Pero tampoco cabe ninguna duda de que la magnitud del reto que va a tener
en frente de sí Javier Millet a partir de ahora va a ser mucho mayor que cualquiera
de los retos que haya superado hasta el momento. No sólo porque Javier Millet todavía tiene
que ganar las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre, algo que será más
complicado que haber alcanzado este 30% en la espaço, sino, sobre todo, porque si Javier
Millet termina convirtiéndose en el nuevo presidente de Argentina, tendrá que reconstruir,
tendrá que restañar una sociedad y una economía completamente rotas.
Y en ese contexto, aplicar soluciones liberales puede ser muy complicado a corto plazo, porque
esas soluciones liberales pueden ser en algunos casos bastante duras de digerir, exitosas
y con buenos resultados en el medio plazo, pero duras en el corto plazo. Y esa dureza
supondría mucha contestación social por parte de una oposición peronista que seguiría
perfectamente organizada y engrasada para desestabilizar el país. De ahí que si Javier
Millet termina siendo presidente de Argentina, su gran reto, su mayor reto, será gobernar
fiel a los valores, libertad y propiedad que lo han llevado hasta la presidencia.
Una vez conseguida la presidencia, lo más sencillo es traicionar esos valores,
es dejarse corromper por el establishment como se corrompen absolutamente todos los políticos.
Así que Javier, como ya te dije en su momento, ojalá ganes, pero sobre todo, ojalá no nos decepciones.